Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
moda<br />
La<br />
Dolce<br />
Vita<br />
by<br />
Cristina Carrillo de Albornoz<br />
La Dolce Vita ha sido una de las exposiciones de la temporada cultural<br />
madrileña tanto para el público como para la crítica. Aprovechamos el éxito<br />
de la muestra para conocer a su comisaria, Cristina Carrillo de Albornoz, con<br />
quien, además de repasar su trayectoria, compartimos una mirada al mundo<br />
del arte y rememoramos la memoria en blanco y negro de una Roma que<br />
brillaba con los destellos de los astros del séptimo arte.<br />
texto por andrés puch<br />
De la diplomacia al mundo<br />
de la cultura. Tras dejar las Naciones<br />
Unidas, Cristina Carrillo Albornoz inició<br />
una nueva aventura profesional en la que trató<br />
de desarrollar su vocación artística a través del comisariado.<br />
Un cambio tal vez sorprendente que,<br />
como explica nuestra protagonista, tiene su lógica ya que en<br />
la UNESCO “había trabajado con muchos artistas en diversos<br />
proyectos y viviendo en Ginebra tuve la oportunidad de<br />
conocer a cantidad de artistas, directores de museos y galeristas<br />
de mucha talla, algo que sin duda me influyó mucho para ver<br />
con claridad lo que realmente quería hacer. Poco a poco, intensifiqué<br />
cada vez más esos contactos con el mundo del arte y al<br />
final la vida, que a veces te lleva a otros mundos, me ofreció la<br />
oportunidad de dedicarme al comisariado. La verdad es que en<br />
mi caso al estar en contacto directo con los grandes protagonistas<br />
del arte y de la sociedad del momento, no tuve que empezar<br />
de cero, he tenido la ventaja de conocer a los protagonistas que<br />
dirigen el mundo de la cultura, lo que es muy importante sobre<br />
todo para una comisaria independiente como yo”. Uno de esos<br />
grandes artistas que conoció en su etapa como diplomática fue<br />
Balthus, un nombre propio de la pintura de la segunda mitad<br />
del siglo XX que ayudó a Cristina a iniciar su carrera como<br />
comisaria: “Balthus era un personaje al que muy poca gente<br />
tenía acceso pero yo tuve la suerte de que en su casa me recibían<br />
como si fuese una más de la familia. A esto se unió que el Museo<br />
Reina Sofía quería realizar una exposición sobre su figura<br />
desde hace años, me ofreció la oportunidad de hacerme cargo<br />
de ese proyecto y organizar la exposición y de paso empezar mi<br />
carrera como comisaria de una forma muy natural y sencilla,<br />
luego visto en perspectiva no era algo tan evidente. Este proyecto<br />
me abrió muchas puertas”. Desde entonces ha desarrollado<br />
una intensa actividad comisariando numerosas exposiciones<br />
entre las que destacan las dedicadas a Fernando Botero, Win<br />
Wenders o Santiago Calatrava, y escribiendo criticas y artículos<br />
sobre arte y la actualidad cultural en prensa, revistas y publicaciones<br />
especializadas. Tras haber presentado en España por<br />
primera vez la obra del fotógrafo Dimitri Kasterine, cuando le<br />
preguntó por sus proyectos futuros comenta que: “hay miles<br />
de proyectos que me gustaría llevar a cabo ya que el mundo del<br />
arte es tan variado, tan sorprendente, que las posibilidades son<br />
infinitas. Para empezar me gustaría hacer algo con Anselm Kiefer,<br />
que me encanta, y volver a trabajar con Fernando Botero<br />
un pintor, que es tan popular que muchas veces parece que no<br />
se le sabe entender, que ha investigado mucho el color y tiene<br />
una visón de la pintura maravillosa, que ha estudiado mucho<br />
el renacimiento y que tiene unas fuentes detrás impresionantes.<br />
Me gustaría que su obra estuviera expuesta en el Metropolitan.<br />
También me gustaría hacer pequeños proyectos con el mundo<br />
de la moda, que cada vez se está estudiando más desde el punto<br />
de vista artístico, por ejemplo recientemente se ha hecho una<br />
exposición sobre Chanel nº5 en la que ves como grandes autores<br />
como Dali o Warhol estudiaban este icono. Tras repasar el<br />
panorama actual, destaca el papel emergente de nuevos centros<br />
CRISTINA CARRILLO DE ALBORNOZ<br />
Tras completar sus estudios de Derecho, Relaciones<br />
