Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl

Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl

samaelgnosis.net
from samaelgnosis.net More from this publisher
21.06.2014 Views

El Libro que mata a la Muerte Don Mario Roso de Luna orientales, de las que eran originarios, y de aquí la tradición universal del éxodo de lo (o del Buey y la Vaca sagrados) desde el jardín de las Hespérides (Poseidón) a través de toda Europa meridional y por el Bos-phoro (el conductor de la Vaca) hacia la Cólquide y la Armenia (donde es fama que se paró el Arca de Noé, o sea el dicho culto iniciático del Ar-arat, o de las montañas arias, donde nacen con otros ríos el Tigris y el Éufrates) 195 . Estos pelasgos o ario-atlantes de Occidente reciben un nombre diferente en cada una de las regiones del mundo por las que se extendieron. Al tener aún abierto "el ojo de la intuición", como depositarios que eran más o menos de las verdades iniciáticas, se les llamó cíclopes, y edificios ciclópeos a las gigantescas construcciones que levantaron, y de las que doquiera, desde la Pensilvania norteamericana hasta el Oxus y el Aral, a través de Europa y África, se ven aÚn pasmosos restos; lirios y titanes, del dios lt o Ti, el Hércules, que les comandaba y sobre el que hay bastantes más datos de lo que se cree 196 ; kalcas o caldeas o calcidios, tanto por su origen ante-atlante del país de Kalcas, al que así retornaban, como por conocer el cobre (calcas) y como por desarrollarse en una edad de franca decadencia, que del cobre, no del oro ni de la plata, recibiese su nombre; accadios (gentes de Acca-larentina, como si dijéramos), por conocer la navegación y haber pasado el mar con sus caudillos redentores, según pudimos apreciar en el curso de los capítulos precedentes; arcadios, por corrupción de accadios, o por el "Arca" o nave simbólica que los recuerda, aún hoy, doquiera haya un solo resto suyo; cólquidos, o cólchidos, como corrupción de la palabra calcis (conocimiento de la numeración, de la escritura jeroglifica-hierática y simbólica, cábala, etc.), como también viéramos ya en el capítulo precedente, pues es sabido que aún hoy en lenguas como la inglesa lalaba a11 (todo) se lee 011; arameos o ari-manes, como "hombres arios", odiados y "hechos diablos" por los parsis ulteriores; druidas, por sus sacerdotes iniciados y por su culto al Fuego, es decir, al Sol, a la Pureza, a la Verdad sepultada en la catástrofe, a Ar o ra y a Ares, según ha ido apareciendo en diferentes pasajes de este mismo libro; armónicos, acaso por su conocimiento y alto concepto de "la Armonía Universal"; janos, por su inca, conductor o sacerdote-rey (IAO, TAO, IANUS, etc.); bretones o britanos, de brig, la radical aria de "la que brilla, la que luce", o sea siempre y por siempre el Sol (en sus cuatro sentidos: físico, psíquico, mental y espiritual); menfires o menhires, por ser "hombre occidentales" (de fir, rif, Occidente), o más bien por su culto al Fuego (fire, en inglés, todavía) , llamándose men-hires aún a las piedras de sus sepulcros; nahoas, nahuales en México y en ciertas partes de Arabia, Siria, etc., de Nebo, la Sabiduría iniciática; tuathas de Danand, por las' mismas o parecidas razones, ya dadas en otra parte; sumerianos (de Surja, el Sol), en Babilonia y Nínive; ti-huan-ascos o tihuanacos (en Perú); tesalienses primitivos, acaso por el expresado retroceso de sus peregrinaciones; mineanos, por su colonización en la isla de Creta, y micenian os, por otras semejantes en Asia Menor y Grecia; germanos, por el dios Hermes, Tot u Odin; ercinios, de "erda", la Madre Tierra; sabeos, por su propia sabiduría en las cosas celestes como en las terrestres; hemiaritas u homeritas, por su doble carácter ario (de origen) y atlante (de su época y país de colonización); camitas, por su instructor Cam, Jan o Jano; hiperbóreos, por las regiones en que los conocieron los griegos y por "la Isla Blanca", más allá del Boreas, de sus más excelsas y secretas tradiciones iniciáticas de la Primera Raza-Raíz (pitris lunares de la 195 Lo relativo a este viaje puede verse en De Gentes del otro Mundo. 196 Por ejemplo, una de las cumbres del Atlas marroquí, recientemente ocupada por las tropas españolas, es la de Tesar o Ti-sar, literalmente "el Señor It". Instituto Cultural Quetzalcoatl (Gnosis) 280 www.samaelgnosis.net

