Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El <strong>Libro</strong> <strong>que</strong> <strong>mata</strong> a <strong>la</strong> <strong>Muerte</strong><br />
Don Mario Roso de Luna<br />
un edificio, no hecho por mano humana, y <strong>que</strong> durará siempre en los cielos. Por eso<br />
gemimos aquí deseando ser revestidos en el cielo de a<strong>que</strong>l<strong>la</strong> habitación, y mientras estamos<br />
en este tabernáculo actual, gemimos por<strong>que</strong> no <strong>que</strong>remos ser despojados de él, sino<br />
revestidos. Mas Dios nos ha dado <strong>la</strong> prenda del espíritu. y por ello vivimos siempre<br />
confiados, sabiendo <strong>que</strong> aun<strong>que</strong> estamos en este cuerpo actual, vivimos ausentes del Señor,<br />
andando por fe y no por visión directa. Tenemos, no obstante, confianza, y preferimos el<br />
ausentarnos, aun en vida, de este cuerpo, y estar presentes al Señor. Por eso procuramos,<br />
ora ausentes, ora presentes, el serle agradables, por<strong>que</strong> es necesario <strong>que</strong> todos seamos<br />
manifestados ante el Tribunal de Cristo para <strong>que</strong> cada uno reciba según lo bueno o lo malo<br />
<strong>que</strong> estando en este cuerpo haya hecho" (Epísto<strong>la</strong> II a los Corintios, cap. V, vs. 1 al 10).<br />
Ciertos pasajes de San Pablo son gemelos de otros en el Bhagavad Gita, como no podía<br />
menos de suceder tratándose de enseñanzas iniciáticas. Así refleja en diversos lenguajes<br />
toda <strong>la</strong> amargura con <strong>que</strong> Arjuna, al ver formadas enfrente de él <strong>la</strong>s huestes de sus<br />
hermanos y amigos, le dice exasperado a Krishna: "¡Govinda, no quiero pelear!" En efecto,<br />
esa misma amargura desti<strong>la</strong> de los versículos l a 3 del capítulo IX de <strong>la</strong> Epísto<strong>la</strong> a los<br />
Romanos, cuando en el<strong>la</strong> se dice: "No miento: digo verdad en Cristo, según el testimonio de<br />
mi conciencia en el Espíritu Santo, <strong>que</strong> me asalta grandísima tristeza y <strong>que</strong> sufro continuo<br />
dolor en mi corazón, pues <strong>que</strong> por amor de mis hermanos, <strong>que</strong> son mis deudos según <strong>la</strong><br />
carne, yo mismo desearía ser anatematizado por Cristo".<br />
Y ese holocausto augusto al Dios Interior o Christos <strong>que</strong> mora en cada uno de nosotros, y<br />
<strong>que</strong> es <strong>la</strong> característica del efectivo "Sacramento Eucarístico", aparece c<strong>la</strong>rísimo también en<br />
pasajes como a<strong>que</strong>l <strong>que</strong> dice:<br />
"Por <strong>la</strong> misericordia de Dios, os aconsejo, hermanos, <strong>que</strong> ofrezcáis vuestros cuerpos a<br />
Dios -a vuestro Dios Interior- en hostia viva, santa y agradable, según el culto racional <strong>que</strong> le<br />
debéis, es decir, no conformándoos con este siglo, sino reformándoos en espíritu. . . Sabed<br />
con temp<strong>la</strong>nza, en <strong>la</strong> medida de vuestra fe -es decir, sin permitir <strong>que</strong> el conocimiento se<br />
ade<strong>la</strong>nte al sentimiento-. Amaos recíprocamente como hermanos; sed gozosos en <strong>la</strong><br />
esperanza; sufridos en <strong>la</strong> tribu<strong>la</strong>ción y perseverantes en vuestras oraciones o nobles' deseos;<br />
gozaos con los <strong>que</strong> se gozan, y llorad con los <strong>que</strong> lloran, sintiendo entre vosotros una misma<br />
cosa, como miembros <strong>que</strong> sois unos de otros, no b<strong>la</strong>sonando de cosas altas, sino antes bien<br />
acomodándoos a <strong>la</strong>s más humildes y no devolviendo mal por mal, ni dejándoos vencer de lo<br />
malo, sino antes bien venciendo al propio mal con el bien" (Rom., XII).<br />
Semejante consorcio místico del alma humana con el divino Espíritu <strong>que</strong> <strong>la</strong> cobija hace<br />
prorrumpir a Pablo en esta catarata fecunda de sentencias, <strong>que</strong> parecen arrancadas de los<br />
Upanishads brahmánicos:<br />
-"Un pan 43 , un solo cuerpo somos todos a<strong>que</strong>llos <strong>que</strong> participamos de un mismo Pan<br />
Eucarístico" (I Cor., X, 17).<br />
-"Ningún hombre será justificado por <strong>la</strong>s obras de <strong>la</strong> Ley, por<strong>que</strong> <strong>la</strong> misma Ley no es en sí<br />
sino el conocimiento del pecado" (Romanos, III, 20).<br />
-"Los dones, según <strong>la</strong> Ley, son como reflejo y sombra de <strong>la</strong>s cosas celestiales. Al propio<br />
Moisés le fué dicho: "Haz todas <strong>la</strong>s cosas según el modelo <strong>que</strong> en el Monte Santo se te<br />
mostró" (Heb., VIII, 5) .<br />
-"Me veo estrechado por dos partes. Por un <strong>la</strong>do, siento deseos de ser desatado de <strong>la</strong><br />
carne; mas por otro me es necesario el permanecer aún en <strong>la</strong> carne para aquí serviros" (Fil.,<br />
I, 23 y 24) .<br />
-"Nuestros padres todos también estuvieron bajo <strong>la</strong> nube -es decir, <strong>la</strong> vida terrestre-, y<br />
43<br />
De "pan", todo. Esto es idéntico al "todo conspira" de los clásicos greco<strong>la</strong>tinos.<br />
<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong> (Gnosis) 81 www.samaelgnosis.net