El teatro comunitario como estrategia de desarrollo social a nivel ...

IDICSO
Instituto de Investigación en Ciencias Sociales
Universidad del Salvador
ÁREA DE DESARROLLO SOCIAL, LOCAL Y REGIONAL
El teatro comunitario como estrategia de desarrollo
social a nivel local.
El caso de Patricios. Provincia de Buenos Aires.
María del Carmen Ramos y Sonia Sanz
Equipo de trabajo
Sandra Funes
Mabel Hayes
Alejandra Arosteguy
Juliano Borba
http://www.salvador.edu.ar/csoc/idicso
Hipólito Yrigoyen 2441 – C1089AAU Ciudad de Buenos Aires – República Argentina

Índice
Introducción 3
Problema de investigación 5
Interrogantes 5
Objetivos 5
Objetivo general 5
Objetivos Específicos 5
Marco teórico
1. El desarrollo local en el marco del Desarrollo 6
2. El desarrollo local en argentina 10
3. La construcción del desarrollo local 10
4. Las dimensiones del desarrollo local 14
4.1 La dimensión social 14
4.2 La dimensión económica 19
4.3 La dimensión política 21
5. El teatro comunitario. Conceptos 23
6. El origen y la evolución del teatro comunitario en Argentina. 25
7. Las redes de teatro comunitario 25
7.1 La Red Nacional de teatro comunitario 26
7.2 La Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social 27
8. Breve historia de los ferrocarriles argentinos 28
Estrategia metodológica 30
Presentación del caso 32
1. Características de la localidad de Patricios, Pcia. de Buenos Aires. 32
2. El grupo de teatro comunitario “Patricios Unidos de Pie” 33
2.1 Desarrollo de la experiencia de teatro comunitario 34
2.2 Fechas claves en el proceso de desarrollo 40
2.3 Principales actores involucrados 41
Análisis de la información 42
- La dimensión social 44
- La dimensión económica 66
- La dimensión política 71
Conclusiones 81
Anexos (I a IV) 96
Bibliografía 99
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Introducción
La estrategia de Desarrollo local en Argentina, surge a fines de los 80 y consolida
su auge en los 90 del pasado siglo en el marco de los procesos de reforma del
estado, desregulación de los mercados, privatizaciones y otras medidas de corte
liberal, como un modo de responder a las múltiples necesidades sociales
derivadas de la desocupación masiva. Son los Municipios, en primera instancia,
quiénes teóricamente asumen la conducción de los procesos de desarrollo en sus
propias localidades. Los resultados, hasta el momento, han evidenciado por una
parte, la falta de articulación real entre la magnitud de los problemas a tratar y los
recursos humanos y tecnológicos disponibles en los Municipios y por la otra, la
imposibilidad de abarcar la complejidad de los fenómenos que impactan en las
poblaciones comunales y que de hecho superan ampliamente la falta de ingresos
económicos.
La diversidad de experiencias locales como así también sus logros y dificultades
ha permitido reflexionar sobre la realidad del propio concepto de DL. En tal
sentido las conclusiones desde diferentes ópticas acuerdan en la necesidad de
revisar el mismo a fin de superar dos problemas: a) la utopía de los proyectos
productivos, respecto de alcanzar resultados económicos sustentables y b) el no
reconocimiento de los valores generados en los procesos de participación, en
términos de aprendizajes efectivos en vistas al desarrollo humano. Ambas
premisas, no solo ubican las expectativas de orden económico en un plano de
mayor realidad, sino que también ponen en evidencia el valor de los procesos de
participación popular. En tal sentido se entrelazan los conceptos de capital social
y de redes sociales con el de desarrollo local, para explicar los alcances de esa
participación en el desarrollo integral de una localidad con énfasis en la
promoción humana.
En el presente trabajo se desarrollará en una primera instancia los distintos
aportes que se han generado en torno al concepto de desarrollo y
específicamente al de desarrollo local, que como tal intentan superar las visiones
fragmentadas del modelo liberal vigente. Las grandes asimetrías han dado
cuenta de un prolífero debate acerca de la idea de desarrollo, su sentido ético,
político, económico y social. Al menos desde el plano teórico ya no se concibe un
desarrollo por fuera de la búsqueda del equilibrio entre las dimensiones
señaladas, hecho que encuentra serias dificultades para plasmarse en la
realidad, de allí también la necesidad de hallar nuevas modalidades que permitan
acercarse a un crecimiento capaz de armonizar las necesidades de las personas
con las de la producción. Complementariamente y a los efectos de contextualizar
el presente estudio se efectuará una aproximación a los conceptos y evolución
del teatro comunitario en nuestro país, ya que es la estrategia utilizada como
factor de transformación de la comunidad y un breve recorrido acerca de la
historia de los ferrocarriles argentinos, incluido el proceso de privatización, por
ser ésta una de las causas fundamentales del deterioro de las condiciones de
vida de la población residente en la localidad seleccionada para este estudio.
Seguidamente se analizará la experiencia cultural vinculada al desarrollo local,
especialmente a la dimensión social del mismo, que se esta llevando a cabo en la
comunidad de Patricios, Partido de 9 de Julio, Provincia de Bs. As.
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La experiencia, se sitúa en la localidad de Patricios (B) y se refiere a la
conformación de un grupo de Teatro Comunitario cuya actividad presenta un
desarrollo creciente y continuado desde el 2003 a la fecha. Se trata de la
respuesta de una población rural a una situación de crisis en su comunidad,
como consecuencia del proceso de privatización del Ferrocarril General Belgrano
y el cierre definitivo del ramal durante la década del 90.
Luego de casi 26 años de transitar el impacto de la privatización del ferrocarril, un
grupo de vecinos se pliega a la convocatoria de realizar una actividad teatral de
tipo comunitaria cuyo tema central fue la historia local. La movilización fue
progresiva, abarcando a otros grupos de la comunidad y generando otras
actividades de carácter socioeconómico. La repercusión alcanzó a localidades
aledañas impulsando nuevas actividades sociales con algunos beneficios
económicos, todo lo cual ha llegado a interesar a la esfera política local, en este
caso el Municipio de 9 de Julio, Prov. de Bs. As.
Uno de los propósitos de este estudio radica en la posibilidad de conocer acerca
de nuevas formas organizacionales adoptadas por comunidades rurales
afectadas en su desarrollo, en este caso por la privatización de los ferrocarriles,
la manera en que estas se fueron generando y analizar en qué medida las
mismas contribuyen al desarrollo local, observando con especial atención cuales
son las dimensiones del desarrollo local que se ven impactadas o modificadas en
esta experiencia de Patricios (B)
A partir de lo señalado anteriormente definimos nuestro problema de
investigación, basado en los siguientes interrogantes
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Problema de investigación
‣ ¿La experiencia organizativa de Teatro Comunitario en la localidad de
Patricios, Provincia de Buenos Aires, es una estrategia de desarrollo social
que contribuye al desarrollo local?
Interrogantes
¿Como ha sido el proceso de formación del Grupo de Teatro Comunitario
“Patricios Unidos de Pie”, la trayectoria, su situación actual y las
potencialidades personales y sociales generadas por el mismo?
¿Cuáles han sido, desde la perspectiva de los actores que intervienen en
esta experiencia de Teatro Comunitario, los logros, las dificultades y
aportes que esta forma organizativa presenta como estrategia de
desarrollo social?
¿Cuál ha sido el aporte de esta experiencia de Teatro Comunitario al
desarrollo local de Patricios (B), desde la perspectiva de los actores que
intervienen?
Objetivos
Objetivo general:
‣ Analizar la experiencia organizativa de Teatro Comunitario en la localidad
de Patricios. Provincia de Buenos Aires como estrategia de desarrollo
social y su contribución al desarrollo local.
Objetivos específicos:
Conocer y analizar el proceso de formación del Grupo de Teatro
Comunitario “Patricios Unidos de Pie”, la trayectoria, su situación actual y
las potencialidades personales y sociales generadas por el mismo.
Analizar, desde la perspectiva de los actores que intervienen en la
experiencia de Teatro Comunitario, los logros, las dificultades y aportes
que esta forma organizativa presenta como estrategia de desarrollo social.
Indagar, desde la perspectiva de los actores que intervienen, el aporte de
esta experiencia de Teatro Comunitario al desarrollo local de Patricios.
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Marco teórico
En este punto presentamos los conceptos centrales que servirán de marco para
la investigación llevada a cabo. El Marco teórico tiene como centro el concepto
de Desarrollo local y en forma complementaria se presentarán el proceso de
privatización de los ferrocarriles argentinos y el surgimiento, evolución y
características del Teatro Comunitario, ya que los mismos son aspectos
importantes y forman parte de proceso que este trabajo analiza.
1. El Desarrollo Local (DL) en el marco del desarrollo
De hecho el DL se inscribe en el devenir de los paradigmas que históricamente
identificaron al desarrollo, como así también en los modelos de implementación
que fueron acompañando las vicisitudes, en particular políticas, que generaron
los mismos con fuerte incidencia en el rol del estado. Podríamos decir que
ambas cuestiones: ideario acerca del desarrollo y rol del estado, son claves para
el análisis que nos ocupa.
La idea de desarrollo nace con una fuerte connotación económica, en respuesta
a las necesidades de la posguerra (“…el único fundamento cierto de la paz
reside en que todos los hombres libres del mundo puedan disfrutar de seguridad
económica y social, y por lo tanto, se comprometen a buscar un orden mundial
que permita alcanzar estos objetivos una vez finalizada la guerra” Declaración de
principios -Conferencia de San Francisco en 1945- que diese forma a las
Naciones Unidas.) Esta característica se mantuvo con suficiente estabilidad
durante más de 20 años, período donde el nivel de desarrollo alcanzado
dependió de la medida del crecimiento del PBI y en especial del PBI per-cápita.
El marco ideológico fue lo que se conoció como desarrollismo.
A partir de los 70, comienzan a vislumbrarse nuevas perspectivas que observan
la escasa incidencia del desarrollo puramente económico sobre las condiciones
de vida de las personas. En esta línea se reconoce al economista británico
Dudley Seers (1970) quién fuertemente inspirado en el pensamiento de Gandhi,
sostiene la necesidad de preguntarse acerca de las “condiciones necesarias para
la realización del potencial de la personalidad humana”. A partir de ello dará
prioridad a la atención de “la alimentación, como una necesidad absoluta
(inmediatamente traducida a pobreza y a nivel de ingreso)”, al “empleo, como
realización personal” y a la “igualdad”, entendida como “equidad”.
No obstante, la perspectiva economicista bajo la lógica del mercado, sigue
inscribiendo su marca en el modelo de desarrollo. Este instala, entre otras
estrategias político-ideológicas, el debate sobre la crisis del estado de bienestar y
las medidas conducentes a su superación, a partir de propuestas neoliberales,
plasmadas finalmente en el consenso de Washington (1989-1990), con fuerte
incidencia en los países latinoamericanos.
A mediados de los 90, ante el fracaso global del modelo de desarrollo,
evidenciado en el incremento de la pobreza en el mundo y en las limitaciones del
los estados – achicados en su capacidad técnica y ajustados en su capacidad
financiera- para afrontar las crecientes desigualdades sociales, surgen
innumerables críticas desde prácticamente todas las disciplinas sociales,
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aunadas en el concepto de exclusión social, como fenómeno creado y sostenido
por el modelo capitalista y su lógica del mercado global.
Un aporte destacado, fue la propuesta de Manfred Max-Neef, Antonio Elizalde y
Martín Hopenhayn, (1983) conocida como el Desarrollo a Escala Humana, “Tal
desarrollo se concentra y sustenta en la satisfacción de las necesidades
humanas fundamentales, en la generación de niveles crecientes de
autodependencia y en la articulación orgánica de los seres humanos con la
naturaleza y la tecnología, de los procesos globales con los comportamientos
locales, de lo personal con lo social, de la planificación con la autonomía y de la
Sociedad Civil con el Estado”.
Con posterioridad, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), inspirado particularmente en ideas de Amartya Sen, de Mahbub ul Haq,
de Richard Jolly y otros, introduce una nueva acepción y una nueva forma de
medir el desarrollo a través del concepto de un Índice de Desarrollo Humano.
“El desarrollo humano puede describirse como proceso de ampliación de las
opciones de la gente..., más allá de esas necesidades, la gente valora además
beneficios que son menos materiales. Entre ellos figuran, por ejemplo, la libertad
de movimiento y de expresión y la ausencia de opresión, violencia o explotación.
La gente quiere además tener un sentido de propósito en la vida, además de un
sentido de potenciación. En tanto miembros de familias y comunidades, las
personas valoran la cohesión social y el derecho a afirmar sus tradiciones y
cultura propia”. Informe del año 1996 (55/56).
El factor humano como eje del desarrollo abre alternativas interdisciplinares en el
orden conceptual atendiendo a la complejidad de su contenido. Al decir de
Bossier (2001), “Entender el desarrollo requiere de enfoques holísticos,
sistémicos y recursivos. Morin, Prigogyne, Capra, Drucker, Fukuyama,
Habermas, Maturana y otros, son algunos de los nombres que comienzan a estar
detrás de un nuevo paradigma…” y expone más adelante el pensamiento de
Güell (1998): “Un desarrollo que no promueve y fortalece confianzas,
reconocimientos y sentidos colectivos, carece en el corto plazo de una sociedad
que lo sustente. Entonces, la viabilidad y éxito de un programa de desarrollo
dependerá del grado en que las personas perciban ese programa como un
escenario en que su subjetividad colectiva es reconocida y fortalecida”.
Vemos como el orden social va tomando envergadura en el concepto de
desarrollo, en paralelo a la realidad de exclusión señalada anteriormente, junto a
las urgentes necesidades de nuevas reformas del sistema de gobernabilidad,
debilitado ante la falta de respuesta a las crecientes demandas de la población.
En este marco surgen diferentes miradas de “desarrollos”: territorial, regional,
local, endógeno, sustentable, humano y, en términos de su dinámica, desarrollo
“de abajo-arriba” (o su contrapartida, “del centro-abajo”) y otros más (Bossier op
cit). En cada caso se ponderará algún aspecto en la construcción del desarrollo,
pero, en todos se acepta la idea de un contexto donde se entrecruzan planos
vinculados con lo político, lo social-cultural y lo económico; la necesidad de
atender necesidades básicas, en particular el empleo y su correlato con el
desarrollo productivo; la participación de actores múltiples y la importancia de
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espetar las identidades culturales. A su vez, se reconoce al estado con un rol
clave en el armado de este nuevo modelo, buscando el adecuado equilibrio de
intereses y recursos económicos y sociales, a favor de corregir las crecientes
desigualdades que obturan el ejercicio de los derechos sociales. En definitiva
vemos que las grandes asimetrías han dado cuenta de un prolífero debate acerca
de la idea de desarrollo, su sentido ético, político, económico y social, resultado
del cual, al menos desde el plano teórico, ya no se concibe un desarrollo por
fuera de la búsqueda del equilibrio entre las dimensiones señaladas.
En relación al Desarrollo local, tema que nos ocupa prioritariamente, se han
distinguido diferentes visiones dando cuenta en cada caso de algún factor
considerado predominante para orientar el perfil del desarrollo a alcanzar, así por
ejemplo, la perspectiva neoliberal pondera el crecimiento económico y
condicionará la alternativa de desarrollo a este aspecto, con independencia del
efectivo mejoramiento de las condiciones de vida para la población en general.
Otras, promueven la idea de participación de los actores como fuerza vital del
desarrollo, quitando de algún modo importancia a la generación de riqueza
necesaria para mover las fuerzas productivas. Otras perspectivas ubicaron el
interés en la centralidad de la gestión política municipal y los recursos
territoriales, en desmedro de aquellas posturas que impulsaban estrategias de
articulación de recursos por fuera del territorio. La experiencia fue indicando la
necesidad de generar propuestas capaces de articular con mayor equilibrio los
aspectos sociales, económicos y políticos que interactúan en la realidad de todo
desarrollo que pretenda ser efectivo, en términos de satisfacer necesidades de la
población y garantizar sustentabilidad.
A continuación presentaremos algunas definiciones que caracterizan al desarrollo
local desde una mirada más integral o integradora de los aspectos o dimensiones
señaladas.
Francisco Alburquerque (2003): “El desarrollo local es un enfoque territorial y de
“abajo-arriba”, pero debe buscar también intervenciones de los restantes niveles
decisionales del Estado (provincia, región y nivel central)…; se trata de un
enfoque integrado en el cual deben considerarse igualmente los aspectos
ambientales, culturales, sociales, institucionales y de desarrollo humano del
ámbito territorial respectivo…; se basa en la movilización y participación de los
actores territoriales, públicos y privados, como protagonistas principales de las
iniciativas y estrategias de desarrollo local…; el registro de las historias locales y
la conformación de elementos culturales de identidad territorial constituyen una
información fundamental para entender las relaciones que se cristalizan en el
territorio, siendo su conocimiento imprescindible para cualquier estrategia de
desarrollo local…Por otra parte, el fomento de las microempresas y pequeñas
empresas locales y la capacitación de recursos humanos, según los
requerimientos de innovación del sistema productivo local, son parte fundamental
