Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El <strong>Libro</strong> <strong>que</strong> <strong>mata</strong> a <strong>la</strong> <strong>Muerte</strong><br />
Don Mario Roso de Luna<br />
omnipotente, algún día os reunirá allí (II, 143, LXXXVI, 4). Por eso, cuando leáis el libro de <strong>la</strong><br />
verdad evidente (el Corán) nosotros -sigue diciendo el Profeta- levantaremos un velo entre<br />
vosotros y los <strong>que</strong> no creen en <strong>la</strong> vida futura (XVII, 47). A<strong>que</strong>llos <strong>que</strong> ansían <strong>la</strong> paz de A<strong>la</strong>h,<br />
<strong>que</strong> son constantes en <strong>la</strong> adversidad, <strong>que</strong> cumplen con exactitud <strong>la</strong> oración, <strong>que</strong> dan los<br />
bienes <strong>que</strong> nosotros les hemos dispensado y <strong>que</strong> borran sus faltas con buenas obras,<br />
entrarán en los jardines del Edén (Campos Eliseos) con sus esposas e hijos <strong>que</strong> hayan sido<br />
justos. Allí recibirán continua comunicación con los luminosos (devas, ángeles o jinas) , <strong>que</strong><br />
entrarán por todas <strong>la</strong>s puertas, es decir, <strong>que</strong> convivirán con ellos (III, 22 a 35).<br />
-Algunos dicen: "Sólo los judíos o los cristianos entrarán en el Paraíso", pero esto no es<br />
sino una ilusión suya. Si ellos son sinceros, acabarán confesando <strong>que</strong> de tan erróneo aserto<br />
no pueden presentar <strong>la</strong>s pruebas. Los judíos dicen <strong>que</strong> los cristianos, al asegurar a<strong>que</strong>llo, no<br />
se apoyan en nada, e igual dicen los cristianos de los judíos, y, sin embargo, unos y otros<br />
leen <strong>la</strong>s Escrituras Santas. Los idó<strong>la</strong>tras, los <strong>que</strong> no conocen nada, emplean también un<br />
lenguaje semejante; pero yo os aseguro <strong>que</strong> únicamente el <strong>que</strong> se haya entregado por<br />
completo a Dios y haya practicado el bien, ése será el <strong>que</strong> hal<strong>la</strong>rá su recompensa cerca del<br />
Señor. Ni le alcanzará el temor ni el dolor volverá a ver (11, 105 a 107).<br />
-Por<strong>que</strong> en verdad os digo <strong>que</strong> a<strong>que</strong>llos <strong>que</strong> siguen <strong>la</strong> religión judía, y los cristianos, y los<br />
sabios, y todos cuantos creen en Dios y en <strong>la</strong> otra vida y hayan obrado el bien aquí abajo<br />
serán recompensados por el Señor, poniéndoles por encima de todo temor (II, 53) .<br />
-El amor a los p<strong>la</strong>ceres, los montones de oro y p<strong>la</strong>ta, los caballos escogidos, los rebaños,<br />
los campos fértiles, todo esto es lo <strong>que</strong> parece hermoso a los ojos de los hombres, pero<br />
ellos, en verdad, no son sino goces pasajeros de este mundo. El retiro hermoso por<br />
excelencia está junto a A<strong>la</strong>h. ¿Cuál puede anunciarse, en efecto, <strong>que</strong> resulte mejor? El justo<br />
hal<strong>la</strong>rá allí jardines regados por aguas cristalinas, donde permanecerá eternamente al <strong>la</strong>do<br />
de mujeres exentas de toda mancha. ¡Tal es <strong>la</strong> suerte reservada a los creyentes!... ¡Tú, oh<br />
Señor, haces entrar <strong>la</strong> noche en el día y el día en <strong>la</strong> noche! ¡Tú haces salir <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong><br />
muerte y <strong>la</strong> muerte de <strong>la</strong> vida! (sura III) . Para Ti es más preciosa <strong>la</strong> tinta del sabio <strong>que</strong> <strong>la</strong><br />
sangre del mártir.<br />
-He aquí, os digo, el cuadro del Paraíso <strong>que</strong> ha sido prometido a los hombres piadosos:<br />
arroyos cuya agua no se malea nunca; arroyos de leche, cuyo gusto no se altera jamás;<br />
arroyos de vino, delirio de los <strong>que</strong> lo beban, y arroyos de miel pura, toda c<strong>la</strong>se de frutos y el<br />
perdón de los pecados. ¿Será así también para el <strong>que</strong>, condenado a <strong>la</strong> mansión del fuego,<br />
tenga <strong>que</strong> beber agua hirviendo <strong>que</strong> le abrasará <strong>la</strong>s entrañas? (sura XLVII). Los <strong>que</strong><br />
prefieren <strong>la</strong> vida de aquí abajo a <strong>la</strong> vida futura; los <strong>que</strong> alejan a los hombres de <strong>la</strong> senda de<br />
A<strong>la</strong>h y procuran hacer<strong>la</strong> tortuosa, están en un extravío bien distante de <strong>la</strong> Verdad (XIV, 3).<br />
-Los <strong>que</strong> temen <strong>la</strong> majestad de Dios, tendrán dos jardines: ambos ornados de bos<strong>que</strong>s; en<br />
ambos, dos fuentes vivas; en ambos, dos especies de cada fruto. Allí descansarán reclinados<br />
en alfombras cuyo forro será de brocado. Los frutos de los dos jardines estarán al alcance de<br />
quien quiera cogerlos. Allí habrá vírgenes de modesta mirada, <strong>que</strong> no han sido tocadas<br />
jamás por hombre ni por genio alguno. Se parecen al jacinto y al coral. Además de estos dos<br />
jardines, habrá allí otros dos. Dos jardines cubiertos de verdura, donde brotarán dos fuentes.<br />
Allí habrá también frutas, palmeras y granados. Habrá allí buenas y hermosas mujeres.<br />
Mujeres vírgenes, de grandes ojos negros, encerradas en pabellones. Jamás <strong>la</strong>s ha tocado<br />
hombre ni genio. Sus esposos descansarán sobre cojines verdes y magníficas alfombras.<br />
¿Cuál de los beneficios de Dios negaréis? Bendito sea el nombre del Señor, lleno de<br />
majestad y generosidad (Sura XVI, 33, y LV, 46 al 78) . Él ha creado para los escogidos el<br />
Kauther, el divino <strong>la</strong>go del Paraíso de <strong>la</strong> Inmortalidad (CVIII). Un velo o mural<strong>la</strong> espeso (Velo<br />
de Isis) le separa a ese excelso mundo de <strong>la</strong>s moradas inferiores. Este velo se l<strong>la</strong>ma Araf<br />
(VII).<br />
<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong> (Gnosis) 179 www.samaelgnosis.net