AGUA QUE DA VIDA

Periódico del I.E.S. "Aravalle"
Número 13: PRIMAVERA-VERANO de 2014.
Agua que da vida, ara solis.
Depósito legal: AV 80­2013.
ISSN: 2341­3662.
Ediciones digital e impresa de libre difusión.
Vomité sangre para guardar silencio.
Silencié las entrañas a golpe de ausencias.
Sabiendo que la realidad llenaría de dolor el alma,
esperé una caricia.
Tu locura quemó mis manos
que ya no pueden alcanzar tu mundo
para detenerte.
¿Quién se queda a disfrutar de esta carroña?
(Montserrat Villar González. Poema inédito)
Agua que da vida.
Ara solis.
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Vacunas contra la melancolía
… al otro lado de esta vida
sólo espera el rock and roll.
(Canción para una discoteca, Leopoldo María Panero)
HAY en el cielo
sucursales del delirio
donde pecan las almas
ansiosas de destino.
En la tierra, entre tanto
los suicidas guardamos cola
para que nos inyecten vacunas
contra la melancolía.
Y en esos momentos
en que los sueños nos alcanzan
imaginamos nuestra muerte
entre orgasmos defensivos.
Hay en el cielo
sucursales del destino
donde eyaculan las mutiladas
almas del delirio.
(De Tríptico de mármol).
QUÉ FÁCIL
Qué fácil parir
palabras de dolor
desde el sofá naranja
de mi salón.
Qué fácil la rabia,
la sangre de los otros
desde esta ventana
a un jardín sin rejas.
Qué fácil sentir,
llorar, sufrir por la sombra
que a otros cubre,
por la sangre
que a otros baña.
Por la muerte y el dolor de los otros
qué fáciles las palabras.
(De Tierra con nosotros).
La Bitácora de silencios de Montserrat Villar
La primera vez que vi a Montserrat Villar pensé que
estaba hecha de blanco y plata como un rayo de luna. Y es
que su presencia física es igual de hermosa que esos
versos que se deslizan, casi sin quererlo, por el horror y la
belleza de estar vivo. Arcadia tiene el privilegio de los
poetas, y los poetas tienen el privilegio de Montserrat Villar.
Presidenta de la Asociación Cultural Pentadrama, partícipe
activa de toda iniciativa solidaria, común, compartida…,
Montserrat no solo es una poeta dotada del don certero de
la palabra que se ofrece a lo hermoso y lo terrible de la
vida, al tú que es amor… o no…, también es una
entregada profesora y una traductora que ama las lenguas
en las que se ha criado, el castellano, el gallego y el
portugués, con las que traduce poetas como quien borda
encajes. Hay algo en ella bellísimo y paradójico, porque
esta mujer que escribe un blog titulado “Bitácora de
silencios” ansía compartir la palabra y hace de la poesía la
música que le ofrecen los compositores salmantinos
Andrés Sudón y Fernando Maes; porque Montserrat ama
compartir lo que ama, y su poesía es de las que toman
partido hasta mancharse, ya sea desde el dolor que destila
su poemario Tríptico de mármol, desde sus columnas
periodísticas, o desde su activismo social, divulgando la
poesía de otros con esa generosidad que nos ilumina,
blanca y plata.
Gallega de bosques orensanos donde moran los
sueños, la filología y el destino la ancló a la ciudad de
piedra, barco varado que ella hace bogar y vagar a través
de las palabras compartidas. Montserrat Villar nos regala
su poesía personal, descarnada, con la maestría de la
tradición y la libertad de la modernidad, apta para todos,
capaz de iluminar los renglones, a veces cruelmente
torcidos, terriblemente hermosos siempre, de la vida que
los poetas convierten en poesía para nosotros.
Charo Alonso.
Página 2

EL AGUA COMO FUENTE DE MITOS Y LEYENDAS
María Jesús Carrera
Los numerosos manantiales y riachuelos que jalonan estos
valles, han constituido desde tiempo inmemorial una fuente
inagotable de mitos y leyendas.
Somos hijos de Gredos. Un entorno agreste, en el que altos
montes y rocosas simas conforman los paisajes de nuestra tierra,
parajes escabrosos a los que es difícil acceder. Durante siglos, el
sentido práctico de la vida ha impedido a nuestros antepasados
aventurarse por esos andurriales si no era por necesidad. Es decir,
que solo los pastores y vaqueros conocían en profundidad las
sierras y lagunas que configuran nuestras montañas, pero ni
siquiera ellos subían a los picos más altos si no estaba en peligro
la vida de algún animal. El desconocimiento del entorno con el
consiguiente temor a lo inexplorado y la necesidad de interpretar
signos para los que nuestra ignorancia no tenía explicación, ha
hecho crecer decenas de mitos relacionados con los fenómenos
naturales que se dan en las lagunas y picos de Gredos.
Precisamente, la Laguna Grande es famosa desde tiempo
inmemorial por algunas leyendas que han trascendido el ámbito
comarcal para extenderse por toda España. Así, el sacerdote de
Hoyos del Espino D. Andrés Sánchez Texado, en el relato que
hace de la aparición de la Virgen del Espino, en el año 1 645,
recoge las leyendas que hay en la zona:
“Y así se llama la Laguna de Gredos, de quien el vulgo dice tantas
cosas que referirlas seria cansar a los oyentes, porque dicen es ojo
de mar, y que se han hallado tablas de navíos, y otras muchas
cosas sin fundamento, que yo tengo por apócrifas y aún fabulosas.
