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Cuando silban las balas: comportamiento en el combate
Aunque seas muy bueno y muy listo, tarde o temprano te verás envuelto en peleas y tiroteos. Por
eso, tienes que tener en cuenta ciertas reglas fundamentales. Primero, tienes que diferenciar el
alcance, la frecuencia de tiro, la capacidad de perforación y el tamaño del cargador de las armas
convencionales. La escopeta de perdigones de Sánchez o la Colt de Cooper son armas letales en
distancias cortas, pero pierden rápidamente eficacia en larga distancia.
El visor de tu arma te mostrará las posibilidades que tienes de acertar el tiro. Cuanto más lejos se
encuentre tu PC, más oscuro se pondrá el visor. Cuando se ponga totalmente negro, tendrás, desde
esa distancia, una posibilidad de acertar bastante cercana a cero.
Además, tienes que cargar tu arma cuando hayas agotado las municiones de tu cargador, que tiene
una duración variable según cual sea el arma, lo que te hace vulnerable. Igualmente, un uso
violento de tu arma puede provocar que ésta se caliente (fíjate en los medidores de color rojo del
dibujo del cargador, en la parte superior izquierda junto a la cabeza de tu personaje). Cuando el
medidor rojo llegue al máximo, tu arma estará sobrecalentada y tendrás que esperar hasta que
vuelva a ponerse de un color rojo claro.
Cuando te hieran en un combate podrás comprobar el grado de gravedad de tu herida en la figura del
personaje correspondiente, que se irá poniendo cada vez de un color más rojo. Cuando tu personaje
pierda todos sus puntos de vida, es decir, cuando la figura del personaje esté totalmente roja,
morirá. El grado de gravedad de una herida depende de varios factores como, por ejemplo, de la
distancia a la que te alcanzó la bala enemiga. Los miembros heridos del grupo pueden ser curados
por Doc, volviendo así sus figuras a su estado normal.
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