<strong>In</strong>ternacionales, Historia del Arte y Bellas Artes comenzó<br />
su carrera como diplomática en la ONU. En la organización<br />
internacional trabajo en los Programas de Ayuda al Desarrollo<br />
(PNUD) y en la UNESCO, organismo a través del cual entra<br />
en contacto con los principales protagonistas de la escena<br />
cultural y artística mundial. Tras abandonar la ONU inicia<br />
una intensa actividad como comisaria de arte, organizando<br />
exposiciones con artistas de la talla de Fernando Botero,<br />
Balthus o Calatrava. Recientemente ha dado a conocer<br />
por primera vez en España la obra del fotógrafo británico<br />
Dimitry Kasterine. Junto a esta actividad ha publicado<br />
numerosos artículos sobre arte y actualidad, entrevistando<br />
a grandes personalidades del mundo de la cultura como<br />
la soprano Barbara Hendricks, el director Woody Allen o el<br />
artista Georg Baselitz, para grandes cabeceras nacionales e<br />
internacionales. También es autora de los estudios Balthus y<br />
Satyajit Ray: el padre del cine indio.<br />
38• SPEND IN<br />
www.spend-in.com
arte y cultura<br />
Charlton Heston y Elsa Martinelli en Piazza Navona en el decorado de la película, “Pranzo di Pasqua”. Octubre, 1961 © Marcello Geppetti Media Company.<br />
En la página anterior: Marcello Mastroianni en una pausa del rodaje de La Dolce Vita, 1959 © Cortesía de Arturo Zavattini.<br />
www.spend-in.com<br />
SPEND IN•39
moda<br />
Sophia Loren con el pequeño Christian De Sica en una pausa de la película<br />
La Riffa. Septiembre, 1961 © Marcello Geppetti Media Company.<br />
40• SPEND IN<br />
www.spend-in.com
arte y cultura<br />
en el arte mundial destacando Medio Oriente donde le gustaría<br />
trabajar sobre todo en “Abu Dabi. Allí en la isla De Saadivat, van<br />
a crear un Guggenheim, un Louvre, un Museo de Oriente,…<br />
posiblemente se va a concentrar el mayor numero de museos de<br />
calidad del mundo, aunque a mí me interesa especialmente porque<br />
es un región que quiere reescribir la historia del arte, que aspira a<br />
construir una nuevo relato del arte comparando todas las culturas y<br />
viendo cuáles son los puntos de unión entre ellas. Hace poco estuve<br />
allí y me impresionó mucho la exposición sobre los que va a ser la<br />
colección del futuro Museo Louvre de Abu Dabi. Es una visión<br />
distinta en la que se conjugan una Princesa Bactriana del 3000 a.C.<br />
con unas pinturas de Yves Klein de los años 60 del pasado siglo.<br />
Tradicionalmente esta región ha sido un cruce de caminos, especialmente<br />
comerciales, y en cierta forma todas las culturas han convergido<br />
allí, lo que me parece interesantísimo; Además sus autoridades<br />
culturales tiene una apertura mental enorme que impulsan<br />
otra forma de ver el arte que tiene en cuenta los puntos en común<br />
de todas las culturas. También influye que hay muchísimos medios<br />
económicos que es una parte fundamental para realizar proyectos<br />
de gran calidad”.<br />
La Dolce Vita, la alegría de vivir<br />
a la italiana. Volvemos a la última exposición de Cristina<br />
en Madrid, una muestra que ha permitido al público rememorar<br />
el espíritu y la estética de la Roma de la Dolce Vita, captado gracias<br />
a la labor de los primeros “paparazzos”, entre los que destaca Gepetti,<br />
Secchiaroli, Zavattini. Uno de los momentos más apasionantes,<br />
desde un punto de vista intelectual y artístico, de la segunda mitad<br />
del siglo XX en el que Roma se reinventa gracias a las estrellas del<br />
celuloide, los escritores y artistas que hacen que la ciudad eterna se<br />
convierta en una de las capitales culturales a nivel mundial. Un vitalismo<br />
que se traduce en una peculiar forma de entender la vida que<br />
tiene su reflejo en las costumbres o la moda, campo en el que emerge<br />
con fuerza el “Made in Italy” con firmas como Brioni, Bvlgari o<br />
Valentino cuyas creaciones han sido incluidas en la exposición, y<br />
que Cristina quiso recuperar “estando en Italia cuando conocí a<br />
uno de los responsables del archivo de Gepetti que entonces estaba<br />
restaurando muchas instantáneas. Tuve acceso a estos archivos y vi<br />
la maravilla que tenían. Partiendo de este material comencé a estudiar,<br />
