México - GBR

con empleados mexicanos. “Lo que hemos averiguado
es que el empleado mexicano te respeta, ya seas chino,
británico o venezolano; sólo debes demostrar que te
comprometes a hacerte cargo de la compañía y a cuidar
de los empleados”, explica LeBlanc. “Frecuentemente
tenemos visitas de nuestra oficina en Estados Unidos, y no
es raro que comenten que nuestros profesionales son más
eficientes y están más preparados que en Estados Unidos”.
Sin duda, Pemex reconoce el empeño de la compañía en
desarrollar su base de profesionales mexicanos.
En la misma línea de promover la eficiencia de la mano
de obra mexicana se sitúa Octopus, empresa que cuenta
con cuatro líneas de producto principales: lanzadores y
receptores de diablos, equipos de separación, carretes de
tubería, y plantas modulares sobre patines. José Pablo
Mendoza, responsable de Octopus, explica que la mayoría
de sus clientes son contratistas de Pemex, y que la mayor
parte de sus competidores son empresas de Houston. Una
ventaja competitiva ilustrada con un ejemplo: “Atlas
Engineering tenía dudas sobre si confiar en un fabricante
mexicano para realizar la fabricación, así que invitamos a
sus responsables a ver nuestras operaciones. Su inspector
llegó un lunes, visitó las operaciones el martes, volvió el
miércoles, entregó su reporte el jueves y el viernes recibimos
el contrato”.
Mendoza cree que la única manera de ganarse a
clientes que tenían por costumbre comprar estos productos
en Houston durante años es mejorar constantemente la
calidad de los productos y servicios ofrecidos: “Nuestros
competidores están en Houston, pero apostaría a que
nuestro trabajo es mejor que el suyo”, concluye.
Ayudar a Pemex a cuidar del medio ambiente
Pemex tiene un enorme potencial para reducir sus
emisiones contaminantes. Una gestión demasiado rígida y
la falta de inversión en esta área han trabado, hasta ahora,
los esfuerzos para lograrlo. La reforma energética incluye
México necesita desarrollar sus reservas en aguas profundas.
una serie de cláusulas medioambientales que se espera
cambien esta situación. Gabriel Quadri, director general de
EcoSecurities en México y América Central explica que del
12% de las emisiones de CO2 de México del que Pemex es
responsable, la mitad viene de las refinerías y la producción
de petroquímicos, y el resto de la combustión de metano.
Asegura que EcoSecurities “también está en el proceso
de desarrollar el primer proyecto energético de biogás en
México, con la idea de generar electricidad con biogás de
vertederos”. Quadri espera que con la reforma energética,
Pemex se involucre en proyectos medioambientales.
Laboratorios ABC, empresa que comenzó a operar en
1970 en el rubro de los análisis clínicos, realiza análisis
de las plataformas petroleras en cuanto a sus emisiones y
su seguridad. Juan Ignacio Ustaran, director general de la
compañía, explica que con una facturación de más de 7
millones de dólares, la empresa experimentó un crecimiento
de entre el 15 y el 20% en 2008. Este crecimiento está
relacionado con una nueva área de negocio: evaluación
de suelos para Pemex, que se preocupa cada vez más de
cuidar el medio ambiente. “En un futuro cercano habrá
más regulaciones que Pemex deberá respetar”, explica
Ustaran; “no solo referidas a la contaminación de suelos,
sino también a la polución en el aire. Las nuevas reglas
sobre contaminación terrestre nos abren un mercado
enorme y esperamos que en el futuro haya nuevas normas
que obliguen al análisis de los residuos”.
Para Laboratorios ABC, uno de los mayores problemas
viene de que algunas grandes empresas extranjeras de
servicios petroleros envían sus muestras de México a
Estados Unidos para ser analizadas, e incluso utilizan a
veces laboratorios móviles en barcos que se encuentran en
las costas de México. “Los análisis han de ser realizados
por un laboratorio que esté acreditado por el gobierno
mexicano. Actualmente los grandes contratos, que valen
más de 10 millones de dólares, están saliendo del país y esto
es algo que va contra la ley. Estamos luchando para resolver
esta situación, y con la crisis el gobierno
está intentando convencer a Pemex de
que apoye a las empresas mexicanas que
ofrezcan los mismos productos y servicios
con los mismos niveles de calidad y
competitividad”, afirma Ustaran.
Lo que está claro es que la nueva
actitud de Pemex hacia el medio
ambiente es una buena noticia para
la madre naturaleza, así como para las
empresas especializadas que pueden
ayudar a limpiar las operaciones de la
estatal.
Pemex continuará siendo un socio
exigente de compañías mexicanas y
extranjeras, pero tal y como demuestran
los ejemplos descritos en este artículo,
hay grandes oportunidades sobre la
mesa. Con la mentalidad correcta, el
producto adecuado y bastante paciencia,
la alianza con Pemex puede compensar,
sobradamente, el esfuerzo invertido para
lograrla.