26.10.2014 Views

Caballo de Troya 6 - IDU

Caballo de Troya 6 - IDU

Caballo de Troya 6 - IDU

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Mi hermano buscó mi parecer.<br />

-Y tú, «pinche» <strong>de</strong> ángel, ¿qué dices? Esto es nuevo para mí. Esto nada tiene<br />

que ver con lo que han dicho...<br />

Jesús, sonriendo pícaramente, aguardó mi respuesta.<br />

-A juzgar por lo visto y oído -resumí-, muy poco <strong>de</strong> lo dicho y escrito tiene que<br />

ver con la verdad...<br />

Y me atreví a profundizar en lo que ya sabía.<br />

-...Si no he comprendido mal, tú, Señor, no estás aquí para redimir a nadie...<br />

Sencillamente, negó con la cabeza. Y afirmó:<br />

-En su momento lo escuchaste <strong>de</strong>l propio Hijo glorificado: el Padre no es un<br />

juez. El Padre no lleva esa clase <strong>de</strong> cuentas. ¿Por qué exigir responsabilida<strong>de</strong>s<br />

a unas criaturas que no tienen culpa? Cada uno respon<strong>de</strong> <strong>de</strong> sus propios<br />

errores...<br />

Eliseo se mostró <strong>de</strong> acuerdo.<br />

-Eso sí tiene sentido.<br />

Y Jesús, señalándonos entonces con el <strong>de</strong>do, remachó:<br />

-Estad, pues, atentos y cumplid vuestra misión: <strong>de</strong>béis ser fieles mensajeros<br />

<strong>de</strong> cuanto digo. Que el mundo, vuestro mundo, no se confunda.<br />

Mensaje recibido.<br />

-Conocer <strong>de</strong> cerca a tus criaturas. Vivir y experimentar en la carne. Pero,<br />

Maestro, ¿qué pue<strong>de</strong>s apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> nosotros?<br />

Mi compañero, perplejo, siguió preguntando y preguntándose.<br />

-... ¿Qué hay <strong>de</strong> bueno en unos seres tan mezquinos, brutales, necios, primitivos...?<br />

El Galileo le interrumpió.<br />

-¡Dios!<br />

-¿Dios?<br />

-Así es -explicó Jesús acariciando cada palabra-. Ésa es otra <strong>de</strong> las razones, la<br />

gran razón, por la que he <strong>de</strong>scendido hasta vosotros. Revelar a Ab-ba. Recordar<br />

a éstas, y a todas las criaturas <strong>de</strong> mi reino, que el Padre resi<strong>de</strong>,<br />

per-so-nal-men-te, en cada espíritu.<br />

Eliseo, en esos momentos, no se percató <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> la revolucionaria<br />

afirmación <strong>de</strong>l Galileo. Y se <strong>de</strong>svió:<br />

-¿Otras criaturas?<br />

Jesús, comprendiendo, se resignó. Sonrió con benevolencia y asintió <strong>de</strong><br />

nuevo con la cabeza en un significativo silencio.<br />

-Pero, ¿cómo otras criaturas? ¿Dón<strong>de</strong>?<br />

-Querido e impulsivo niño... Acabo <strong>de</strong> <strong>de</strong>círtelo: estás en los comienzos <strong>de</strong><br />

una venturosa carrera hacia el Padre. Algún día lo verás con tus propios ojos.<br />

La creación es vida. No reduzcas al Padre a las cortas fronteras <strong>de</strong> tu percepción;<br />

y te diré más: la generosidad <strong>de</strong> Ab-ba es tan inconmensurable que<br />

nunca, ¡nunca!, alcanzarás a conocer sus límites.<br />

249

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!