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—Yo —dijo Cath. Estaba jadeando. Trató de no jadear. Se inclinó hacia ella así no tendría que gritar. —No puedo creer que te guste este tipo de música, Cather. Siempre pensé que te iba la música sombría y alternativa. —Estaba burlándose de ella; y sólo las emergencias genuinas tenían permitido interrumpir la Fiesta de Emergencia con Kanye. —Vete. —Cath comenzó a cerrar la puerta. Levi la detuvo con una mano. —¿Qué estás haciendo? —dijo, riéndose y cabeceando en el ―haciendo‖. Sacudió la cabeza porque no podía pensar en algo razonable para decir. Y porque no importaría de todas formas; Levi nunca era razonable. —Fiesta de baile de emergencia… Vete. —Oh, no —dijo Levi, empujando la puerta y deslizándose en el interior. Era demasiado delgado. Y alto. Cath cerró la puerta detrás de él. No había ningún protocolo para esto. Habría llamado a Wren para consultarle si hubiera alguna probabilidad de que contestara el teléfono. Levi se paró frente a Cath, su rostro serio (por una vez, en serio, por una vez), su cabeza moviéndose de arriba abajo deliberadamente. — Así que —dijo en voz alta—, ¿una fiesta de baile de emergencia? Cath asintió. Y asintió. Y asintió. Levi también asintió. Y luego Cath comenzó a reír, rodándole los ojos mientras movía las caderas de un lado al otro. Sólo un poco. Y entonces sus hombros. Y luego estaba bailando de nuevo. Más tensa que antes —sus rodillas y codos apenas se movían—, pero bailando. Cuando miró de nuevo a Levi, estaba bailando también. Exactamente de la forma en que lo habría imaginado si alguna vez lo hubiera hecho. Demasiado lento y suelto, pasando los dedos por su cabello. (Amigo, ya lo entendimos. Eres bueno). Sus ojos brillaban con absoluta alegría. Haciendo que las luces lucieran tenues. Cath no podía dejar de reír. Levi atrapó su mirada y se rió también. Y entonces estaba bailando con ella. No cerca ni nada. Ni siquiera cerca, en realidad, sólo la miraba, moviéndose con ella. Y luego Cath estaba bailando con él. Mejor que él, lo que era lindo. Se dio cuenta de que mordía su labio inferior y se detuvo. 106

Comenzó a hacer rap en su lugar. Cath se sabía esas canciones al revés y al derecho. Levi arqueó las cejas y sonrió. Se sabía el coro, por lo que rapeó junto a ella. Bailaron hasta la próxima canción, y luego hasta la otra y la siguiente. Levi caminó hacia ella, tal vez ni siquiera lo hizo adrede, pero Cath se subió a su cama de todas formas. Él se rió y saltó en la de Reagan, prácticamente golpeando su cabeza contra el techo. Siguieron bailando juntos, imitando los ridículos movimientos del otro, balanceándose al final de las camas… Era casi como bailar con Wren. (Por supuesto, no era así. Realmente, realmente no era así). Y entonces la puerta se abrió. Cath se alejó de golpe y cayó sobre su colchón, balanceándose y cayendo al suelo. Levi estaba riéndose tan fuerte que tuvo que afirmarse de la pared con ambas manos. Reagan entró y dijo algo, pero Cath no consiguió escucharlo. Alcanzó su escritorio y cerró la laptop, deteniendo la música. La risa de Levi resonaba en el repentino silencio. Cath estaba completamente sin aliento, ya que había aterrizado mal. —¿Qué. Demonios? —dijo Reagan, más pasmada que enojada, o al menos Cath no creía que luciera enojada. —Fiesta de baile de emergencia —dijo Levi, bajando de un salto de su cama y estirándose para ayudar a Cath. Se afirmó en el escritorio y se levantó. —¿Estás bien? —preguntó Levi. Sonrió y asintió. —¿Conocías esto de Cather? —le dijo Levi a Reagan, su rostro aún brillando con diversión—. Escupe fuego. —Sí, bueno, todo ha sido así hoy —dijo Reagan, dejando su bolsa en el suelo y sacándose los zapatos—. Hay mierda rara en cada esquina. Voy a salir. ¿Vienes? —Seguro. —Levi se volvió hacia Cath—. ¿Tú vienes? Reagan miró a Cath y frunció el ceño. Cath sintió algo pegajoso floreciendo en su estómago de nuevo. Tal vez la escena con la profesora Piper estaba repitiéndose. O tal vez no debería haber estado bailando con el novio de su compañera de cuarto. —Deberías venir —dijo Reagan. Parecía sincera. 107

—Yo —dijo Cath. Estaba jadeando. Trató de no jadear.<br />

Se inclinó hacia ella así no tendría que gritar. —No puedo creer que<br />

te guste este tipo de música, Cather. Siempre pensé que te iba la música<br />

sombría y alternativa. —Estaba burlándose de ella; y sólo las emergencias<br />

genuinas tenían permitido interrumpir la Fiesta de Emergencia con Kanye.<br />

—Vete. —Cath comenzó a cerrar la puerta.<br />

Levi la detuvo con una mano. —¿Qué estás haciendo? —dijo,<br />

riéndose y cabeceando en el ―haciendo‖.<br />

Sacudió la cabeza porque no podía pensar en algo razonable para<br />

decir. Y porque no importaría de todas formas; Levi nunca era razonable.<br />

—Fiesta de baile de emergencia… Vete.<br />

—Oh, no —dijo Levi, empujando la puerta y deslizándose en el<br />

interior. Era demasiado delgado. Y alto.<br />

Cath cerró la puerta detrás de él. No había ningún protocolo para<br />

esto. Habría llamado a Wren para consultarle si hubiera alguna<br />

probabilidad de que contestara el teléfono.<br />

Levi se paró frente a Cath, su rostro serio (por una vez, en serio,<br />

por una vez), su cabeza moviéndose de arriba abajo deliberadamente. —<br />

Así que —dijo en voz alta—, ¿una fiesta de baile de emergencia?<br />

Cath asintió.<br />

Y asintió. Y asintió.<br />

Levi también asintió.<br />

Y luego Cath comenzó a reír, rodándole los ojos mientras movía las<br />

caderas de un lado al otro. Sólo un poco.<br />

Y entonces sus hombros.<br />

Y luego estaba bailando de nuevo. Más tensa que antes —sus<br />

rodillas y codos apenas se movían—, pero bailando.<br />

Cuando miró de nuevo a Levi, estaba bailando también.<br />

Exactamente de la forma en que lo habría imaginado si alguna vez lo<br />

hubiera hecho. Demasiado lento y suelto, pasando los dedos por su<br />

cabello. (Amigo, ya lo entendimos. Eres bueno). Sus ojos brillaban con<br />

absoluta alegría. Haciendo que las luces lucieran tenues.<br />

Cath no podía dejar de reír. Levi atrapó su mirada y se rió también.<br />

Y entonces estaba bailando con ella. No cerca ni nada. Ni siquiera<br />

cerca, en realidad, sólo la miraba, moviéndose con ella.<br />

Y luego Cath estaba bailando con él. Mejor que él, lo que era lindo.<br />

Se dio cuenta de que mordía su labio inferior y se detuvo.<br />

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