Nº 8 de la revista AVANCE Sindical - SOMA FITAG-UGT

AVANCE sindical
SECTOR ENERGÉTICO
Equilibrar
el reparto
de esfuerzos
Adecuación a la
normativa
medioambiental
El borrador de la segunda fase del Plan
Nacional de Asignación de Emisiones hace
recaer sobre el sector energético un
esfuerzo desproporcionado que podría
poner en peligro la competitividad de algunas
empresas y el desarrollo de la economía
regional y aumentar el riesgo de
deslocalizaciones empresariales.
A
pesar de introducir algunos elementos positivos que reflejan
una mayor sensibilidad, el borrador del PNA para
el periodo 2008-2012 hace recaer sobre el sector energético un
esfuerzo desproporcionado (50% sobre las emisiones verificadas
en 2005) que puede resultar peligroso en términos económicos,
teniendo en cuenta el gran peso de este sector en el PIB regional
y sus efectos inducidos sobre buena parte de la industria.
Se trata de una cuestión que no sólo afecta al sector energético,
sino a la competitividad del conjunto del sistema económico,
ya que de cómo se sustancie el nuevo reparto de derechos de
emisión dependerá que una parte muy importante de la industria
asturiana pueda seguir desarrollándose en condiciones equiparables
al conjunto del país, más teniendo en cuenta que las deslocalizaciones
empresariales hacia países que no han suscrito el
Protocolo de Kyoto es un riesgo evidente. Por tanto, es fundamental
revisar el actual borrador buscando un mayor equilibrio
en el reparto de esfuerzos.
Mientras que sectores muy contaminantes como los denominados
«difusos» se han dejado fuera del alcance del Protocolo, el
esfuerzo que se hace recaer sobre el sector energético llega al
26%. Contraponer crecimiento económico y medio ambiente carece
de sentido, pero es fundamental una acción coordinada entre
los ministerios de Medio Ambiente e Industria, Turismo y Comercio
para buscar unos criterios equilibrados entre protección y
conservación de la atmósfera y desarrollo económico e industrial.
Conocida la experiencia de la primera fase de aplicación del
PNA, deben introducirse mecanismos y criterios que consigan
una distribución proporcional y eficaz de los esfuerzos a llevar a
cabo, para lo que se necesita que el sector energético cuente con
derechos suficientes de forma global, cuantificados en torno a 80
millones de toneladas por año. Además, habrá que primar a las
centrales con instalaciones más eficientes y con las inversiones
medioambientales necesarias para minimizar las emisiones,
mientras que aquellas otras que no reúnan esos requisitos deberán
ser penalizadas. ■
Iberdrola invierte 16 millones de
euros en la modernización del grupo
IV de la central térmica de Lada
La central térmica de Lada, durante las obras de modernización.
L
os trabajos de modernización que Iberdrola ha llevado
a cabo durante los últimos meses en el grupo
IV de carbón de la central térmica de Lada permitirán mejorar
el rendimiento y eficiencia de la planta y reducir las emisiones
contaminantes a la atmósfera de cara a cumplir la
nueva normativa europea para grandes instalaciones de
combustión que entrará en vigor a partir del 1 de enero de
2008.
Las obras de renovación tecnológica, por valor de 16
millones de euros, se han acometido en los principales elementos
del grupo. La compañía eléctrica ha invertido 6,5
millones de euros en la instalación de un nuevo electrofiltro
para retener partículas y 2,5 millones en la reducción
de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y óxidos de
nitrógeno (NOx). La revisión de la turbina y de los equipos
rotativos, la renovación de la torre de refrigeración, la sustitución
de los paneles de sobrecalentamiento y del hogar
caldera, entre otras medidas, ha supuesto una inversión de
7 millones de euros. ■
octubre 2006 12