17.10.2014 Views

Revista Derecho en Sociedad, n.° 2 - Febrero 2012 - Ulacit

Revista Derecho en Sociedad, n.° 2 - Febrero 2012 - Ulacit

Revista Derecho en Sociedad, n.° 2 - Febrero 2012 - Ulacit

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

DERECHO EN SOCIEDAD, N. º 2. <strong>Febrero</strong> de <strong>2012</strong><br />

<strong>Revista</strong> Electrónica de la Facultad de <strong>Derecho</strong>, ULACIT – Costa Rica<br />

constitucional no puede ser obviado si se quiere dar a la democracia un s<strong>en</strong>tido<br />

sustancial que la aleje y proteja de la tiranía de la mayoría.<br />

La democracia como sistema político basado <strong>en</strong> la producción de normas a través de<br />

la libre manifestación de opiniones será, para Kels<strong>en</strong>, la expresión del relativismo<br />

político. Fr<strong>en</strong>te a la verdad absoluta, propia de la autocracia, la filosofía democrática<br />

parte de la imposibilidad de conocer, por siempre, cuál sea la verdad (Dyz<strong>en</strong>haus 1999:<br />

138-140). Y, sin embargo, una democracia que no se asi<strong>en</strong>te <strong>en</strong> determinados valores<br />

sustantivos no deja de ser una cáscara formal, siempre prop<strong>en</strong>sa a la llegada de la<br />

dictadura, aunque sea de manos de una mayoría numérica que decreta cuál es su<br />

verdad.<br />

Para garantizar la democracia, las Constituciones ni pued<strong>en</strong> ser neutras <strong>en</strong> valores, ni<br />

confundirse con su modelo de reforma. La soberanía del pueblo <strong>en</strong> democracia no<br />

podrá nunca traducirse <strong>en</strong> un procedimi<strong>en</strong>to formal e ilimitado, incluso cuando así<br />

pudiera derivarse de la literalidad del proceso de reforma inserto <strong>en</strong> el propio texto. A la<br />

realización de una técnica formal y de su fundam<strong>en</strong>tación popular siempre le deberán<br />

acompañar la plasmación de los sigui<strong>en</strong>tes fundam<strong>en</strong>tos básicos: el presupuesto universal de<br />

la dignidad de la persona y de los derechos inviolables que le son inher<strong>en</strong>tes; la<br />

adecuación procedim<strong>en</strong>tal de la democracia como articulación de la repres<strong>en</strong>tación<br />

política <strong>en</strong> un Estado de partido 42 con difer<strong>en</strong>tes niveles territoriales; y la concreción<br />

material y finalista, <strong>en</strong> cuanto increm<strong>en</strong>to de la participación ciudadana y justicia redistributiva<br />

del modelo social.<br />

kels<strong>en</strong>iana, a pesar de su definición como sólo forma, como sólo método de creación del ord<strong>en</strong> social, las<br />

minorías ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sus derechos. El principio de mayoría no significa la absoluta dominación de la mayoría y<br />

su dictadura sobre las minorías (Kels<strong>en</strong> 2000: 102, 106; 2007: 287).<br />

42 Ejemplos <strong>en</strong> el Estado de partidos políticos: Alemania, art. 21.2. “Serán anticonstitucionales los partidos que por<br />

sus objetivos, o por el comportami<strong>en</strong>to de sus afiliados, se propongan m<strong>en</strong>oscabar o eliminar el ord<strong>en</strong><br />

constitucional liberal y democrático o poner <strong>en</strong> peligro la exist<strong>en</strong>cia de la República Federal de<br />

Alemania”; Italia, art. 49. “…derecho a asociarse librem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> partidos para concurrir con procedimi<strong>en</strong>tos<br />

democráticos a la determinación de la política nacional” y DF XII, donde “se prohíbe cualquier posible<br />

reorganización del disuelto partido fascista”; Francia, art. 4. “Los partidos…deberán respetar los principios<br />

de la soberanía nacional y de la democracia”; Grecia, art. 29.1. “…la organización y la actividad de los<br />

partidos (debe) estar al servicio del libre funcionami<strong>en</strong>to del régim<strong>en</strong> democrático”; Portugal, art. 10.2. “Los<br />

partidos políticos concurr<strong>en</strong> a la organización y expresión de la voluntad popular, d<strong>en</strong>tro del respeto a<br />

los principios de indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia nacional y de democracia política”. Además, por su contund<strong>en</strong>cia,<br />

convi<strong>en</strong>e recordar la Constitución chil<strong>en</strong>a: primero, reconoce una limitación al ejercicio de la soberanía (“el<br />

respeto a los derechos es<strong>en</strong>ciales que emana de la naturaleza humana”, art. 5); y, después, afirma que<br />

“son inconstitucionales los partidos, movimi<strong>en</strong>tos u otras formas de organización cuyos objetivos, actos o<br />

conductas no respet<strong>en</strong> los principios básicos del régim<strong>en</strong> democrático y constitucional, procur<strong>en</strong> el<br />

establecimi<strong>en</strong>to de un régim<strong>en</strong> totalitario, como asimismo aquellos que hagan uso de la viol<strong>en</strong>cia, la<br />

propugn<strong>en</strong> o incit<strong>en</strong> a ella como método de acción política” (art. 19.15º). La artificiosa distinción <strong>en</strong>tre<br />

ideología y actuación se resuelve al ext<strong>en</strong>der la inconstitucionalidad a “objetivos, actos o conductas”.<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!