Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
dura competencia.<br />
La regla es que cualquier afirmación que da lugar a<br />
dudas razonables necesita al menos alguna defensa,<br />
aunque es probable que, por razones de espacio o<br />
tiempo, tenga que limitar lo que pueda decir. Cuando<br />
haya limitaciones de espacio y tiempo, argumente<br />
fundamentalmente sus afirmaciones más importantes<br />
o controvertibles, y cite pruebas o autoridades a favor<br />
de toda afirmación que permanezca como debatible.<br />
A .3. Revise y reconsidere los argumentos tal y<br />
como aparecen.<br />
Las reglas A.1 y A.2 esbozan un proceso. Usted puede<br />
tener que tratar con diversas y diferentes conclusiones,<br />
incluso conclusiones opuestas, antes de que encuentre<br />
la conclusión que quiere defender, y puede que incluso<br />
tenga que tratar diversas formas del argumento antes<br />
de que encuentre una que funcione bien.<br />
Con toda probabilidad su argumento inicial tendrá<br />
que ser mejorado. Los argumentos cortos deben ser<br />
mejorados y ampliados: añadiendo ejemplos a un<br />
argumento mediante ejemplos, citando y explicando la<br />
cualificación de una autoridad, y así sucesivamente. A<br />
veces no será capaz de encontrar suficientes ejemplos<br />
y, por ello, puede que tenga que cambiar su enfoque<br />
(o cambiar su opinión), o que las personas mejor<br />
informadas todavía discrepen las unas de las otras<br />
(entonces no podrá argumentar por medio de una<br />
autoridad).<br />
Tómese su tiempo y otórguese el tiempo que necesite.<br />
Esta etapa de revisión resulta fundamental, y los<br />
experimentos son baratos. Para algunos autores es la<br />
parte más satisfactoria y creativa de la composición.<br />
CAPITULO VIII<br />
B. Los puntos principales de un texto de opinión.<br />
Suponga que ha llegado a una conclusión que puede<br />
defender adecuadamente. Ahora necesita organizar su<br />
texto de opinión de manera tal que trate todo lo que<br />
necesita ser tratado, y de este modo pueda presentar<br />
sus argumentos de la manera más eficaz. Prepare<br />
entonces un esquema.<br />
B. 1 Explique el problema<br />
Comience por presentar la pregunta que quiere<br />
responder, luego, explíquela. ¿Por qué es importante?<br />
¿Qué es lo que depende de la respuesta? Si usted está<br />
formulando una propuesta para acciones o medidas<br />
políticas futuras, como el programa de vales por<br />
ejemplo, comience mostrando que en la actualidad<br />
tenemos problemas. ¿Por qué otros deberían compartir<br />
sus preocupaciones o deberían estar interesados<br />
en sus ideas de cambio? ¿Qué le condujo a usted a<br />
interesarse por la cuestión?<br />
¿Qué problema está tratando de resolver? Considere<br />
su audiencia. Si está escribiendo para un periódico<br />
o para exponerlo en público, su audiencia puede no<br />
ser consciente de la cuestión o de la gravedad del<br />
problema; su tarea es hacer que tome consciencia de<br />
ello. Volver a plantear el problema puede ser útil aun<br />
cuando ya sea conocido, ya que contribuye a ubicar su<br />
propuesta y puede ayudar recordar la cuestión a quienes<br />
son conscientes del problema, pero que posiblemente<br />
no habían considerado su importancia. Si usted está<br />
escribiendo un texto de opinión académico, en cambio,<br />
no trate de volver a plantear la historia completa del<br />
problema, infórmese acerca de cuál información de<br />
referencia espera su profesor.<br />
Para justificar su interés por una pregunta o cuestión<br />
particular puede que necesite apelar avalores o pautas<br />
compartidas. A veces, estas pautas son simples e<br />
incontrovertidas. Si usted tuviera una propuesta acerca<br />
de la seguridad del tráfico, probablemente encontrará<br />
que sus objetivos son muy obvios y no controvertidos.<br />
A nadie le gustan los accidentes de tráfico. Otros<br />
argumentos pueden apelar a pautas compartidas por<br />
un grupo específico, tales como los códigos de éticas<br />
profesionales, o a pautas institucionales, tales como<br />
las pautas sobre la conducta de los estudiantes que<br />
aprueba una universidad. Las pautas pueden apelar a la<br />
Constitución y a ideales políticos compartidos, como la<br />
libertad y la equidad. Pueden apelar a valores morales<br />
compartidos, tales como la santidad de la vida y la<br />
importancia de la autonomía y del desarrollo individual,<br />
36 http//www.fba.unlp.edu.ar/<strong>textos</strong>