Popper Karl - La Logica de la Investigacion Cientifica
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356 La lógica de la investigación científica Hemos deducido nuestro teorema tomando en consideración universos finitos, si bien es, en verdad, totalmente independiente del paso a universos infinitos. Por lo cual, es independiente de las fórmulas (1) y (2) del apéndice anterior, o sea, del hecho de que en un universo infinito tengamos, para cualquier ley universal a y cualesquiera datos finitos d', (2) p{a) = p{a,d') = 0. Por tanto, es posible emplear legítimamente (1) para deducir de otro modo (2): cosa que podemos llevar a cabo realmente si sacamos partido de una idea debida a Dorothy Wrinch y Harold Jeffreys. Como hemos indicado sucintamente en el apéndice anterior •*, Wrinch y Jeffreys han observado que si tenemos una infinitud de teorías mutuamente incompatibles o excluyentes, la suma de las probabilidades de todas ellas no puede exceder de la unidad, de modo que casi todas tienen que tener probabilidad nula —a menos que ordenemos las teorías en una sucesión y asignemos a cada una, como probabilidad, un valor tomado de una serie de fracciones convergente cuya suma no sea mayor que la unidad—. Podemos realizar la atribución aludida del modo siguiente: asignaríamos el valor 1/2 a la primera teoría, 1/2^ a la segunda, y- en general, 1/2" a la n-ésima ; pero podríamos, asimismo, atribuir a cada una de las 25 primeras teorías el valor 1/50, esto es, 1/(2.25), a cada una de las 10 siguientes, digamos, el valor 1/400 —o sea, 1/(2".100)—, etc. Cualquiera que sea el modo en que ordenemos las teorías, y la forma en que les atribuyamos probabilidades, habrá siempre cierto valor probabilitario máximo, al que podemos llamar P (así, en nuestros ejemplos, 1/2 ó 1/50), con el cual quedarán afectadas n teorías a lo más (en donde n es un número finito y n.P< 1). Por otra parte, cada una de estas n teorías tendrá cierta dimensión, y supongamos que D es la mayor de todas éstas, y que a, es una de las teorías a las que se atribuye D, de modo que cZ(oi) = D; es evidente, por lo que acabamos de decir, que ninguna teoría cuya dimensión sea superior a D se encontrará entre las n que tienen máxima probabilidad. Sea ahora Oj una teoría cuya dimensión sea mayor que D, de suerte que (¿(tta) > D = (/(Oj) ; la atribución mencionada conduce entonces a (—) dia^) < ¿(aj); y p{a^) > p{a^). Resultado que pone de manifiesto una transgresión de nuestro teorema (1). Ahora bien, es inevitable realizar una atribución de este tipo —que conduce a tal resultado— si queremos evitar que haya que asignar la misma probabilidad —esto es, cero— a todas las teorías. En consecuencia, nuestro teorema (1) entraña la atribución de probabilidad cero a todas las teorías. Por su parte, Wrinch y Jeffreys han llegado a un resultado muy distinto. Creen que la posibilidad del conocimiento empírico exige la Cf. el apéudice •VII, texto correspondiente a la nota 11. http://psikolibro.blogspot.com
Contenido, sencillea y dimensión 357 posibilidad de aumentar la probabilidad de una ley acumulando datos en favor suyo ; y de ello concluyen que (2 ) tiene que ser falsa, y, además, que ha de existir un método legítimo de atribuir probabilidades no nulas a una sucesión infinita de teorías explicativas. Así pues, estos autores han sacado conclusiones sumamente positivas del argumento «trascendental» (según lo he llamado en el apéndice anterior) °: al creer, como lo hacen, que un aumento de la probabilidad significa un aumento del conocimiento (de modo que el obtener una probabilidad elevada se convierte en un objetivo de la ciencia), no han considerado la posibilidad de que a partir de la experiencia podamos sacar cada vez más enseñanzas acerca de leyes universales, sin que su probabilidad aumente lo más mínimo: la de que podamos contrastar y corroborar algunas de ellas cada vez más, con lo cual aumentemos su grado de corroboración, sin alterar, por ello, su probabilidad, cuyo valor sigue siendo cero. Jeffreys y Wrinch no han descrito nunca de un modo suficientemente claro la sucesión de teorías mencionadas, ni la atribución de valores probabilitarios. Su idea fundamental, a la que llaman el «postulado de sencillez» '^, es que las teorías deberían ordenarse de modo que su complejidad —o el número de sus parámetros— fuese aumentando, a la vez que disminuyese la probabilidad que ellos asignan a cada una ; lo cual, inoidentalmente, significaría que dos teorías cualesquiera de tal sucesión violarían nuestro teorema (I). Pero semejante ordenación no es factible, como el mismo Jeffreys ha advertido, ya que pueden existir varias teorías con el mismo número de parámetros: este autor nos indica como ejemplos y = ax e y = ax^, y dice de ellas, «podemos admitir que las leyes que tienen igual número de parámetros poseerán la misma probabilidad previa»''. Mas el número de leyes que tendrán igual probabilidad previa es infinito, ya que los propios ejemplos de Jeffreys pueden prolongarse infinitamente: y = a«^, y = ax*, ..., y = ax', etc., con n —> oo ; así, pues, para cada número de parámetros reaparecería el mismo problema que para la totalidad de la sucesión. Aún más: el mismo Jeffreys reconoce —en el parágrafo de antes, § 3.0 *— que es posible obtener una ley, digamos a^, a partir de otra ley «2 con un parámetro suplementario, sin más que suponer que éste es igual a cero; y entonces pia^^) < ^(«2)? ya que a^ es un caso especial de Cj, de suerte que a Oj corresponden