Dícese que sacan de allí sierpes y las llevan a otras partes, para
tintas de granas y otras cosas, y que cuando las sacan hacen
grandes daños los mágicos que las lleva por el aire, causando
granizos y piedra que cae de las nubes en que las llevan, con que
muchas veces destruyen los frutos de los pueblos comarcanos, los
daños muchas veces los he visto, pero la causa de que provienen
no la sé. Tampoco he visto las sierpes, aunque a moradores de
estas tierras he oído que las han visto ir subiendo por las nubes
coleando, y entre ellos fue uno, un sacerdote gran siervo de Dios, y
a otras personas de crédito, aunque para mí, yo creo que son
ramales de nubes que van colgadas. También dice que brama la
Laguna de Gredos, cuando quiere hacer borrasca por el otoño.
Este ruido yo lo he oído muchas veces, pero yo juzgo que aquello
es aires fuertes que se emboca por aquel valle y hieren en las
cavernas de aquel gran valle, y en los huecos de los riscos que allí
hay que son muchos y de allí resulta el eco que forma en el aire
aquel ruido que se oye tres leguas hasta donde yo lo he oído.
Como quiera que sea, el ruido se oye en estos pueblos
comarcanos y dicen que brama la Laguna”.
Muchas otras publicaciones dan fe de lo extendidas que
estaban estas leyendas y se hacen eco de la creencia de los
habitantes de la zona de que en la laguna se ven monstruos
fantásticos y duendes. También estaba muy extendida la idea de
que las brujas formaban aquelarres en aquel sitio tan inaccesible,
donde seguras de que nadie las miraba, se dedicaban a cometer
toda clase de excesos.
Y finalmente, para hacerse una idea de lo conocida que era
la leyenda de que la laguna bramaba y que el ruido se oía hasta
los pueblos más alejados de la comarca, el escritor salmantino
Diego Torres de Villarroel escribe jocosamente el siguiente poema
nada menos que en el año 1 738 aludiendo a ciertos alivios
corporales malolientes:
Tal ventea y tal truena,
Que de hacer muchas cruces no estoy harto,
Y me causa gran pena
Ver una tempestad en cada cuarto
Que es, amigo (perdona el disimulo),
La laguna de Gredos cada culo.
Continúa en la página 4...
AGUA
Santiago Jesús Carrera
El agua es, indiscutiblemente, una de las
moléculas esenciales para la existencia de la
vida. Por ejemplo, el agua es el medio en el
que habitan muchas formas de vida y
compone la mayor parte de los seres vivos, ya
que permite que se produzcan la reacciones
químicas vitales ¿Cómo puede esta sencilla
molécula inorgánica compuesta por dos
átomos de hidrógeno y uno de oxígeno ser
uno de los pilares fundamentales de la vida en
la Tierra? La respuesta se encuentra en sus
propiedades.
Para empezar, la molécula de agua es polar;
el oxígeno tiene una ligera carga negativa y
los hidrógenos, positiva. Esto da lugar a varias
propiedades, basadas sobre todo en las
uniones entre
moléculas de agua
debido a la
diferencia de
potencial, como la
tensión superficial
del agua debido a
fuerzas de Van der
Waals o los enlaces
por puentes de
hidrógeno;
propiedades como
por ejemplo, su
densidad estable y
la capilaridad, que
es la tendencia del
agua de moverse
por un tubo
estrecho en contra
de la fuerza de la
gravedad, lo cual es
aprovechado por
las plantas
vasculares para
elevar la savia bruta
hacia las partes
fotosintéticas de la
planta.
Otras propiedades,
como son su
capacidad como
disolvente y su alto
índice de capacidad
calorífica específica
y elevada entalpía
de vaporización son
más importantes
aún:
El agua es,
efectivamente, un
disolvente muy
potente que afecta
a muchos tipos de
sustancias distintas. Las sustancias que se
mezclan y se disuelven bien en ella, son
llamadas hidrófilas, mientras que las que no
combinan bien con el agua se denominan
sustancias hidrófobas. Todos los
componentes principales de las células de
proteínas, ADN y polisacáridos se disuelven
en agua. Esto permite que se lleven a cabo
muchas de las reacciones químicas
esenciales para la vida.
El agua tiene el segundo índice más alto de
capacidad calorífica específica, es decir, hay
que aplicar una gran cantidad de calor para
que una unidad de masa de agua aumente
Continúa en la página 4...
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EL AGUA COMO FUENTE DE MITOS Y LEYENDAS
María Jesús Carrera
Viene de página 3...
Además de la Laguna de Gredos, muchas de las fuentes que
fluyen a lo largo y ancho de la comarca tienen sus propias leyendas o son
objeto de especial veneración por parte de los habitantes de la zona. Así,
En pleno solsticio de verano, cuando el astro rey alcanza su punto más alto
en el cielo, se celebra la fiesta de San Juan. Esta fiesta, tradicionalmente
ligada al fuego en muchas partes del mundo, en esta zona se relaciona
más con ritos mágicos relacionados con el agua (algo lógico ya que se
trata del Bautista).
En muchos de estos pueblos, se engalanaban antiguamente los
manantiales con flores campestres, tal vez ritos heredados de tiempos
anteriores al cristianismo en que se veneraba a las fuentes como símbolos
de fecundidad para hombres, animales y tierras. El saúco o zabuco, en
plena floración en esa época, era una de las más usadas para el adorno.
Antiguamente esta flor estaba considerada como muy salutífera, curando
sobre todo, las enfermedades de los ojos y su recolección, esa misma
madrugada, estaba llena de ritos propiciatorios para que sus propiedades
fueran más intensas. Se creía que con la colocación de esta flor mágica no
se secarían las fuentes. Igualmente se utilizaban otras flores, muy
abundantes dada la época, que se ensartaban en juncos trenzados y se
ponían alrededor del pilón. Esta antiquísima tradición, se sigue practicando
aún en el Aravalle, en el pueblo de Puerto Castilla, donde cada uno de los
tres barrios que lo conforman, rivaliza por engalanar más y mejor el pilón
correspondiente.