El Libro que mata a la Muerte Don Mario Roso de Luna Doctrina Secreta); axinos o "inaccesibles" en el concepto jina; frigios, de la diosa Frika, luna o Diana-Lunus escandinava; misios o "enviados" para salvar a la humanidad troglodita de su ruina moral y física definitiva; tauridos, por su consabido culto mithraico, que pasó a dar nombre a la célebre cordillera armenia; phalegios, como eternos "cometas humanos", peregrinos o errantes; curetas y quírites, por sus hechos quiritarios (kyries, lanza, rayo de sol) y por sus caurias o curias; enios o aonios, por su Eneas, Ennos, Enoch, Jano o Noé, etc., etc. Si al lector le pareciesen duras, atrevidas y aun violentas algunas de estas deducciones, le contestaríamos con estos párrafos de un historiador tan poco adicto a estas cosas "teosóficas" como es César Cantú, quien, al hablar de los primeros habitantes de Grecia, confiesa lo siguiente (los paréntesis son nuestros): "No puede dudarse de que bajo el nombre de pelasgos estaban comprendidos muchos y diversos pueblos, y de aquí proviene el distinto aspecto con que se han presentado, apareciendo en Italia como propagadores de las artes y de la civilización, mientras que en Grecia nos los pintan como gentes de extremada rudeza, a quienes Feroneo (el Feruer cabalista, "Hálito Sephirotal" o Emanación), hijo de Inaco (un jina), fué el primero que enseñó a fabricar casas, hacer uso del fuego y regirse como hombres racionales. Sin embargo, los hechos, usando un lenguaje muy diferente, demuestran que los pelasgos, raza tan benéfica como despreciada 197 , llevaron a Grecia no ya este o el otro arte, sino un sistema completo de enseñanzas religiosas, artes y literatura. La áspera lengua de esta raza, más análoga al latín que al griego, se conservó en el dialecto eolio. ,Enseñaron también los pelasgos un método de escritura, cuyo uso era común antes de la llegada a Grecia del fenicio Cadmo 198 . Establecidos en la Tesalia, la cultivaron del modo más sabio, y, prácticos en metalurgia, trabajaron las minas en Samotracia (la ciudad de los kabires jinas), en Lemnos y en Macedonia, como hicieron los cíclopes del Peloponeso, Tracia, Asia Menor y Sicilia, los cuales penetraban en las entrañas de la tierra con una luz en la frente, luz que originó la fábula de que tenían un solo ojo. Su ocupación y ciencia especial era abrir canales de desagüe, construir diques para contener las inundaciones de los ríos y dar salidas subterráneas a los lagos. Levantaron también muchas fortalezas, que en su -idioma se llamaron larisa (de lâ, espíritu), nombre apelativo que después vino a ser propio, y en la Arcadia, Argólide, Atica, Etruria y el Lacio se observan restos de sus construcciones, que acaso sean las mismas que las ciclópeas. Dieron, asimismo, cierta forma de culto (el Culto sin templo al Dios Sin Nombre) a los pueblos que no tenían más que prácticas groseras de religión, sin tradiciones mitológicas. En Dodona tenían el bosque sagrado, donde, desde lo alto de una columna, profetizaba la paloma, o donde pronunciaban oráculos las encinas. El centro de sus ritos era Samotracia, consagrada al culto de lo Cabires. Los beneficios que hicieron se descubren aún a través del velo de la fábula. En las pendientes del Olimpo, del Helicón, del Pindo, en aquella Arcadia en que la raza pelásgica se conservó pura y exenta de invasiones conquistadoras, ponían los griegos el origen de la religión, la filosofía, la poesía y la música. En las márgenes del Peneo apacentaba Apolo sus ganados y Orfeo amansaba a las fieras, y en Beocia fabricaba Anfión con su lira las ciudades, o lo que es lo mismo, ponía 197 ¡Los desgraciados, por mejor decir, no fueron los de aquella excelsa raza jina de instructores de los hombres postatlantes, sino estos últimos, cuya barbarie aún hoy perdura con máscara de civilización, karma terrible de las ingratitudes sin fin con ellos cometidas! 198 Como que la misma palabra Fenicia viene de "palma", o sea de los caracteres escriturarios en ogams o mágicos, de los que ya hablamos en capítulos anteriores. Instituto Cultural Quetzalcoatl (Gnosis) 281 www.samaelgnosis.net

