26.10.2014 Views

Caballo de Troya 6 - IDU

Caballo de Troya 6 - IDU

Caballo de Troya 6 - IDU

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sen<strong>de</strong>rillo, mal dibujado, continuaba entre los árboles, tentándome...<br />

Según mis estimaciones, la cota «2 000», en la que se hallaba el mahaneh o<br />

campamento <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret, <strong>de</strong>bía encontrarse cerca. Muy cerca. Quizá<br />

a quince o veinte minutos.<br />

Pero me contuve. El instinto, fuerte y claro, aconsejaba calma. Esperaríamos.<br />

Concluida la <strong>de</strong>scarga, el jovencito, dirigiéndose a Eliseo, exigió la paga.<br />

-Son cinco <strong>de</strong>narios...<br />

Mi hermano me miró. Asentí con la cabeza. Entonces, echando mano <strong>de</strong> la<br />

bolsa, contó las monedas. Pero, en lugar <strong>de</strong> entregárselas, las introdujo <strong>de</strong><br />

nuevo en el saquete <strong>de</strong> hule. Lo <strong>de</strong>sató <strong>de</strong>l ceñidor y volvió a interrogarme con<br />

la mirada. Comprendí. Y repetí el ligero movimiento <strong>de</strong> cabeza, aprobando el<br />

generoso gesto <strong>de</strong>l ingeniero. Era lo menos que podíamos hacer por el <strong>de</strong>cepcionado<br />

Tiglat.<br />

Mi compañero le ofreció la bolsa y, sonriente, en un vano intento por suavizar<br />

la tensa situación, preguntó:<br />

-¿Por qué no te quedas? Pronto oscurecerá... Tu padre lo aprobaría...<br />

No replicó. Contó las piezas <strong>de</strong> plata y, sorprendido, exigió una explicación.<br />

-¿Qué es esto?... Aquí hay diez <strong>de</strong>narios...<br />

Eliseo, con su mejor voluntad, trató <strong>de</strong> justificar la retribución extra. Pero el<br />

orgulloso adolescente, reteniendo la mitad <strong>de</strong> las monedas, le <strong>de</strong>volvió la<br />

bolsa, hiriéndonos:<br />

-Guardaos el dinero... No pienso lavar vuestra culpa con cinco <strong>de</strong>narios... Oí<br />

valía más que eso y más que vosotros...<br />

Acto seguido tiró <strong>de</strong> la caballería, alejándose con rapi<strong>de</strong>z entre los cedros.<br />

Y allí quedamos los «tres»: Eliseo, quien esto escribe... y una profunda<br />

tristeza.<br />

No hubo comentarios. ¡Qué podíamos <strong>de</strong>cir!<br />

Y Eliseo, regresando a la realidad, solicitó mi parecer.<br />

-Y ahora, qué...<br />

Le hice ver que convenía esperar. Las provisiones se hallaban en el refugio. El<br />

Maestro lo sabía.<br />

-No creo que tar<strong>de</strong>...<br />

Y añadí, movido por una repentina alarma:<br />

-¿Recuerdas las palabras <strong>de</strong> Tiglat?... El «extraño galileo» parece serio y<br />

preocupado...<br />

-No te comprendo.<br />

Dudé. Quizá exageraba. Quizá aquel inesperado sentimiento no tenía sentido.<br />

Pero <strong>de</strong>cidí compartirlo.<br />

-No sé... El muchacho dijo también que algo grave <strong>de</strong>bía suce<strong>de</strong>rle para que<br />

se hubiera retirado a este lugar...<br />

Mi hermano, con su intuición, adivinó la extraña e inoportuna inquietud.<br />

-¿Estás insinuando que quizá <strong>de</strong>sea estar solo?<br />

234

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!