En cuanto a otras fuentes milagrosas, la de San Pedro del Barco
es muy venerada. Se cuenta en la villa barcense que el Santo, cuando vio
cerca la hora de su muerte, le rezaba a Dios para que le fuera anunciada
ésta de alguna manera y un día que labraba su huerta, mandó al zagal que
le ayudaba en sus faenas a que fuera a buscar agua a la fuente y cuando
se la llevó el muchacho, en vez de agua, bebió un buen vino. Hizo volver al
mozo a por agua otra vez y al seguirle, comprobó, en efecto, que la cogía
del rico venero que regaba sus huertos y así conoció por el prodigio, que
era llegada su hora. A los tres días murió San Pedro del Barco,
conservándose como milagroso el cuenco en que bebió el vino y durante
muchos siglos fue llevado de casa en casa para aliviar a los enfermos de la
villa que con fe bebían el agua recogida de la milagrosa fuente del santo.
También el vecino pueblo de Tormellas, tiene una fuente que brotó
por la intervención milagrosa de su santo San Pascual. Cuentan sus
paisanos que regresaba este santo campesino una tarde de sus labores en
el campo cuando sintió sed, pero como no se hallaba cerca de ninguna
fuente, dio un fuerte golpe con la ahijá con la que conducía su yunta en una
peña y de ella brotó al instante un caudaloso manantial que desde aquellos
lejanos siglos abastece de agua pura al pueblo que le vio nacer. Un agua
extraordinaria que se mantiene fresquísima en verano y que en invierno se
torna caliente. Desde entonces, cuando la sequía amenazaba las
cosechas, se reunían en Tormellas multitud de comarcanos de todos los
pueblos de alrededor para pedirle agua de lluvia a un santo que nunca dejó
de atender los ruegos de aquellos campesinos que como él, ejercían una
profesión dura e ingrata, siempre dependiendo para su sustento de los
incontrolables elementos naturales.
Otro de los puntos míticos relacionado con el agua es el sitio en el
que se asienta la ermita de la Fuente Santa, en Medinilla. Aquí la leyenda
habla de un posible lugar de culto romano dedicado a las ninfas acuáticas
que a su debido tiempo fue cristianizado, erigiéndose en su lugar una
ermita dedicada a la Virgen. Parece ser que la fontana a la que se refiere el
nombre, mana debajo mismo del camarín y cruza todo el edificio saliendo a
la luz a unos pocos metros de la ermita en una pila con dos caños de agua
que riegan una hermosa huerta. Numerosos exvotos depositados en la
ermita, dan cuenta de la fe y la devoción que los vecinos de esta zona
tienen a la Virgen de la Fuente Santa y al agua milagrosa de su manantial.
Muchos más lugares de estas comarcas nos hablan de leyendas
relacionadas con el agua; de pueblos y aldeas despoblados por culpa de
aguas envenenadas, de ritos mágicos en la noche de San Juan
relacionados con el rocío de la mañana, de lagunas en las que moran
extraños monstruos y de ríos que desaparecen de pronto para aparecer
metros más abajo. Todo un mundo relacionado con el líquido elemento,
imprescindible para la vida en la Tierra.
AGUA
Santiago Jesús Carrera
Viene de la página 3...
una unidad de temperatura y también
posee una elevada entalpía de
vaporización, lo cual significa que la
cantidad de energía necesaria para que la
unidad de masa de agua que se encuentre
en equilibrio con su propio vapor a una
presión de una atmósfera pase
completamente del estado líquido al
estado gaseoso es muy alta. Estas dos
propiedades son las que hacen que el
agua "modere" las temperaturas
terrestres, permitiendo unas temperaturas
idóneas para la vida.
El líquido elemento posee otras
características, como que bloquea sólo
ligeramente la radiación solar UV fuerte,
permitiendo que las plantas acuáticas
absorban su energía y muchas otras más;
se sigue investigando sobre la naturaleza
de este compuesto y sus propiedades; es
una de las sustancias químicas más
investigadas, pero aún no la
comprendemos completamente. El agua
es una, aún misteriosa sustancia, que
encierra el secreto de la vida en sus tres
átomos.
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PACO DE LUCÍAYAMÓS LORA, EL AGUA DE LA GUITARRA
Charo Alonso y Rocío Marco
Fue el poeta Gerardo Diego quien dijo que la guitarra era un pozo con viento en vez de agua. Y frente al
agua de todos los mares se sintió morir el guitarrista Paco de Lucía el 25 de febrero del 2014, él que había nacido también
frente al mar en la Algeciras donde se bebía el flamenco en una saga familiar de guitarristas. Alumno aventajado de
su padre, Paco de Lucía se convirtió en un músico mayoritario en 1973 con el disco Fuente y caudal, llevando la
guitarra más allá de los ámbitos del flamenco, fusionándola con todos los estilos y siendo un virtuoso reconocido de un
instrumento que representaba a España. Ya en 1973, se había encontrado con Camarón, el cantaor con el que su caudal fue
aún más original; juntos representaron el cambio, y la suya fue una corriente que nos barrió a todos salpicándonos de
genio; el mismo que en el recopilatorio Entre dos aguas, de 1981, consagró al maestro como una figura capaz de
reinventar el instrumento.
Una guitarra que es pozo que no se queda seco con la desaparición del maestro que miraba al mar jugando con
sus hijos menores en Quintana Roo, México, frente al Atlántico que también bañaba su Algeciras natal. Paco de Lucía
vivió entre dos aguas, tocó y compuso entre la tradición y la modernidad… y fue lo suficientemente generoso para
reconocer con gracia andaluza que el manantial sigue fluyendo y el correr del agua se desliza por el mástil de la guitarra.
