26.10.2014 Views

Caballo de Troya 6 - IDU

Caballo de Troya 6 - IDU

Caballo de Troya 6 - IDU

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Tanto él como quien esto escribe conservábamos unos índices inmejorables.<br />

Naturalmente, los valores <strong>de</strong> presbiacusia (menor audición) y presbicia<br />

(menor vista) fueron negativos.<br />

Y atacado por las carcajadas bromeó:<br />

-¿Dos ciegos y dos sordos a la búsqueda <strong>de</strong>l Maestro?... ¡Eso me suena,<br />

mayor!<br />

Agra<strong>de</strong>cí el buen humor. Y la tensión aflojó.<br />

El resto <strong>de</strong>l chequeo resultó igualmente negativo. No observé los típicos<br />

dolores que hubiera provocado la osteoporosis y tampoco signo alguno <strong>de</strong><br />

arteriesclerosis.<br />

Respecto a la secreción neurohormonal, sólo los «nemo» podrían haber valorado<br />

la situación <strong>de</strong>l factor «tropo», responsable <strong>de</strong> la estimulación hormonal<br />

a través <strong>de</strong> la hipófisis. Y supuse que no <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> ser muy boyante.<br />

En cuanto al otro «problema» -la andropausia o disminución <strong>de</strong> las hormonas<br />

gonadales, con la consiguiente «caída» <strong>de</strong> la libido-, a qué engañarnos: nos<br />

traía sin cuidado. Después <strong>de</strong> tan prolongada estancia en las tierras <strong>de</strong> Palestina<br />

era, sin duda, el único síntoma <strong>de</strong> envejecimiento que agra<strong>de</strong>cíamos...<br />

El balance, pues, a pesar <strong>de</strong> las apariencias, no era tan <strong>de</strong>rrotista. El mal nos<br />

cercaba, sí, pero, al parecer, se mantenía a distancia.<br />

Aun así, dudé.<br />

La patología, la enfermedad, anidaba en nuestro interior y, tar<strong>de</strong> o temprano,<br />

nos asaltaría.<br />

¿Qué <strong>de</strong>cisión tomaba?<br />

Si el daño nos conquistaba gradualmente quizá tuviéramos una oportunidad.<br />

Quizá, al <strong>de</strong>tectar el primer indicio grave, fuéramos capaces <strong>de</strong> abortar la<br />

misión, regresando <strong>de</strong> inmediato a Masada y a nuestro legítimo «ahora». Pero<br />

esto sólo eran suposiciones...<br />

¿Qué suce<strong>de</strong>ría si la memoria, por ejemplo, fallaba repentinamente? ¿Qué<br />

sería <strong>de</strong> nosotros si las neuronas se colapsaban sin previo aviso, originando<br />

un acci<strong>de</strong>nte cerebrovascular? ¿Qué hacer ante una pérdida <strong>de</strong> visión?<br />

Aquellas muy reales posibilida<strong>de</strong>s me mantuvieron absorto el resto <strong>de</strong> la<br />

jornada. Fue otro mal trago. Y todo quedó pospuesto.<br />

Por último, al atar<strong>de</strong>cer, abrumado, incapaz <strong>de</strong> hallar por mí mismo una<br />

solución responsable, me reuní con Eliseo. Fui medianamente franco. Detallé<br />

algunos <strong>de</strong> estos peligros -no todos-, expresando mis dudas sobre la conveniencia<br />

<strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r la misión.<br />

Escuchó paciente y resignado. Pero, al pronunciar la frase clave -«entiendo<br />

que <strong>de</strong>beríamos suspen<strong>de</strong>r el proyecto»-, se <strong>de</strong>scompuso. Olvidó rango y<br />

amistad y me tachó <strong>de</strong> cobar<strong>de</strong>, pusilánime y no sé cuántas otras «lin<strong>de</strong>zas».<br />

Lo encajé sin alterarme. Hasta cierto punto era comprensible. Y <strong>de</strong>jé que se<br />

vaciara.<br />

Abandonó la «cuna» y lo vi alejarse hacia el manzano <strong>de</strong> Sodoma. Fue un<br />

106

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!