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CUADERNOS DE BDSM - nº 15
E L C I N T U R Ó N D E
C A S T I D A D E N E L B D S M
P o r J o s é
Este instrumento tan curioso, hay que decir que es
una de las rarezas en cuanto a los particulares
deseos en el sexo. Siempre ha producido gran
satisfacción el poder dominar a la pareja
sometiendo sus órganos sexuales a la privación de
placer.
Los cinturones de castidad femeninos son los más
conocidos. Aunque se les atribuye una antigüedad
considerable no se ha podido certificar que ya
existiesen en la Edad Media, sino en tiempos
posteriores. Estos cinturones sólo impedían la
posibilidad de mantener relaciones sexuales por
parte de la persona portadora del cinturón, pero no
de que ella misma se procurase placer por las
hendiduras del cinturón. Además de estar
construidos en materiales como el cuero, madera o
que se oxidaban como hierro y no era viable el
llevar estos instrumentos por más dos o tres días,
de forma continuada, salvo que hubiese una persona
responsable de custodiar la llave que se encargase abrir y
cerrar el cinturón cuando fuese absolutamente necesario.
También existe la teoría de que eran utilizados por las
mujeres por propia voluntad para evitar ser violadas. A
esta teoría también habría que añadir otras, que sería la
utilización a modo de cilicio para la mortificación de la
carne y así huir de las tentaciones, pero esta estaría
intrínsecamente unida al placer, porque en algunas
personas el dolor va unido a este.
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