You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
presunción y engreimiento más que notables. Ahí tienes, sin ir más lejos, a los<br />
llamados «santos y separados», los fariseos... Dios, sencillamente, está con<br />
ellos.<br />
«Con los enfermos, lisiados o locos, en cambio, ocurre lo contrario. Sus males<br />
son la <strong>de</strong>mostración palpable <strong>de</strong> que Yavé los ha abandonado. Y así seguirán<br />
hasta que no reconozcan sus faltas y se purifiquen.<br />
-Absurdo...<br />
-Sí, pero real. Y el concepto en cuestión, querido Eliseo, se halla tan arraigado<br />
en sus corazones que muy pocas <strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s psiquiátricas o mentales<br />
disfrutan <strong>de</strong> nombre propio. Para el judío, sobre todo para el extremista,<br />
la <strong>de</strong>mencia no es una patología. Esa i<strong>de</strong>a es extraña. No la concibe.<br />
-Entonces...<br />
-Con los <strong>de</strong>sequilibrados, el problema empeora. No solamente son pecadores.<br />
Para colmo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgracias, Yavé los castiga enviándoles un espíritu maligno,<br />
un ruah. Los locos, sencillamente, son poseídos. Es <strong>de</strong>cir, doblemente infortunados.<br />
Por eso encien<strong>de</strong>n una lámpara durante el sábado: para que los<br />
ruah no se acerquen. Opinan que estos <strong>de</strong>monios son invisibles y que están<br />
en todas partes, siempre al servicio <strong>de</strong> Yavé. Algunos, incluso, aseguran<br />
haber visto sus huellas, similares a las <strong>de</strong> gallos gigantes...<br />
-Entiendo. Según esto, el negro enca<strong>de</strong>nado en el kan <strong>de</strong> Assi es un poseso...<br />
-El negro, los epilépticos, los autistas, los esquizofrénicos y, prácticamente,<br />
todos los que pa<strong>de</strong>cen trastornos mentales, <strong>de</strong> lenguaje, <strong>de</strong> audición, etc.<br />
»Estos pobres infelices, a<strong>de</strong>más, como habrás intuido, no tienen <strong>de</strong>rechos.<br />
Son impuros y contaminan, incluso, «a distancia».<br />
-¿A distancia?<br />
-Yavé lo <strong>de</strong>jó claro en el Levítico (5, 3): «Si alguno, sin darse cuenta, toca a<br />
una persona impura, manchada con cualquier clase <strong>de</strong> impureza, cuando se<br />
entere se hace culpable.»<br />
Mi hermano rompió a reír.<br />
-¡Dios!... ¡Vaya Dios!<br />
-Y no queda ahí la cosa. Para Yavé (Levítico 21, 17-22), cualquier impedido o<br />
inválido está <strong>de</strong>sautorizado para hacerse sacerdote. Escucha lo que dice ese<br />
«Dios»: «Ninguno <strong>de</strong> tus <strong>de</strong>scendientes en cualquiera <strong>de</strong> sus generaciones<br />
que tenga un <strong>de</strong>fecto corporal podrá acercarse a ofrecer la comida <strong>de</strong> su Dios:<br />
sea ciego, cojo, con una pierna o un brazo fracturados, jorobado, raquítico,<br />
enfermo <strong>de</strong> los ojos, con sarna o tina, o eunuco. Nadie con alguno <strong>de</strong> estos<br />
<strong>de</strong>fectos pue<strong>de</strong> ofrecer la comida <strong>de</strong> su Dios. Ninguno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scendientes<br />
<strong>de</strong>l sacerdote Aarón que tenga un <strong>de</strong>fecto corporal se acercará a ofrecer la<br />
oblación en honor <strong>de</strong> Yavé. Tiene un <strong>de</strong>fecto corporal: no pue<strong>de</strong> acercarse a<br />
ofrecer la comida <strong>de</strong> su Dios.»<br />
-¡Dios!... ¡Qué Dios!...<br />
-Sí -comenté con <strong>de</strong>saliento-, en nuestro tiempo, Yavé sería calificado <strong>de</strong><br />
182