Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
Libro que mata a la Muerte - Instituto Cultural Quetzalcoatl
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El <strong>Libro</strong> <strong>que</strong> <strong>mata</strong> a <strong>la</strong> <strong>Muerte</strong><br />
Don Mario Roso de Luna<br />
ha visto nadie a niños suyos, sino a hijos de los badagas, una tribu de <strong>la</strong> comarca<br />
completamente distinta de los todas en raza, color, lenguaje, etc. Estos mismos badagas son<br />
los más fieles "adoradores" de a<strong>que</strong>l extraordinario pueblo, y decimos adoradores, por<strong>que</strong> los<br />
badagas visten, alimentan, sirven y positivamente consideran a cada toda como a una<br />
divinidad. De estatura gigantesca; b<strong>la</strong>ncos como los europeos, con cabello y barba <strong>la</strong>rgos y<br />
rizados, oscuros de ordinario, a los <strong>que</strong>, desde su nacimiento, no ha tocado navaja alguna 77 ,<br />
y hermosos, en fin, como una estatua de Fidias o de Praxíteles, los todas al decir de muchos<br />
viajeros <strong>que</strong> han logrado tener de ellos alguna vislumbre, "yacen sumidos todo el día en <strong>la</strong><br />
indolencia...; jamás hacen uso del agua; son extremadamente ascéticos, pero sucios;<br />
desprecian <strong>la</strong>s joyas; nunca llevan más <strong>que</strong> una gran túnica negra tejida de <strong>la</strong>na y con una<br />
franja de color en su borde inferior; no beben sino leche pura; poseen rebaños, pero ni<br />
comen su carne ni hacen trabajar a sus animales; no venden ni compran nada; no usan<br />
armas de c<strong>la</strong>se alguna, ni siquiera un mal bastón, y los badagas proveen a su alimento y<br />
vestido. Desesperación de los propios misioneros, ni quieren aprender a leer ni profesan<br />
ninguna c<strong>la</strong>se de religión, fuera del culto de sí mismos como Señores de <strong>la</strong> Creación", al<br />
decir de trabajos publicados, tales como los Esbozos hindúes, <strong>la</strong> Enciclopedia Nueva de<br />
Appleton, etc.<br />
Nosotros, por nuestra parte, procuraremos corregir o rectificar algunas de estas opiniones,<br />
en cuanto nos lo permita lo <strong>que</strong> hemos aprendido sobre el particu<strong>la</strong>r de <strong>la</strong>bios de un muy<br />
santo y respetado personaje, un venerable Gurú-brahmán a quien hemos tenido <strong>la</strong> dicha de<br />
tratar.<br />
-Jamás nadie ha visto reunidos a <strong>la</strong> vez a más de cinco o seis todas -nos dijo-, pues <strong>que</strong><br />
ellos rehuyeron el comunicarse con los extranjeros; ni viajero alguno ha sido introducido<br />
nunca en el seno de sus <strong>la</strong>rgas, ap<strong>la</strong>stadas y peculiares chozas, desprovistas, al parecer, de<br />
toda ventana ni chimenea. Nadie, por otra parte, ha presenciado en ocasión ninguna el<br />
entierro de ningún toda, ni visto ancianos entre ellos. El cólera y demás epidemias nunca les<br />
atacan, cuando en torno de ellos hacen estragos sus contagios. Finalmente, aun<strong>que</strong> el país<br />
está infestado de tigres y serpientes venenosas, jamás les han atacado a ellos; no obstante<br />
<strong>que</strong> no llevan, bajo ningún pretexto, <strong>la</strong> menor arma defensiva.<br />
Los todas no se casan, y parecen cortos en número por<strong>que</strong> a nadie se les ha presentado <strong>la</strong><br />
menor posibilidad para contarlos. Desde el momento en <strong>que</strong> su soledad fué profanada por <strong>la</strong><br />
ava<strong>la</strong>ncha de <strong>la</strong> civilización -lo cual fué debido quizá a su propia indiferencia-, empezaron los<br />
todas a marcharse a otros puntos tan desconocidos y más inaccesibles <strong>que</strong> lo <strong>que</strong> los<br />
Montes Nilghiri lo habían sido anteriormente. En realidad, ellos no constituyen una raza, es<br />
decir, no son nacidos de madres todas, sino gentes elegidas desde su infancia para ser<br />
dedicados a ciertos fines religiosos especiales. Se les reconoce desde su nacimiento por<br />
poseer una complexión particu<strong>la</strong>r, amén de ciertos otros signos, y a semejantes niños<br />
excepcionales se les asigna el nombre de todas. Los todas, cada tres años, deben dirigirse a<br />
cierto sitio secreto, por un determinado período de tiempo, en donde tienen una especie de<br />
77 Este detalle re<strong>la</strong>tivo a los todas es de un interés supremo, como iremos viendo, por<strong>que</strong> sirve de en<strong>la</strong>ce a muchos<br />
problemas re<strong>la</strong>tivos a los Iniciados a Maestros de los diferentes tiempos y paises. Así tenemos, por ejemplo, <strong>que</strong> el secreto<br />
entero de <strong>la</strong> increíble fuerza física y moral del Sansón biblico se hacia estribar en su cabellera, a <strong>la</strong> <strong>que</strong> jamás tocara tijera o<br />
navaja alguna, razón por <strong>la</strong> cual <strong>la</strong> pérfida Dali<strong>la</strong> se dió trazas a dominarle, haciéndose<strong>la</strong> cortar mientras, extenuado por el<br />
p<strong>la</strong>cer, dormía entre sus brazos. Esto constituye un hermoso símbolo de lo <strong>que</strong> los p<strong>la</strong>ceres sensuales pueden contra el vigor<br />
de todos a<strong>que</strong>llos <strong>que</strong> aspiran a los sobrehumanos poderes taumatúrgico! de los Nazarenos o Adeptos.<br />
Tenemos también, por otro <strong>la</strong>do, <strong>que</strong> <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras con <strong>la</strong>s <strong>que</strong> en diferentes lenguas se designa a esos seres superiores están<br />
re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong>s de Nazar, Nazareno y Nazareth, pa<strong>la</strong>bras designadoras, no ya de un pueblo, una secta o una c<strong>la</strong>se de<br />
hombres de nativa y no cortada cabellera, sino de todos los Iniciados a Maestros dichos, cosa de <strong>la</strong> <strong>que</strong> sacaremos el debido<br />
partido en próximos capítulos.<br />
<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong> (Gnosis) 108 www.samaelgnosis.net