26.10.2014 Views

Caballo de Troya 6 - IDU

Caballo de Troya 6 - IDU

Caballo de Troya 6 - IDU

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

arbas. »<br />

-¿Y por qué con barbas?<br />

-Si es lo que dices, Señor, tiene que ser muy viejo...<br />

Jesús, maravillosamente <strong>de</strong>sconcertado, sonrió levemente. Fue una sonrisa<br />

fugaz, pero plena <strong>de</strong> amor y satisfacción.<br />

-Te diré algo. Poco importa si estás o no acertado. A mi Padre le encantan<br />

esos retratos...<br />

-Y bien... ¿Qué ha dicho?<br />

-Que mañana será otro día..., querido «pinche».<br />

-Pero…<br />

Ahí finalizó la charla. Jesús, guiñándole un ojo, se puso en pie.<br />

-El «Barbas» dice que es hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>scansar. Para hablar <strong>de</strong> Él necesitamos<br />

tiempo. Mucho tiempo...<br />

PRIMERA SEMANA EN EL HERMÓN<br />

¿Desilusión?<br />

Sí, en parte...<br />

A la mañana siguiente, al <strong>de</strong>spertar, el Maestro no se hallaba en el mahaneh.<br />

Frente a la tienda había situado una <strong>de</strong> las escudillas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra. En el interior,<br />

garrapateado con un tizón, se leía:<br />

«Estoy con el "Barbas". Regresaré al atar<strong>de</strong>cer.»<br />

Pronto nos acostumbraríamos. Mejor dicho, nos resignaríamos. La verdad es<br />

que, una vez conocido, era difícil vivir sin su compañía. Pero, como digo, no<br />

tuvimos opción. Debíamos respetarlo y respetar sus ausencias. Y así ocurrió a<br />

lo largo <strong>de</strong> aquellas cuatro inolvidables semanas en el Hermón. La mayor<br />

parte <strong>de</strong> las veces <strong>de</strong>saparecía <strong>de</strong>l campamento con el amanecer. Desayunaba<br />

algo y, feliz, tomaba el sen<strong>de</strong>rillo que atravesaba los bosques <strong>de</strong> cedros,<br />

rumbo a los ventisqueros. Poco antes <strong>de</strong>l ocaso le veíamos retornar y,<br />

siempre, siempre aparecía alegre, renovado, casi transfigurado... ¿Explicación?:<br />

Ab-bá. Según Él, ese tiempo en íntima comunión con el Padre era<br />

esencial. En varias oportunida<strong>de</strong>s, obe<strong>de</strong>ciendo sus <strong>de</strong>seos, tuvimos ocasión<br />

<strong>de</strong> acompañarlo. Y, como iré relatando, <strong>de</strong>scubrimos algunas nuevas facetas<br />

<strong>de</strong> aquel increíble Hombre...<br />

El prolongado <strong>de</strong>scanso -a qué negarlo- fue provi<strong>de</strong>ncial. No sólo nos llenó <strong>de</strong><br />

fuerza y optimismo -vitales para los intensos días que aguardaban- sino que,<br />

por encima <strong>de</strong> todo, nos permitió profundizar en el pensamiento y en los<br />

objetivos <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong>l Hombre. Y, por añadidura, nuestros ojos se abrieron,<br />

disipando dudas y oscurida<strong>de</strong>s.<br />

Hoy, en la distancia, agra<strong>de</strong>cido y maravillado, doy gracias. Aquella aventura<br />

modificó nuestras vidas, dándole sentido. ¡Cuánto aprendimos!<br />

No puedo pensar otra cosa: todo estuvo <strong>de</strong>licada y magistralmente «pro-<br />

253

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!