25.10.2014 Views

2014_actividades_textos_a_color

2014_actividades_textos_a_color

2014_actividades_textos_a_color

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA PLURALIDAD DE SENTIDOS:<br />

El humor inclusivo suele resultar de una construcción<br />

de sentido en conjunto, donde el espectáculo ofrece en<br />

escena diferentes símbolos o datos que precisan de la<br />

activa participación del espectador para completar su<br />

significado.<br />

Es el caso de las diferentes construcciones que, ya<br />

sea con el cuerpo, con la palabra, con sonidos o con<br />

imágenes, abren la puerta a la interpretación por sobre<br />

la simple recepción directa de la información (Lo que<br />

ocurre con las técnicas corporales de mimo, el hibrish<br />

del clown, teatro negro, etc.)<br />

Nos referimos a sugerir un sentido para lo que sucede,<br />

antes que imponerlo. De ésta manera se pone al<br />

mismo nivel a todos los espectadores a la vez, ya que<br />

la convención teatral, al presentarse encriptada, vuelve<br />

activo el rol del espectador de cualquier edad.<br />

Cierto es que en general las técnicas utilizadas en<br />

espectáculos infantojuveniles, por sí solas, no buscan<br />

(o no bastan para) crear un efecto cómico (como por<br />

ejemplo, las intervenciones musicales, las moralejas,<br />

las actuaciones afectadas o los personajes estereotipados).<br />

Existe aún así un código que, al cuestionarse,<br />

reformularse, llevarse a un extremo e incluso romperse,<br />

puede provocar esa inclusión cómica que nos interesa.<br />

Pero si el énfasis se pone de esa manera en la construcción<br />

de una realidad de difícil verosimilitud, que<br />

ante todo trata de crear un ambiente de comodidad<br />

ingenua y predecible, se alejará la posibilidad de una<br />

sincera predisposició al humor, el cual (a su manera)<br />

también ofrece una seguridad y una comodidad, pero<br />

no sin adentrarse primero en el camino de lo desconocido<br />

o aún de lo prohibido: la “transgresión”, que la comedia<br />

conoce tan bien.<br />

EL HUMOR COMO TRANSGRECIÓN<br />

Una de las propiedades más auténticas de lo cómico<br />

es la capacidad de transgredir los límites sociales, llevar<br />

un recurso a un extremo que va más allá de la sorpresa,<br />

y se acerca o entra de lleno en la incomodidad.<br />

Asi pues, lo que a algunos les parezca un tabú, a otros<br />

podrá serle abordable o incluso cotidiano.<br />

La comedia, que es expansiva en este caso, siempre<br />

busca refrescar sus códigos empujando cada vez más<br />

los límites de lo permitido, pues, como dijimos de los<br />

“lugares comunes”, sus tácticas pueden cristalizarse y<br />

perder efecto. Esta faceta del humor se asemeja a la fiebre<br />

capitalista de Mr. Peachum, el personaje Brechtiano<br />

de “Threepenny Opera”, que constantemente debe actualizar<br />

sus métodos para estimular la piedad de los<br />

corazones humanos, en constante endurecimiento.<br />

La comedia que anuncia sin sorpresas dónde uno<br />

debe reírse podrá aún confomar a sectores que prefieran<br />

regodearse en temáticas y recursos ya conocidos:<br />

el caso de un público que no busque ya ninguna<br />

alteración a sus esquemas de pensamiento (que acaso<br />

podamos asociar a los espectadores adultos) pero<br />

no alcanzará a satisfacer a quienes todavía no hayan<br />

definido sus preferencias humorísticas, o busquen diferenciarse,<br />

justamente a través de la búsqueda de éstas<br />

preferencias, de otros sectores con los que no se identifican.<br />

El humor querrá hablar de lo que no se habla, poner<br />

en con<strong>textos</strong> estructurados elementos de difícil encasillamiento,<br />

llevar al niño a regiones irrespetuosas<br />

e incluso vulgares, para asombro de éste y muchas<br />

veces a costo de la incomodidad del adulto. Buscará<br />

la aprobación del adolescente legalizando en el teatro<br />

cuestiones que en otros ámbitos quedan relegadas, o<br />

simpatizando con él al tomar puntos de vista nuevos,<br />

que tal vez el espectador ya ha transitado individualmente,<br />

pero que en escena se vuelven colectivos.<br />

La transgresión, al igual que la sorpresa, son ejes<br />

básicos del humor en el sentido en que nos hacen ver<br />

nuestra capacidad para salir de lo pautado, de superarnos,<br />

de reconocer lo nuevo, de vencer nuestros miedos<br />

y sentirnos fuertes junto a otros que nos guían o acompañan<br />

tomando este riesgo. Como indica Bajtín sobre el<br />

hombre medieval, (y como asevera el Hermano George,<br />

el bibliotecario ciego de “El Nombre de la Rosa”) en<br />

la risa se esconde una victoria sobre el miedo. En el<br />

hecho teatral cómico vemos, al igual que la comicidad<br />

carnavalesca del medioevo, que la concepcion de la<br />

vida se vuelve social y universal 8<br />

En la comedia esta predisposición a la transgresión,<br />

este desligamiento de ciertos tabúes, esta apertura<br />

mental ante lo humorístico, le permite al adolescente, al<br />

niño y al adulto disfrutar de la mencionada complicidad.<br />

8. “La comicidad medieval no es una concepción subjetiva, indiidual y<br />

biológica de la continuida de la vida; es una concepción social y universal.<br />

El hombre concibe la continuidad de la vida en las plazas públicas,<br />

mezclado con la muchadumbre en el carnaval, donde su cuerpo<br />

entra en contacto con los cuerpos de otras personas de toda edad y<br />

condición; se siente partícipe de un pueblo en constante crecimiento y<br />

renovación. De allí que la comicidad de la fiesta popular contenga un<br />

elementode victoria no sólo sobre el medo que inspiran los horrores del<br />

más allá, las cosas sagradas y la muerte, sino también sobre el miedo<br />

que infuncen el poder, los monarcas terrenales, la aristocracia y las<br />

fuerzas opresoras y limitadoras” Mijail Bajtin, La cultura popular en la<br />

Edad Media y el Renacimiento, Alianza Editorial, Madrid, 1989<br />

142 http//www.fba.unlp.edu.ar/<strong>textos</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!