21.06.2014 Views

Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl

Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl

Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El <strong>Libro</strong> <strong>que</strong> <strong>mata</strong> a <strong>la</strong> <strong>Muerte</strong><br />

Don Mario Roso de Luna<br />

lenguaje familiar de los aviadores, se ha introducido <strong>la</strong> frase de "evitar <strong>la</strong> región de los<br />

monstruos" en <strong>la</strong>s ascensiones, o sea huir con los aerop<strong>la</strong>nos de ciertos sitios del aire en<br />

donde existen para estos aparatos, por vacíos de presión, vecindades de caminos, cruces de<br />

corrientes, etc., etc., verdaderos "escollos". No hay <strong>que</strong> olvidar al efecto dos cosas<br />

igualmente científicas: una, <strong>que</strong> allí donde hay materia, aun<strong>que</strong> sea gaseosa, allí hay una<br />

fuerza; fuerza <strong>que</strong> es inteligente a su manera, como todas <strong>la</strong>s de <strong>la</strong> Naturaleza, y <strong>que</strong><br />

semejante realidad es "un ser", en el puro y riguroso sentido metafísico, puesto <strong>que</strong> es "un<br />

algo separado de algo"; otra, <strong>que</strong> semejantes seres nos resultan invisibles, bien por tener un<br />

índice de refracción en sus cuerpos idéntico al del medio <strong>que</strong> los rodea, bien por pasar por el<br />

campo de nuestra retina con velocidad superior a <strong>la</strong> décima de segundo, bien por ser. "de<br />

cuarta dimensión", al tenor de lo apuntado en los primeros capítulos. Tampoco hay <strong>que</strong><br />

olvidar, en fin, en esto de lo "invisible" a<strong>que</strong>l sabio dicho de Schopenhauel (El Mundo como<br />

Voluntad, I, 15, Y Parerga, cap. XVII) , de <strong>que</strong> "<strong>la</strong>s ciencias físicas acaban siempre por<br />

tropezar con <strong>la</strong>s cualidades ocultas, a cuya categoría pertenecen <strong>la</strong>s fuerzas elementales de<br />

<strong>la</strong> Naturaleza; fuerzas cuyo estudio compete a <strong>la</strong> Filosofía y no a <strong>la</strong> Ciencia".<br />

69 Las continuas alusiones de todos los libros clásicos a estas gentes jinas, bajo uno u otro<br />

nombre. Así, Jesús nos dice <strong>que</strong> "hay muchas moradas en <strong>la</strong> casa del Padre", y si hay tales<br />

"moradas", por fuerza habrá también "muchos moradores", coincidiendo en ello con Lucrecio<br />

Nuestro amigo D. José María de Huarte y de Jáuregui, de Pamplona, nos ha proporcionado de su biblioteca un precioso<br />

libro manuscrito titu<strong>la</strong>do Memorias " antigüedades de <strong>la</strong> M. N. y A. ciudad de Tude<strong>la</strong>, de Navarra, "copia literal de otro Ms.<br />

<strong>que</strong> poseía el anticuario de Tude<strong>la</strong> D. Juan Antonio Femández, muerto hacia 1817, y <strong>que</strong> era tenido por una de <strong>la</strong>s memorias<br />

<strong>que</strong> de su puño y letra nos legó el tude<strong>la</strong>no Ilmo. Sr. D. José Vicente Díaz Bravo, carmelita descalzo, obispo de Durango de<br />

América, cuyo retrato se hal<strong>la</strong>ba en <strong>la</strong> caja de <strong>la</strong> escalera principal del convento de esa orden, de Tude<strong>la</strong>, al tiempo de su<br />

extinción", según expresa en <strong>la</strong> introducción su comentador o continuador D. Felipe de Ochoa, notario real, eclesiástico y<br />

castrense de Tude<strong>la</strong>. El manuscrito en cuestión procede, según su ex-libris, de <strong>la</strong> biblioteca de don Feliciano Ramírez de<br />

Arel<strong>la</strong>no, marqués de <strong>la</strong> Fuensanta del Valle, y en sus páginas 104 a 109 se inserta el pasaje siguiente acerca del famoso<br />

