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Cath asintió. Cuanto más Levi le acariciaba la mano, más cosquillas<br />

le hacía. Extendió los dedos y tomó una respiración suave.<br />

—¿Se siente bien? —preguntó, mirándola a los ojos sin levantar la<br />

cabeza. Ella asintió de nuevo. Si seguía tocándola, no sería capaz de<br />

hacer incluso eso, tendría que parpadear una vez para decir sí, dos para<br />

no.<br />

—¿Entonces qué pasó este fin de semana? —preguntó—. ¿Cómo<br />

están todos?<br />

Cath negó con la cabeza. —Loco. Bien. Yo… Creo que Wren y yo<br />

estamos bien otra vez. Creo que estamos contentas<br />

eso.<br />

Sus labios se movieron a un lado. —¿Sí?<br />

—Sí.<br />

—Eso está muy bien. —Se podría decir que él realmente pensaba<br />

—Sí —dijo Cath—. Lo es. Me siento…<br />

Levi puso una pierna entre ellos y le golpeó el muslo con la rodilla.<br />

Ella prácticamente saltó hacia atrás sobre el brazo del sofá.<br />

Él hizo un sonido frustrado que era mitad risa, mitad suspiro, y arrugó<br />

la nariz. —¿Estás realmente tan nerviosa?<br />

—Supongo que sí —dijo—. Lo siento.<br />

—¿Sabes por qué? Quiero decir, ¿qué es lo que te pone nerviosa?<br />

Quise decir lo que dije antes sobre la mesa, y lo que está dentro y fuera de<br />

ella.<br />

—No hay una mesa aquí —dijo Cath—. Sólo una cama.<br />

Él puso la mano de ella en su pecho. —¿Eso es lo que te asusta?<br />

—No sé de lo que estoy asustada.... —Esa era una mentira. Una<br />

gigantesca mentira. Estaba asustada de que si él se ponía a acariciarla<br />

luego no se detendrían. Estaba asustada de que aún no estaba lista para<br />

ser esa persona. La persona que no se detiene—. Lo siento —dijo ella. Levi<br />

miró sus manos, y parecía tan decepcionado y confundido, y era una<br />

manera tan jodidamente pobre para tratarlo. Deshonesta. Distante.<br />

Después de que había estado ahí para ella una y otra vez.<br />

—Este fin de semana... —dijo Cath, y trató de deslizarse más cerca.<br />

Se arrodilló en el cojín del sofá junto a él—. Gracias.<br />

Levi sonrió de nuevo y levantó los ojos, solo sus ojos, hacia ella.<br />

—No creo que pueda decirte lo mucho que significó para mí —dijo—<br />

. Que estuvieras allí en el hospital. Que hayas venido. —Él le apretó la<br />

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