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Antecedentes legales y parlamentarios - Ministerio de Defensa

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15 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1985<br />

452<br />

Sr. Presi<strong>de</strong>nte (Silva).—Señor diputado: la Presi<strong>de</strong>ncia necesita conocer en qué calidad habla<br />

usted a efectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar el tiempo que correspon<strong>de</strong> asignarle para su exposición.<br />

Sr. Cavallaro.—Estoy hablando, señor presi<strong>de</strong>nte, en representación <strong>de</strong>l bloque justicialista.<br />

Es aquí justamente don<strong>de</strong> resi<strong>de</strong> todo el pensamiento filosófico, doctrinario, jurídico y político<br />

<strong>de</strong>l justicialismo, basado en la fundamentación <strong>de</strong> la doctrina nacional que con<strong>de</strong>nsa los<br />

principios que durante cuarenta años sostuvo el general Perón sobre la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la Nación, y<br />

que fueron los cimientos <strong>de</strong> la ya citada ley 13.234, sancionada en 1948.<br />

En el mensaje que acompañaba al proyecto luego convertido en ley por el Congreso <strong>de</strong> la<br />

Nación, el general Perón señalaba: “El plan <strong>de</strong> <strong>Defensa</strong> Nacional exce<strong>de</strong> en mucho las previsiones <strong>de</strong><br />

los planes militares propiamente dichos; involucrando una serie <strong>de</strong> planes contribuyentes, políticos,<br />

económicos, industriales, comerciales, financieros y morales, que armónicamente coor-dinados entre<br />

sí constituyen todo un, programa <strong>de</strong> gobierno tendiente a acrecentar el potencial <strong>de</strong> la Nación <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

tiempo <strong>de</strong> paz, impulsando todas sus fuentes vitales, para hacerla moral y materialmente más fuerte<br />

para resistir y triunfar frente a las contingencias <strong>de</strong> una guerra”.<br />

Y se agrega: “Tal complejo <strong>de</strong> tareas y responsabilida<strong>de</strong>s no pue<strong>de</strong> quedar librado a la improvisación,<br />

o a ensayos a realizar en forma angustiosa frente a la inminencia <strong>de</strong> un conflicto, ni la inquietud<br />

que reclama la adopción <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>ntes y atinadas previsiones pue<strong>de</strong>n ser aletargadas por la reiterada<br />

consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> que la política internacional <strong>de</strong> nuestro país, insistentemente proclamada, no sólo<br />

no abriga propósitos <strong>de</strong> expansión o predominio, sino que con<strong>de</strong>na tradicionalmente toda agresión,<br />

conquista o lucha que conduzca a violar la soberanía <strong>de</strong> otros países”.<br />

Sabias palabras que con<strong>de</strong>nsan la extraordinaria visión <strong>de</strong> este genio conductor y que adquieren<br />

plena vigencia en los momentos actuales.<br />

Esta ley rigió hasta 1966 en que el gobierno <strong>de</strong> facto <strong>de</strong> Onganía la <strong>de</strong>rogó, implementando el<br />

sistema basado en la doctrina <strong>de</strong> la Seguridad Nacional.<br />

Mediante la ley 16.970, que hasta ahora se encuentra elaborado por las cumbres militares<br />

celebradas en Panamá y San José <strong>de</strong> Costa Rica y está con<strong>de</strong>nsado en el famoso discurso<br />

que pronunciara este señor en West Point, es la explicitación palpable <strong>de</strong> la política militar <strong>de</strong>l<br />

Pentágono, que éste se encargó exportar a todos los países latinoamericanos que componen su<br />

trastienda con el objeto <strong>de</strong> alcanzar sus objetivos imperialistas.<br />

Por supuesto que para lograr esos fines era necesario contar con regímenes autoritarios, elitistas<br />

y que no tuvieran ninguna participación <strong>de</strong> los sectores populares. Es por eso que en las décadas<br />

<strong>de</strong>l 60 y <strong>de</strong>l 70 se produjeron por rara —entre comillas— coinci<strong>de</strong>ncia una serie <strong>de</strong> golpes<br />

militares que causaron el <strong>de</strong>rrocamiento <strong>de</strong> gobiernos elegidos por la libre auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong><br />

sus pueblos, enquistándose en sus lugares regímenes autocráticos y dictatoriales.<br />

Es en este clima don<strong>de</strong> se dicta esa ley que ataca fundamentalmente el sistema constitucional<br />

y las instituciones creadas para organizar el Estado; una ley que, por ejemplo, <strong>de</strong>ja totalmente<br />

<strong>de</strong> lado la figura <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Nación como Jefe Supremo <strong>de</strong> la República y comandante<br />

<strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> aire, mar y tierra, para imponer un Comité Militar integrado básicamente por<br />

lo que se dio en llamar la “junta <strong>de</strong> comandantes en jefe”, <strong>de</strong> triste recuerdo en nuestro reciente<br />

pasado histórico, y que <strong>de</strong>sapareció con la asunción <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong>mocrático elegido el 30 <strong>de</strong><br />

octubre <strong>de</strong> 1983.<br />

En el tema <strong>de</strong> la <strong>Defensa</strong> Nacional se enfrentan dos gran<strong>de</strong>s sistemas hasta hoy existentes.<br />

Mientras en el justicialismo la <strong>Defensa</strong> Nacional es la doctrina <strong>de</strong> la Nación en armas, o <strong>de</strong> la<br />

guerra total, en don<strong>de</strong> el Estado dicta los gran<strong>de</strong>s objetivos políticos y nacionales por intermedio<br />

<strong>de</strong> sus autorida<strong>de</strong>s constitucionales —tal como lo impone el estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho—, en el sistema<br />

<strong>de</strong> la doctrina <strong>de</strong> la Seguridad Nacional todos esos objetivos quedan subordinados a la apetencia<br />

<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r para instaurar un or<strong>de</strong>n social sostenido por la acción represiva inmediata e indiscriminada.<br />

Se concibe así al Estado como conductor y aplicador <strong>de</strong> medidas antipopulares, siguiendo<br />

los dictados <strong>de</strong> una política antinacional.

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