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MÉXICO: Entrar en el mercado
La importancia de un socio local
Para aquellos que no llevan mucho tiempo en México, encontrar un socio local puede ser totalmente necesario.
No hay duda de que la reforma energética abrirá
un buen número de oportunidades para empresas,
tanto nacionales como extranjeras, para hacerse
un hueco en el sector trabajando con Pemex. Para aquellas
que vienen de afuera, sin embargo, navegar con éxito en la
maraña legislativa de la industria no es una tarea sencilla.
La manera más efectiva es establecer una base permanente
en México desde antes de empezar a participar en las
licitaciones de Pemex, o sellar una alianza con una empresa
mexicana que tenga experiencia en el sector y que conozca
las reglas del juego. Raúl Monteforte, gerente de desarrollo
de Fermaca, una empresa con más de 40 años de experiencia
en el desarrollo y construcción de infraestructura en los
sectores clave de México, es de la opinión de que cualquier
empresa extranjera que quiera triunfar en México debe
encontrar un socio local: “Dado el contexto institucional,
legal y contractual, es evidente que un socio en México
es imprescindible para los inversores extranjeros. Los
permisos de construcción, regulaciones de medioambiente,
el suministro y tercerización, y las negociaciones con los
organismos gubernamentales pueden desconcertar y frustrar
a dichos inversores”, mantiene Monteforte.
Fermaca trabaja en numerosas actividades de transporte
de gas a través de sus filiales y socios extranjeros. Una de
esas filiales es Brycsa, que actúa como el brazo de ingeniería
y gestión de permisos de Fermaca. El presidente y director
general de Fermaca, Fernando Calvillo, relata que Brycsa
logró firmar un acuerdo 50/50 con Oiltanking para obtener
el permiso medioambiental de una terminal de productos
refinados en la Riviera Maya, en la península de Yucatán.
“Tenemos más de 25 biólogos en la empresa con la
aprobación del gobierno federal (la mayoría trabajaron para
el gobierno en el pasado) y los contratamos para Brycsa
hace mucho tiempo”, comenta Calvillo. El permiso tardó
dos años en ser procesado y costó tres millones de dólares;
para Calvillo, “es un proyecto que una empresa extranjera
por sí sola nunca habría podido llevar a buen puerto”. Raúl
Monteforte afirma que los problemas que encuentran las
empresas extranjeras tienen que ver con la idiosincrasia
del país: “necesitas conocer las reglas, las instituciones,
las leyes, la gente, y todo aquel a quien el proyecto pueda
afectar; para eso se necesita un profundo conocimiento de
la realidad local”.
La fuerza de las alianzas estratégicas
Los cambios en la industria de los hidrocarburos
mexicanos ofrecen grandes oportunidades para sociedades
conjuntas con empresas mexicanas. Los procesos y tomas de
decisión de Pemex, que han de superar numerosos filtros,
son muy complejos. Con la reforma energética, muchos
jugadores esperan que disminuyan los oscuros escalones de
burocracia de la estatal, aunque no todos creen que eso
vaya a producirse. Eduardo Arratia de SCAP asegura: “Es
probable que con las reformas energéticas el proceso de
toma de decisiones se vuelva aún más complejo, ya que
dichas decisiones van a ser examinadas más de cerca. Por
supuesto, Pemex tendrá mayor libertad para decidir, pero
desde un punto de vista interno se van a analizar mucho más
debido a que se está buscando tener más transparencia”.
La consecuencia de todo esto es que quizá las empresas
Entre las instalaciones que Pemex opera en el país se encuentra la planta de procesamiento de gas en Cactus, Chiapas.