de las estrategias de desarrollo económico local…”
Vázquez-Barquero, (1988; 129) define el desarrollo local como: “Un proceso de
crecimiento económico y de cambio estructural que conduce a una mejora en el
nivel de vida de la población local, en el que se pueden identificar tres
dimensiones: una económica, en la que los empresarios locales usan su
capacidad para organizar los factores productivos locales con niveles de
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productividad suficientes para ser competitivos en los mercados; otra,
sociocultural, en que los valores y las instituciones sirven de base al proceso de
desarrollo; y, finalmente, una dimensión político-administrativa en que las
políticas territoriales permiten crear un entorno económico local favorable,
protegerlo de interferencias externas e impulsar el desarrollo local”.
E. Gallicchio 2004, plantea que para pensar en proyectos de desarrollo local
estrictamente hablando será necesario “sentar las bases –crear capacidades,
confianzas, precondiciones”, que favorezcan tanto los procesos económicos
como los sociales, relacionados éstos con el fortalecimiento de la sociedad civil y
la construcción de capital social. Desde esta visión el D.L, incluye la articulación
de procesos y resultados de índole económica (creación, acumulación y
distribución de bienes); social y cultural (promoción de la solidaridad, la equidad y
la integración social); ambiental (ponderación de los recursos naturales) y política
(participación en el sistema de gobernabilidad del territorio y en la definición de
un proyecto colectivo específico, autónomo y sustentado en los propios actores
locales). (Gallicchio op cit).
Arroyo, Daniel (2003), considera que el desarrollo local “además de pensar en el
territorio, supone otras cuestiones: la más importante, es entender el concepto de
desarrollo como la idea del crecimiento económico con impacto social”, considera
que no habrá desarrollo sin una actividad económica que motorice el crecimiento
económico del lugar y mejore las condiciones de vida de sus habitantes.
Las diferentes conceptualizaciones muestran semejanzas importantes y si bien
pueden enfatizarse algunos aspectos no se observan discrepancias entre ellas.
Estos contenidos nos permiten detectar lo que entendemos responden a los
criterios ejes donde se asienta el DL:
a) una visión del desarrollo de abajo hacia arriba, a través del fortalecimiento
de la participación social organizada, para incidir en las decisiones
políticas,
b) la supremacía de las necesidades básicas de las personas por sobre los
intereses económicos individuales o de sectores privilegiados, es decir,
una política donde las fuerzas de producción se orienten a la satisfacción
de las necesidades colectivas,
c) La planificación territorial, sobre la base de diagnósticos locales que
identifiquen el potencial humano, económico y productivo del espacio
geográfico y social donde se decida intervenir. De ese modo es posible
seleccionar las estrategias de desarrollo con mayores posibilidades de
alcanzar la eficiencia y la sustentabilidad.
d) la articulación entre la atención de necesidades y los contextos
socioculturales donde se desarrollen las políticas, en un marco de respeto
por los derechos sociales, el medio ambiente y la diversidad cultural, a fin
de procurar la integración de los distintos sectores sociales, la mejora de la
calidad de vida y el crecimiento de las oportunidades de la población en
términos de empleo decente.
e) la implementación de procesos de empoderamiento social y desarrollo de
capital social. Supone la promoción de vínculos de solidaridad y confianza
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entre individuos y entre grupos, entre éstos y las organizaciones civiles y
viceversa, a fin de estimular el encuentro y la apropiación de objetivos
comunes, en paralelo al desarrollo de capacidades y habilidades para
alcanzarlos. Implica procesos de educación comunitaria y fortalecimiento
institucional,
f) la estrecha articulación con las autoridades locales a fin de promover el
desarrollo de políticas públicas cuya formulación y ejecución estén
orientadas a la atención de las demandas locales, al mejoramiento de las
interacciones productivas y a la coordinación entre sectores público,
privado y social, siendo éste uno de los aspectos más críticos.
2. El Desarrollo Local en Argentina
Como hemos señalado en un principio la estrategia de Desarrollo local - D.L.- en
Argentina, surge a fines de los 80 y consolida su auge en los 90 del pasado siglo,
en el marco de los procesos de reforma del estado. Los Municipios asumen
nuevas responsabilidades sin disponer de recursos adecuados, tanto en lo
económico como en lo técnico, hecho que condiciona fuertemente su capacidad
para dar respuesta a los problemas derivados de la pobreza que impactan en sus
propias comunas.
La necesidad de gestionar planes estratégicos locales en un marco de mayor
autonomía política, significó una demanda a los Municipios que no siempre
hallaron la viabilidad apropiada a las circunstancias. Los estudios de Daniel
Arroyo, G. Delgado, J.L Coraggio, entre otros, permiten conocer las implicancias
económicas, sociales y políticas de los procesos de descentralización
fomentados por el gobierno nacional, con auge en los 90 (gobierno de Menem), el
atravesamiento de los programas nacionales, los recursos técnicos para llevar a
cabo las actividades y el nuevo rol de los intendentes.
Se inicia un extendido debate en torno a las reales posibilidades de alcanzar el
mencionado desarrollo. La enorme diversidad de los contextos locales no permite
implantar criterios generales ni en los procesos productivos ni en las dinámicas
sociales. La experiencia fue dando cuenta de los obstáculos y de la necesidad de
recrear modalidades que permitieran generar un equilibrio entre las alternativas
de producción y las necesidades de trabajo de los habitantes donde éstas se
desarrollasen. Las grandes asimetrías sociales implicaron nuevas demandas
políticas y las ciencias sociales también debieron explorar y proponer formas de
entender la realidad del DL, en un marco de creciente de complejidad
3. La construcción del desarrollo local
Siempre considerando la realidad de nuestro país, tomaremos en principio los
seis ejes de análisis que según Arroyo, D (2003), se consideran centrales para
abordar un desarrollo local:
• Definir el perfil productivo de la localidad, que según el caso podrá ser:
a. un perfil definido, cuando el motor de su desarrollo no ha variado en el
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tiempo, por ejemplo ciudades turísticas.
b. un perfil en crisis, cuando aquello que promovió el desarrollo y el
crecimiento de ese lugar, está en crisis. Puede tratarse de un perfil en
crisis abrupta, donde se produce un quiebre del sistema productivo,
significa que, o una gran empresa o una actividad principal como puede
ser el ferrocarril, paralizaron su producción y se paralizó en
consecuencia esa localidad, se produce un desempleo masivo, la
emigración de población activa y los que quedan viven de otras
actividades que por lo general sostienen la supervivencia. Estos casos
son los que generan mayor tensión entre las posibilidades del lugar y
los conocimientos o capacidades de las personas para asumir nuevas
alternativas productivas. También puede darse un perfil en crisis
paulatina, donde se siguen haciendo las mismas actividades,
básicamente el mismo perfil, pero ha bajado su capacidad, por ejemplo
en el interior de la provincia de Buenos Aires, cuyo perfil sigue siendo
el mismo (agrícola), pero cada vez contiene a menos gente.
c. un perfil no definido, no quiere decir que la localidad no tenga un perfil,
sino que no lo tiene definido para el desarrollo local. Es el caso de las
ciudades donde la mayoría de su gente trabaja en la administración
estatal (municipal o de gobernación); es claramente una ciudad
administrativa pero, según Arroyo, no serviría para el desarrollo local
por cuanto no está ofreciendo “una alternativa productiva que motorice
su propio crecimiento”.
Siguiendo al autor, si no hay perfil definido, si no hay condiciones para un perfil
de desarrollo, no hay modelo de desarrollo local posible. “Si la localidad no puede
definir hacia dónde va, no hay ninguna chance de pensar el desarrollo local”
(Arroyo, op. cit.)
• Definir el tipo de municipio, en términos de su capacidad para proyectar
actividades orientadas al desarrollo local.
Para ello, una cuestión fundamental es atender a la cantidad de habitantes que
conforman la localidad. Vemos que Argentina tiene más de 2.100 municipios. El
municipio más grande es de casi 1.500.000 habitantes y el más chico es de 90
habitantes. Esta franja poblacional permite la diferenciación de cinco tipos de
municipio:
d. las comunas, son los municipios de hasta 2.000 habitantes, en su gran
mayoría se ubican en territorios rurales, no hay estructura de estado,
se manejan con algún coordinador que funciona como representante o
delegado del Municipio que la contiene y no manejan presupuesto. Por
todo ello las comunas no presentan condiciones para emprender nada
por si solas.
e. los municipios chicos, son los que comprenden desde 2.000 a 10.000
habitantes, tiene algo más de capacidad técnica pero dependen de los
recursos económicos que deriven desde otras instancias
gubernamentales. Cuentan por lo general con organizaciones de base
e intermedias que si bien aumentan sus recursos sociales no
alcanzarían para avanzar efectivamente hacia un desarrollo local.
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f. los municipios grandes, son los que tienen entre 10.000 a 100.000
habitantes. Está más consolidada la estructura organizativa tanto del
estado local (secretarías, distintas áreas; más recursos, más
conocimiento, etc.) como de la sociedad civil (organizaciones de base,
entidades intermedias y –en muchos casos- universidades o sedes de
universidades). Con independencia a su grado de complejidad, se
mantiene la noción de cercanía. “No hay que hacer mucho protocolo
para ver al intendente o para intercambiar opiniones; cualquiera puede
ir a ver a la casa al secretario de gobierno o hacienda”, (Arroyo, op.cit).
En estos casos lo local se conjuga con lo cercano, más allá de los
recursos.
g. las ciudades intermedias, aquellas que tienen de 100.000 a 250.000
habitantes. De hecho estas localidades tendrán más recursos y más
estructura estatal, pero la complejidad de la problemática social genera
tensiones de orden político en torno a la disponibilidad de recursos y se
pierde la dimensión de lo local, “ya no es tan fácil intercambiar con el
otro; ya no se puede ver al intendente en la casa, (…), se va perdiendo
lo local”.
h. las áreas metropolitanas, son las localidades de más de 250.000
habitantes. El problema central está dado por los cruces de jurisdicción
(no siempre está claro quién es el contribuyente, quién es el usuario y
quién es el ciudadano del lugar) El caso paradigmático resulta ser la
ciudad de Buenos Aires, donde viven 2.700.000 personas y entran
todos los días 3.000.000 de personas.
Importa destacar que en Argentina, el 85% de los municipios son de menos de
10.000 habitantes y que como se ha señalado tienen problemas para encarar un
desarrollo local dados sus escasos recursos económicos y condiciones técnicas y
organizativas, así, la estructura poblacional de nuestro país hace que haya
muchos municipios con pocas condiciones; y por otro lado pocos municipios
superpoblados alrededor del Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Santa Fe y
Mendoza, donde lo local se desdibuja. Por último se señala que el 75% de la
gente vive en ciudades de más de 100.000 habitantes.
El mapa argentino en este sentido ofrece particularidades a considerar ante la
alternativa de abordar un DL. En el caso de los municipios catalogados como
comunas (menos de 2000 habitantes) y los chicos (hasta 10.000 habitantes) para
poder hacerlo tendrán que juntarse con otros y constituir una región. En cambio
los de más de 100.000 habitantes, deberán pensar en escalas submunicipales
que les permitan diferenciar unidades de desarrollo y trabajar a partir de ellas.
Lo expresado marca otra característica de importancia y es que el desarrollo
local no sólo es un problema de perfil, es también un problema de escala (local,
regional, submunicipal) “No sólo se trata de definir hacia dónde va, sino también
la escala posible. Argentina tiene un serio problema porque está casi todo fuera
de escala. En algunos casos está fuera de escala por estar muy poblado y en
otros por estar con muy escasos recursos y muy bajas condiciones” (Arroyo, op.
cit.).
• Establecer los circuitos económicos: diferenciado los tipos, según se trate
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de economía de subsistencia, economía informal, economía formal.
Significa conocer cómo funciona realmente la economía de ese lugar. La mayoría
de los territorios en Argentina tienen una parte de la gente en la economía
informal y una parte de la gente en la economía formal, casi sin vínculos. El
definir esto lleva a determinar los circuitos económicos predominantes en un
territorio con lo que será posible orientar la inversión y por ende el perfil de
desarrollo.
• Identificar el modelo de gestión: hace al cómo se gestiona en ese
territorio. Para evaluar el modelo de gestión de un territorio, hace falta
articular tres elementos:
- Los instrumentos técnicos: se refieren a la capacidad técnica para determinar los
objetivos de las políticas, los programas y las líneas de trabajo. Cabe señalar
que los municipios en una gran mayoría implementan programas que derivan de
las instancias nacionales y por tanto no siempre responden a las necesidades
locales. Esto se relaciona directamente con la capacidad presupuestaria para
sostener los mismos. De hecho esta falta de autonomía en las estrategias a
implementar resta identidad al desarrollo local y condiciona fuertemente su
implementación. A esta realidad se suma la falta de seguimiento y evaluación de
los programas, situación que incide en la valoración de la efectividad y por ende
de la sustentabilidad de los mismos.
- La voluntad política: hace referencia a cómo se gobierna, al estilo político. En
este sentido se distinguen: (a) el modelo centralizado: donde es el gobierno
quién decide y ejecuta con muy poca participación de otros actores; (b) el
modelo descentralizado: donde se busca la participación de quienes están más
cerca del problema entendiendo que allí se encuentran mejores decisiones para
superarlos y (c) el modelo de gestión asociada: en el que se busca una
articulación entre lo público y lo privado tanto en la planificación como en la
ejecución de las políticas, sobre el supuesto de alcanzar mayor sustentabilidad.
- Los actores involucrados: habla acerca de quiénes participan y responderá
directamente al modelo de gestión predominante. En el caso de la gestión
asociada, entra en juego el rol del Consejo Deliberante, que de hecho tomará un
papel intermedio en tanto estará de algún modo interactuando con sus propios
representados, en calidad de miembros de organizaciones comunitarias de
diferente orden.
• Definir las políticas sociales:
En el nivel local, en Argentina, básicamente se desarrollan cuatro tipos de
políticas:
a) Alimentarias, bajo diferentes modalidades de distribución.
b) Productivas, asociadas a la promoción de micro emprendimientos.
c) Capacitación o fortalecimiento, con énfasis en la capacitación en oficios u
otras habilidades vinculadas con alternativas de trabajo.
d) Programas de empleo, en la actualidad prácticamente reducidos al
otorgamiento de subsidios por falta de “capital de trabajo”.
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En función del desarrollo local, lo deseable es la articulación entre las políticas
señaladas a partir de un programa de empleo que se fortalezca con la
capacitación adecuada y todo ello orientado al perfil de desarrollo de la localidad.
• Abordar el desarrollo local como proceso: implica considerar dos grandes
cuestiones:
Primero, reconocer al conjunto de actores que existen en el territorio (la
municipalidad, las empresas, los comercios, las organizaciones de base e
intermedias y vecinos en general)
Segundo, identificar las políticas necesarias, que según los problemas y los
modelos de gestión podrán ser: (a) de asistencia, (b) de promoción, incluyendo
capacitación, de desarrollo productivo, con participación de las empresas, y (c) de
desarrollo local con la articulación de todos los sectores (público, privado y
empresarial). Para encarar estas políticas resulta esencial la elaboración de un
diagnóstico de situación que permita orientar las estrategias de acuerdo a
necesidades y viabilidades
4. Las dimensiones del Desarrollo local
De acuerdo a la perspectiva sustentada por los diferentes autores citados, para
abordar un proceso de DL será necesario atender a tres dimensiones o planos de
análisis e intervención: lo social, lo económico y lo político.
4.1 Dimensión social
Inscribimos aquí básicamente el factor poblacional, en sus diferentes formas
organizativas. Estas a su vez actuarán como fuerzas promotoras de capacidades
y habilidades con sentido social, es decir, fuerzas capaces de incidir en posibles
transformaciones que hacen a un bien común y movilizar la necesidad de
relaciones asociativas. Lo expresado convoca al concepto de capital social, en
tanto el mismo permite dar cuenta del resultado de estos procesos de
participación, atendiendo a la significación personal y al impacto social. La
construcción de este capital se articula directamente con el proceso de desarrollo
local.
Recordemos a E. Gallicchio (2004), cuando plantea que para pensar en
proyectos de desarrollo local estrictamente hablando será necesario “sentar las
bases –crear capacidades, confianzas, precondiciones”. Esas bases se
emparentan con la idea de fortalecimiento de la sociedad civil y de la
construcción de capital social.
Existe una abundante teorización acerca del tema y si bien no es objeto de este
trabajo profundizar en ello creemos necesario mencionar algunas de las
definiciones que orientan nuestra mirada sobre el particular:
Bourdieu (1985), lo define como el conjunto de los “recursos actuales o
potenciales que están ligados a la posesión de una red durable de relaciones
14

