dominical - La Opinión de Zamora

Domingo, 27 de mayo de 2007 / La Opinión - El Correo
dominical / XXIII
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«¿Que cómo surgió la idea? En Medicina
–nos comenta el doctor Sopeña– hay
una manera de razonar siguiendo el método
deductivo, formulando hipótesis que
después son rebatidas o confirmadas. Leyendo
a Sherlock Holmes, me di cuenta
de que el detective empleaba un método
similar y que además escuchaba con atención
a la gente».
Y en ese punto es donde difiere su
planteamiento de la actitud que muestra
en la serie el doctor House, que apenas
escucha a los pacientes. «El trato humano
es fundamental –continúa Bernardo Sopeña–;
es imposible diagnosticar bien sin
tratar al paciente. House no se fía nunca
de lo que le dice el paciente; se olvida de
que la mayoría de las veces el paciente
tiene razón».
Con todo, al médico del Xeral de Vigo
le gusta el enfoque de la famosa serie televisiva
porque «plantea temas reales, dilemas
éticos. Desde el punto de vista de
la Medicina aborda casos reales que se
resuelven médicamente; es evidente que
cuentan con un asesoramiento claro».
Una de las claves
del éxito de la serie
es la controvertida
personalidad de su
principal
protagonista
Además, aunque a veces exagera el
distanciamiento, Greg House deja bien
claro que es él el que sabe de Medicina y
no sus pacientes. «Se trata de un aspecto
importante –añade el doctor Sopeña–,
porque el médico no es un ser superior al
paciente o a sus familiares, pero sí sabe
más de lo que lleva entre manos porque
tiene una preparación técnica, una formación,
que debe ser respetada».
qué? ¿Por qué le parece que yo valgo más
que usted?
–No quiero que le ocurra lo que a mí.
–Quiero morir con un poco de dignidad.
–Eso no existe... No se muere con dignidad.
Se vive.
En cuanto al éxito de las series médicas
en televisión –nada menos que cinco se
emiten en España en la actualidad– el doctor
Bernardo Sopeña lo achaca «a la importancia
que la gente le da a todo lo relacionado
con la sanidad y la salud. Y no sólo en
las series televisivas: en las conversaciones
habituales la salud es un tema recurrente».
El actor Hugh Laurie,
en un expresivo gesto
durante el rodaje de
uno de los capítulos
de la serie “House”
La ética de House
La serie “House” –que en España se
emite en Cuatro y en algunas plataformas
digitales– se ha convertido en todo un fenómeno
social. Además de contar con
miles de adictos que siguen por Internet
las últimas entregas, se han publicado libros
con las frases más famosas de su
protagonista e incluso algún ensayo sobre
“la ética de House”.
Para el profesor de Ética José Ángel
Agejas «la serie puede verse como un grito
–deliberado o fortuito, no sé, pero grito–
casi desesperado, para que la ética
vuelva a presidir las relaciones humanas
en un mundo pervertido por la falsedad
de lo políticamente correcto». Así lo expone
en un artículo publicado en la revista
“Chesterton”, donde destaca los modos
desaliñados de este médico catódico que
se enfrenta a un ambiente social y cultural
«que valora las apariencias por encima
de la verdad, y las normas o los sentimientos
por encima del bien». Porque
House sabe perfectamente que los sentimientos
no son criterios racionales.
La fuerte personalidad del protagonista
es uno de los atractivos de la serie. En el
primer capítulo, el doctor Greg House visita
a una paciente para convencerla de
que no se deje morir. Durante la conversación,
la joven paciente le pregunta por
la obstrucción del riego sanguíneo que le
provocó la cojera.
–¿Pensó morir?
–Lo deseé.
–Así que se esconde en su despacho y
se niega a ver a los pacientes porque no le
gusta cómo le mira la gente. Cree que la
vida le ha estafado y quiere vengarse del
mundo. Pero me pide que luche. ¿Por
Fuentes: www.
haughlaurie.net
/housemd.com