El <strong>Libro</strong> <strong>que</strong> <strong>mata</strong> a <strong>la</strong> <strong>Muerte</strong><br />

Don Mario Roso de Luna<br />

orientales, de <strong>la</strong>s <strong>que</strong> eran originarios, y de aquí <strong>la</strong> tradición universal del éxodo de lo (o del<br />

Buey y <strong>la</strong> Vaca sagrados) desde el jardín de <strong>la</strong>s Hespérides (Poseidón) a través de toda<br />

Europa meridional y por el Bos-phoro (el conductor de <strong>la</strong> Vaca) hacia <strong>la</strong> Cólquide y <strong>la</strong><br />

Armenia (donde es fama <strong>que</strong> se paró el Arca de Noé, o sea el dicho culto iniciático del Ar-arat,<br />

o de <strong>la</strong>s montañas arias, donde nacen con otros ríos el Tigris y el Éufrates) 195 .<br />

Estos pe<strong>la</strong>sgos o ario-at<strong>la</strong>ntes de Occidente reciben un nombre diferente en cada una de<br />

<strong>la</strong>s regiones del mundo por <strong>la</strong>s <strong>que</strong> se extendieron. Al tener aún abierto "el ojo de <strong>la</strong><br />

intuición", como depositarios <strong>que</strong> eran más o menos de <strong>la</strong>s verdades iniciáticas, se les l<strong>la</strong>mó<br />

cíclopes, y edificios ciclópeos a <strong>la</strong>s gigantescas construcciones <strong>que</strong> levantaron, y de <strong>la</strong>s <strong>que</strong><br />

doquiera, desde <strong>la</strong> Pensilvania norteamericana hasta el Oxus y el Aral, a través de Europa y<br />

África, se ven aÚn pasmosos restos; lirios y titanes, del dios lt o Ti, el Hércules, <strong>que</strong> les<br />

comandaba y sobre el <strong>que</strong> hay bastantes más datos de lo <strong>que</strong> se cree 196 ; kalcas o caldeas o<br />

calcidios, tanto por su origen ante-at<strong>la</strong>nte del país de Kalcas, al <strong>que</strong> así retornaban, como por<br />

conocer el cobre (calcas) y como por desarrol<strong>la</strong>rse en una edad de franca decadencia, <strong>que</strong><br />

del cobre, no del oro ni de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta, recibiese su nombre; accadios (gentes de Acca-<strong>la</strong>rentina,<br />

como si dijéramos), por conocer <strong>la</strong> navegación y haber pasado el mar con sus caudillos<br />

redentores, según pudimos apreciar en el curso de los capítulos precedentes; arcadios, por<br />

corrupción de accadios, o por el "Arca" o nave simbólica <strong>que</strong> los recuerda, aún hoy, doquiera<br />

haya un solo resto suyo; cólquidos, o cólchidos, como corrupción de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra calcis<br />

