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Antecedentes legales y parlamentarios - Ministerio de Defensa

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28a. reunión - 22a. sesión ordinaria<br />

Nosotros hemos privilegiado estas hipótesis <strong>de</strong> confluencia, estos acuerdos internacionales. Y<br />

lo <strong>de</strong>cimos claramente: la ética <strong>de</strong> la solidaridad es el basamento <strong>de</strong> nuestro proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa.<br />

Hemos avanzado en acuerdos con países vecinos: Cartagena, Contadora, Caraballeda, Santo<br />

Domingo, Montevi<strong>de</strong>o, Mar <strong>de</strong>l Plata, el convenio <strong>de</strong> integración con Brasil, el tratado con Chile<br />

sobre el Beagle, procuran precisamente reafirmar en el terreno concreto, a pesar <strong>de</strong> todos los<br />

errores que podamos haber cometido y que seguramente seguiremos cometiendo, la firme <strong>de</strong>cisión<br />

<strong>de</strong> que nunca más se enfrenten los pueblos latinoamericanos, como lo quisieron en otros<br />

momentos las gran<strong>de</strong>s potencias <strong>de</strong>l mundo.<br />

Por eso <strong>de</strong>cimos que este concepto <strong>de</strong> la ética <strong>de</strong> la solidaridad nos lleva a que no compartamos<br />

aquello tantas veces dicho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muchos sectores y en prácticamente todas las etapas <strong>de</strong> la<br />

vida humana: que la guerra es algo inevitable.<br />

Nosotros sabemos que el <strong>de</strong> la guerra es un fenómeno históricamente recurrente; que han sido<br />

muchas las guerras y que es probable —lamentablemente— que, quizás, vuelvan a producirse.<br />

Pero no creemos en el carácter inevitable <strong>de</strong> la guerra. Creer en el carácter inevitable <strong>de</strong> la<br />

guerra sería negar la posibilidad <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir sus propios <strong>de</strong>stinos; significaría caer<br />

en un <strong>de</strong>terminislmo histórico; implicaría, en cierto modo, reafirmar las doctrinas organicistas,<br />

aquellas que han concebido a las socieda<strong>de</strong>s políticas como símiles <strong>de</strong>l cuerpo humano y, entonces,<br />

interpretan que las guerras son tan naturales como las enfermeda<strong>de</strong>s al hombre.<br />

Estas concepciones organicistas han costado mucha sangre al mundo en otras épocas; son<br />

las que provocaron sistemas autoritarios. Constituyen el origen <strong>de</strong>l nazismo, entre otras cosas.<br />

Des<strong>de</strong> hace muchos años hemos leído las doctrinas <strong>de</strong> John Stuart Mill y Morgan sobre estos<br />

temas, y no las po<strong>de</strong>mos compartir. Creemos en la libertad, no sólo <strong>de</strong> los hombres para <strong>de</strong>cidir<br />

sus <strong>de</strong>stinos, sino también en la <strong>de</strong> los pueblos. Por eso, no estamos <strong>de</strong> acuerdo con aquellos que<br />

piensan que la guerra es inevitable, aunque sea recurrente. Tampoco creemos en la utopía <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cir que las guerras han terminado. No caemos en la ingenuidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que las guerras son<br />

fácilmente evitables, porque lamentablemente no es así.<br />

Pero estamos convencidos —porque creemos en la capacidad <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los<br />

pueblos— <strong>de</strong> que, en la medida en que privilegiemos los conceptos valorativos <strong>de</strong> la paz, vamos<br />

a ir enterrando cada vez más aquella premisa que afirma que la guerra es inevitable y que si queremos<br />

la paz <strong>de</strong>bemos prepararnos para la guerra.<br />

Esto queda aclarado en el proyecto <strong>de</strong> ley que vamos a sancionar y queda <strong>de</strong>terminado en<br />

aspectos concretos. Debo mencionar que no se trata solamente <strong>de</strong> una <strong>de</strong>clamación filosófica, ya<br />

que esta concepción <strong>de</strong> la sociedad y <strong>de</strong> los pueblos también <strong>de</strong>be ser instrumentada a través <strong>de</strong><br />

normas concretas.<br />

En nuestra <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>cimos que ésta constituye la acción coordinada <strong>de</strong> todas<br />

las fuerzas morales y materiales <strong>de</strong> una nación para repeler agresiones externas. Mencionamos<br />

que es la comunión <strong>de</strong> todas las fuerzas materiales y espirituales pero, cuando en nuestro proyecto<br />

hablamos <strong>de</strong> los instrumentos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa, nos referimos a los instrumentos militares, es<br />

<strong>de</strong>cir, a las Fuerzas Armadas, como lo señalamos en el artículo 20 <strong>de</strong> la iniciativa.<br />

Cabe <strong>de</strong>stacar que el instrumento militar es el único que tiene como fin primario evitar la<br />

guerra en una sociedad cuya filosofía es la paz. Los elementos correspondientes a otras áreas<br />

como la <strong>de</strong> si<strong>de</strong>rurgia, petroquímica, educación o salud, también se relacionan con la <strong>de</strong>fensa,<br />

pero no la tienen como fin primario ya que constituyen fines en sí mismas. Es <strong>de</strong>cir, la educación<br />

<strong>de</strong> un pueblo es un fin en sí mismo, al igual que su salud, su bienestar o su felicidad. Lo mismo<br />

po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo si<strong>de</strong>rúrgico, petroquímico o tecnológico, ellos contribuyen también<br />

a la <strong>de</strong>fensa.<br />

Debo <strong>de</strong>stacar que no legislamos sobre cada una <strong>de</strong> las fuerzas materiales que tienen que ver<br />

con la <strong>de</strong>fensa, pero sí establecemos las pautas orgánicas en base a las que se organizan nuestras<br />

Fuerzas Armadas. Y este concepto <strong>de</strong> la ética <strong>de</strong> la solidaridad nos lleva también a hacer algunas<br />

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