Rabbi Benjamín de Tude<strong>la</strong>:<br />

"En el reinado del rey Don Sancho nació en esta ciudad un niño a quien sus padres l<strong>la</strong>maron Benjamín. Fué procreado<br />

de unos profesores de <strong>la</strong> Ley de Moisés, <strong>que</strong> permanecieron en Tude<strong>la</strong> después de su conquista. Su apellido fué León, como<br />

lo aseguran algunos <strong>que</strong> trataron de él, como son Renaudot, en su Re<strong>la</strong>ción de Indias; Moresi, en su Diccionario; Calmet,<br />

en su Diccionario bíblico, verbo DAVID; Feijoo, en el tomo II de sus Cartas, y Bartdocio, en su Biblioteca de los rabinos.<br />

Los historiadores de Navarra todos lo pasan en silencio. En sus primeros años se aplicó al estudio de <strong>la</strong>s lenguas y a todo<br />

género de letras. En el siglo XII ya Benjamín era tenido entre los hebreos en mucha reputación. Hizo Benjamín un viaje<br />

muy di<strong>la</strong>tado, y visitó casi todas <strong>la</strong>s sinagogas del mundo, a fin de instruirse de sus ritos y ceremonias, y de los Rabinos <strong>que</strong><br />

<strong>la</strong>s dirigían. De todo dió compendiosa re<strong>la</strong>ción en un libro <strong>que</strong> imprimió con el título de Itinerarium Benjamini Tudelensis,<br />

in qua res memorabiles, quas ante quadraginta annos fere totum terrarum orbem, notatris itineribus dimensum, vel iPse<br />

vidit, vel a fidedignis sue etatris hominibus accepit, breviter at<strong>que</strong> dilucide describuntur". No tenemos noticias de más<br />

ejemp<strong>la</strong>res <strong>que</strong> de uno <strong>que</strong> se hal<strong>la</strong> en el Real Monasterio de Fitero.<br />

Moreri, hab<strong>la</strong>ndo de este libro dice <strong>que</strong> en él se hal<strong>la</strong>n cosas muy curiosas y verdaderas; <strong>que</strong> <strong>la</strong><br />

primera edición fué en Constantinop<strong>la</strong>, y <strong>que</strong> el<strong>la</strong> está algo defectuosa y no muy c<strong>la</strong>ra. Arias<br />

Montano, habiendo trabajado mucho sobre esta edición, cometió varios errores en <strong>la</strong> traducción <strong>que</strong><br />

publicó. El emperador Constan tino dejó orden para <strong>que</strong> se imprimiera después de su muerte, y así<br />

fué hecho en Leyden, y esta edición no es más puntual <strong>que</strong> <strong>la</strong>s otras, por<strong>que</strong> está sobrecargada de<br />

notas con citas arábigas y hebraicas del todo inútiles.<br />

En el siglo XIII volvió Benjamín de sus peregrinaciones, y en su re<strong>la</strong>ción dice cosas increíbles. Refiere <strong>que</strong> hay en el Asia<br />

un reino -un reino jina- todo pob<strong>la</strong>do de judíos, <strong>que</strong> tiene seis jornadas de ex 'tensión y <strong>que</strong> lo gobierna, con independencia<br />

total, uno de <strong>la</strong> misma nación, y <strong>que</strong> el <strong>que</strong> lo gobernaba en su tiempo se l<strong>la</strong>maba Anan, y <strong>que</strong> era descendiente de David.<br />

Este tenía otro hermano <strong>que</strong> se l<strong>la</strong>maba Salomón y <strong>que</strong> gobernaba otro reino también de judíos, con independencia de su<br />

hermano. Hab<strong>la</strong> asimismo de otros estados y repúblicas judaicas, puramente soñadas, <strong>que</strong> se gobernaban por judíos con<br />

independencia de otros. Que esta re<strong>la</strong>ción no tiene verosimilitud, sobre constar en varios textos sagrados, se convence de <strong>la</strong><br />

tradición universalmente introducida en el mundo, <strong>que</strong> contesta <strong>que</strong> los judíos, después de su dispersión, no tienen domicilio<br />

ni reino propio, sino <strong>que</strong> andan prófugos y dispersos por el mundo, en pena de <strong>la</strong> perfidia de su pecado.<br />

<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong> (Gnosis) 303 www.samaelgnosis.net

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!