Porque el maestro, en el año 2010 había oído a un jovencísimo virtuoso de once años llamado Amós Lora.
Inmerso también en la tradición familiar, Lora aprendió a los tres años de su padre a tocar la guitarra. Un
pozo en el que se sumergió con los grandes. Tomatito le enseñó con ocho años, y Paco de Lucía le escribió en el prefacio
de su disco Caño Roto el nombre de la escuela de otro de sus maestros que si seguía tocando así, les mandaba a todos con
los albañiles. Una gracia andaluza que le habían dicho a él cuando tenía diez años.
Agua que fluye, la nueva generación de maestros del flamenco cada vez es más precoz y está más preparada. Si Amós
Lora a sus quince años ya es un virtuoso considerado el continuador de Paco de Lucía, las nuevas tecnologías nos lo hacen
más cercano y próximo.
Gracias a ellas, sus conciertos, discos y declaraciones nos devuelven a un muchacho moreno, concentrado sobre
las cuerdas que suenan con esa maestría de ojos cerrados que recuerda al maestro Paco de Lucía. En septiembre u octubre
tendremos la ocasión de verles juntos en el documental grabado por su hijo Curro Sánchez Valera, Toda una gira, obra que
la muerte de Paco de Lucía dejó a medio terminar y que ahora es un homenaje a su memoria. Como este río que no cesa y
que desborda el pozo de la guitarra con agua y viento en el que tocan juntos el maestro consagrado y el joven discípulo, el
guitarrista más dotado de su generación y que tenemos la fortuna de sentir cerca, en esta Salamanca junto a la que fluye el
agua, el agua de todos los mares…
DETRÁS DE LA IMAGEN
Éstas son las soluciones a nuestras preguntas:
Imagen 1 . Vamos a fijarnos en una curiosa instalación tradicional de nuestra zona.
¿Dónde está situada?
Frente al cuartel de la Guardia Civil de El Barco de Ávila.
¿Qué es?
Es un potro de herrar.
¿Para qué se utilizaba?
Para sujetar a los animales: vacas, bueyes, caballos, etc., para herrarlos y a veces
también para curarlos.
¿De qué materiales pueden estar hechos?
Pueden ser de piedra o bien de madera.
¿Dónde hay otros similares en nuestra comarca?
Hay en muchos pueblos, como en Becedas (antes de entrar al pueblo a la izquierda) o en
Navalperal de Tormes.
Más información en: http://es.wikipedia.org/wiki/Potro_de_herrar
Imagen 2. Vamos a investigar sobre el río que pasa bajo el puente de Las Aceñas, en El Barco de
Ávila.
¿Cómo se llama ese río?
Es el río Aravalle.
¿En qué otro río desemboca?
Desemboca en el Tormes tras pasar el puente de Las Aceñas en El Barco de Ávila.
¿Dónde nace?
Nace en el fondo del valle del Aravalle, recibiendo las aguas tanto de la vertiente de la
Sierra del Barco como de la que corresponde a la Sierra de Béjar (o Sierra de Solana).
¿Qué ha ocurrido recientemente en su mayor presa?
La presa de “La Retuerta” ha sido demolida en marzo de 201 3. Se puede ver el vídeo
aquí: http://vimeo.com/71 402888
¿Cuál es el árbol más común en sus orillas?
El árbol más común en sus orillas es el aliso (Alnus glutinosa), un caducifolio de mediana
estatura. Su madera tiene muchas propiedades, como resistir muy bien en el agua. De
hecho los cimientos de los edificios de Venecia están confeccionados con este material.
Más información en: http://es.wikipedia.org/wiki/Alnus_glutinosa
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EL NUMERO DE ORO
Cristina Hernández Escudero 1 º Bachillerato
El número de oro, φ (phi), también conocido como la
proporción áurea, es uno de los conceptos matemáticos que
aparecen una y otra vez ligados a la naturaleza y al arte,
compitiendo con π (pi) en popularidad y aplicaciones. φ está
ligado al denominado rectángulo de oro y a la sucesión de
Fibonacci. Aparece repetidamente en el estudio del crecimiento
de las plantas, las piñas, la distribución de las hojas en un tallo,
la formación de caracolas... y por supuesto en cualquier
estudio armónico del arte.
Su descubrimiento data de la época de la Grecia
clásica, Euclides fue el primero en hacer un estudio sobre
dicho numero en: Los Elementos.
El valor numérico de φ es de 1 ,61 8... φ es un número
irracional, es decir, un número decimal con infinitas cifras
decimales sin que exista una secuencia de repetición. Es
imposible conocer todas las cifras de dicho número, pero es
suficiente con los dígitos que se conocen para llevar acabo la
mayoría de sus aplicaciones.
La espiral logarítmica vinculada a los rectángulos
áureos gobierna el crecimiento armónico de muchas formas
vegetales (flores y frutos) y animales (conchas de moluscos),
aquellas en las que la forma se mantiene invariante. El ejemplo
más visualmente representativo es la concha del nautilus.
En el cuerpo humano el número áureo aparece en
muchas medidas: la relación entre las falanges de los dedos es
el número áureo, la relación entre la longitud de la cabeza y su
anchura es también este número.
La serie de FIbonacci se puede encontrar también en
botánica. Así, por ejemplo, ciertas flores tienen un número de
pétalos que suelen ser términos de dicha sucesión; de esta
manera el lirio tiene 3 pétalos, algunos ranúnculos 5 o bien 8,
las margaritas y girasoles suelen contar con 1 3, 21 , 34, 55 o
bien 89.
