Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
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El <strong>Libro</strong> <strong>que</strong> <strong>mata</strong> a <strong>la</strong> <strong>Muerte</strong><br />
Don Mario Roso de Luna<br />
Murió físicamente P<strong>la</strong>tón en el año 348 o bien en el 347, pero si hay alguien con derecho<br />
no a desaparecer, a cambiar "<strong>la</strong>s viejas vestiduras de <strong>la</strong> carne" por <strong>la</strong>s radiantes y fúlgidas<br />
del cuerpo glorioso, este alguien es el divino P<strong>la</strong>tón, el gran adoctrinador de los pueblos<br />
occidentales <strong>que</strong> ahora empiezan nada más a comprenderle.<br />
En cuanto a los prodigiosos Diálogos p<strong>la</strong>tónicos, y pese a <strong>la</strong>s acerbas críticas de Huit y a<br />
<strong>la</strong>s conclusiones formu<strong>la</strong>das por autores más recientes en vista de nuevos descubrimientos,<br />
<strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación de ellos hecha por C. F. Hermann en su Geischichte und System der<br />
P<strong>la</strong>tónischen Philosophie (Heidelberg, 1838) satisface bastante al entendimiento por <strong>la</strong><br />
circunstancia de apoyarse en el criterio histórico y de seguir paso a paso con aquéllos <strong>la</strong><br />
accidentada vida del autor. Partiendo, dice Mazorriaga, de un lógico y progresivo<br />
desenvolvimiento de <strong>la</strong> mente p<strong>la</strong>tónica, establece, en efecto, Hermann los tres siguientes<br />
períodos 34 :<br />
Período primero o socrático, <strong>que</strong> abarca hasta <strong>la</strong> muerte de Sócrates, en el <strong>que</strong> P<strong>la</strong>tón no<br />
parecía sino glosar <strong>la</strong>s enseñanzas de éste, y hasta el viaje segundo a Megara. Con cargo a<br />
semejante período, tenemos catorce diálogos, a saber. Hipias, el menor; Ión, Ahibiades 1°,<br />
Parménides, Lisis, La<strong>que</strong>s, Protágoras, Eutidemo, <strong>la</strong> Apología, Gritón, Gorgias, Eutifrón,<br />
Menón, e Hipias, el mayor.<br />
Segundo período. Desde el viaje de P<strong>la</strong>tón a Megara hasta su regreso del gran viaje a<br />
Italia y a Sicilia, viaje en el <strong>que</strong> trabó conocimiento con los restos de los pitagóricos en <strong>la</strong><br />
Magna Grecia y adquirió los luminosos fragmentos de Philo<strong>la</strong>o y Architas, <strong>que</strong> completaron<br />
su iniciación. P<strong>la</strong>tón, en este período, aparece influenciadísimo por <strong>la</strong> matemática de<br />
Euclides, Teodoreto de Cirene y otros sabios, de a<strong>que</strong>llos <strong>que</strong>, según frase de <strong>la</strong> época, "de<br />
tanto calcu<strong>la</strong>r tenían empolvado de tiza el pa<strong>la</strong>cio de Siracusa". A dicho período corresponde<br />
el Gratilo, el Tuteto, el Solista, el Político y Parménides, sustituyendo c<strong>la</strong>ramente en estos<br />
seis Diálogos <strong>la</strong> espléndida poesía anterior por una dialéctica de matemáticos vigores de<br />
refutación imposible.<br />
Tercer período, <strong>que</strong> abarca desde los cuarenta años de P<strong>la</strong>tón hasta su muerte, a los<br />
ochenta años próximamente. Este período último cuenta con los mejores y más iniciáticos de<br />
todos los Diálogos, a saber: Phedro, Menexeno, el Ban<strong>que</strong>te, Phedon, Philebo, <strong>la</strong> República,<br />
el Timeo, el Critias y <strong>la</strong>s Leyes. Por supuesto, en dichos nueve Diálogos campean ya<br />
soberanas <strong>la</strong>s enseñanzas pitagóricas y, con <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ve <strong>que</strong> hoy poseemos, gracias a <strong>la</strong>s<br />
doctrinas de Oriente, aportadas por <strong>la</strong> Teosofía, pueden verse los antiguos misterios a través<br />
del velo <strong>que</strong> su autor, ligado por el juramento iniciático, tenía forzosamente <strong>que</strong> correr.<br />
No obstante ello, <strong>la</strong>s alusiones son tan transparentes <strong>que</strong>, en algunos de ellos, como los<br />
cuatro últimos, se nos da <strong>la</strong> vida entera del pueblo at<strong>la</strong>nte, sepultado en el mar por tres<br />
sucesivas catástrofes, pero vivo aún en el mito, al <strong>que</strong> tanta importancia diera por ello el<br />
Maestro 35 .<br />
Aun<strong>que</strong> se haya evidenciado, como pasa en todos, los defectos propios de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación<br />
anterior, el<strong>la</strong> es adaptable en cierto modo a <strong>la</strong> reciente de Schleiermacher, <strong>que</strong> separa a los<br />
Diálogos elementales (Fedro, Protágoras y Parménides), y los intermedios (Teeteo, el<br />
Sofista, el Político, el Fedón y el Filebo), de los fundamentales o constructivos, alma de toda<br />
34 Otro tanto han hecho, por ejemplo, los biógrafos como Lentz con <strong>la</strong>s obras de Beethoven y <strong>la</strong>s de Wágner. En realidad,<br />
ello se corresponde con los tres 'Períodos principales <strong>que</strong> siempre pueden hacerse en <strong>la</strong> vida de los grandes escritores.<br />
35 Las fechas de estas tres sucesivas catástrofes de <strong>la</strong> Atlántida, se dice en Oriente <strong>que</strong> son de ochocientos mil, doscientos<br />
mil y nueve mil años, respectivamente. La última de tales catástrofes, hace hoy once mil años, próximamente, destruyó <strong>la</strong><br />
gran is<strong>la</strong> de Poseidonis, frente a <strong>la</strong>s columnas de Hércules, y de el<strong>la</strong> <strong>que</strong>da memoria histórica en diversos mitos, cuanto en<br />
<strong>la</strong>s tradiciones religiosas acerca del Diluvio. El conocimiento de <strong>la</strong>s otras dos catástrofes anteriores y mucho más<br />
imponentes, era secreto, pues <strong>que</strong> sólo se daba en <strong>la</strong> iniciación. P<strong>la</strong>tón en el Timeo y en el Critias mezc<strong>la</strong> hábilmente éstas<br />
con aquél<strong>la</strong> para no <strong>que</strong>brantar semejante voto de sigilo. (H. P. B. La Doctrina Secreta).<br />
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