La Revolución de los Transgénicos - Universidad Iberoamericana
La Revolución de los Transgénicos - Universidad Iberoamericana
La Revolución de los Transgénicos - Universidad Iberoamericana
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>La</strong> <strong>Revolución</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Transgénicos</strong>: Certezas e Incertidumbres<br />
el algodón RR [Roundup Ready]) incluye finalida<strong>de</strong>s como: mayor rentabilidad para <strong>los</strong><br />
productores (retraso <strong>de</strong> maduración, reducción <strong>de</strong> pérdidas, fortalecimiento <strong>de</strong> las plantas),<br />
aumentos en la productividad agrícola, mayor resistencia a enfermeda<strong>de</strong>s y pestes reduciendo<br />
el uso <strong>de</strong> agroquímicos, mayor resistencia a sequías o inundaciones. Los beneficios <strong>de</strong> la<br />
segunda generación <strong>de</strong> OGM compren<strong>de</strong>rían: incrementos en la calidad y po<strong>de</strong>r nutricional<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> alimentos (el arroz dorado para ayudar a prevenir <strong>de</strong>ficiencias en vitamina A y hierro).<br />
Y <strong>los</strong> <strong>de</strong> tercera generación: eliminación <strong>de</strong> elementos consi<strong>de</strong>rados como nocivos a la salud,<br />
disminución <strong>de</strong> efectos alergénicos, incorporación <strong>de</strong> vacunas y aditamentos nutritivos (como<br />
<strong>los</strong> antioxidantes) o medicinales, producción <strong>de</strong> biocombustibles (etanol) y plásticos<br />
bio<strong>de</strong>gradables. 7 Sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>los</strong> valores agroeconómicos <strong>de</strong><br />
la primera generación, <strong>los</strong> <strong>de</strong> las siguientes generaciones compren<strong>de</strong>rían beneficios sociales<br />
más amplios, a condición <strong>de</strong> que se cumplan niveles a<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong> seguridad y fiabilidad.<br />
Me propondré a continuación apuntar brevemente algunas directrices éticas en torno a<br />
la tecnología <strong>de</strong> <strong>los</strong> transgénicos. Para ello, apelaré a un conjunto <strong>de</strong> principios que se han<br />
discutido en la ética aplicada, la bioética y la ética <strong>de</strong> la tecnociencia. Esos cuatros principios<br />
forman un sistema en interacción y compren<strong>de</strong>rían subsistemas <strong>de</strong> valores que guían las<br />
prácticas tecnocientíficas. Los principios son: responsabilidad, precaución, justicia y protección<br />
<strong>de</strong> la autonomía. Ninguno <strong>de</strong> <strong>los</strong> cuatro se impone <strong>de</strong> manera absoluta. Una acción tecnológica<br />
éticamente aceptable <strong>de</strong>be po<strong>de</strong>r satisfacer en una mínima medida <strong>los</strong> cuatros principios, pero<br />
el grado <strong>de</strong> satisfacción o incluso la maximización <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> el<strong>los</strong> pue<strong>de</strong> darse en<br />
diferentes variantes y contrapesos, <strong>de</strong> acuerdo con las circunstancias y a lo largo <strong>de</strong> un proceso<br />
continuo <strong>de</strong> <strong>de</strong>liberación social que pueda revisar y modificar las políticas establecidas en torno<br />
al diseño, producción, distribución y comercialización <strong>de</strong> <strong>los</strong> OGM.<br />
Principio <strong>de</strong> responsabilidad<br />
Los organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos constituyen un nuevo tipo<br />
<strong>de</strong> producción artefactual, distinta <strong>de</strong> la artificialidad <strong>de</strong> otros productos industriales (inorgánicos)<br />
o <strong>de</strong> <strong>los</strong> cultivos agrícolas tradicionales. Se ha dicho que <strong>los</strong> cultivos que alimentan a la humanidad<br />
(trigo, maíz, arroz) no son “naturales”, sino más bien el resultado <strong>de</strong> una combinación <strong>de</strong><br />
caracteres genéticos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> las cruzas que <strong>los</strong> agricultores realizaron durante sig<strong>los</strong>. El<br />
caso <strong>de</strong>l maíz mexicano, y su gran diversidad, es prototípico. 8<br />
Sin embargo, si observamos las técnicas tradicionales <strong>de</strong> cruzas, el largo tiempo <strong>de</strong><br />
adaptación que tuvieron esas nuevas especies y la asimilación lenta a la cultura, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir<br />
que esos cultivos se convirtieron en producciones técnicas que se integraban armoniosamente<br />
con el entorno natural. Dado que la población mundial no crecía <strong>de</strong>sorbitadamente, como<br />
ahora, nunca hubo un interés pragmático <strong>de</strong> aumentar en lo inmediato la producción; el<br />
objetivo era más bien seleccionar rasgos y características que se consi<strong>de</strong>raban valiosos. Por<br />
el contrario, las presiones <strong>de</strong>l crecimiento exponencial <strong>de</strong> la población durante el último siglo<br />
han causado la necesidad <strong>de</strong> aumentar la producción <strong>de</strong> alimentos. El mo<strong>de</strong>lo agroindustrial<br />
lo hizo mediante la utilización <strong>de</strong> agroquímicos (que <strong>de</strong>spués se revelaron como nocivos, el<br />
caso <strong>de</strong>l DDT), y que sustituyeron, en lo fundamental, a las técnicas tradicionales por la<br />
<strong>Universidad</strong> <strong>Iberoamericana</strong> Ciudad <strong>de</strong> México<br />
38