Un ejemplo de rectángulo áureo en el arte es el alzado
del Partenón griego.
En la figura se puede comprobar que AB/CD = φ. Hay
más cocientes entre sus medidas que dan el número áureo,
por ejemplo: AC/AD = φ y CD/CA = φ.
Los lados del rectángulo en el cual está idealmente
inscrita la estatua del Apolo de Belvedere están relacionados
según la sección áurea, es decir, con una proporción de
1 :1 ,61 8.
El número áureo no solo lo podemos encontrar en la
naturaleza o en las antiguas construcciones y representaciones
artísticas, diariamente manejamos objetos en los cuales se ha
tenido en cuanta las proporciones áureas para su elaboración.
Por ejemplo, la mayoría de las tarjetas de crédito así como
nuestro carnet tienen la proporción de un rectángulo áureo.
También lo podemos encontrar en las cajetillas de tabaco,
construcción de muebles, marcos para ventanas, camas, etc.
Las cuatro imágenes tomadas de Wikimedia Commons
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EL AGUA EN LA NOCHE DE SAN JUAN
Rosario-Teresa Blázquez Gómez
Dedicado a mi sobrino Tomás,
al que tantas leyendas he contado.
Es noche sanjuaneña, la más corta del año. La noche de San
Juan va unida al rito de las hogueras que se prenden en muchos
municipios para dar protección a los lugares hasta el próximo
solsticio de verano. Pero también en esta mágica noche tienen
lugar muchos rituales relacionados con otro elemento: el agua.
Mi abuelo me contaba una vieja costumbre andaluza de
beber agua de siete fuentes para evitar catarros, y tras ello,
lavarse las manos y la cara para evitar enfermedades de la piel. La
visita a las siete fuentes se tenía que hacer a partir de que
sonaran las doce campanadas de la noche y antes de que saliera el
sol.
Existen otros ritos curiosos, como bañarse en el mar para
asegurar la salud todo el año, recoger el agua de un manantial el
día siguiente de esa noche para evitar el mal de ojo, lavarse la
cara y el pelo con el rocío de esa noche para llenarnos de belleza y
juventud, o hacer infusiones con milenrama, lavanda, verbena,
pétalos de rosas rojas y jengibre, para encontrar el amor esa
noche mágica.
Por todos los pueblos de la vieja Hispania hay costumbres,
rituales, creencias y fiestas ligadas a esta noche especial, pero es
sin duda en la Galicia céltica dónde cobran más fuerza esas
tradiciones que se han conservado de manera atávica, enmarcadas
en un medio natural de bosques maravillosos, arroyos misteriosos,
susurros en el aire, y seres sobrenaturales que rigen de manera
inexorable el destino de los hombres y mujeres de esa tierra.
Todos conocemos esas leyendas gallegas que tanto nos han
excitado la imaginación, como la de la Santa Compaña, la leyenda
del Apóstol Santiago, la de la corona de fuego o la del Monte
Paralaia, donde nos espera una cueva repleta de tesoros que
podremos encontrar esa noche porque sus guardianas, las
“mouras”, abandonan las cuevas para lavar y peinar con púa de oro
sus largos cabellos.
Sin embargo, una de mis preferidas es la de las meigas de
la Costa da Morte. La noche de San Juan, las brujas se apoderan
de cuantas embarcaciones surcan esas aguas, y se marchan
navegando en espeluznante comitiva hasta los faros o
promontorios marinos, donde se quedan toda esa noche mágica
llevando a cabo sus aquelarres de adoración a Belcebú, comiendo y
bebiendo y bailando. A las doce en punto de esa noche se
sumergen en procesión en el mar, en medio de siniestras
carcajadas que se oyen en los pueblos más cercanos. Tras ello, se
reúnen nuevamente para planear los más terribles males, que
llevarán a cabo a lo largo del año contra los honrados habitantes
de la Costa. Los marinos, a modo de exorcismo y para proteger sus
naves, clavan en ellas tres cardos para que las brujas no se
acerquen y se apoderen de los barcos para sus siniestros planes.
Terminemos con este conjuro que en la Costa da Morte se
hace al invocar a los seres más divinos, como la Virgen María o San
Juan, como protectores frente a esos seres terribles que pueblan
la tierra gallega. Esta súplica se hace al saltar las hogueras en esa
noche llena de magia:
Maldade, vaite, sae de aí.
Vaite ós montes altos
onde non hai nenos, cans, nin galos,
nin oías nenos chorar
nin cans ladrar
nin galos cantar.
Polo poder de Deus,
da Virxen María
e de San Xoán.
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ÚLTIMA CLASE
DE LA PROMOCIÓN DE BACHILLERES 2014 DEL IES ARAVALLE
María del Carmen Blázquez Gómez
Profesora de Lengua Castellana y Literatura
Queridos alumnos y alumnas….
Todo pasa y todo queda pero lo nuestro es pasar….
Todo pasa…
Si habéis aprovechado, como es vuestra obligación, las clases de Literatura –y yo sé que las
habéis aprovechado, faltaría más-, sabréis sin duda que estos versos corresponden al gran poeta
Antonio Machado, de cuya muerte en Collioure, os recuerdo, se han cumplido setenta y cinco años.