más o menos institucionalizadas de inter-conocimiento y de inter-reconocimiento”
o, en otros términos, a la pertenencia a un grupo, como conjunto de agentes, que
no sólo están dotados de propiedades comunes, sino que también están unidos
por lazos permanentes y útiles.
El politólogo Putnam (1993), lo referirá a aquellos “rasgos de la organización
social, como confianza, normas y redes que pueden mejorar la eficacia de la
sociedad facilitando acciones coordinadas”. Para ello, retoma la idea de
“comunidad cívica”, donde resalta el valor del compromiso cívico, la capacidad de
solidaridad, confianza y motivación por las acciones asociativas.
Por otra parte, Durston, J (1999 y 2000), ayuda a ilustrar el tema a partir de
considerar las diferencias y articulaciones necesarias entre el capital individual y
el colectivo o comunitario. En esta propuesta, el capital social individual se
manifiesta principalmente en las relaciones sociales que tiene la persona con
contenido de confianza y reciprocidad, y se extiende a través de redes
egocentradas, donde cada uno tiene su propia y distinta red, que es un capital de
cada individuo (los beneficios de cómo un sujeto maneja su red son propios de
ese sujeto). El capital social colectivo o comunitario, en contraste, se expresa en
instituciones complejas, con contenido de cooperación y gestión, consta de las
normas y estructuras que conforman las instituciones de cooperación grupal.
Reside, no en las relaciones interpersonales diádicas, sino en estos sistemas
complejos, en sus estructuras normativas, gestionarias y sancionadoras.
En consonancia con los autores citados, es posible afirmar entonces que el
capital social no se encuentra en las personas sino en las relaciones que éstas
mantienen con otros. Los recursos actuales o potenciales que se obtienen
mediante los vínculos sociales son múltiples: normas y valores comunes, saberes
y habilidades prácticas que contribuyen a la convivencia en sociedad, al
fortalecimiento de la solidaridad y a la integración social. Así, el capital social es
parte del haber de una sociedad, conformado por la reserva de confiabilidad,
normas de reciprocidad y redes de compromiso cívico, a las que la gente puede
apelar para solucionar sus problemas comunes y “donde los agentes tienen
equivalente status y poder – cooperativas, clubes, asociaciones vecinales, etc.-”
(Ptuman 2003). Tales redes además de promover vínculos de confianza generan
fortaleza hacia el futuro. Del mismo modo las comunidades que han vivido
experiencias asociativas frente a adversidades sociales estarán en mejores
condiciones de recrear esta forma de participación ante nuevas realidades que
supongan un bien común.
Las redes comunitarias serán un componente central en la construcción de
capital social, y en el consecuente fortalecimiento de la comunidad motorizado
por la implicancia de los distintos actores que conforman el tejido social, dentro
del contexto socio-cultural que se trate. Desde la perspectiva de la psicología
comunitaria se han realizado numerosos estudios sobre el tema. Destacaremos
aquí a M. Montero (2003-72), quién entiende al fortalecimiento como el “Proceso
mediante el cual los miembros de una comunidad (individuos interesados y
grupos organizados) desarrollan conjuntamente capacidades y recursos para
controlar su situación de vida, actuando de manera comprometida, consciente y
crítica, para lograr la transformación de su entorno según sus necesidades y
aspiraciones, transformándose al mismo tiempo a sí mismos”.
15

En la misma línea de pensamiento, se inscriben los aportes de Zimerman y otros
(1992), al señalar la articulación de tres tipos de componentes en los procesos de
fortalecimiento comunitario:
Los componentes intrapersonales, se refieren al modo en que la gente piensa
acerca de su capacidad para influir en sistemas sociales y políticos que tienen
importancia para ella. Esta percepción se genera en el curso de la historia
personal y grupal de los individuos. Puede relacionarse con la idea de
autoestima.
Los componentes interactivos, son los que contienen el resultado de la relación
de las personas con su medio ambiente. Esta relación genera capacidades y
habilidades para abordar necesidades e influir en los sistemas sociales y políticos
para su satisfacción, así se adquiere capacidad para la toma de decisiones, la
crítica y autocrítica, el conocimiento y administración de recursos y el
compromiso para con la transformación del entorno en el que se vive.
Los componentes comportamentales, se refieren a las acciones específicas que
la gente desarrolla para influir sobre el ambiente social y político participando en
organizaciones y en actividades comunitarias.
Resulta evidente la articulación de factores atribuidos al fortalecimiento
comunitario con los correspondientes al concepto capital social por lo que se
integran a nuestra conceptualización, aportando elementos sustantivos a la
observación de los procesos psicosociales que ocurren en los fenómenos de
participación comunitaria.
Por último diremos que las redes de organizaciones comunitarias, entendidas
como “un entramado de relaciones que mantienen un flujo y reflujo constante de
informaciones y mediaciones organizadas y establecidas en pro de un fin común:
el desarrollo, fortalecimiento y alcance de metas específicas de una comunidad
en un contexto particular”.(Montero 2003-181/182), serán continente de una
diversidad de actores, edades, género, formación, etc.; de estilos de liderazgos y
sistemas de comunicación; de movilidad e intercambio de recursos con lo cual se
va generando un modo particular de resolver cuestiones que interesan a un bien
común.
A partir de estas definiciones y atendiendo las características del caso
seleccionado para el estudio, entendemos pertinente considerar los siguientes
indicadores para valorar esta dimensión:
a) Visión de la localidad: haremos referencia al modo en que se percibe la
propia localidad. Siguiendo a Montero (2003), implicara conocer “la conciencia”,
no solo respecto de su pertenencia a un sector sub-cultural donde se construye
un “nosotros”, sino también a una época, una historia compartida que va más allá
del conocimiento personal entre los miembros.
b) lazos sociales: entendiendo por tales a los vínculos que, en sus diversas
manifestaciones, se generan a partir de la actividad. Para la información de este
punto consideramos las referencias acerca de los beneficios obtenidos y
atribuibles a la inserción de los miembros en el Grupo de Teatro, distinguiendo
16

cuestiones de índole personal de otras que marcan una repercusión más social
para, a partir de allí, detectar la conformación de redes personales y comunitarias
y su correlato con los conceptos de capital social individual y colectivo.
c) participación en las decisiones: Nos acotaremos a la idea de participación
comunitaria, cuya centralidad está en observar la contribución a un beneficio
común y los modos particulares de hacerlo. Estos a su vez podrán ser diferentes
en cada comunidad y darán cuenta de aspectos identitarios de la misma. Veamos
algunas definiciones al respecto:
- “Desde diferentes disciplinas humanas y sociales, la participación se entiende
como un proceso, como una actividad, como parte de una estrategia, como un
derecho y como un valor” (Flores, 1996).
- “En el contexto local, comunidad o barrio, la participación supone la actuación
conjunta de un grupo que comparte los mismos objetivos e intereses, la
enseñanza y el aprendizaje, la concientización y socialización, la organización,
dirección, ejecución y toma de decisiones de manera compartida, la solidaridad
e intercambio de ayudas y diversos grados de compromiso en relación con las
modalidades de participación” (Montero, 1996).
- “La atención sobre el espacio local, rural y urbano, implica un reconocimiento de
los poderes locales y de las personas como actores capaces de identificar sus
propias necesidades y de autoorganizarse para resolverlas. Es en este espacio
donde se pueden impulsar proyectos comunes, fortalecer organizaciones
descentralizadas y autogestionadas; donde se entrecruzan diversos intereses y
visiones de mundo que conforman una compleja red de relaciones, que da como
resultado una forma de vivir y unas determinadas formas de vida (Hernández,
1996).
Desde esta óptica la participación deja de considerarse un hecho individual para
asumirse como hecho social, manifiesto a través de acciones grupales insertas
en una dinámica comunitaria como parte de sus propias organizaciones. Los
mecanismos decisorios se insertan en la acción conjunta ante un problema
común. Esto implica que los niveles de participación tampoco se medirán con los
parámetros tradicionales vinculados con las aptitudes personales, sino que serán,
al decir de Flores, partir de las posibilidades que tienen los participantes de
ejercer su poder en la toma de decisiones sobre situaciones que les afectan: “un
menor grado de participación corresponde a la toma de decisiones más
centralizada y un mayor grado a formas más democráticas” (op.cit.). Sobre el
particular se han realizado numerosos estudios que nutren este concepto
ampliado o más abarcativo de participación:
- Florin y Wandersman (1990) realizaron una investigación cuasi-experimental
sobre la participación ciudadana en organizaciones comunitarias urbanas en
Estados Unidos. Definieron la participación como "un proceso en el cual los
individuos se involucran en la toma de decisiones en las instituciones,
programas y entornos que les afectan". (En Flores op.cit.).
-
- La investigación realizada por Sánchez (1999), cuya finalidad fue entender los
procesos que se asociaban a la continuidad de la participación comunitaria,
17

vistos desde la perspectiva de los participantes, en el contexto de comunidades
de escasos recursos económicos en Venezuela. El autor concluyó que la
continuidad de la participación debe comprenderse como un sistema de
relaciones intersubjetivas conformado por procesos como el sentimiento de
comunidad, el liderazgo participativo, una estructura organizativa democrática y
una meta significativa”. (En Flores op.cit.)
Por último y unido a lo expresado, podrán inferirse los grados de compromiso
referidos tanto a la actividad grupal como a la proyección comunitaria de la
misma. Montero, M, ilustra el concepto de compromiso como “la conciencia y el
sentimiento de responsabilidad y obligación respecto del trabajo y los objetivos de
un grupo, comunidad, proyecto o causa, que conduce a la persona a acompañar,
actuar y responder ante ellos por las acciones llevadas a cabo” (2004-236).
Nuestro estudio permitirá trabajar la participación en las decisiones a partir de
indagar el modo de resolución de problemas y/o intereses que afectan al grupo,
los niveles de información y consulta y la existencia de algún tipo o sistema de
comunicación instituido que permita un proceso de aprendizaje sostenido en el
ejercicio de participar. Se completará la información con el análisis de liderazgo.
d) capacidad de autogestión: A partir de considerar la autogestión como la
capacidad de decidir y controlar el hacer y el cómo hacer, dando cuenta de un
tipo de organización como resultado de las decisiones grupales donde se
comparten criterios desde una dinámica horizontal y con un sistema de jerarquías
que es también definido por el grupo, de acuerdo a sus necesidades. Para ello,
se analizarán el modo de administrar los recursos atendiendo a las formas
implementadas para solventar los gastos de la actividad, los recursos
acumulados a la actualidad y modos de cuidar de ellos.
e) cohesión grupal: Desde la teoría de grupos y la perspectiva de psicología
comunitaria la cohesión grupal se manifiesta en las actitudes de solidaridad entre
los miembros ante situaciones difíciles vinculadas o no con la tarea, asociado a
ello también se devela en la forma de conocimiento y de trato que se dan entre
los miembros. El modo de alcanzar la resolución de conflictos pone en mayor
evidencia el grado de cohesión de un grupo por tratarse de situaciones donde no
siempre es posible priorizar la solidaridad o mantener la diferencia de opiniones
sin apelar a comportamientos de corte agresivo. Así, la cohesión grupal resulta
ser un proceso constitutivo de la idea de un nosotros, de un sentimiento de
pertenencia que irá dando cuenta de una identidad grupal. En función de lo
expresado para nuestro estudio importará reconocer la valoración que tienen los
miembros respecto de su pertenencia grupal, como así también la capacidad de
resolución de conflictos surgidos en el interior del mismo.
g) liderazgo: Nos basaremos en el concepto de liderazgo comunitario elaborado
a partir de estudios que implicaron la observación directa del fenómeno en
diferentes comunidades. Una primera cuestión a reconocer es el carácter
participativo del liderazgo comunitario (Montero M, 2003), manifestado en los
niveles de consenso tanto en la adjudicación como en la asunción del rol. Las
organizaciones comunitarias, como cualquier grupo, requieren de líderes y eligen
a quién les parece que puede representarlos en sus fines colectivos, ponderando
condiciones tales como: conocimiento, capacidad de gestión, voluntad,
18

afectividad, confianza, etc., y los líderes a su vez suelen generar un fuerte
compromiso con la comunidad con la que se solidarizan tanto en situaciones
colectivas como individuales, volviéndose populares y muy estimados. Son parte
de la historia de la comunidad.
Tales características hacen que este liderazgo sea a su vez esencialmente
democrático. Si el líder no respeta la consulta a la gente que representa y toma
resoluciones a partir de intereses personales, podrá, como dice Montero, obtener
algún nombramiento otorgado por instituciones externas a la localidad pero deja
de ser líder comunitario. Desde esta condición que no admite el autoritarismo, se
reconoce a este líder como transformador, (Bass -1985), y responde a
determinadas condiciones tales como: Influyente: supone ser modelo para sus
seguidores por lo que será respetado, emulado y sobre todo confiable; Inspirador:
en tanto promueve el entusiasmo, optimismo y espíritu de equipo; Intelectual:
toda vez que fomenta la innovación y creatividad en los otros e Individualista:
porque reconoce y atiende las necesidades y deseos de sus seguidores en forma
individual, crea oportunidades de aprendizaje y establece un clima de apoyo y
aceptación de las diferencias individuales.
A los efectos de establecer el tipo de liderazgo generado en el caso de estudio se
analizarán el grado de reconocimiento y la caracterización del liderazgo inscripto
en el proceso grupal.
h) relación con la comunidad (vecindario y organizaciones) Se tomarán en
cuenta los lazos establecidos con el vecindario y con las organizaciones locales,
entendiendo que ambos conforman básicamente la dinámica comunitaria y
construyen su identidad.
Para ello analizaremos: la medida en que es considerada la comunidad en los
objetivos del grupo, los aportes realizados a la misma y la respuesta obtenida; la
formación de grupos de trabajo locales y el grado de coordinación
interinstitucional alcanzado.
Los aspectos señalados resultan ser insumos teóricos relevantes para
caracterizar la dinámica de la estructura organizativa de un territorio desde la cual
podrán inferirse valoraciones respecto de su capacidad para construir capital
social.
4.2 Dimensión económica
Dado que, como se ha señalado, el desarrollo ha tenido y aún mantiene una
fuerte connotación económica, es necesario precisar la perspectiva desde donde
se tomará esta dimensión en el marco del desarrollo local, atendiendo a la visión
integral que hemos definido y asumido para nuestro estudio.
En tal sentido Vázquez-Barquero (1997), apoyándose en las teoría de desarrollo
endógeno, en contraposición a las posturas que ponderan la relación “centro
periferia”, va a señalar que este desarrollo podrá sustentarse más en una
estrategia propia de la dinámica económica local que en la alternativa de que un
territorio asuma una actitud pasiva ante las estrategias de grandes empresas y de
organizaciones externas al mismo.
19

