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—Tú no eres un novato.<br />

—Cather… —Levi metió los pies en la silla y la empujó cerca de la<br />

cama—. Realmente me gustas.<br />

Cath tomó una respiración profunda. —Realmente me gustas<br />

también.<br />

Él sonrió y alzó una ceja. —¿Puedo llevarte a Omaha?<br />

Cath asintió.<br />

—Se acabó —dijo Simon, cargando hacia delante, trepando justo<br />

encima de la larga mesa del comedor. Penelope agarró la cola de su<br />

capa, y casi cayó de bruces contra un banco. Se recuperó rápidamente—<br />

. Vete, Penny. —Y corrió duro hacia Basil, los dos puños levantados y listos.<br />

Basil no se movía. —Buenas cercas hacen buenos vecinos —susurró,<br />

apenas inclinando su varita.<br />

El puño de Simon se estrelló contra una barrera sólida a escasos<br />

centímetros de la mandíbula firme del otro chico. Retiró su mano, aullando,<br />

todavía diciendo el hechizo.<br />

Esto hizo que Dev y Niall y todo el resto de los amigos de Basil<br />

cacarearan como hienas borrachas. Pero el propio Basil se quedó quieto.<br />

Cuando habló, lo hizo en voz tan baja, que solo Simon podía oírla. —¿Esto<br />

es lo que vas a hacer, Snow? ¿Es así como vas a mejorar tu Humdrum? —<br />

Dejó caer el hechizo con una sacudida de su varita, solo mientras Simon<br />

recuperaba su equilibrio—. Patético —dijo Basil, y se alejó.<br />

282<br />

—Del capítulo 4, Simon Snow y las Cinco Espadas<br />

Copyright © 2008 by Gemma T. Leslie

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