menos posibilidades*. Por » Cf. la nota 3 del apéndice *VII. ' En su Theory of Probability, § 3.0, Jeffreys dice del «postulado de sencillez» que «no es... un postulado separado, sino una aplicación inmediata de la regla 5». Pero todo lo que contiene esta regla es una forma vaguísima del principio «trascendental», en forma de referencia a la regla 4 (ambas reglas están formuladas en el § 1.1); así pues, esto no afecta a nuestra Ergumentación. ' Theory of Probability, § 3.0 (1.' ed., pág. 95; 2.' ed., pág. 100). * Op. cit., 1.» ed., pág. 90; 2." ed., pág. 101. ' JEFFREYS, loe. cit., observa que «la mitad de la probabilidad previa [de o»] está concentrada en «m + i ^=^ O», lo cual me parece querer decir que p{ai) = p((fe)/2; pero esta regla puede llevar a contr.idicciones si el niímcro de parámetros de Oi es mayor que 2. http://psikolibro.blogspot.com
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356 <strong>La</strong> lógica <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación científica<br />
Hemos <strong>de</strong>ducido nuestro teorema tomando en consi<strong>de</strong>ración universos<br />
finitos, si bien es, en verdad, totalmente in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l paso<br />
a universos infinitos. Por lo cual, es in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fórmu<strong>la</strong>s<br />
(1) y (2) <strong>de</strong>l apéndice anterior, o sea, <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que en un universo<br />
infinito tengamos, para cualquier ley universal a y cualesquiera<br />
datos finitos d',<br />
(2) p{a) = p{a,d') = 0.<br />
Por tanto, es posible emplear legítimamente (1) para <strong>de</strong>ducir <strong>de</strong> otro<br />
modo (2): cosa que po<strong>de</strong>mos llevar a cabo realmente si sacamos partido<br />
<strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>bida a Dorothy Wrinch y Harold Jeffreys.<br />
Como hemos indicado sucintamente en el apéndice anterior •*,<br />
Wrinch y Jeffreys han observado que si tenemos una infinitud <strong>de</strong> teorías<br />
mutuamente incompatibles o excluyentes, <strong>la</strong> suma <strong>de</strong> <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> todas el<strong>la</strong>s no pue<strong>de</strong> exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> unidad, <strong>de</strong> modo que<br />
casi todas tienen que tener probabilidad nu<strong>la</strong> —a menos que or<strong>de</strong>nemos<br />
<strong>la</strong>s teorías en una sucesión y asignemos a cada una, como<br />
probabilidad, un valor tomado <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> fracciones convergente<br />
cuya suma no sea mayor que <strong>la</strong> unidad—. Po<strong>de</strong>mos realizar <strong>la</strong> atribución<br />
aludida <strong>de</strong>l modo siguiente: asignaríamos el valor 1/2 a <strong>la</strong> primera<br />
teoría, 1/2^ a <strong>la</strong> segunda, y- en general, 1/2" a <strong>la</strong> n-ésima ; pero podríamos,<br />
asimismo, atribuir a cada una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s 25 primeras teorías<br />
el valor 1/50, esto es, 1/(2.25), a cada una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s 10 siguientes,<br />
digamos, el valor 1/400 —o sea, 1/(2".100)—, etc.<br />
Cualquiera que sea el modo en que or<strong>de</strong>nemos <strong>la</strong>s teorías, y <strong>la</strong><br />
forma en que les atribuyamos probabilida<strong>de</strong>s, habrá siempre cierto<br />
valor probabilitario máximo, al que po<strong>de</strong>mos l<strong>la</strong>mar P (así, en nuestros<br />
ejemplos, 1/2 ó 1/50), con el cual quedarán afectadas n teorías<br />
a lo más (en don<strong>de</strong> n es un número finito y n.P< 1). Por otra parte,<br />
cada una <strong>de</strong> estas n teorías tendrá cierta dimensión, y supongamos<br />
que D es <strong>la</strong> mayor <strong>de</strong> todas éstas, y que a, es una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s teorías a <strong>la</strong>s<br />
que se atribuye D, <strong>de</strong> modo que cZ(oi) = D; es evi<strong>de</strong>nte, por lo que<br />
acabamos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, que ninguna teoría cuya dimensión sea superior<br />
a D se encontrará entre <strong>la</strong>s n que tienen máxima probabilidad. Sea<br />
ahora Oj una teoría cuya dimensión sea mayor que D, <strong>de</strong> suerte que<br />
(¿(tta) > D = (/(Oj) ; <strong>la</strong> atribución mencionada conduce entonces a<br />
(—) dia^) < ¿(aj); y p{a^) > p{a^).<br />
Resultado que pone <strong>de</strong> manifiesto una transgresión <strong>de</strong> nuestro teorema<br />
(1). Ahora bien, es inevitable realizar una atribución <strong>de</strong> este<br />
tipo —que conduce a tal resultado— si queremos evitar que haya que<br />
asignar <strong>la</strong> misma probabilidad —esto es, cero— a todas <strong>la</strong>s teorías.<br />
En consecuencia, nuestro teorema (1) entraña <strong>la</strong> atribución <strong>de</strong> probabilidad<br />
cero a todas <strong>la</strong>s teorías.<br />
Por su parte, Wrinch y Jeffreys han llegado a un resultado muy<br />
distinto. Creen que <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong>l conocimiento empírico exige <strong>la</strong><br />
Cf. el apéudice •VII, texto correspondiente a <strong>la</strong> nota 11.<br />
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