Boisier (1993), a partir de explicar los diferentes planos - político, económico y
sociocultural-, de lo que llama la endogeneidad del desarrollo, sostiene que el
plano económico, deberá implicar “la apropiación y reinversión regional de parte
del excedente a fin de diversificar la economía regional, dándole al mismo tiempo
una base permanente de sustentación en el largo plazo”, agregando que en el
plano científico y tecnológico, deberá manifestarse como “la capacidad interna de
un sistema –en este caso de un territorio organizado—para generar sus propios
impulsos tecnológicos de cambio, capaces de provocar modificaciones
cualitativas en el sistema”.
Stöhr y Taylor (1981), definen los siguientes elementos como componentes
esenciales de estrategias de desarrollo “desde abajo” y que en el plano
económico deberán dar cuenta de:
- el establecimiento de un amplio acceso a la tierra y a otros recursos naturales
del territorio, como factores claves de producción en la mayoría de las áreas
menos desarrolladas en el mundo;
- la elección de una tecnología “regionalmente adecuada” orientada a economizar
recursos escasos y a maximizar el uso de los recursos abundantes;
- prioridad a los proyectos que satisfacen necesidades básicas de la población;
- introducción de políticas de precios nacionales que favorezcan los términos de
intercambio de las regiones periféricas;
- ayuda externa admisible como compensación de los efectos de erosión causada
por dependencias previas;
- el desarrollo de actividades productivas que excedan la demanda regional sólo
si ellas conducen a una amplia mejoría en las condiciones de vida de la
población.
- reestructuración de los sistemas de transporte y del sistema urbano para
mejorar y hacer más equitativo el acceso de la población en todo el territorio;
- mejoramiento del transporte y de las comunicaciones rural-rural y rural-aldea,
Por último y siguiendo a Gallichio, E (2003), apuntaremos que el desarrollo
económico resulta ser una dimensión inseparable del D.L. e implica el objetivo de
generar riqueza en un territorio teniendo en cuenta su perfil, los recursos propios
vinculados a la producción y las capacidades existentes para su desarrollo. Para
ello el citado autor plantea las siguientes estrategias a implementar en esta
dimensión de análisis:
• El fortalecimiento de las empresas existentes,
• La atracción de nuevas empresas e inversiones,
• El mejoramiento de los recursos humanos del territorio, y
• La coordinación de programas y proyectos.
20

En función de nuestro análisis consideraremos el eventual surgimiento de
nuevas actividades económicas locales a partir de la movilización generada por
la organización del Grupo de Teatro Comunitario, los posibles cambios en el
nivel de ingresos locales, la contribución de tales cambios al desarrollo local y
expectativas sobre el mismo.
4.3. Dimensión Política:
Por lo expresado en las dimensiones desarrolladas, queda claro que el impacto
social esperado con relación al crecimiento económico y empleabilidad
sustentable, exigen una nueva forma de gobernar. Esta deberá considerar como
eje el territorio y ponderar las gestiones para interactuar entre lo nacional y lo
local, entre lo público y lo privado, entre los recursos endógenos y los exógenos a
la localidad que se trate.
Desde esta mirada, el abordaje de un proceso de DL requiere establecer
estrategias que se inserten en un nuevo modo de hacer política y que imponen
nuevas visiones por parte de quienes detentan el poder público. Retomamos para
ello el estilo de “gobernanza local, regional y nacional”, entendiendo por tal al
proceso por el que los responsables del gobierno local generan mayor
acercamiento con la gente. Esa cercanía con las necesidades y con los actores
que toman decisiones promueve una mejora del sistema democrático y supone
otras formas de acción por parte de las estructuras de gobierno:
• moverse en la complejidad ,
• gobernar a través de redes y no de jerarquías,
• dirigir a través de la influencia y no del ejercicio de la autoridad,
• relacionarse más que mandar (Gallicchio op.cit)
Desde esta perspectiva es posible reconocer el espacio político que imprime el
capital social comunitario como posibilidad de desarrollo local. La utilización de
los beneficios del mismo dependerá en gran medida de la actitud de los
funcionarios políticos respecto de su modo de gobernar.
Es aquí donde importarán los tipos de liderazgos que surjan y se sostengan, en
tanto podrán favorecer en más o en menos el proceso de construcción de capital
social comunitario. Así, estudios realizados en comunidades campesinas
muestran la existencia de “patriarcas locales” o el típico “cacique o caudillo
político regional”, cuya identidad política se refleja en la relación clientelista.
Muchas municipalidades funcionan desde esta lógica clientelar generando lazos
de reciprocidad vertical, que a su vez pueden ser de corte autoritario o más
paternalista, estos últimos generan un estilo de política semi-clientelar, donde
quedan abiertos algunos espacios de comunicación con grupos de base que
tienen una mayor capacidad de generar propuestas propias y de negociarlas. Es
posible que este lazo colectivo ocurra sólo cuando el funcionario público esté
motivado por una ideología de democracia con atención a los grupos de base.
En contraposición a las posturas clientelares, se ubica la estrategia de
empoderamiento, asimilable a la de fortalecimiento de la comunidad, la misma
implica promover el interjuego de poder entre los distintos actores comunitarios
21

para incidir efectivamente en la orientación y estrategias respecto de su propio
desarrollo.
Durston, J (2000), plantea una serie de condiciones para generar
empoderamiento tales como:
• Creación de espacios institucionales adecuados para que sectores
excluidos participen en el quehacer político público;
• Formalización de derechos legales y resguardo de su conocimiento y
respeto;
• Fomento de organización en que las personas que integran el sector social
excluido puedan efectivamente participar e influir en las estrategias
adoptadas por la sociedad. Esta influencia se logra cuando la organización
hace posible extender y ampliar la red social de las personas que la
integran.
• Transmisión de capacidades para el ejercicio de la ciudadanía y la
producción, incluyendo los saberes instrumentales esenciales, además de
herramientas para analizar dinámicas económicas y políticas relevantes.
• Creación de acceso a y control sobre recursos y activos (materiales,
financieros y de información) para posibilitar el efectivo aprovechamiento
de espacios, derechos, organización y capacidades, en competencia y en
concierto con otros actores.
• Una vez construida esta base de condiciones facilitadoras del
empoderamiento y de constitución de un actor social, cobran relevancia los
criterios de una participación efectiva, como la apropiación de instrumentos
y capacidades propositivas, negociativas y ejecutivas.
A partir de lo expuesto, evaluar el comportamiento de la dimensión política en el
marco del DL, implicará entonces observar, entre otros, aspectos tales como:
- Formas de comunicación instituidas entre el gobierno local y la ciudadanía
diferenciando sectores (empresarial/comercial), organizaciones intermedias,
organizaciones de base.
- Características del liderazgo ejercido por quién /quienes detentan el poder
político local.
- Modalidades de participación de la ciudadanía en la planificación y ejecución de
programas/proyectos de gobierno.
- Disponibilidad de un diagnóstico sobre el perfil productivo de la localidad
- Políticas implementadas y/o proyectadas
- Dificultades / viabilidades: técnicas, económicas, políticas
Teniendo en cuenta esta perspectiva de DL analizada desde sus distintas
dimensiones y a los efectos del estudio que nos ocupa, buscaremos conocer,
desde la mirada de los actores involucrados en la investigación, aspectos
vinculados con factores culturales y antecedentes históricos, estilos de liderazgo
y participación, diagnóstico de la situación local, existencia de institucionalidad
22

local como resultado de la concertación de actores, rol del municipio,
expectativas de desarrollo local, entre otros temas.
5. El teatro comunitario. Conceptos.
Dado que la experiencia que se analizará en este trabajo tiene como centro la
actividad de teatro comunitario llevada a cabo en el pueblo de Patricios (B),
consideramos importante realizar una aproximación conceptual sobre esta
expresión artística particular, sus características y evolución en Argentina.
Existen numerosos conceptos elaborados por distintos autores, por los propios
grupos y participantes acerca de cómo definir el teatro comunitario, si bien en
general casi todos tienen elementos comunes, tomaremos para este trabajo la
conceptualización realizada por la investigadora Marcela Bidegaín (2007: 33-34),
quien señala: “El teatro comunitario surge como una necesidad de un grupo de
personas de una determinada región, barrio o población de reunirse, agruparse y
comunicarse a través del teatro. Es un tipo de manifestación y expresión artística
que parte de la premisa de que el arte es un derecho de todo ciudadano y que -
como la salud, el alimento y la educación- debe estar entre sus prioridades” (…)
“Por esta razón propone a la comunidad asumirlo como tal y no delegarlo en
otros. El teatro comunitario es de y para la comunidad; no se concibe como un
pasatiempo, un lugar de ocio o esparcimiento ni como un espacio terapéutico,
sino como una forma de producción, un espacio para la voluntad de hacer o de
construir” (...) “Los integrantes de una agrupación teatral comunitaria se
denominan vecinos-actores, son amateur en el sentido francés de la palabra
porque hacen lo que aman y no perciben dinero por ello”.
La autora, presenta aspectos sustantivos que permiten asociar la actividad del
teatro comunitario a una experiencia de participación social, donde la voluntad de
reunirse y hacer juntos se vuelve el único requisito visible. Estos grupos trabajan
desde la inclusión y la integración, por tanto son abiertos a toda persona que
quiera participar. El arte es entendido en este marco como una construcción
colectiva y constituye un modo de incidir en la transformación social, en tanto que
se trata de una práctica que propicia el desarrollo de la creatividad en cualquier
individuo, sin restricción de edad, filiación política, etc. De esta manera incentiva
los lazos sociales en el seno de la comunidad de la que es parte.
Así, la propuesta de teatro comunitario apunta a que el barrio, pueblo o zona
donde se desarrolle, sea una unidad comunitaria en la que el arte no esté
escindido de la vida cotidiana. De allí que la conformación de los grupos reúna a
los vecinos, recuperando el sentido de cercanía no sólo física sino también
cultural y lo concerniente al concepto de “vecindad”.
Los grupos de teatro comunitario son numerosos, en general suelen tener un
mínimo de 30 personas y un promedio de 80. Son grupos abiertos que se
conforman con personas de distintas edades y de diferentes extracciones
sociales, situación que brinda mucha riqueza a los aportes que se realizan al
momento de la elaboración del producto artístico que se decida llevar a cabo.
Cabe señalar que esta apertura grupal y su heterogeneidad conllevan una
rotación de sus miembros y esto implica que los grupos van cambiando y tienen
23

flexibilidad para incorporar y aceptar a nuevos integrantes.
Las temáticas que se abordan en los espectáculos de teatro comunitario
generalmente están relacionadas con la historia del lugar de pertenencia de sus
integrantes, sus mitos, sus luchas, los hechos más destacados que han sucedido
en el lugar, el valor del trabajo, de la libertad, el derecho a la educación, la salud
y tienen como propósito rescatar la identidad y la memoria del lugar. Los textos,
canciones, argumento del espectáculo es una elaboración grupal que se basan
por lo general en los relatos y experiencias de la gente del barrio o del pueblo y
que suelen ser modificados en el transcurso del tiempo de presentación, para
incorporar nuevos elementos que pudieron ir surgiendo. La música y el canto son
parte del teatro comunitario ya que hacen a lo grupal, a lo colectivo que
caracteriza al mismo. Las obras tienen una parte de escenas actuadas y otras
partes son canciones. La murga, el zainete, el candombe, son algunas de las
expresiones populares utilizadas y rescatadas por el teatro comunitario.
Los ensayos y las presentaciones generalmente se realizan en espacios públicos
(plazas, calles, andenes de ferrocarril, galpones, escuelas, etc.) es decir en
lugares que son cotidianos para la vida de la gente y les permite encontrase y
establecer relaciones con otros vecinos, ya que en la propuesta de teatro
comunitario es muy importante la interacción con el vecino- espectador para
poder integrarlo al espectáculo. Estas presentaciones al aire libre también
posibilitan recuperar y revalorizar los espacios públicos comunitarios,
otorgándoles un nuevo sentido como lugar de encuentro a través del arte, que no
poseían o se había perdido.
El teatro comunitario genera sus propios recursos para llevar adelante sus
actividades, si bien pueden recibir subsidios públicos o privados, la mayor parte
de los grupos obtienen sus ingresos a través de lo recaudado “a la gorra” al
finalizar cada una de las funciones y por el aporte de sus propios integrantes,
quienes no solo lo hacen con dinero sino también con ropa para los vestuarios o
elementos que puedan ser útiles para la escenografía. Esta modalidad
autogestiva de los grupos los lleva tomar distintas formas organizativas para
administrar sus recursos (cooperativas, asociaciones civiles) y genera
capacidades y habilidades en sus miembros para iniciar y mantener sus
actividades con los limitados recursos que poseen.
Las características de autoconvocación y autogestión que presenta el teatro
comunitario lo constituye en una manifestación artística que trasciende al propio
hecho teatral proyectándose como una estrategia de inclusión social y
transformación de la realidad comunitaria donde se lleva a cabo. Como señala
Bidegaín M, (2007:61-62) el teatro comunitario, como toda creación artística es
transformadora en tanto congrega a los vecinos-actores a pensar, compartir
expresar, debatir y estimular ideas y acciones “...” Desarrollar o permitirse
desarrollar la capacidad creadora es una auténtica transformación personal y, en
consecuencia social porque no solo el integrante del grupo se valoriza a si
mismo, sino que aprende a valorizar el trabajo del otro y empieza a ver como
puede transformar la comunidad a la cual pertenece. La transformación
empezará en el grupo, se proyectará luego a su casa, a su trabajo, a su vida
cotidiana y, a partir de allí, a la de la comunidad de la que forma parte.”
24

6. El origen y la evolución del teatro comunitario en Argentina
El teatro comunitario surge dentro del marco histórico, político, socio-económico y
cultural posterior a la dictadura de 1976-1983, como una respuesta y resistencia
al proceso de desarticulación, paralización e incomunicación de la sociedad en su
conjunto llevada cabo en forma sistemática por el poder militar.
El origen de este movimiento en Argentina, se asocia con la creación del Grupo
de Teatro Catalinas Sur. El mismo surge en 1982, durante el proceso de la última
dictadura militar en el país, a propósito de una disposición de la entonces Junta
Militar a cargo del Gobierno, por la que se ordenó el cierre de la cooperadora de
la escuela del barrio de La Boca. Esta situación generó que los padres
integrantes de la misma decidieran constituirse en una Asociación para llevar a
cabo sus actividades fuera del ámbito escolar.
Una de las actividades que realizaron fue un taller de teatro dirigido por Adhemar
Bianchi En ese taller se preparó un espectáculo que se llevó a cabo en la plaza
principal del barrio con la intención de recuperar el espacio público, hacer una
celebración en conjunto e involucrar a los espectadores en una propuesta que
permitiera la relación con otros. Los resultados de la obra presentada excedieron
las expectativas de los organizadores, ya que la convocatoria acercó a
muchísimos vecinos a participar de la misma. Esta experiencia es considerada
por todos los estudiosos y participantes como el punto de partida del teatro
comunitario en Argentina. Desde ese momento hasta la actualidad el Grupo de
Teatro Catalinas Sur, ha continuado con su labor obteniendo numerosos
reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional.
En 1996 en el barrio de Barracas de la ciudad de Buenos Aires, surge otro grupo
de vecinos que se entusiasman con el proyecto de teatro comunitario y, con la
coordinación del director Ricardo Talento, constituyen el Circuito Cultural
Barracas, instalando su propio Grupo de Teatro.
A partir de estas dos experiencias pioneras comienzan a generarse otras
experiencias similares pero es a partir del 2001, en el marco de fuerte crisis
económica y política que atravesó el país, cuando se registra un crecimiento
significativo con el surgimiento de nuevos grupos en Capital Federal, Gran
Buenos Aires y en otras ciudades del país. Es en la provincia de Misiones donde
se dan los dos primeros grupos del interior: “Murga de la Estación”, de Posadas y
“Murga del Monte en Oberá”. En la actualidad se conoce la existencia de 30
grupos que realizan teatro Comunitario en el país.
7. Las redes de Teatro Comunitario
Si bien no es nuestra intención focalizar el análisis sobre las redes de teatro
comunitario, dado que las mismas están muy ligadas al desarrollo y difusión de
esta experiencia teatral, y a propósito también del tema que nos ocupa,
consideramos importante tener en cuenta los aspectos sociales que se
promueven desde el trabajo en red, por lo que efectuaremos una breve
conceptualización sobre el tema.
25