(conocimiento de <strong>la</strong> numeración, de <strong>la</strong> escritura jeroglifica-hierática y simbólica, cába<strong>la</strong>, etc.),<br />

como también viéramos ya en el capítulo precedente, pues es sabido <strong>que</strong> aún hoy en<br />

lenguas como <strong>la</strong> inglesa <strong>la</strong> sí<strong>la</strong>ba a11 (todo) se lee 011; arameos o ari-manes, como<br />

"hombres arios", odiados y "hechos diablos" por los parsis ulteriores; druidas, por sus<br />

sacerdotes iniciados y por su culto al Fuego, es decir, al Sol, a <strong>la</strong> Pureza, a <strong>la</strong> Verdad<br />

sepultada en <strong>la</strong> catástrofe, a Ar o ra y a Ares, según ha ido apareciendo en diferentes<br />

pasajes de este mismo libro; armónicos, acaso por su conocimiento y alto concepto de "<strong>la</strong><br />

Armonía Universal"; janos, por su inca, conductor o sacerdote-rey (IAO, TAO, IANUS, etc.);<br />

bretones o britanos, de brig, <strong>la</strong> radical aria de "<strong>la</strong> <strong>que</strong> bril<strong>la</strong>, <strong>la</strong> <strong>que</strong> luce", o sea siempre y por<br />

siempre el Sol (en sus cuatro sentidos: físico, psíquico, mental y espiritual); menfires o<br />

menhires, por ser "hombre occidentales" (de fir, rif, Occidente), o más bien por su culto al<br />

Fuego (fire, en inglés, todavía) , l<strong>la</strong>mándose men-hires aún a <strong>la</strong>s piedras de sus sepulcros;<br />

nahoas, nahuales en México y en ciertas partes de Arabia, Siria, etc., de Nebo, <strong>la</strong> Sabiduría<br />

iniciática; tuathas de Danand, por <strong>la</strong>s' mismas o parecidas razones, ya dadas en otra parte;<br />

sumerianos (de Surja, el Sol), en Babilonia y Nínive; ti-huan-ascos o tihuanacos (en Perú);<br />

tesalienses primitivos, acaso por el expresado retroceso de sus peregrinaciones; mineanos,<br />

por su colonización en <strong>la</strong> is<strong>la</strong> de Creta, y micenian os, por otras semejantes en Asia Menor y<br />

Grecia; germanos, por el dios Hermes, Tot u Odin; ercinios, de "erda", <strong>la</strong> Madre Tierra;<br />

sabeos, por su propia sabiduría en <strong>la</strong>s cosas celestes como en <strong>la</strong>s terrestres; hemiaritas u<br />

homeritas, por su doble carácter ario (de origen) y at<strong>la</strong>nte (de su época y país de<br />

colonización); camitas, por su instructor Cam, Jan o Jano; hiperbóreos, por <strong>la</strong>s regiones en<br />

<strong>que</strong> los conocieron los griegos y por "<strong>la</strong> Is<strong>la</strong> B<strong>la</strong>nca", más allá del Boreas, de sus más<br />

excelsas y secretas tradiciones iniciáticas de <strong>la</strong> Primera Raza-Raíz (pitris lunares de <strong>la</strong><br />

195 Lo re<strong>la</strong>tivo a este viaje puede verse en De Gentes del otro Mundo.<br />

196 Por ejemplo, una de <strong>la</strong>s cumbres del At<strong>la</strong>s marroquí, recientemente ocupada por <strong>la</strong>s tropas españo<strong>la</strong>s, es <strong>la</strong> de Tesar o<br />

Ti-sar, literalmente "el Señor It".<br />

<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong> (Gnosis) 280 www.samaelgnosis.net

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!