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Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl

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El <strong>Libro</strong> <strong>que</strong> <strong>mata</strong> a <strong>la</strong> <strong>Muerte</strong><br />

Don Mario Roso de Luna<br />

profesor tan bienquisto <strong>que</strong> se le acaba de otorgar, de Real orden, una cátedra universitaria,<br />

mientras <strong>que</strong> se les niega a hombres como nosotros, "¡por ser buddhistasl" -dicen-. ¡La fértil<br />

fantasía de esos sabios, <strong>que</strong> rechazan precisamente como fantástico todo cuanto no<br />

cuadra a sus propios y sectarios prejuicios, les ha llevado a pensar <strong>que</strong> los primitivos<br />

paleolíticos y neolíticos soñaban así, por procedimientos mágicos de dentro de <strong>la</strong>s cuevas,<br />

con "hechizar", "sugestionar" cándidamente a a<strong>que</strong>llos animales de su época para <strong>que</strong><br />

tuvieran a bien el ser cazados! . . .<br />

No. El "bisonte" de Altamira, ni es tal bisonte ni representa magia de caza alguna; como<br />

<strong>que</strong> es sencil<strong>la</strong>mente uno de tantos símbolos arcaicos de <strong>la</strong> sagrada Vaca religiosa, símbolo<br />

<strong>que</strong> luego pasó al jainismo, al parsismo, al brahmanismo, al judaísmo y al mahometismo; <strong>la</strong><br />

Vaca nutridora, <strong>la</strong> diosa Isis, en fin, o sea <strong>la</strong> Luna; mejor dicho, <strong>la</strong> ternera sagrada, su hija, es<br />

decir, <strong>la</strong> Madre Tierra <strong>que</strong> nos sustenta a todos con su ubérrima fecundidad de virgen<br />

impoluta, y aun, si se quiere, una variante anticipada del hipo-cántaro aristofanesco, a<strong>que</strong>l<br />

ser mitad caballo, mitad escarabajo <strong>que</strong> con su bolita de basura y todo -¡<strong>la</strong> bo<strong>la</strong> de basura de<br />

<strong>la</strong> Tierral- admiramos en <strong>la</strong> comedia La Paz del clásico griego...<br />

Para convencerse de ello no hay sino contemp<strong>la</strong>r <strong>la</strong> enorme, <strong>la</strong> simbólica y redondeada<br />

giba <strong>que</strong> llevan <strong>la</strong>s pinturas de todos esos animales sagrados. Al modo mismo <strong>que</strong> los<br />

pueblos greco-<strong>la</strong>tinos representaron al gigante At<strong>la</strong>s -es decir, al símbolo de <strong>la</strong> raza at<strong>la</strong>nte,<br />

precursora de <strong>la</strong> aria- llevando el globo terrá<strong>que</strong>o sobre sus espaldas, los paleolíticos<br />

representaron <strong>la</strong> esférica masa del globo terrá<strong>que</strong>o cargando sobre los lomos o espaldas de<br />

<strong>la</strong> dicha Vaca. Con ello nos daban simbólicamente dos cosas, a cual más sugestiva: Una, <strong>la</strong><br />

redondez de <strong>la</strong> Tierra, <strong>que</strong> era uno de los secretos del santuario, secreto por cuya reve<strong>la</strong>ción<br />

se vieron castigados en Grecia Anaximandro, Esquilo y quizá Sócrates mismo. Otra, <strong>la</strong> del<br />

carácter "animal" de <strong>la</strong> Tierra misma, como uno de tantos "seres vivos" de <strong>la</strong> gran familia<br />

celeste, esa excelsa "familia" <strong>que</strong> tenía otros doce animales sagrados en el Zodíaco -Aries, el<br />

cordero; Tauro, el toro; etc.-, y cien más en <strong>la</strong>s restantes conste<strong>la</strong>ciones del cielo: <strong>la</strong><br />

Serpiente, el Lobo, el Centauro, el Cisne. . .<br />

Si para corroboración de estos asertos fuésemos a consignar cuantos mil<strong>la</strong>res de<br />

testimonios nos aporta el estudio de <strong>la</strong>s religiones comparadas, tendríamos <strong>que</strong> empezar<br />

reproduciendo aquí el texto entero de nuestro libro De gentes del otro mundo, todo él a <strong>la</strong><br />

Sagrada Vaca consagrado, y cuyo resumen, en lo <strong>que</strong> afecta al detalle <strong>que</strong> nos ocupa, está<br />

dado en el párrafo <strong>que</strong> dice: "Hay <strong>que</strong> repetido una y mil veces. La contraposición entre <strong>la</strong><br />

idea religiosa de los primitivos arios, <strong>que</strong> se dice eran de raza so<strong>la</strong>r, y los arios degenerados<br />

(brahmanes y semitas, tanto asiáticos como europeos) , <strong>que</strong> son <strong>la</strong> raza lunar o inferior y <strong>la</strong><br />

de <strong>la</strong> despreciable raza terrestre (mlechas o "esc<strong>la</strong>vos de sus pasiones") , estriba<br />

precisamente en todo lo re<strong>la</strong>tivo a <strong>la</strong> VACA SAGRADA; fuente extraña de altas reve<strong>la</strong>ciones,<br />

para los primeros, y b<strong>la</strong>nco luego de todo odio y de todo sacrificio cruento de <strong>la</strong> misma Vaca,<br />

para los segundos,"<br />

Quien ignore esto, ignora de hecho <strong>la</strong> historia entera religiosa. Si no, <strong>que</strong> aqui<strong>la</strong>te y apure<br />

estas sintéticas referencias: 1ª-, el dios jano-Saturno, greco-romano, baja a <strong>la</strong> tierra<br />

desterrado por su hijo Io-pithar, o júpiter, y con <strong>la</strong> domesticación del toro y de <strong>la</strong> Vaca, <strong>que</strong><br />

unce a su arado Triptolemo, enseña a los hombres <strong>la</strong> agricultura; 2ª-, estos misterios de jano-<br />

Saturno son los mismos Misterios parsis del Toro de Mithra, de nuestros Taurobolios<br />

emeritenses y antes de a<strong>que</strong>l<strong>la</strong> especie de "corrida de toros" con <strong>la</strong> <strong>que</strong>, según el Timeo de<br />

P<strong>la</strong>tón, terminaban sus asambleas religioso-políticas los diez reyes de <strong>la</strong> Atlántida; 3ª.-, los<br />

mismos Misterios eran igualmente los del sagrado Buey Apis, egipcio, tanto <strong>que</strong> el "bisonte"<br />

altamirano no es sino un sucesor, o, si se quiere, un precursor del Buey Apis mismo; 4ª.-, el<br />

divino Siddharta Sakya-Muni, cuando se retiró al desierto antes de <strong>la</strong>nzarse a <strong>la</strong> predicación,<br />

vivió alejado del mundo durante dos años, según <strong>la</strong> leyenda sustentada "de <strong>la</strong> leche de <strong>la</strong><br />

<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong> (Gnosis) 235 www.samaelgnosis.net

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