Una de las primeras nociones de red social en el mundo académico surgió en
1954 cuando el antropólogo John Burnes, realizaba un trabajo de campo en
relación a los vínculos que ligaban a los habitantes de una aldea de pescadores
en Noruega (Barnes J, 1954). Los elementos conceptuales que disponía no le
permitían comprender la variedad y diversidad de prácticas sociales existentes
sin desvirtuar las mismas, razón por cual creó un nuevo modo de distinguir y
configurar los vínculos sociales que denominó red social.
Posteriormente fueron numerosos los aportes conceptuales acerca de esta
noción por parte de diferentes autores. Para este trabajo consideraremos,
siguiendo los conceptos de Montero, M (2003-188) a la red como una forma de
organización social en la que interactúan ideas, servicios, objetivos y modos de
ser. La red se define por las relaciones sociales, como elemento constitutivo.
Alude a conexiones, articulaciones de personas y grupos en función de objetivos
comunes. Esas relaciones pueden dar lugar a redes personales, familiares y
comunitarias (conexión de organizaciones)
Las características de las redes en general son las siguientes:
- Evidencian relaciones de intereses y valores comunes
- Generan apoyo y cohesión social
- Muestran cierta comunidad de creencias
- Son cambiantes y flexibles
- Resultan ser una estrategia de acción social
- Son a su vez una metodología para la acción social
- Se conforman por interacción espontánea donde prima la solidaridad y la
cooperación
- Tienen fines propios que trasciende el interés particular de los miembros
- Generan la circulación de información y conocimiento.
- Son parte constitutiva del “tejido social” en el que se sostienen y a su vez
sostienen.
En el caso de las experiencias de teatro comunitario la difusión y el nacimiento de
muchas de ellas se fueron dando por contactos informales de los directores de
teatro y los promotores de los grupos, a través de mecanismos en un principio de
relaciones personales, o de información “boca a boca” entre participantes de los
distintos grupos.
La necesidad de no estar solos, “de retrasmitir la experiencia y de entusiasmar a
otros” tal como señala Ricardo Talento, es lo primero que aparece como motivo
para la constitución formal de una Red de Teatros Comunitarios, que se
concretará tanto a nivel nacional como latinoamericano.
7.1. La Red Nacional de Teatro Comunitario
La Red Nacional de Teatro Comunitario surge en el año 2001. De acuerdo a
expresiones de Adhemar Bianchi, como Red “pensaron en dos objetivos: la
influencia en las políticas públicas, para que el arte empiece a ser considerado
como una legítima forma de expresión y por otro lado, un planteo desde el arte
mismo. El arte es un derecho propio y una celebración. No disfrazamos el arte
con lo social ni como arte pobre para pobres”.
26

Actualmente esta integrada por 30 grupos de teatro y 2000 personas. Desde su
formación llevan realizados 7 encuentros nacionales que se llevaron a cabo en
las localidades de Patricios (Pdo. de 9 de Julio-B-), La Plata (B), Oberá
(Misiones) y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La Red facilita el intercambio de opiniones e ideas a través de reuniones donde
se comparte y transmite las experiencias de cada uno de los grupos, se
organizan los encuentros nacionales de Teatro Comunitario, planifican seminarios
de perfeccionamiento, programan actividades y se comentan logros y dificultades
donde los grupos con mayor trayectoria a partir de su experiencia, desarrollan un
rol de asesores hacia los más nuevos. Estas reuniones se realizan una vez por
mes en la ciudad de Buenos Aires y asisten a las mismas los directores de los
grupos o un representante en su reemplazo.
La Red Nacional, además de compartir las actividades de los grupos de teatro
comunitario y ser un medio efectivo para comunicar y difundir esta experiencia,
promueve y organiza los Encuentros Nacionales, con el fin de movilizar el interés
colectivo por las actividades teatrales y contribuir al fortalecimiento de los lazos
entre los grupos integrantes de la red.
Tal como señala Greco, A, (2008:23) “los objetivos que se propone lograr la Red
Nacional a través de estos encuentros son:
- afianzar la autoafirmación en la práctica de los vecinos y las organizaciones
de los barrios en los aspectos ligados a la identidad, el rescate de las
tradiciones culturales y el espíritu solidario y esperanzando de los sectores
sociales;
- dinamizar los circuitos solidarios nuevos de producción y circulación de
bienes culturales ligados a las necesidades comunitarias que abran una
nueva perspectiva a la tareas de personas con inquietudes artísticas,
comunicadores y grupos culturales y que favorecen el nacimiento de nuevos
círculos solidarios y productivos en los barrios;
- recuperar los espacios públicos como escenario comunitario y compartido de
prácticas culturales integradoras de adultos, jóvenes y niños.”
7.2. La Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social
Se crea en el año 2003 con el objetivo de conectar y nuclear las experiencias
latinoamericanas que asumen el arte como estrategia de transformación personal
y social.
La red representa una estructura organizativa horizontal que articula las
organizaciones de Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Perú Bolivia, Ecuador y
Colombia a partir de hechos artísticos, con el objetivo de aunar otras miradas y
actuar sobre realidades socioculturales desfavorables, especialmente por
razones económicas. El teatro comunitario representa el aspecto clave de la Red
Latinoamericana
27

8. Breve historia de los ferrocarriles argentinos
El ferrocarril en Argentina, según señala Raúl Scalabrini Ortiz, en su obra
“Historia de los ferrocarriles argentinos”, nació en enero de 1854, fecha de la ley
provincial que acuerda la concesión para construir una línea ferroviaria desde la
ciudad de Buenos Aires hacia el oeste. El primer servicio a la población fue
brindado en 1857 por el Ferrocarril del Oeste, que cubría el trayecto entre Plaza
Lavalle y Floresta, en la ciudad de Buenos Aires.
Entre 1870 y 1914 se construyó la mayor parte de la red ferroviaria argentina con
capital inglés, francés y en menor medida argentino. Hacia fines de la Segunda
Guerra Mundial esta red llegó a ocupar el décimo puesto en el mundo, contando
con 47 mil kilómetros aproximadamente, de los cuales 29 mil habían sido
construidos por capital extranjero.
El ferrocarril fue el principal motor del desarrollo y poblamiento del territorio del
país. Muchos pueblos se convirtieron en grandes ciudades que surgieron a partir
del tren, mientras en lugares deshabitados nacieron pequeñas poblaciones. Por
lo general, las estaciones de tren se constituyeron en un lugar de concentración
de habitantes que les permitía estar relacionados con las actividades de la
industria y del comercio a través de las vías.
A partir de 1946, la extensa red pasó en su totalidad a manos del Estado.
Durante el Gobierno de Juan Domingo Perón, se produce el proceso de
nacionalización del sistema ferroviario. Las diversas partes del sistema (unas 15
empresas ferroviarias por ese entonces) fueron reagrupadas en 6 líneas, cada
una de las cuales proveía servicios de carga y de pasajeros tanto interurbanos
como de larga distancia. Esas líneas se denominaron: Mitre, Roca, San Martín,
Urquiza, Sarmiento y Belgrano.
El gobierno de Perón transformó la nacionalización de los ferrocarriles en una de
las acciones políticas más trascendente de sus primeros años de gobierno. La
red ferroviaria continuó creciendo hasta 1957, año en que se llegó a los 47 mil
kilómetros de extensión.
En 1958 se inicia un período poco propicio para el ferrocarril, al comenzar a
implementarse políticas a favor de la expansión de la red caminera que favorecía
el transporte por carretera, en detrimento del transporte ferroviario que empezó a
verse afectado por planes de clausura y levantamiento de vías.
El tren pudo funcionar adecuadamente hasta 1961, cuando en el transcurso de
la presidencia de Arturo Frondizi y a instancias de su ministro Álvaro Alsogaray y
de Thomas Larkin, general estadounidense enviado al país como "asesor en
Transporte" por el Banco Mundial- se implementó el denominado “Plan Larkin”
que eliminó un tercio de los ramales y despidió a 70.000 empleados ferroviarios.
En oposición al mismo se realizó una huelga de 42 días, que impidió implementar
ese plan completo. Esta huelga es muy recordada en la localidad de Patricios
como símbolo de resistencia, debido a que los trabajadores ferroviarios del lugar
se plegaron a la misma y según relatan las personas mayores de la localidad, los
hombres se escondieron en los pueblos vecinos para que el ejército que había
28

