o_18rulva3fffvinn1uev1om575ha.pdf

03.07.2014 Views

Cath miró a Reagan. A su rojo cabello y sus labios llenos y a sus totalmente prominentes pechos. —Creo que es demasiado pronto para estar de acuerdo con eso —dijo ella. —No —dijo Reagan—. Nosotras tenemos que quitarnos esto de encima. No puedes estar celosa. Y en cambio, no flexionaré mis músculos de mejores amigos sólo para recordarme a mí misma, y a Levi, que me quiso a mí primero. —Oh, Dios mío —Cath agarró el edredón con incredulidad—, ¿realmente harías eso? —Podría —dijo Reagan, inclinándose hacia delante, su rostro tan conmocionado como el de Cath—. En un momento de debilidad. Tienes que entender, he sido la chica favorita de Levi prácticamente toda mi vida. Él no ha salido con nadie más, no seriamente, desde que rompimos. —Dios —dijo Cath—, realmente odio esto. Reagan asintió, y fue como una docena de ―te lo dije‖. —¿Por qué dejaste que esto pasara? —Cath preguntó—. ¿Por qué lo dejaste pasar el rato aquí tanto? —Porque me di cuenta de que le gustabas. —Reagan sonaba casi enojada sobre eso—. Y realmente quiero que sea feliz. —Ustedes no han… vuelto, ¿cierto? ¿Desde que rompieron? —No… —Reagan miró hacia otro lado—. Cuando rompimos en primer año, fue bastante horrible. Nosotros sólo comenzamos a pasar el rato nuevamente al final del año pasado. Sabía que estaba teniendo problemas en sus clases, y quería ayudar… —Esta bien —dijo Cath, decidiendo tomar esto seriamente—. ¿Cuáles son las reglas de nuevo? No hablar de sexo, no MPA 35 , no hablar sobre nuestra relación… —No ser celosa. —No ser innecesariamente celosa, ¿es eso justo? Reagan frunció sus labios. —De acuerdo, pero sé racional si esto aparece. No ser innecesariamente celosa. —Y no ser una horrible, perra narcisista que se regodea del afecto de su ex novio. —De acuerdo —dijo Reagan, tendiéndole su mano. —¿Realmente tenemos que darnos la mano por esto? 266 35 MPA: Muestra Pública de Afecto.

—Si. —Levi y yo podríamos ni siquiera ser algo, ya sabes. Ni siquiera hemos tenido una cita. Reagan sonrió forzosamente. —No creo eso. He tenido un bueno/mal presentimiento sobre esto. Dame la mano. Cath estiró el brazo y le dio la mano. —Ahora, levántate —dijo Reagan—, tengo hambre. 267 Tan pronto como Reagan se fue a trabajar esa tarde, Cath se levantó de su escritorio y comenzó a revisar su armario para determinar qué ropa ponerse. Probablemente una camiseta con una chaqueta y pantalones vaqueros. No había nada en su armario que no fuera una camiseta, una chaqueta o pantalones vaqueros. Colocó sus opciones sobre la cama. Luego fue en busca de algo que había comprado en un mercadillo el año pasado: un collar tejido verde, que prendía con un sujetador rosa antiguo. Se preguntó a dónde la llevaría Levi. Su primera cita con Abel había sido una película. Wren y algunos de sus otros amigos habían ido también. Después de eso, salir con Abel por lo general sólo significaba pasar un rato en la panadería o estudiando en la habitación de Cath. Encuentros de natación durante el verano. Concursos de matemáticas. Si lo pensaba, esas probablemente ni siquiera eran citas. Ella no iba a decirle a Levi que en su última cita había estado en un concurso de matemáticas. Cath miró la ropa que había dispersado y deseó que Wren estuviera allí para ayudar. Deseó haber hablado con Wren sobre Levi antes de que comenzaran a discutir... Lo cual empezó el año pasado, antes de siquiera conocerlo. ¿Qué diría Wren si estuviera aquí? Finge que le gustas más de lo que él a ti. Es como comprar un coche, tienes que estar dispuesta a alejarte. No... Ese era el tipo de consejo que Wren se daría a sí misma. ¿Qué le diría a Cath? Deja de fruncir el ceño. Somos más bonitas cuando sonreímos. ¿Seguro que no quieres tomar un trago? Dios, pensar en Wren estaba haciendo que Cath se sintiera peor. Ahora se sentía nerviosa y triste. Y sola.

—Si.<br />

—Levi y yo podríamos ni siquiera ser algo, ya sabes. Ni siquiera hemos<br />

tenido una cita.<br />

Reagan sonrió forzosamente. —No creo eso. He tenido un bueno/mal<br />

presentimiento sobre esto. Dame la mano.<br />

Cath estiró el brazo y le dio la mano.<br />

—Ahora, levántate —dijo Reagan—, tengo hambre.<br />

267<br />

Tan pronto como Reagan se fue a trabajar esa tarde, Cath se<br />

levantó de su escritorio y comenzó a revisar su armario para determinar<br />

qué ropa ponerse. Probablemente una camiseta con una chaqueta y<br />

pantalones vaqueros. No había nada en su armario que no fuera una<br />

camiseta, una chaqueta o pantalones vaqueros. Colocó sus opciones<br />

sobre la cama. Luego fue en busca de algo que había comprado en un<br />

mercadillo el año pasado: un collar tejido verde, que prendía con un<br />

sujetador rosa antiguo.<br />

Se preguntó a dónde la llevaría Levi.<br />

Su primera cita con Abel había sido una película. Wren y algunos de<br />

sus otros amigos habían ido también. Después de eso, salir con Abel por lo<br />

general sólo significaba pasar un rato en la panadería o estudiando en la<br />

habitación de Cath. Encuentros de natación durante el verano. Concursos<br />

de matemáticas. Si lo pensaba, esas probablemente ni siquiera eran citas.<br />

Ella no iba a decirle a Levi que en su última cita había estado en un<br />

concurso de matemáticas.<br />

Cath miró la ropa que había dispersado y deseó que Wren estuviera<br />

allí para ayudar. Deseó haber hablado con Wren sobre Levi antes de que<br />

comenzaran a discutir... Lo cual empezó el año pasado, antes de siquiera<br />

conocerlo.<br />

¿Qué diría Wren si estuviera aquí? Finge que le gustas más de lo que<br />

él a ti. Es como comprar un coche, tienes que estar dispuesta a alejarte.<br />

No... Ese era el tipo de consejo que Wren se daría a sí misma. ¿Qué le<br />

diría a Cath? Deja de fruncir el ceño. Somos más bonitas cuando<br />

sonreímos. ¿Seguro que no quieres tomar un trago?<br />

Dios, pensar en Wren estaba haciendo que Cath se sintiera peor.<br />

Ahora se sentía nerviosa y triste. Y sola.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!