Murió alejado de todos y de todo lo que amó, su país, su gente, sus raíces profundas… Todo pasa…
Es verdad. Para vosotros vuestra vida de estudiantes de Secundaria termina aquí, en El Barco de
Ávila, en este año 201 4, en el que ha sido vuestro instituto, el Aravalle. El llegar hasta aquí ha
supuesto mucho trabajo por vuestra parte y por parte de todos los que, de alguna manera, os han
ayudado, estimulado, apoyado, enseñado, regañado, aplaudido: vuestras familias, vuestros
profesores. Ese trabajo necesita ser continuado en el futuro que se abre ante vosotros. Ello
supondrá vuestro propio triunfo y también el nuestro. No me canso, no nos cansamos -ya sé que
nos ponemos pesados con eso, perdonad- de remarcaros una y otra vez el valor del esfuerzo, esa
palabra tan denostada algunas veces, pero sin la cual ninguna empresa que se considera valiosa
puede salir adelante. Esfuerzo, sacrificio, tesón, ilusiones, esperanzas, deseos de superación...
tienen que ser más que palabras para acompañaros como hechos en vuestro bagaje vital, en
vuestra mochila personal junto a apuntes, bolígrafos, el móvil o los libros de referencia. No caigáis en
la banalidad que nos rodea, no oigáis los falsos cantos de sirena que os llamarán para que
abandonéis la ruta elegida y las sigáis hacia regiones inhóspitas. Marcaos metas positivas y luchad,
luchad por ellas.
Ahora, vuestro es el mundo, vais a gozar a partir de ahora de las mieles de una cierta
independencia, pero recordad que la verdadera independencia se halla cuando esas metas de las
que os hablaba estén conseguidas, no antes. Para vosotros, vuestra vida de estudiante en Barco ha
pasado, empieza otra etapa diferente, ni mejor ni peor, diferente, en la que tendréis que tomar
muchas decisiones y aprender de los errores, que sin duda cometeréis, para segur en el camino
correcto.
Todo queda…
No olvidéis sin embargo, -ay, la memoria es tan frágil- que todo ese bagaje, que lleváis en la
mochila procede de vuestras experiencias vitales. Habéis acumulado costumbres, maneras de ser,
conocimientos… habéis con ello forjado vuestra propia personalidad, vuestra peculiar forma de ser y
de estar. Sois el producto de vuestro tiempo, de las relaciones, establecidas con vuestras familias,
con vuestros amigos, con vuestros profesores...Sois el fruto de vuestra genética y también del
ambiente que os ha rodeado hasta ahora, hasta aquí mismo en que estáis escuchando a vuestra
profesora de Lengua y Literatura -con la que, espero, seáis indulgentes-. Yo, por mi parte, también
espero y deseo que en este día ambivalente en el que se mezclan a partes iguales alegrías y
nostalgias, esperanzas e incertidumbres, expectativas y temores, toméis partido, apostéis con fuerza
por comeros el mundo a partir de esa fuerza vital, de esa pujanza, que los jóvenes, por ser
precisamente jóvenes, tenéis. No esperamos otra cosa de vosotros. Vuestras familias y vuestros
profesores queremos, ilusionados, apostar fuerte por vosotros. Tenemos confianza en vuestro
porvenir, en vuestro crecimiento, en vuestra maduración como personas. Permitid que os lea un
pequeño fragmento de un poema que es posible os ayude a entenderos mejor…”Va” sobre la
superación personal…
Uno crece cuando no hay vacío de esperanza,
ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.
Uno crece cuando acepta la realidad y tiene el aplomo de vivirla.
Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.
Uno crece asimilando lo que deja detrás, construyendo lo que tiene delante y
proyectando lo que puede ser el porvenir.
Crece cuando supera, se valora, y sabe dar frutos.
Uno crece cuando abre camino dejando huellas, asimila experiencias y siembra raíces…
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Pero lo nuestro es pasar…
Fijaos, queridos alumnas y alumnos que estas palabras van en la línea de los versos del poeta
Machado…”todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos…”
Machado, don Antonio Machado, no puede dejar de ser una referencia y una guía constante a lo
largo de muchas biografías entre ella la mía propia. ¿Sabéis cómo él se definía a sí mismo?…” soy, en
el buen sentido de la palabra, bueno”. La palabra bondad está tremendamente denostada en un mundo
de usar y tirar, de poseer frente a ser, de correr frente a meditar, de ruido frente a la claridad del
silencio…Ser bueno es sinónimo de ser tonto de capirote - sí, no os riáis-. Ha dejado de ser un modo de
actuar deseable para convertirse en una especie de memez de la que no se extrae ningún beneficio. Se
apuesta en este país tan carente de ética, según vemos en tantos medios de comunicación, por un tipo
“listillo”, espabilado, vividor, con pocos escrúpulos y autosatisfecho por haber sabido medrar a costa de
pisar a sus semejantes. Lo más duro es que muchas veces se le aplaude y se le jalea como alguien que
va consiguiendo objetivos, generalmente vinculados con el poder o con el acumulo de cosas materiales.
Todo ello le lleva a seguir en un camino imparable, en una espiral dañina que conduce generalmente a
la vaciedad absoluta. Y lo nuestro, como decía Machado, es pasar, pasar haciendo caminos…Esos
seres no hacen caminos, hacen autopistas de pago, que, por falta de inversiones, acabarán en
autopistas malditas…
Alumnos y alumnas…vuestros caminos han de ser claros, altos, luminosos. Sed para vuestros
semejantes algo más que halcones…. La Biblia aconseja ser “prudentes como las serpientes y sencillos
como las palomas”. Aprovechad todo ese potencial que tenéis y que iréis consiguiendo en el camino
para ir sembrando rosas y no espinas, para dar y no quitar, para crear y no destruir. No todo vale, tenedlo
claro. Hay fronteras que jamás se deben traspasar. Manteneos en el camino correcto, jamás olvidéis
llevar esa cabecita que tenéis sobre los hombros, muy alta. Que nadie os robe el orgullo de ser buenos,
solidarios, generosos - sólo se pierde lo que se guarda, sólo se gana lo que se da ­Machado dixitaltruistas,
educados...Todo eso que desde el colegio -¡hace ya tanto tiempo!- y en el instituto os hemos
intentado inculcar día tras día, curso tras curso. Si falláis, enmendadlo, superadlo y seguid adelante. Es
otra manera de triunfar, seguir siempre hacia delante, hacia esas metas, que ahora vivís con ilusión y
con toda la fuerza. No desmayéis en el intento. Caer para levantarse y seguir siempre aprendiendo es la
actitud. Vuestro fracaso será el no saber aprovechar todo lo que sois, todo lo que habéis conseguido
hasta ahora, todo lo que habéis aprendido. Fracaso será el olvidar los afectos, las palabras prometidas,
los sueños y las utopías. Triunfar, será cumplir expectativas en buena lid, realizar vuestras ilusiones, dar
con aquello que os haga felices, que os haga sentir en armonía con vosotros primeramente y con lo que
os rodea, después.