sido enviado a Patricios, no los obligaran a ocupar sus puestos de trabajo. Por las
noches con la colaboración de los vecinos visitaban a sus familiares, hasta que
finalizó el conflicto gremial.
En 1965, se crea la Empresa Ferrocarriles del Estado Argentino (convertida luego
en Ferrocarriles Argentinos -FA-). Esta empresa durante la dictadura militar
(1976-1983) contrae grandes deudas y sus dificultades financieras se reflejaban
en las malas condiciones del material rodante y las instalaciones, como así
también se da una disminución muy importante de la empresa en la participación
del servicio de pasajeros y de carga. En ese período se cerraron algunos
ramales, 350 estaciones, talleres y se despidió a 50.000 trabajadores. El plantel
pasó de 154.000 a 95.000 personas.
A fines de la década de los 80, y tras sucesivos cambios en la orientación
empresaria, la situación de Ferrocarriles Argentinos se había tornado muy difícil.
En los años 90, durante el gobierno de Carlos Menem, a través de la Ley de
Reforma del Estado, se consolida el marco jurídico para la privatización de los
ferrocarriles argentinos. Se produce la gran huelga de 1991 y 1992, y la
respuesta obtenida se vio reflejada en la frase del Dr. Menem cuando dice:
“Ramal que para, ramal que cierra”. La estructura ferroviaria nacional quedó
prácticamente desmantelada. El proceso de privatización generó como
consecuencia despidos masivos de trabajadores y el cierre total de ramales.
El Gobierno nacional emplazó a las provincias, para que se hagan cargo de los
servicio de carga y pasajeros. Desde aquel momento se cerraron los ramales y
cientos de pequeños poblados distribuidos en todo el país se quedaron sin una
comunicación vital, uno de ellos fue el pueblo de Patricios.
En un trabajo titulado “La Argentina que desaparece“, la Dra. Marcela Benítez,
resalta que en la actualidad hay 430 pueblos, con menos de 2 mil habitantes, que
se encuentran en vías de extinción. El 19 por ciento de ellos se quedó sin
transporte a principio de los noventa.
De la red ferroviaria argentina que llegó a ser la más extensa de América Latina,
gran parte de la misma ha quedado actualmente en situación de deterioro y
abandono, tanto las estaciones de ferrocarril como las vías y el material rodante.
En los años cincuenta la red había alcanzado los 55 mil kilómetros, en los
noventa se había reducido a 44 mil y luego del proceso de privatización a 10 mil
kilómetros.
En el 2002 durante la gestión del presidente Eduardo Duhalde se promulga el
decreto de “Emergencia Ferroviaria”, dentro del marco de la Ley de Emergencia
Económica, condonándose deudas y multas a los concesionarios privados. El
siguiente presidente Néstor Kirchner propone un “Plan Ferroviario Nacional”, que
hasta el momento solo se ha implementado muy parcialmente, sin revertirse
sustancialmente la situación de emergencia en la que se encuentra el servicio
ferroviario en el país.
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Estrategia metodológica
A los fines de alcanzar los objetivos señalados se prevé implementar un “estudio
de caso”, de naturaleza descriptiva, con criterios básicamente cualitativos.
Optamos entonces por una estrategia cualitativa en tanto responde a las
necesidades que requieren los objetivos planteados en del presente estudio, a
propósito de buscar la percepción de los actores involucrados y significación que
éstos otorgan a su propia experiencia, en este caso relacionada con el desarrollo
de Teatro Comunitario y su incidencia en diferentes aspectos de Estos actores
nos la dinámica socio-política del entorno donde se implementa. proporcionan
una visión desde el propio marco de referencia de quién actúa.
El carácter descriptivo del estudio, facilitará una aproximación al conocimiento
exhaustivo de los hechos que han caracterizado la experiencia y que es además
fuente de medición de los objetivos que se pretenden.
Universo de estudio
Atento a los diferentes actores considerados para este estudio, el universo en
cada caso es el siguiente:
- Equipo Coordinador: 2 (dos) técnicos
- Organizaciones comunitarias: 15 (quince) entidades
- Autoridades políticas: 3 (tres), sobre la base de los roles preestablecidos
- Miembros del Grupo de Teatro Comunitario: 40 (cuarenta) participantes
estables.
Muestreo
Con tres de los actores se realizará un censo. En el caso del cuarto actor, es
decir entre los miembros del Grupo de Teatro Comunitario (40 participantes
activos) se realizará un muestreo no probabilístico intencional y se aplicará el
criterio de saturación. El mismo responde a la naturaleza del estudio, donde no
se trata de lograr generalizaciones de índole estadísticas sino analíticas.
Unidades de análisis:
Participantes del grupo de Teatro Comunitario; Equipo Coordinador;
Representantes de organizaciones comunitarias y Representantes de las
autoridades políticas locales. Los cuatro actores fueron a su vez las fuentes de
información directa para el desarrollo del estudio.
El estudio de caso
Se eligió el estudio de caso, dada la flexibilidad que ofrece esta técnica para
acercarse a las características respecto de una dinámica social particular, con
múltiples manifestaciones, que dan cuenta de los niveles de complejidad que
ésta devela. Desde este lugar es posible profundizar el conocimiento de hechos
en un contexto y tiempo reales.
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Fuentes de datos
Se implementaron dos tipos de fuentes: a) primarias, obtenidas a través de una
entrevista semiestructurada a los diferentes actores, y b) secundarias, a través
del análisis de documentación, producido en la localidad y/o fuera de ella,
referida tanto a la historia socio política de la localidad como así también a las
experiencia de Teatro Comunitario en particular.
Técnicas de recolección de datos
Se utilizó la entrevista semiestructurada sobre la base de un cuestionario que
permitiera recoger opiniones en forma cerrada y/o abierta según necesidad.
Dado que se trató de cuatro actores, se elaboraron cuatro instrumentos con
indicadores específicos y otros comunes a los fines del análisis comparativo.
Estrategia de análisis
Para el análisis de información, se trabajó básicamente con la técnica de análisis
de contenido, procesando los testimonios de los distintos actores, descodificando
sus significados y estableciendo comparaciones de acuerdo a indicadores
establecidos a esos efectos. De hecho, la recolección implicó el grabado y
desgravado de cada una de las entrevistas.
Definición de variables e indicadores
Variables
Dimensión
social
Dimensión
política
Dimensión
económica
Indicadores
1. visión de la localidad
2. lazos sociales (redes personales y comunitarias)
3. participación en las decisiones
4. capacidad de autogestión (movilización y administración
de recursos)
5. cohesión grupal (pertenencia y capacidad de resolución
de conflictos)
6. liderazgo
7. relación con la comunidad (aportes realizados a la
comunidad, respuesta obtenida y grado de coordinación
interinstitucional alcanzado)
8. apertura municipal hacia la comunidad
9. articulación intermunicipal
10. propuestas legislativas
11. canales de participación instituidos
12. nuevas actividades económicas locales
13. cambios en el nivel de ingresos locales
14. expectativas.
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Presentación del caso
1. Características de la localidad de Patricios. Pcia. De Buenos Aires
Patricios es un pequeño pueblo rural, ex -ferroviario, ubicado en el partido de 9
de Julio a 260 Km. de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Fundado en 1910
por la Compañía de Tierras Franco Argentina “La Inmobiliaria”, En 1938 contaba
con 4000 habitantes y llegó a tener 6.000 antes de 1955. Su principal fuente de
trabajo y motivo de orgullo era el ferrocarril, este les daba sentido de pertenencia
e identidad. La comunidad de Patricios nació y se fortaleció alrededor de esa
actividad que, como otras, sufrió el impacto del proceso de privatización del área,
a nivel nacional (en este caso fue el de la línea General Belgrano Sud). En agosto
de 1977, con el decreto del Poder Ejecutivo 2294/77, se determinó la clausura y
levantamiento de la línea entre Patricios y Victorino de la Plaza, de 225,1Km.
Poco quedó de la cuidada administración brindada por los franceses. La estación
Patricios, ubicada a solo 21 kilómetros de Nueve de Julio, con una importante
playa de maniobras, galpón de locomotoras con mesa giratoria y las viviendas
para el personal que allí dejaba o tomaba servicio y que recuerda, por la
importancia de sus instalaciones, a otras de conocida envergadura de la provincia
de Buenos Aires.
El cierre de la Empresa ferroviaria produjo traslados, jubilaciones, renuncias, las
familias se desmembraron y los jóvenes emigraron en busca de trabajo. Patricios
se fue despoblando llegando a tener en la actualidad 600 habitantes. La pérdida
brusca y progresiva del 85% de su población, el desempleo masivo, la depresión
de toda actividad comercial, la incomunicación forzada con las localidades
vecinas por el levantamiento del servicio ferroviario, transformó la dinámica del
pueblo donde, a la fuerte caída económica se le sumó la depresión social.
Patricios es un pueblo con calles de tierra, casas bajas de material que presentan
problemas de mantenimiento y que se extienden en un área de 5 cuadras
aproximadamente alrededor de una plaza central. No cuenta con gas natural ni
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cloacas y existe escasez de agua potable. Hay un solo ómnibus para el
transporte de y para la ciudad cabecera (9 de Julio) con una frecuencia de tres
viajes diarios. La distancia a dicha ciudad es de 21 Km., 6 de tierra y 15 de
pavimento. Los 6 Km de tierra, dificultan el tránsito en días de lluvia y ha
generado un problema significativo a la localidad, tanto en el movimiento
cotidiano de sus habitantes como así también en función de posibles
emprendimientos productivos, ya que las dificultades del acceso condicionan la
elección de Patricios como sede de los mismos. A propósito de ello, hace 34
años que se ha iniciado un expediente, donde se solicita su pavimentación pero
hasta el día de hoy el problema se mantiene igual.
A nivel institucional existe una delegación municipal, un puesto sanitario, un
jardín de infantes y una escuela de nivel primario y secundario, una capilla, dos
iglesias evangélicas, una sociedad de fomento, un centro de jubilados y
pensionados y dos clubes sociales y deportivos, entre las más destacadas.
La población tiene una economía de subsistencia basada en ingresos
provenientes del sector público (jubilaciones, pensiones, planes sociales y
empleos en los pocos centros públicos existentes) y del sector privado
(actividades comerciales en general, pequeñas chacras y changas). La
desocupación existente provoca la emigración de la gente, especialmente de los
más jóvenes
Lo expresado indica que Patricios responde a las características de las pequeñas
localidades que han sufrido el fenómeno de despoblamiento a raíz del cierre de
su principal fuente de trabajo. El hecho de que ésta sea el transporte férreo
implica que a la crisis productiva se le suma el aislamiento de la población.
Ambas cuestiones ubican teóricamente el caso que nos ocupa como uno de los
pueblos con riesgos de extinción.
2. El grupo de teatro comunitario “Patricios Unido de Pie”
La experiencia que ha continuación se presenta se desarrolla en la localidad de
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Patricios (Pdo. de 9 de Julio -B-), con la participación de sus vecinos, quienes
contaron y cuentan con el apoyo técnico de una coordinadora general y una
directora de teatro que acompañan este proceso desde sus inicios.
El objetivo central que guía esta propuesta comunitaria, según sus propias
manifestaciones, es el de desarrollar actividades de Teatro Comunitario que
permitan la comunicación de los vecinos, a través de la expresión artística, el
canto, la danza y la alegría, para:
- recuperar la memoria colectiva;
- afirmar la identidad cultural;
- lograr que surja la esperanza de una vida mas digna;
- incrementar la participación ciudadana;
- resaltar los valores sociales y culturales;
- brindar a los mayores, mujeres, adolescentes y niños un lugar de encuentro
donde se borren las divisiones incentivadas por el consumismo;
- fortalecer la autoestima de los vecinos/as;
- poder generar otros proyectos en el área de la producción, capacitación,
salud, acceso a micro créditos y empleos, equidad de género.
- Buscar formas de desarrollo local que transformaran la tendencia a
desaparecer en una oportunidad de resurgir.
Lo expresado indica que el ideario del Teatro Comunitario contiene objetivos que
superan la frontera personal para avanzar sobre objetivos colectivos.
2.1 Desarrollo de la experiencia de teatro comunitario
Sus inicios datan del año 2002 cuando la Comisión Provincial por la Memoria,
organizó en la ciudad de La Plata una semana con diferentes actividades
teatrales. El actual equipo técnico que trabaja con el grupo participó de uno de
esos talleres que se denominaba:”Teatro Comunidad y Memoria”, coordinado por
Ricardo Talento (Circuito Cultural Barracas) Adhemar Bianchi y Alfredo Iriart
(Teatro Comunitario Catalinas Sur). En esa oportunidad presenciaron la puesta
de la obra “El Fulgor Argentino”, a cargo del grupo de Teatro Comunitario
Catalinas Sur. Por primera vez veían Teatro Comunitario y quedaron
absolutamente sorprendidas y conmovidas por la experiencia.
A raíz de esa experiencia y luego de comentar sus impresiones con los
coordinadores del taller, volvieron con la seria intención de trabajar con esta
propuesta de teatro comunitario en Patricios, lugar elegido por una de las
personas del equipo técnico, quien se había desempeñado como Médica
Pediatra en el Puesto Sanitario local
El primer encuentro se realizó en el marco de una reunión prevista por un
pequeño grupo de vecinas, organizadas en función de llevar adelante una
actividad de “trueque” en el pueblo. En esa oportunidad relataron lo que habían
visto en La Plata, ponderando la participación de los vecinos en el armado de la
obra a partir de sus propias historias. Las mujeres escucharon con particular
atención. Finalmente les propusieron festejar el aniversario del pueblo con una
obra de teatro con las características antes mencionadas. La idea fue bien
recibida y aceptada. Entonces se resolvió convocar a una próxima reunión, para
34

presentar la idea a más gente e invitar a todas las instituciones del pueblo a la
estación de tren para dialogar sobre el tema.
A esa reunión concurrieron todas las Instituciones, representantes de la Escuela,
del Jardín de Infantes, la Sociedad de Fomento, Caritas, Club Atlético y Club
Compañía y también muchos vecinos. La reunión fue muy positiva en términos
del interés suscitado en todos los presentes, quienes más allá de su disposición a
actuar, manifestaron su decisión de colaborar en el proyecto, “no desde la
actuación, pero si en todo lo que sea necesario”.
Para comenzar las actividades, se resolvió convocar a Ricardo Talento y a
Adhemar Bianchi al pueblo para que cuenten sus experiencias con el Teatro
Comunitario en sus respectivos barrios, como un modo de acercar la experiencia
al conocimiento de la gente, en ese sentido ambos se presentaron como
“entusiasmadores” y se dedicaron a contar y responder todo tipo de preguntas de
los vecinos cuya concurrencia superó las 40 personas, hecho que se consideró
muy auspicioso.
Todos pudieron escuchar cómo habían comenzado a organizarse otros vecinos,
cómo jugaban, creaban, cómo armaban las obras y cómo llevaban adelante los
proyectos que planeaban. Ante una comunidad “detenida” como estuvo Patricios
tantos años, escuchar estas experiencias fue de gran impacto. Los vecinos se
entusiasmaron mucho, participaron y un importante grupo se dispuso a trabajar.
Después de este encuentro, las siguientes reuniones fueron de charlas sobre
posibles contenidos de la obra a armar entre todos. Comenzaron a juntarse en la
estación de tren, primero dos y luego tres veces por semana. La gente se
acercaba a la estación, contaban historias, traían fotos. Había un grupo de unas
diez personas muy comprometidas y otro grupo que iba rotando en cada reunión.
Se incorporó una profesora de canto, ya que era necesaria una persona que
pudiera organizar el canto comunitario y la música, quien se entusiasmo con el
proyecto y fue muy importante su trabajo, no sólo por la calidad del mismo sino
por el entusiasmo que logró en la gente. Era fines de noviembre y decidieron
efectuar la presentación en marzo del 2003.
Sin dudas el tema a contar en la obra era Patricios y la pérdida del ferrocarril. Se
tenía mucho material y costaba empezar a hacer síntesis de toda la historia. A
partir de una serie de canciones propuestas por la coordinadora general, dieron
forma al argumento, luego, con el aporte de la directora teatral, empezaron a
cantar las canciones, a jugar con actitudes y con acciones. Un día salieron al
andén, y comenzaron a proyectar sus voces y a cantar grupalmente. Así también,
comenzaron a comprometer el cuerpo. Según sus testimonios: “los únicos
espectadores eran los galpones”. Ahí se inició la nueva etapa.
A partir de las canciones, comenzaron a armar escenas, que si bien tenían
influencias del grupo Catalinas Sur, se logró tener un estilo y un decir genuino.
Los ensayos tenían una periodicidad de tres veces por semana. En el camino de
la creación, se pidió ayuda a mucha gente que aportaron con sus experiencias,
desde la música, desde el teatro, desde la historia. Empezaron a trabajar con el
vestuario y para ello todos abrieron sus roperos, los de los tíos y abuelos y fueron
seleccionando cosas que luego se probaban y elegían, movilizando sus propias
35

historias que fueron siendo del grupo. La estación de tren, restaurada con el
trabajo voluntario de los vecinos/as, brindó el espacio necesario para las
reuniones, ensayos y depósito de vestuarios y utilería.
En febrero del 2003, se presentó la estructura de la obra ante Adhemar Bianchi,
Ricardo Talento y Andrea Salvemini, coordinadora musical del Grupo Catalinas
Sur, quienes brindaron sugerencias y comprobaron que el trabajo estaba bien
encaminado.
En marzo del mismo año el grupo había elegido su nombre “Patricios Unido de
Pie” y con la participación de 24 integrantes presentó su primera obra: “Nuestros
Recuerdos”, creación colectiva que recupera la memoria de los orígenes del
pueblo. Concurrieron más de 400 personas provenientes de diversos lugares.
Muchos ex residentes habían llegado especialmente a la fiesta y a la esperada
función. Presenciaron el estreno en un profundo silencio, al terminar la función se
hizo visible la emoción de los espectadores que mostraban su plena identificación
con la historia, en medio de interminables aplausos.
Dado que en el pueblo no hay hoteles, la necesidad de ofrecer alojamiento a los
visitantes hizo que surgiera el sistema “D y D”, (dormir y desayunar), tomando
como referencia al Bed and breakfast británico, servicio que continúa
actualmente. Las casas de familia, ofrecidas para “D y D”, son muy modestas y
tienen baños precarios. Tres vecinas /actrices visitaron las casas, asesoraron a
las familias y recibieron sus inquietudes. A partir de ello se logró un subsidio para
mejoras de las viviendas, incluido en el Plan de Desarrollo Local. Las familias
36

más necesitadas, cuyas casas no cubrían las condiciones mínimas para el
confort de los huéspedes y el costo para acondicionarlas era alto se dedicaron a
preparar pan casero, pastelitos y masas para el desayuno. Lo recaudado con el
servicio de “D y D” se reparte entre los dueños de casa y las proveedoras de
alimentos. Importa destacar que para superar el temor de recibir huéspedes que
no fueran de su familia se realizaron talleres y jornadas de capacitación con
técnicos en turismo municipales y provinciales. Durante la primera presentación
de la obra, hubo 4 casas disponibles para el sistema “D y D”, que fueron
aumentando paulatinamente y en marzo de 2006 se disponía de más de 20
viviendas.
El mismo año que se inauguró el teatro de Patricios, se creó la Red Nacional de
Teatro Comunitario. Allí comenzaron a reunirse una vez por mes los
coordinadores de los grupos que habían surgido en esta misma época. Eran ocho
grupos y en estas reuniones se acuerda hacer un encuentro de Teatro
Comunitario en Patricios. Esto significó un intenso trabajo de organización y los
primeros vínculos con las demás instituciones locales. En esta oportunidad el
pueblo de Patricios alojó a 330 personas entre actores y visitantes. En el 2004, es
decir al siguiente año, se resolvió hacer el Encuentro Nacional de Teatro
Comunitario nuevamente en el pueblo de Patricios. Esta vez fueron 17 los grupos
de teatro que participaron y se decidió desdoblar la actividad en dos fines de
semana, ya que la infraestructura del lugar no permitía recibir tanta gente junta.
Los integrantes de los grupos; aquellos que necesitaban dormir en camas (gente
mayor o con problemas de salud), se alojaban en casas de familias. Otros, en el
piso superior de la estación que fue acondicionado para tal fin y en carpas en el
club social Compañía que dispone un predio con pileta de natación. El sistema “D
y D” se completó. Se pudo brindar alojamiento a 700 actores.
Por otro lado se organizaron cantinas y kioscos, paseos a caballo, en carros y
tractores y visitas a centros de interés. De este modo todo el pueblo participó de
las jornadas convocadas por los grupos teatrales, marcando el inicio de
actividades propias de un turismo rural.
La presentación de la obra “Nuestros Recuerdos” se continua realizando hasta la
37

actualidad, no solamente en Patricios, también se llevó a cabo en Buenos Aires
en el vigésimo aniversario del “Galpón de Catalinas”, en Colonia Barón La Pampa
y en distintas localidades de la Pcia. de Buenos Aires.
Simultáneamente se recibieron en Patricios durante estos años a numerosos
grupos de teatro comunitario provenientes de Capital Federal, provincia de Río
Negro y Provincia de Buenos Aires, como así también diferentes personas tanto
de nuestro país como del extranjero, entre ellos dos delegaciones de estudiantes,
todos interesados en conocer la experiencia del grupo de teatro y la localidad de
Patricios. Se continuó brindando el servicio “Dormir y Desayunar” para los
visitantes.
En el 2005 se inicia el proyecto AVECINARTE, coordinado por el Grupo de
Teatro de Patricios, la Fundación Pasos (ONG italiana de turismo sustentable) y
el Grupo de Cine organizado con vecinos de Saladillo (B). El objetivo del proyecto
es generar un espacio de creación artística y de participación comunitaria en
función de rescatar el valor del arte como instrumento de inclusión, cohesión y
transformación social. Este proyecto significó una nueva inserción del Grupo de
Teatro a la experiencia de trabajo en red, que ya venían teniendo a través de la
Red de Teatro Comunitario, fortaleciendo de este modo sus capacidades en
términos vinculares y de aprendizaje.
También en el 2005, vecinos y vecinas interesados de Patricios, con la
participación de la Trabajadora Social de la Municipalidad de 9 de Julio, de un
técnico de Asuntos Agrarios de la provincia de Bs. As, y de la Directora y
Secretaria del C.E.P.T. El Chajá, elaboraron un Plan de Trabajo con dos
consignas: que cada proyecto que se generara fuera asociativo con al menos tres
participantes y que se basara en lo que ya conocían y sabían hacer. Así
surgieron 16 proyectos productivos (venta de dulces, crianza de cerdos, bloques
de ladrillos, etc.) que luego la Municipalidad de 9 de Julio presentó al “Plan
Volver”, del Ministerio de Desarrollo Humano de la Pcia. de Buenos Aires,
destinado a poblaciones con menos de 2000 habitantes, con el objetivo de
revertir la tendencia al despoblamiento.
38

