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CUADERNOS DE BDSM - nº 15
autocontrol pues solo aquellas personas que conseguimos controlarnos a nosotros
mismos seremos capaces de controlar a los demás. Esta característica es, a Mi entender,
una de las que apenas se suelen expresar.
Quizá sea así porque la consideramos como algo innato en Nosotros; el caso es que
gracias a ese autocontrol sabremos hasta dónde y cómo podemos llegar. Será la
característica que nos permita hacer ver a la persona sumisa que no solo sabemos lo que
queremos sino que pondremos nuestra capacidad al servicio de lograrlo.
Digo todo esto para que se entienda que una persona que permita que la marquen el
ritmo, que ceda el control de lo que sucede a la persona con la que está no podrá ser, en
Mi opinión, una persona Dominante en ningún caso.
No quiero decir que a los Dominantes se nos detecta al primer golpe de vista, pero sí
que deseo decir que tenemos una serie de características comunes como la de no solo
desear llevar las riendas de Nuestra vida sino la de las personas que se Nos entreguen.
En fin, como resumen diré que considero que los practicantes de la D/s somos personas
de personalidad asentada que sabemos que nos sentimos completos al dirigir, educar y
controlar la vida de otras personas (las personas Dominantes) o al entregar nuestra vida
y nuestros deseos sometiéndolos a los de otra persona (las personas sumisas).
LOS SPANKERS
Los spankers (se traduciría como azotadores pero abarca tanto a los azotadores como a
los azotados) son aquellas personas que gozan azotando o siendo azotadas o ambas
cosas.
Sé que hay muchas personas que no entienden que se pueda disfrutar al recibir una
azotaina; a todos ellos les recomiendo que lean sobre los efectos de la llamada “azotaina
erótica” que es una técnica por la que se consigue que la persona que la recibe llegue
incluso al orgasmo.
Los spankers forman un grupo no cerrado pero bastante hermético al cual no se accede
con facilidad; debemos considerar que, por el tipo de práctica que llevan a cabo, podrían
ser presa fácil de bromas obscenas y mal intencionadas.
Como veis la definición de este grupo que está integrado entre nosotros es fácil lo único
que debo indicar es que, a menudo, cambian con mucha facilidad de rol; es decir, pasan
con facilidad en la misma sesión de azotador a azotado.
Dentro de los que Yo he conocido he de reconocer que, finalmente, han optado por
aceptar la realidad de que su esencia les pide ser sumisos o masoquistas más que
solamente spankers pero he de reconocer que es todo un principio y, desde Mi visión, de
los más interesantes.
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