Machado nos habla de “enseñar al que no sabe, de despertar al dormido, de llamar a la puerta
de todos los corazones, de todas las conciencias”. Triunfar será, en definitiva, dejar este mundo en el
que nos ha tocado vivir, mejor, más puro y auténtico, más lleno de “cositas buenas” como dice la canción
de Paco de Lucía.
Porque cuando…
llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar…
Así de esta manera, con estos bellísimos versos, finaliza Machado lo que él tituló RETRATO y
que no dejó de ser premonitorio. Él acaba en Collioure, hace setenta y cinco años, su viaje por la vida, su
buen viaje a pesar de todas las vicisitudes por las que pasó, y que le curtieron y le hicieron ser como fue,
un hombre íntegro, un hombre bueno, un hombre consecuente con todos sus ideales -que fueron
muchos-. Pero ese camino, por el que pagó un alto peaje, lo convirtió en un símbolo y un ejemplo de
vida y de obra para las generaciones posteriores. Se fue desnudo como había escrito, solo le cubrió una
sábana y la bandera de la España a la que amó. Su entierro fue triste y pobre, en cambio su vida fue rica
en sentimientos, emociones, trabajo, amor, plena por seguir el camino que un día soñó y por su
impagable ejemplo.
Uno crece cuando se planta para no retroceder...
Cuando se defiende como águila para no dejar de volar...
cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella.
Entonces...entonces es, cuando uno crece.
Queridos alumnas y alumnos, creced y a partir de aquí volad, volad alto y lejos pero no os
olvidéis nunca de vuestras raíces, de aquellos que os ayudaron de una u otra manera a iniciar ese vuelo.
(De Walt Whitman, No te detengas).
En El Barco de Ávila, 30 – V – 2014
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No sé cuándo ni cómo,
pero sí sé que fue en este lugar
en el que el mar se ausenta.
DESDE LA OTRA ORILLA
Montserrat Villar González
No sé qué día de un invierno de mi pequeño mundo
conocí al que había de acompañarme
en la travesía que todavía ignoraba.
Hubo un tiempo en que no sabía su nombre
pero sí el alma de las cosas que él veía.
Miré por sus ojos mi pasado, mi presente,
y decidí no agonizar
en el futuro que la vida me esperaba.
Decidí cambiarlo cruzando el puente
sobre ningún río
de cualquier verano de regreso
hasta un lugar que no tiene nombre,
ni rocas, ni sombras.
No sé cuándo, ni cómo,
la vida que me hizo me alcanzó en este invierno
y me ahogan el viento frío, la sequedad,
los silencios,
me ahogan el recuerdo de la infancia, la ausencia de caricias,
las esperas.
Habiendo llegado a la conclusión de que el mar salva entre vida, sal y sueños,
decidimos cambiar los inviernos por tormentas que se aceptan y librar, al otro lado de
este inmenso océano, la batalla que en tierra nos ahoga.
Nos acomodamos en la proa de este velero de cemento, extendimos las velas,
aventamos nuestras almas, empuñamos nuestros garfios, aferramos el timón y nos
dirigimos a ningún puerto, con la seguridad de que en la nada seríamos más reales
que en este mundo en que las alimañas se devoran.
Y cambiamos nuestros nombres,
(ya no recuerdo ninguno de ellos),
zarpamos cualquier madrugada
hacia donde el sol se pone,
extinguimos recuerdos y mentiras
mientras delfines o tiburones
acompañaban nuestro destierro.
Y si no había viento que nos alentara, esperábamos pacientes la noche que abrigaba
el cuerpo y nos separaba de la angustia de haber vivido lo que otros quisieron.
Amanecimos finitos días,
dormimos finitas noches
sin saber de horas o de ritos,
ya sin contar miedos.
Y morimos de repente.
Con el llanto de las despedidas
nos unimos al mar que nos mecía.
Morimos para sabernos vivos,
dolimos el peso del pasado,
bañamos el futuro
en esta inmensa masa que humedecía
nuestras esperas o la necesidad de deseos.
Tormentas o ventiscas,
mareas o tsunamis
más grandes que los del océano
quisieron apedrear mi alma
y convencernos de que nada
tenía continuidad en este cuerpo.
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Pero él me observaba bajo la airada luz
de lunas incendiadas
convirtiendo sus ojos en calma,
asiéndome a la vida.
Me miraba sin agotar la fuerza
con que me sostenía,
abandonando mi decisión de soñar
dentro de la nada.
DESDE LA OTRA ORILLA
Montserrat Villar González
Lloramos,
deseando nuevos días de suave sol y calma,
aguardando nueva vida.
Nuestros cuerpos menguaron en la espera, la cara se endureció con sal de lágrimas y
rabias. Nuestras manos se llagaron con el esfuerzo de apresar la vida, nuestras
piernas se inflamaron y el corazón languideció.