Otra actividad de importancia fue la realización, a través de Vía Producciones, de
dos documentales: “Patricios la Resistencia”, que relata la trayectoria del Grupo
de Teatro y, durante el año 2006, la presentación de “Estación Patricios”, en el
que se rescatan testimonios de lugareños que fueron protagonistas de la huelga
nacional ferroviaria de 1961. Se contó en esta oportunidad con la presencia del
escritor Osvaldo Bayer, quién mantuvo su apoyo a la experiencia con reiteradas
vistas al lugar.
En este período el Grupo organizó y llevó a cabo una movilización en la
intersección de la ruta nacional Nº 5 con el camino de acceso a Patricios para
reclamar la pavimentación del mismo Se unieron vecinos de 12 de octubre,
localidad cercana de 240 habitantes. La policía del lugar se solidarizó con los
vecinos y colaboraron en la actividad deteniendo los autos para que éstos le
acercaran un folleto informativo.
En otro orden, pero siempre atendiendo a los objetivos del Grupo, se adquirieron
los materiales para iniciar la construcción de una”zorra” que se prevé circule en
un tramo de las vías existentes y transporte visitantes durante los encuentros que
se realicen en Patricios. Este emprendimiento es de alta significación para el
lugar, atento a sus antecedentes como pueblo ferroviario. A su vez la experiencia
abrió el intercambio con otros Grupos de “Zorreros”, cuya actividad es fabricar
estos móviles y ocuparse de mantener tramos de vías en desuso y habilitarlas
para pequeños traslados.
Durante 2007 se lleva a cabo el segundo encuentro de AVECINARTE, reuniendo
a más de 800 personas. Relacionado con esta actividad se realizaron otros dos
documentales dirigidos por Francesca Marconi, una colaboradora italiana, que
circunstancialmente conoció la actividad comunitaria de Patricios, participaron a
su vez la organización “Avecinarte” y el Grupo: “Los Chicos de Patricios Vuelan”.
Estos documentales están siendo utilizados por otros grupos de teatro
comunitario en sus talleres y se fue instalando en medios masivos de
comunicación nacional y local, como herramienta de promoción y difusión de la
experiencia del Grupo “Patricios Unido de Pie”, lo que resultó un significativo
estímulo para otras comunidades.
Un impacto importante fue el comienzo de actividades de teatro comunitario en
un barrio marginal de la ciudad de 9 de Julio (cabecera del partido del mismo
nombre), dando origen a fines del año 2004 al Grupo de teatro “Los Cruzavías”,
coordinado por el mismo equipo técnico que trabaja en Patricios, con el apoyo en
sus inicios de un programa del Ministerio de Salud de Nación. El intercambio con
el grupo de Patricios es fluido y permanente, compartiendo espacios, músicos y
actores. Este nuevo grupo se integró a la Red de Teatro Comunitario. El
Ministerio de Salud contrató a la directora de teatro por 6 meses recibiendo
también el aporte de la Municipalidad de 9 de Julio, quién entre otras cosas
autorizó el uso de espacios vecinales y municipales.
El Grupo de Teatro “Patricios Unidos de Pie”, ha sido designado de Interés
Municipal y Provincial. Recibió un “beneplácito” en la Legislatura Nacional y en el
año 2007 la localidad de Patricios fue declarada Capital del Teatro Comunitario
por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
39

Una actividad destacable fue la presentación de la obra “Nuestros Recuerdos” en
la Legislatura de la Provincia, al sancionarse la Ley 13.251 de promoción de
Pequeñas Localidades, en 2004. Esta ley, en vigencia a partir de septiembre del
2008, está destinada a localidades de menos de 2000 habitantes con el objetivo
de apoyar el desarrollo local de las mismas, en el marco de un Plan Estratégico
que un Consejo de Apoyo Local creado a tal efecto, diseñará para su propia
localidad.
Actualmente el grupo esta formado por veinticinco personas que concurren en
forma permanente y diez personas que participan en calidad de colaboradores
permanentes. Hoy el grupo es muy conocido y su rápido crecimiento, en corto
tiempo, le implica sostener la actividad a la vez de atender sus conflictos internos,
propios de cualquier proceso de consolidación grupal. En este sentido existe un
consenso acerca de que hay mucho por hacer como trabajo grupal y mucho por
hacer en el vínculo del grupo con el pueblo. Se presentan nuevos desafíos que
serán necesarios afrontar para continuar avanzando.
2.2. Fechas claves en el proceso de desarrollo
• Octubre de 2002: elección del teatro comunitario como herramienta de
transformación social.
• 27 de noviembre de 2002: inicio del teatro comunitario en Patricios (B)
• 2 de marzo de 2003: estreno de la obra “Nuestros Recuerdos”.
• Abril de 2003: comienzo de actividades de turismo rural.
• Diciembre de 2003, 2004, 2005 y 2006: Encuentros Nacionales de Teatro
Comunitario.
• Septiembre de 2005: inicio del proyecto AVECINARTE.
• Noviembre de 2005: en el marco de un proyecto de Desarrollo local,
elaborado por la Municipalidad de 9 de Julio, Patricios presentó 16
proyectos productivos al Plan Volver del Ministerio de Desarrollo Humano
de la Pcia. de Bs. As.
• Octubre de 2006: presentación del documental “Estación Patricios”.
• Noviembre de 2006: movilización vecinal para reclamar la pavimentación
del acceso a la localidad de Patricios. Inicio de la construcción de una
“zorra”.
• Abril de 2007: segundo encuentro del proyecto AVECINARTE
• 2008: desarrollo de las Jornadas de reflexión sobre “Pequeñas
Localidades”, en Patricios (B)
• 2009: estreno de una nueva obra con tres temas: Las inundaciones, la
huelga ferroviaria de 1961 y el expediente que tramita el pedido de
pavimentación del acceso al pueblo.
40

2.3. Principales actores involucrados
Se ha iniciado y llevado a cabo trabajos con: Grupo de Turismo Rural 9 de Julio,
Delegación municipal de 9 de Julio, FACEPT (Federación de centros educativos
para la producción total), municipios de la provincia de Buenos Aires, Instituto
Nacional de Teatro, Instituto Nacional de Cine, Facultad de Agronomía de la
Universidad Nacional de Buenos Aires; Ministerio de Asuntos Agrarios de la
Provincia de Buenos Aires, Secretaría de Cultura de la Nación. Facultad de
Arquitectura de la Universidad de La Plata, Facultad de Periodismo de la
Universidad de La Plata; Agencias de turismo para estudiantes, Grupo de teatro
comunitario Catalinas Sur, Red de Teatro Comunitario, Circo Social del Sur,
Asociación de Ex residentes de Patricios, Asociación Amigos del General
Belgrano, Fundación Instituto Argentino de Ferrocarriles (FIAF), Cámara
Argentina de Turismo Rural y Fundación Pasos, ONG italiana de turismo
sustentable.
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Análisis de la información
A los fines comparativos, en distintos momentos del análisis incluiremos la
perspectiva de los distintos actores que conforman el estudio. En tal sentido
creemos oportuno realizar una breve presentación de los mismos
Grupo de Teatro Comunitario
Fueron entrevistados 18 (dieciocho) integrantes del mismo, luego de haber
alcanzado la saturación muestral prevista, a su vez se contó con la
intermediación del equipo Técnico Coordinador que formalizó la consulta y
confirmó la disposición de la gente a participar del estudio. Los casos, así
seleccionados, presentaron diferencias respecto de la edad y tiempo de
permanencia en la actividad. El grupo de entrevistados se conformó finalmente
con 14 mujeres y 4 varones, hecho que devela una particular preponderancia
femenina, del mismo modo que ocurre en la totalidad de Grupo, que en la
actualidad suman 40 participantes aproximadamente. El cuadro siguiente
muestra la distribución según edades.
A su vez el tiempo de permanencia en la localidad se asimila a la edad de los
entrevistados, salvo cuatro casos pero que de todos modos tienen entre 17 y 22
años de permanencia, con lo que es posible afirmar que en todos los
entrevistados hay una marcada experiencia de vida en el lugar.
Respecto de su inclusión en el Grupo de Teatro Comunitario, la mayoría está
prácticamente desde el comienzo de la actividad (12 casos) y el resto entre 2 y 3
años y medio, lo que indica una clara tendencia de pertenencia al mismo.
Las organizaciones comunitarias
Edad VA
9 a 16 4
28 a 31 4
40 a 48 3
50 a 60 4
70 a 79 3
Total 18
El perfil de las organizaciones entrevistadas, de acuerdo a la función social que
tienen, reúne los siguientes tipos: educativas: 4 (cuatro): tres escuelas y una
biblioteca popular; religiosas: 2 (dos): Caritas local y una iglesia evangélica;
recreativo/deportivo: 2 (dos) clubes sociales; organizaciones de base: 3 (tres):
Centro de Jubilados, Museo de Ferroviarios y Sociedad de Fomento; salud: 1
(uno): Centro de Rehabilitación, y de comercio: 1(uno): almacén de ramos
generales: “El Lucero”.
Prácticamente todos los entrevistados son oriundos de Patricios o bien hace más
de 20 años que viven allí, es decir que con independencia de la antigüedad en el
cargo respecto de la organización que representan, conocen la dinámica de la
misma desde sus comienzos. Por otra parte la trayectoria de las organizaciones
arroja una antigüedad de 10 a 80 años, salvo una escuela, cuyo nivel se
42

inauguró hace 2 años. Otra cuestión destacable es la primacía de mujeres a
cargo de la conducción 9 (nueve) mujeres y 4 (cuatro) hombres, como así
también las características personalistas del rol en la mayoría de los casos,
hecho de algún modo obligado por las circunstancias porque, según ellos mismos
explican, si no existiese la voluntad de continuar por parte de la persona a quién
se entrevista posiblemente no estaría funcionando la organización ya que la
posibilidad de movilidad en el rol es muy escasa.
Autoridades Municipales
Fueron entrevistados los siguientes funcionarios
Secretario de Gobierno de la Municipalidad de 9 de Julio (B), desde diciembre de
2005 y pertenece a la fuerza política radical. (JS)
Sub Delegado Municipal en la localidad de Patricios, desde el 2001, es elegido
por la comunidad. Según expresa, su función es el “Control Institucional y
recaudación del impuesto de ABL”. (RL)
Secretaria de Desarrollo social y promoción Humana, con una antigüedad de un
mes en el cargo y 24 años como personal de planta del Municipio (9 de Julio -B-)
en el área social, siendo desde el año 2000 Jefa de Dto. de Trabajadores
Sociales. Comenta que en la actualidad los objetivos están orientados a fortalecer
todas las acciones relacionadas con la prevención en dos temas: reducir la morbi
mortalidad infantil (0 a 6 años) y garantizar la escolarización obligatoria a la
mayor cantidad de niños. Explica a su vez que el distrito, de acuerdo al último
censo, tiene 48.000 habitantes, pero, 37.000 viven en 9 de Julio y el resto esta
distribuido entre 12 localidades, de las cuales solo dos tienen mayor cantidad de
población (Quiroga y Dudignac), la mayoría tiene entre 400 y 600 habitantes. Hay
una clara tendencia de concentración poblacional en la ciudad de 9 de Julio,
motivado especialmente por las reiteradas inundaciones y a la crisis económica
de los 90. (MDA)
Equipo Coordinador
La información es acorde a los datos que surgen de las entrevistas que se
efectuaron con ambas: Dra. Mabel Hayes y Alejandra Arostegui, quienes a su vez
merecieron el reconocimiento de ser líderes del grupo.
La Dra. Mabel Hayes (MH), comenta que tiene doce años de contacto con la
comunidad: seis como Médica Pediatra y otros tantos como promotora del Grupo
de Teatro Comunitario. Esta última actividad surge en el año 2002, luego de
conocer la experiencia del Grupo de Teatro Comunitario Catalinas Sur y de haber
participado en un taller que le permitió no sólo adentrarse en las características
de ese tipo de propuesta teatral sino también avizorar la alternativa de recrear la
misma en la localidad de Patricios.
“…el taller fue iluminador, una manera de entender el teatro de la misma manera
que yo había entendido lo que era la medicina comunitaria, con participación
activa de la gente, donde el médico sale de su pedestal y aprende con la gente,
con los vecinos y vecinas, incluyéndonos, y vi los mismos principios integrados al
teatro, en una atmosfera donde todos podemos…”
43

Alejandra Arostegui, (AA) lleva seis años de inserción en la comunidad, y su inicio
también se debe a la participación del mencionado taller de Teatro Comunitario,
Durante los primeros tres años se involucró en todo lo que convocara el
establecimiento del vínculo del Grupo con la comunidad, luego su tarea
específica fue la dirección actoral.
Consideramos importante agregar a esta presentación las motivaciones iniciales
para considerar la conformación y desarrollo de un grupo de Teatro Comunitario
en Patricios.
- “…No nos olvidemos que era 2002, hacía una año atravesábamos una crisis,
en 2001, todas las poblaciones sufrieron quiebras de fábricas, la pobreza, la
indigencia, Patricios no era excepción, además ya había sido fuertemente
golpeado hacía treinta años con la pérdida del tren. Aún cuando era médica
supe que a treinta familias de Patricios les habían cortado la luz, que muchas
familias no tenían formas de ingreso y nos preguntamos que podríamos
hacer. Por eso que cuando vi esa posibilidad de arte para todos percibí que
esto podría ser una posibilidad de ayudar a cambiar la mentalidad y la forma
de pensar de la gente, posibilitar alguna forma de trasformación” (MH).
- “La verdad que los alcances del teatro comunitario en el momento no los
pensé y fui descubriendo en la medida que fuimos andando, (…), me gustó
también la idea de que sea en Patricios, yo también soy de un pueblo chico”,
(…) empezamos sin saber donde llegaríamos” (AA).
A continuación realizaremos el análisis de la información resultante del conjunto
de entrevistas realizadas. Para ello y atento a la concepción de DL,
organizaremos nuestra reflexión de acuerdo a las tres dimensiones referidas en
la misma: social, política y económica. A su vez, como se planteara en un
principio, en base a la información disponible, incluiremos la perspectiva de los
diferentes actores en el transcurso del análisis.
La dimensión social
Estará centrada en la evaluación de una serie de indicadores que en gran medida
contribuyen al proceso de construcción de capital social, conjuntamente con otros
que ayudan a visualizar la dinámica organizacional generada por la actividad del
Teatro Comunitario, tales como: (a) Visión de la localidad; (b) lazos sociales
(redes personales y comunitarias); (c) participación en las decisiones; (d)
capacidad de autogestión (movilización y administración de recursos); (e)
cohesión grupal (pertenencia y capacidad de resolución de conflictos); (f)
liderazgo; (g) relación con la comunidad (aportes realizados a la comunidad,
respuesta obtenida y grado de coordinación interinstitucional alcanzado). En su
conjunto tales indicadores permitirán analizar la capacidad social instalada, en
términos de fortaleza local.
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a) Visión de la localidad (según los diferentes actores)
Grupo de Teatro Comunitario
En las respuestas obtenidas pueden diferenciarse que más de la mitad aluden a
una experiencia personal positiva asociada a vínculos familiares,
- “A Patricios siempre lo adoré, desde muy pequeña estuve viniendo (…)
Siempre quise volver a Patricios, tanto así que me casé con un
patriciense…”,
conjuntamente con otras que vinculan los aspectos positivos a la experiencia del
Grupo de Teatro Comunitario como una fuerza rehabilitadora de la comunidad:
- “… un pueblo que tiene mucha historia, que ha sido muy castigado, muy
golpeado, que ha tenido muchas cosas, se le ha ido mucha gente, ha
sobrevivido a muchas inundaciones (…), llegó al lugar donde está ahora
gracias a los pocos que quedamos y que no se quisieron ir que no se
resignaron,(…), por el amor y la fuerza”,
- “cinco años atrás el pueblo estaba bastante dormido ahora parece que
estamos bien…”; “Cuando el Grupo (de teatro) actúa el pueblo se viste de
fiesta”.
Una minoría refiere aspectos negativos asociados con una realidad decadente
originada por el cierre de la empresa ferroviaria:
- “un pueblo que cada vez va a menos, no hay fuentes de trabajo, la juventud
se va. Hay casas desocupadas, no hay herederos, son casas que no se
alquilan, no se venden y si las piden no se las dan”,
- “en este momento lo veo quieto, estático, un pueblo de jubilados”.
También a la hora de hablar de los objetivos de Teatro Comunitario aparecen
referencias a la localidad:
- “…para ver si salimos de ese pozo que está Patricios, con todos los
problemas que hubo en Patricios, para mejorar, resurgir”,
- “…una manera de decirle al resto, estamos acá, presentes y no queremos
desaparecer”,
- “al principio y hasta ahora creo fue rescatar el pueblo, (…), el pueblo era un
Titanic y esto era un salvavidas”,
Resulta evidente que la experiencia de teatro comunitario ha incidido en los
integrantes del grupo a generar una visión positiva de su propia localidad, hecho
significativo en términos de promoción comunitaria. Asimismo se destaca una
marcada preponderancia de motivaciones ligadas a mejorar la calidad de vida del
pueblo, es decir que desde un principio puede afirmarse que existió un objetivo
colectivo como fuerza principal de participación.
45

