17.10.2014 Views

Revista Derecho en Sociedad, n.° 2 - Febrero 2012 - Ulacit

Revista Derecho en Sociedad, n.° 2 - Febrero 2012 - Ulacit

Revista Derecho en Sociedad, n.° 2 - Febrero 2012 - Ulacit

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DERECHO EN SOCIEDAD, N. º 2. <strong>Febrero</strong> de <strong>2012</strong><br />

<strong>Revista</strong> Electrónica de la Facultad de <strong>Derecho</strong>, ULACIT – Costa Rica<br />

mayoritaria, historia, sistema político, constitucional, etc.) ¿son necesarios o, mejor, debemos<br />

prescindir de ellos y reducir los requisitos para la adquisición de la nacionalidad a la resid<strong>en</strong>cia (ius domicilii)?, es<br />

decir, transcurrido un plazo mínimo, que demuestre el grado de perman<strong>en</strong>cia d<strong>en</strong>tro del<br />

territorio, ¿cualquier inmigrante extranjero debería estar <strong>en</strong> condiciones de acceder a la<br />

nacionalidad?<br />

Los analistas que reduc<strong>en</strong> los requisitos a la mera resid<strong>en</strong>cia hablan de dos o tres<br />

años (De Lucas 2006: 11-43) 25 . Pero sus críticos argum<strong>en</strong>tan que, además, los resid<strong>en</strong>tes<br />

que quieran ser nacionalizados también deb<strong>en</strong> compartir las normas, valores y las<br />

prácticas culturales de la sociedad de acogida 26 . Por tanto la pregunta que deberíamos<br />

responder es si podemos ir más allá del modelo nacional de ciudadanía 27 . Esta es la<br />

apuesta de Dora Kostakopoulou con su sistema de “anational citiz<strong>en</strong>ship” (2008: 100-<br />

126). Parte de sus críticas al modelo de ciudadanía nacional pued<strong>en</strong> ser compartidas: <strong>en</strong><br />

concreto, la distinción de grado y no realm<strong>en</strong>te cualitativa <strong>en</strong>tre un modelo más<br />

excluy<strong>en</strong>te de nacionalidad y uno más incluy<strong>en</strong>te y que, por lo tanto, la flexibilización<br />

de los requisitos para adquirir la nacionalidad <strong>en</strong> un modelo más inclusivo siempre<br />

pued<strong>en</strong> ser revocados con la vuelta a la caverna de un modelo más étnico 28 ; o su<br />

afirmación de que una ciudadanía nacionalizada socava los ideales normativos de la<br />

igualdad y la participación democrática. Y, sin embargo, es difícil obviar la realidad<br />

nacional de los Estados y, con ello, la necesidad de adecuación recíproca, <strong>en</strong> cuanto<br />

proceso bidireccional, tanto de los que llegan como de los que ya estaban aquí.<br />

Lo que parecería evid<strong>en</strong>te es que apelar a una ciudadanía universal o cosmopolita<br />

sigue si<strong>en</strong>do una quimera: ni estamos ante la Paz Perpetua de Kant, ni siquiera nos<br />

aproximamos el Estado Mundial preconizado por Kels<strong>en</strong>. Por tanto, hablar de un modelo<br />

de ciudadanía global, dónde todos los individuos compartan el mismo sistema de<br />

determinación de sus derechos y obligaciones que permita una desterritorialización del<br />

concepto, impide afrontar una realidad que sigue fuertem<strong>en</strong>te amarrada a la órbita del<br />

Estado. Ti<strong>en</strong>e que ser desde el Estado donde trabajemos para: o reforzar su adhesión a<br />

un concepto nacional dominante (democracia nacionalizada), o para asumir la necesaria<br />

25 Javier de Lucas, al rechazar la vinculación <strong>en</strong>tre nacionalidad y ciudadanía, postula un concepto de<br />

ciudadanía gradual <strong>en</strong> cuanto retorno de la ciudadanía a su orig<strong>en</strong> etimológico, sobre la base de la<br />

resid<strong>en</strong>cia (tres años) y la libre aceptación del ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to jurídico-constitucional.<br />

26 El Código Civil español recoge el indeterminado “sufici<strong>en</strong>te grado de integración <strong>en</strong> la sociedad”.<br />

27 En la mayoría de los Estados el ius sanguinis ha sido complem<strong>en</strong>tado con el ius solis. Si el ius sanguinis se<br />

halla sujeto a la concreta visión de un modelo de ciudadanía nacionalizada, el ius solis refleja la conexión<br />

tanto formal como real de una persona con un ord<strong>en</strong> jurídico determinado y, con ello, coloca al<br />

individuo <strong>en</strong> relación directa con el Estado. Desde esta posición, todas las personas que nac<strong>en</strong> d<strong>en</strong>tro del<br />

territorio sujeto a la jurisdicción estatal, incluso los hijos de los llamados inmigrantes ilegales, deberían<br />

t<strong>en</strong>er el derecho a adquirir la nacionalidad del Estado desde el mom<strong>en</strong>to de su nacimi<strong>en</strong>to.<br />

28 Y, precisam<strong>en</strong>te, éste ha sido el ejemplo seguido <strong>en</strong> muchos países, tras el 11 de Septiembre.<br />

16

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!