CapÃtulo 5 - Pontificia universidad católica del Perú
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La inversión corriente será empujada hasta I 0 donde EMK=r.<br />
3. De la cita (c) se desprende que la capitalización de los rendimientos debe hacerse a la<br />
tasa corriente de interés r; el resultado de esta capitalización será el precio de demanda<br />
de la inversión. Llamando P<br />
k<br />
(=£ Q<br />
<br />
d<br />
) al precio de demanda y aplicando un<br />
procedimiento matemático similar al utilizado anteriormente, obtendremos:<br />
Q<br />
<br />
Pk<br />
1 , es decir, Q rPk<br />
r<br />
Ahora bien, habrá inversión si P k<br />
> P I<br />
; y, la inversión será empujada hasta hacer igual P k<br />
a P I<br />
. Esta condición matemáticamente es la misma que la primera (EMK > r), puesto que<br />
rP<br />
k <br />
P (EMK )<br />
I<br />
, donde P está dado. De esta última ecuación podemos deducir otra<br />
I<br />
como la siguiente:<br />
P<br />
k<br />
<br />
P<br />
I<br />
( EMK r)<br />
De donde se deduce que P k<br />
= P I<br />
si y sólo si (EMK/r)=1, es decir, si EMK=r .<br />
A manera de resumen, puede decirse entonces que:<br />
1. En el momento en que se decide invertir un determinado monto de capital-dinero, la tasa<br />
de interés que se toma en cuenta es la tasa corriente; en cambio, la EMK variará de<br />
acuerdo con la escala de inversión que el sujeto económico pretenda realizar.<br />
2. No hay una relación inversa explícita entre la tasa de interés y la inversión. Esta relación<br />
puede deducirse únicamente cuando se toman en cuenta los puntos de equilibrio entre la<br />
EMK y distintas tasas de interés corriente; vale decir, son los límites a partir de los cuales<br />
nadie estaría dispuesto a incrementar la escala de inversión.<br />
3. La decisión de inversión se toma relacionando la EMK con la tasa corriente de interés;<br />
ambas constituyen los incentivos de la inversión y ambas responden a expectativas<br />
fluctuantes. El origen de estas fluctuaciones se encuentra en el propio funcionamiento <strong>del</strong><br />
mercado financiero capitalista en el cual tienen cabida los especuladores.<br />
La q de Tobin: El ratio EMK/r, es conocido como la q de Tobin. Se define como el valor de la<br />
empresa en el mercado financiero dividido por el costo de reemplazo <strong>del</strong> capital de la empresa. En<br />
otras palabras, es el ratio <strong>del</strong> costo de adquisición de la empresa en el mercado financiero (precio<br />
de demanda) sobre el costo de compra <strong>del</strong> capital de la empresa en el mercado de bienes (precio<br />
de oferta). Así la q de Tobin es un indicador de la rentabilidad <strong>del</strong> gasto en nueva inversión. "q"<br />
tenderá a ser mayor que uno si la productividad marginal <strong>del</strong> capital (descontando la depreciación)<br />
es mayor que la tasa de interés. Se supone que esto significa que el precio de las acciones en el<br />
mercado de valores es mayor que el costo <strong>del</strong> capital físico. La decisión de inversión puede<br />
entonces hacerse dependiente de la diferencia entre el valor de mercado <strong>del</strong> stock de capital y el<br />
costo de su reemplazo. (Tobin 1969)<br />
Fuente: Jiménez 1994: 38-42.<br />
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