profundizando en el tema durante tres años, a los que hay que<br />
añadir dos años más de preparación de la exposición. Fue un trabajo<br />
muy metódico ya que cuando comienzas a investigar cualquier tema<br />
descubres multitud de temas colaterales que están implicados. Hay<br />
que tener en cuenta que cada movimiento que surge, cada fenómeno<br />
que nace no es algo aislado sino que bebe de diversas fuentes.<br />
Poder comprender en toda su complejidad lleva mucho tiempo. A<br />
lo mejor podía haberlo hecho de otra forma preparando la muestra<br />
exclusivamente con las fotografías del archivo Gepetti, pero a mí me<br />
gusta trabajar todos esos aspectos colaterales que explican porqué se<br />
convierte Roma en el Hollywood de Europa; Quería plasmar ese<br />
nuevo estilo de vida que traen las estrellas del cine, se trata de una<br />
revolución de la moda, de la vida social, elementos que, en cierta forma,<br />
tiene que plasmarse para que la exposición tenga estilo y ofrezca<br />
una visión completa que es lo que me gusta dar en mis trabajos.<br />
Gracias a todo esto cuando propuse el proyecto a la Comunidad<br />
de Madrid, enseguida les encantó la idea”. Comentamos las maravillosas<br />
instantáneas que forman la exposición. David Niven y Ava<br />
Gardner tras un “clandestino” baño, la imponente figura de Charlton<br />
Heston que contrasta con la frescura juvenil de Elsa Martinelli,<br />
la presencia profundamente latina de Sofia Loren en un descanso...<br />
Le preguntó por el papel de los “paparazzos” en la magia de estos<br />
instantes: “Son fundamentales, en primer lugar porque además de<br />
“paparazzos” algunos eran grandes fotógrafos, grandes artistas. Ellos<br />
fueron los primeros, de hecho Secchiaroli es el paparazzo en el que<br />
se inspira Fellini para hacer la Dolce Vita. Realmente los originales<br />
www.spend-in.com<br />
Ava Gardner y David Niven, en estudios Cineccitá durante un descanso del rodaje, 1958. © Cortesía de David Secchiaroli.<br />
eran buenos fotógrafos tenían un ojo especial que les permitió<br />
inmortalizar esta época y convertirla en eterna. Estas fotografías<br />
son un testimonio, documentan de una forma fantástica lo que<br />
tenía esta época, sin ellos no nos habría quedado este legado<br />
histórico. Más adelante surgieron muchísimos y el “paparazzo”<br />
cambio. Entonces los originales se retiraron y se dedicaron a ser<br />
fotógrafos de ciertos artistas, por ejemplo Secchiaroli era el fotógrafo<br />
personal de Sofía Loren. Realmente estos eran los privilegiados<br />
que existieron al principio y que pudieron vivir y plasmar<br />
algo especial y único que fue aquella Roma”. Entre aquellos personajes<br />
que protagonizan esa época dorada destaca a “Fellini, de<br />
quien Balthus me hablaba mucho, porque era un hombre sorprendente,<br />
un fantasioso, un creador maravilloso que sorprendía<br />
ofreciendo nuevas formas de ver la vida. Creo que junto con<br />
Mastroniani son los que mejor encarnan lo que realmente era<br />
lo mejor de la Dolce Vita… por supuesto también me hubiera<br />
encantado conocer a la pareja del momento Elisabeth Taylor y<br />
Richard Burton, ¿A quién no le hubiera gustado compartir un<br />
café con ellos? Ha pasado medio siglo de aquellos tiempos, los<br />
míticos estudios Cinecitta, epicentro de toda esta explosión vital,<br />
están en peligro de demolición por la especulación inmobiliaria,<br />
le pregunto a Cristina ¿Qué nos ha quedado de aquella época?<br />
¿Ha quedado algo más que unas cuantas películas y unas maravillosas<br />
instantáneas? Me responde convencida: “Creo que ha<br />
quedado esa forma de vivir tan artística y el estilo italiano, no sólo<br />
en el terreno cultural sino en forma de vida, en la moda. Es el arte<br />
de vivir a la italiana que es casi tan importante como su plástica, es<br />
un estilo tan vital que se ha quedado ligado a la ciudad de Roma<br />
para siempre gracias a la Dolce Vita. Es un mito que mucha gente<br />
piensa que sigue siendo real y acude a Roma buscando ese boom<br />
vital y artístico que está en el corazón de los italianos que yo creo<br />
que sigue tan vivo hoy como en ese ayer”.<br />
SPEND IN•41