No sé cuándo ni cómo, pero llegamos a este lugar
en el que el mar no se ausenta,
mas crecen árboles sin hombres, animales sin hombres,
sin nombres ni cuerpos.
No sé cuándo ni cómo, decidimos atracar en esta arena
y olvidar qué hemos vivido,
quiénes hemos vivido
y vivir lo que ya sólo son esperas.
No sé cuándo ni cómo, yo decidí olvidar
y la cordura regresó a su ombligo, a la certeza
de que mi cara se suavizará y mis gestos
serán caricias de alegría y de belleza.
Nadie nos busca, o sí nos buscan.
Nadie nos encuentra, aunque nos saludan
bogando en sus botes desde la frontera que nadie traspasa
porque nadie se refleja en este mar que nos acuna,
nadie nos observa más que en la memoria
a pequeños retazos que no se unen en historia alguna
que ya en nadie se cuenta.
Yo mastico erizos y hago sopas con la calma que nos alimenta, mientras él arrulla las
horas con sus palabras y bebe de los vientos las historias que me cuenta para que
construya mi pretérito antes de cada noche.
A este lado del mar
no hay pasado ni pasados que nos ahoguen,
no hay silencios, ni cuerpos,
ni hambres que devoren,
ni espesuras…
A este lado está el presente
que abrazamos y liberamos
como aire que nos permite seguir.
Ayer respiró una historia indescriptible
en la que mi cara parecía acostumbrarse a la sorpresa
y me quedé dormida pensando en que me pertenecía.
Hoy la había olvidado, pero ya no importa.
Tengo el presente
el mío y el suyo sin fantasmas,
sin vampiros que me sangran
sin conciencia ni recuerdos.
Tengo el presente.
¡Ya no importa!
(De Desde la otra orilla, Proyecto Arte).
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De cómo el Studii Aravallensi se dispone a volver al río a bautizar el verano…
Cofrades e cofradesas de la mi congregaçón,
Jartos de tanta PAU, curso y evaluaçión,
Si queredes dedicarle un minuto a mi cançión,
Os cuento un exemplo muy bueno, en mi opinión.
Que acaban los mochachos cansados e sen tino,
Hasta los pelos mismos de tanto desatino,
Logos, formulas e códices de andares alfonsinos,
Exámenes sem fin e comentarios muy leoninos.
Por ello se sugiere a nuestro reverendo Prior
Nos permita ausentarnos al río p'ra oración
P'r'espirituales ejercicios de toda condición,
A ver si nos libramos d'aquesta turbación.
Pois muito nos tememos, oh hermanos mais loados,
Nos diga su reverencia que vamos bem aviados,
Que sigamos las lessones hasta el punto acordado,
Faziendo penitencia en las aulas muy arreados.
Que si os intrusos querem devorar aos uranianos,
Que si a Europa enfadada los va a deixar sem grano,
Que si América também querrá meter la mano,
Por unas e por outras, non se può jolgorio vano.
E é assim que...
¡El estudio es lo primeiro!, nos dice Abate Paulus,
Fazendo com seu dedo la espiral do signo aureus.
Et arreando aos alunos pista abajo até as aulas,
Deja a todos sentaditos y copiando mil palabras.
Pero osada é a mente dos pequenos satanaces,
Que ao sair el seu Abate, saben ya cómo escaparse.
Y es que o río llama forte com efluvios muy mordaces
Aos pequenos mais salidos que cajón de escaparate.
En alegre tándem van os pícaros rapaces
Pelos prados semiocultos dos jardines laterales,
Meta clara, vía certa, por entre los matorrales,
Van contentos, van fugaces gli spiriti più banales.
É verano y es mandado ao río bautizarle.
VOLVERÁS, SUPONGO
Montserrat Villar González
Te has ido
dejando tu cuerpo en la cama.
Sonó la máquina del tiempo,
te erguiste y saliste
a esa rutina diaria.
Me revolví perezosamente
entre las sábanas
y topé con tu pecho
pero tú no estabas.
Volverás, supongo,
cuando el frío hiele tu alma
y te vestirás de nuevo
con esa carne inmóvil
que se te ha quedado en casa.
(De Ternura incandescente)
Foi assim que en el verano de este annus criticado
Quedó el Tormes venerado novamente bautizado,
Y a las lúcidas conciencias quedó claro y aclarado
Que esta agua puede más que un ejército montado.
EN ESTE NÚMERO DE ARCADIA BARCENSE COLABORAN:
TEXTOS
Montserrat Villar González. Poeta invitada.
Rosario Teresa Blázquez Gómez. Maestra C.E.I.P. "Juan Arrabal". El Barco de Ávila.
Charo Alonso. Profesora I.E.S. "Mateo Hernández". Salamanca.
Francisco Javier Aparicio. Profesor I.E.S. "Aravalle".
María del Carmen Blázquez Gómez. Profesora I.E.S. "Aravalle".
Rocío Marco. Profesora I.E.S. "Aravalle".
Cristina Hernández Escudero. Alumna I.E.S. "Aravalle".
Santiago Jesús Carrera. Alumno Universidad de Salamanca.
María Jesús Carrera. Madre exalumno I.E.S. "Aravalle".
FOTOGRAFÍA
María Jesús Carrera. Madre exalumno I.E.S. "Aravalle".
Javier Aparicio. Profesor I.E.S. "Aravalle".
Carlos Ferreira. Orientador I.E.S. "Aravalle".
DISEÑO GRÁFICO:
Carlos Ferreira. Orientador I.E.S. "Aravalle".
ANAGRAMA DE ARCADIA BARCENSE
Carlos González Díaz. Profesor I.E.S. "Hermenegildo Martín Borro". Cebreros.
Depósito legal: AV 80­2013.
ISSN: 2341­3662
Impresión:
Página 12