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—Debería ser pan comido para ti —dijo Cath, codeando a Nick de vuelta, más gentilmente—. Todos tus narradores son poco confiables. Nick la había dejado leer algunas de sus historias cortas y los primeros capítulos de una novela que había comenzado en primer año. Todo era oscuro, más sucio y corrupto de lo que escribiría Cath alguna vez, pero aún así divertido. Y vigorizante, de alguna forma. Nick era bueno. Le gustaba sentarse junto a él y observar todo lo bueno provenir de su mano. Observar las bromas salir en tiempo real. Observarlo encajar las palabras juntas. —Exactamente… —dijo, lamiéndose el labio superior. Prácticamente no tenía uno, solo una mancha de rojo—. Por eso es que me siento como si tuviera que hacer algo especial para esta ocasión. —Vamos. —Cath le quitó la libreta—. Mi turno. Siempre era difícil conseguir que Nick renunciara a la libreta. La primera noche que trabajaron en su historia extracurricular, Nick se había presentado con tres páginas ya escritas. —Eso es trampa —había dicho Cath. —Es solo un primer empujón —dijo—, para continuar. Había tomado el cuaderno, escrito sobre y entre sus palabras, apretando nuevos diálogos en los márgenes y tachando líneas que iban demasiado lejos. (A veces, Nick desarrollaba demasiado su estilo). Entonces añadió un par de párrafos de su cosecha. Se había vuelto más fácil escribir en papel, a pesar de que Cath seguía extrañando su teclado… —Necesito copiar y pegar —le decía a Nick. —La próxima vez —contestaría—, trae tijeras. Se sentaban juntos ahora cuando trabajaban, era lo mejor para leer y escribir durante el turno del otro. Cath había aprendido a sentarse a la derecha de Nick, así sus manos escritoras no chocaban accidentalmente. Le hacía sentir a Cath como parte de un monstruo de dos cabezas. Un bicho de tres piernas. La hacía sentir como en casa. No estaba segura de lo que Nick sentía… Hablaban mucho, antes y durante las clases. Nick se giraría por completo en su silla. A veces, después de que salieran, Cath fingía tener que pasar por delante de la clase Bessey, donde Nick tenía la siguiente 82

clase, incluso si no había nada más que el pabellón de fútbol después de Bessey. Gracias a Dios, Nick nunca preguntó a dónde iba. Nunca le preguntó al salir de la biblioteca la noche anterior tampoco. Siempre se detenían por un minuto en los escalones mientras Nick se colocaba la mochila y enrollaba su bufanda azul de cachemira sobre su cuello. Entonces decía: —Te veo en clase —y se marchaba. Si Cath sabía que Levi se encontraba en su habitación, llamaría y esperaría a que la recogiera. Pero la mayoría de las noches marcaba el 911 en su móvil, y corría de vuelta a su dormitorio con el dedo sobre el botón de llamada. 83 Wren estaba en alguna dieta rara. —Es la dieta Perra Flaca —dijo Courtney. —Es vegetariana —aclaró Wren. Era un Viernes de Fajita en Selleck. Wren tenía un plato lleno de pimientos verdes a la parrilla y cebollas, y dos naranjas. Había estado comiendo así durante un par de semanas. Cath la miró atentamente. Wren llevaba ropa que Cath había llevado también, así que Cath sabía como quedaba. El suéter de Wren seguía firme sobre su pecho; sus vaqueros aún cabalgaban demasiado bajos sobre su culo. Ella y Wren eran anchas de caderas. A Cath le gustaba llevar camisetas y suéteres que la taparán; a Wren le gustaba llevar cosas que podía sujetar a la cintura. —Sigues igual —dijo Cath—. Estás igual que yo, mira lo que estoy comiendo. —Cath comía fajitas de carne con crema agria y tres tipos de queso. —Sí, pero no bebes. —¿Eso forma parte de la dieta Perra Flaca? —Somos perras flacas entre semana —dijo Courtney—, y perras borrachas durante el fin de semana. Cath intentó llamar la atención de Wren. —No creo que me guste aspirar a ser cualquier tipo de perra. —Demasiado tarde —dijo Wren suavemente, luego cambió de tema—. ¿Saliste anoche con Nick?

—Debería ser pan comido para ti —dijo Cath, codeando a Nick de<br />

vuelta, más gentilmente—. Todos tus narradores son poco confiables.<br />

Nick la había dejado leer algunas de sus historias cortas y los primeros<br />

capítulos de una novela que había comenzado en primer año. Todo era<br />

oscuro, más sucio y corrupto de lo que escribiría Cath alguna vez, pero aún<br />

así divertido. Y vigorizante, de alguna forma. Nick era bueno.<br />

Le gustaba sentarse junto a él y observar todo lo bueno provenir de<br />

su mano. Observar las bromas salir en tiempo real. Observarlo encajar las<br />

palabras juntas.<br />

—Exactamente… —dijo, lamiéndose el labio superior. Prácticamente<br />

no tenía uno, solo una mancha de rojo—. Por eso es que me siento como si<br />

tuviera que hacer algo especial para esta ocasión.<br />

—Vamos. —Cath le quitó la libreta—. Mi turno.<br />

Siempre era difícil conseguir que Nick renunciara a la libreta.<br />

La primera noche que trabajaron en su historia extracurricular, Nick<br />

se había presentado con tres páginas ya escritas.<br />

—Eso es trampa —había dicho Cath.<br />

—Es solo un primer empujón —dijo—, para continuar.<br />

Había tomado el cuaderno, escrito sobre y entre sus palabras,<br />

apretando nuevos diálogos en los márgenes y tachando líneas que iban<br />

demasiado lejos. (A veces, Nick desarrollaba demasiado su estilo).<br />

Entonces añadió un par de párrafos de su cosecha.<br />

Se había vuelto más fácil escribir en papel, a pesar de que Cath<br />

seguía extrañando su teclado…<br />

—Necesito copiar y pegar —le decía a Nick.<br />

—La próxima vez —contestaría—, trae tijeras.<br />

Se sentaban juntos ahora cuando trabajaban, era lo mejor para leer<br />

y escribir durante el turno del otro. Cath había aprendido a sentarse a la<br />

derecha de Nick, así sus manos escritoras no chocaban accidentalmente.<br />

Le hacía sentir a Cath como parte de un monstruo de dos cabezas.<br />

Un bicho de tres piernas.<br />

La hacía sentir como en casa.<br />

No estaba segura de lo que Nick sentía…<br />

Hablaban mucho, antes y durante las clases. Nick se giraría por<br />

completo en su silla. A veces, después de que salieran, Cath fingía tener<br />

que pasar por delante de la clase Bessey, donde Nick tenía la siguiente<br />

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