Organizaciones comunitarias
Las opiniones son muy similares a las dadas por el Grupo de Teatro.
Básicamente se enfatiza, el cambio estructural a partir del cierre del Ferrocarril, el
sentimiento de desolación a propósito del despoblamiento y la necesidad de crear
fuentes de trabajo.
- “Apático, triste, muy desolado….”; “…pueblo detenido en el tiempo”, “somos
un pueblo olvidado”…, “nos vamos muriendo de a poco…”; “como todos los
pueblos que quedaron sin ferrocarril. Sin apoyo de la nación ni de la provincia
para poner una industria…”
También se reitera el reconocimiento del Grupo de Teatro Comunitario como
fuente de ánimo y movilización local.
- “Un pueblo sin futuro, si estamos remontando es por el grupo de teatro”,
“Cada vez mas triste, no hay movimiento de gente, salvo cuando está el grupo
de teatro…”
- “Cuando se cierra el ferrocarril todo cambia y queda un pueblo silencioso,
aplacado. Después que empezó el teatro vi que había otra cosa, hasta los
mismos clubes han surgido, (…), eso no lo hace una sola persona, lo hace el
conjunto”, (…), el ánimo del pueblo no se perdió y eso a raíz del teatro, el
teatro trajo todo…”
En otros aspectos surgen análisis de la situación actual de Patricios:
- “Me preocupan los chicos, el alcoholismo, embarazos adolescentes y
promiscuidad. Es muy difícil acordar con las familias para trabajar estos
temas. También hay gran cantidad de personas grandes (94 viudas). En el
año 98 un estudio dio como resultado que Patricios era el pueblo más pobre
del distrito…”.
- “No lo dejaron caer pero tampoco surge, (…), si bien perdió mucho, en
comparación con otros es el que está mejor plantado (tenemos los médicos,
una sala de primeros auxilios, teatro, radio, agua, centro de kinesiología que
ningún pueblo lo tiene salvo dentro de los hospitales). Si el Delegado
Municipal hiciera más fuerza se podría hacer mucho más”.
- “Como todos los pueblos del interior, no tiene vida propia. Aquí quedaron en el
pueblo tres o cuatro ricos de la soja y mucha gente que trabajaba en el campo
se va a la ciudad a trabajar de albañil o empleada doméstica. Por eso digo
que si los políticos se dedicaran a apoyar una actividad concreta que se
pudiera realizar en estos lugares, daría vida a estos pueblos”.
Por último se rescatan opiniones de índole personal demostrativas del apego al
lugar de origen:
- “Un lugar para vivir”; “Se puede dormir con la puerta abierta”; “Es un pueblo
46

con tranquilidad y paz, tiene que ver con mi historia, (…), yo vivo invirtiendo
en Patricios”.
Nuevamente es posible inferir que se trata de un pueblo golpeado por las crisis
económicas que terminaron por derrumbar la actividad básica e identitaria de la
localidad, pero, es destacable las consideraciones que apuestan de algún modo a
superar la situación y remontar el desarrollo de Patricios, la permanencia de
muchas familias, la insistencia en lograr nuevas fuentes de trabajo, la percepción
de sus propios problemas sociales, el reclamo de mayor intervención política, da
cuenta de una población que aparentemente esta dispuesta a “resistir” la
adversidad.
Autoridades políticas
- “Una comunidad despoblada por el quite de la fuente de trabajo” (RL)
- “La desaparición del ferrocarril lo convirtió en un pueblo fantasma. Si bien no
hay una política particular se está dando una instalación de gente en Patricios
por resultar más económico. Pero a Patricios le faltan los recursos básicos. Si
se hubiese cumplido con el compromiso del acceso que se le hizo sería otro
Patricios. Le falta estar inserto en un plan de desarrollo regional y eso lo
tienen que decidir desde la provincia que tienen el poder real” (JS)
- “Lo veo ahora un poco más equilibrado desde lo demográfico que a otros
pueblos, (…), en estos últimos 10 años la población no se esta yendo, si bien
las posibilidades de inserción laboral son muy escasas, las perspectivas de
desarrollo económico en forma individual son muy difíciles, y tienen baja
calificación educativa…, (…), existe actualmente una gran población de
mujeres jóvenes solas con muchos chicos que fue lo que dio equilibrio
demográfico. Muchas mujeres y pocos hombres…”. (MDA)
En los tres casos, se visualiza a Patricios como una localidad con dificultades
importantes respecto de su desarrollo socioeconómico. En el relato de JS, surge
un reclamo político donde aparentemente la instancia local fue superada y
también una idea de desarrollo regional como posible salida. En el relato de
MDA, se destaca un aspecto aparentemente positivo referido a una mayor
estabilidad de la población, hecho que merece profundizarse en función de poder
distinguir si se trata de una opción o de de una imposibilidad de trasladarse.
Equipo Coordinador
- “Uno de los tantos que se van despoblando por falta de oportunidades
laborales, educativas, de salud, se ha hecho la ley de pequeñas localidades
pero la realidad es que no la hay, Patricios reclama la pavimentación del
acceso hace 35 años y hasta ahora no la han logrado, el gasoducto está a 1
Km., pero ellos no lograron recibir el gas, así tantos pueblos,(…), no ha
habido políticas públicas que comprendan y se ocupen de los pequeños
pueblos, entonces hay bronca por un lado y resignación por el otro…” (MH)
- “Yo lo veo un pueblo que fue aislado y olvidado, en medio de una inercia
absoluta durante treinta años, con un aire fresco, que no es más que
47

posibilidades que pueda pasar algo”. (AA)
Se pone en evidencia una realidad socio política que ubica la circunstancia de
Patricios en el marco de un problema global del país, que por su envergadura,
demanda de políticas públicas que lo aborden.
b) Los lazos sociales (sólo Grupo de Teatro Comunitario)
Entenderemos por tales a los vínculos que se generan a partir de una actividad
colectiva. Para la información de este punto consideramos las referencias acerca
de los beneficios obtenidos y atribuibles a la inserción en el Grupo de Teatro
Comunitario, distinguiendo cuestiones de índole personal de otras que marcan
una repercusión más social. En el primer caso prácticamente y en respuesta a
alternativas predeterminadas, el 100% de los entrevistados da cuenta de que la
experiencia les permitió:
- “sentirse mejor”, “que podían hacer cosas”, “ejercitar su memoria”, “aprender
cosas nuevas”, “hacer nuevos vínculos (compañeros/amigos”), “fortalecer
relaciones pre-existentes” y “desarrollar su creatividad”.
En el segundo caso, se registran experiencias tales como:
- “relacionarme mejor con la gente, antes no salía mucho de su casa”,
- “empezar un programa de radio y ponerme de locutor”,
- “animarme a opinar/interpretar.., cambiar ideas…”,
- “poder relacionarme con otras personas, por ejemplo haber recibido gente
extranjera en mi casa…”
- “…empezamos a notar ese clic que se hace adentro, como una computadora,
comenzamos a conocer cosas que yo tenía en mi pero estaban dormidas, la
transformación va por dentro, por fuera era seguir siendo la misma persona,
pero por dentro empezar a transformar a cambiar todo, cambiar tu forma de
ser a cambiar tu manera de pensar, transformaciones humanas, de cultura, a
tratar con gente que nunca creíste en tu vida que iba a cruzar, … Todas esas
emociones y sensaciones encontradas deben servir para algo”.
Las diferentes expresiones ponen en evidencia el desarrollo de un proceso
personal y social que se manifiesta en forma positiva y permite imaginar un futuro
con mayor autoestima en la gente que ha participado en la experiencia, siendo
esto una contribución específica a la creación y/o consolidación de redes
personales y comunitarias.
c) La participación en las decisiones (sólo Grupo de Teatro Comunitario)
Los resultados demostraron que en una amplia mayoría (16 casos), consideraron
que las decisiones se toman entre todos. A su vez al momento de preguntar ¿por
qué sienten que participan?, se rescataron comentarios de interés para evaluar el
grado de pertenencia alcanzado, tales como:
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- “Porque queremos seguir a delante…”,
- “…a veces tomar una decisión significa contraer un compromiso una
responsabilidad y si te trae algún roce, choque, hay que saber afrontarlo”,
- “…corresponde por estar allí. Lo del teatro significa una responsabilidad.”
Es posible inferir que la participación en la toma de decisiones está incorporada a
la manera de ser y actuar del grupo y se sustenta en un claro sentido de
responsabilidad.
d) La capacidad de autogestión (sólo Grupo de Teatro Comunitario)
Para ello se analizó el modo de administrar los recursos (formas para solventar
los gastos de la actividad, recursos acumulados a la actualidad y modos de
cuidar de ellos).
Se observa que el Grupo tiene claramente definidas las formas de obtención de
recursos, señalando en primer lugar la recaudación realizada durante los eventos
con el servicio de cantina y el Servicio de “D y D” (Dormir y Desayunar), le siguen
en importancia la obtención de subsidios gestionados ante el municipio, gobierno
provincial y empresas y con la misma importancia señalan el pase de “la gorra” al
finalizar la presentación de la obra. Asimismo comentan sobre donaciones
personales, organización de rifas y cuota societal.
Existe un marcado compromiso del grupo con el tema de sus recursos que ha
permitido una experiencia de organización creciente,
- “…fuimos aprendiendo también, porque el teatro comunitario es esto, es
comunitario, entonces tenemos que ser comunitarios con nosotros mismos
también, así que cada vez que había que salir, que vender rifas y hacer cosas
para cubrir los gastos nos dividíamos, (…) , pedimos subsidios, hicimos rifas,
pasamos la gorra”,
- “…con el dinero…, tenemos una comisión, con presidente, secretario y
tesorero, un libro, todo lo que juntamos y recaudamos lo entregamos. Cada
reunión se habla de los gastos y recaudaciones y así siempre estamos al
tanto de como estamos”.
A modo de resultado sobre el esfuerzo vinculado con los recursos, prácticamente
la totalidad de los entrevistados considera que ahora tienen más recursos que
antes. Interesa destacar que tales recursos a su vez no se circunscriben a lo
económico:
- “…como somos más conocidos, estamos tramitando la personalidad jurídica,
recibimos la noticias que recibimos el subsidio de treinta mil pesos…”.
- “…ahora fuimos declarados de interés provincial, así que los que quieren nos
llevan y pagan la gasolina, alimentación….”
- “…y se inició una cooperativa y tenemos personería jurídica que era lo que
necesitábamos para que las donaciones fueran directo al grupo de teatro…”.
49

Lo expresado permite deducir que las fortalezas adquiridas como grupo, en
términos de reconocimiento social y capacidad de organización, son apreciadas
como recursos propios al mismo tiempo que se habla de las cuestiones
puramente económicas, hecho que se considera de suma importancia a la luz de
los conceptos vinculados con la construcción de capital social.
Por último, con referencia al modo de cuidar de sus recursos o pertenencias, las
respuestas indican cuatro espacios diferenciados: Dependencias de la estación
de ferrocarril, casas particulares de los integrantes del grupo, banco local donde
abrieron una cuenta para depositar dinero y la Sociedad de Fomento, cuya
presidenta participa de la actividad desde sus comienzos. Tales afirmaciones
demuestran los recursos organizativos del grupo.
- “Cada uno tiene su vestuario y cuida su ropa. Se guarda en una sala de la
estación del ferrocarril vestuario que la gente ha donado y la escenografía. Lo
cuidamos entre todos, porque todo nos ha costado y es de todos”
Nuevamente se evidencia la actitud solidaria y la adscripción a valores colectivos.
Queda claro también que la necesidad de afrontar la obtención de recursos ha
mostrado incidencia en el proceso de cohesión grupal y fortalecimiento de la
organización (comisión Directiva), como así también en la movilización de
distintos sectores de la comunidad.
e) La cohesión grupal (sólo Grupo de Teatro Comunitario)
En este particular importará reconocer la valoración que tienen los miembros
respecto de su pertenencia grupal como así también la capacidad de resolución
de conflictos surgidos en el interior del mismo.
En cuanto a la valoración que se hace respecto de la pertenencia al grupo,
surgen apreciaciones en distintos momentos de la entrevista, por ejemplo al
hablar de los objetivos o de los aprendizajes:
- “…reunirnos y comunicarnos entre nosotros. Ser un conjunto unido, lindo
digamos, nosotros no salíamos a ningún lado. Empecé a salir ahora con el
teatro”,
- “…tratarnos como grupo. Lo principal era eso (avisarnos de los encuentros,
festejar las cosas con un aplauso, etc.),
- “…aprendimos a luchar, a resistir, a no bajar los brazos si queríamos que el
pueblo no desaparezca”.
Así, las distintas versiones muestran una permanente interacción entre lo
personal, lo grupal y lo comunitario.
Respecto de la capacidad grupal para detectar situaciones conflictivas y
superarlas, se observa que la mayoría tiene claridad y coincidencia sobre los
problemas:
- más gente que participe en el grupo con independencia de que se incluya
como actor. Esta opinión representa la mayoría de las respuestas,
50

- más compañerismo en el grupo, hecho que alude a cuestiones de
personalidad: “…cambiar el carácter de algunos, tratar a los chicos bien, no
retarlos porque son peores los grandes que los chicos”,
- colaboración del pueblo para las actividades del grupo,
- más recursos: “…contar con un galpón, agua y más ropa y también algo más
de dinero para satisfacer las necesidades materiales”.
En cuanto a las experiencias de resolución, las respuestas corroboran que la
mayor preocupación se refiere a la incorporación de gente:
- “estamos siempre invitando gente, casa por casa…”,
- “se han hecho cosas que ayudan a la gente interpretar mejor todo esto, por
ejemplo, en los viajes ha ido gente que no participaba del grupo, familiares
que quieren ir”,
- “se había armado un grupo, una red de personas que avisaran a otras que tal
día habría una cosa, otro día vendría tal persona, pero no funcionó me
parece…”,
- “que los adultos atraigan a los chicos”,
- “hablar con la gente, contarle lo que estamos realizando, explicar para que la
gente se interiorice y venga”.
Respecto de los problemas intragrupales solo aparece una opinión general:
- “seguir estando juntos, seguir creciendo como personas”
En cuanto a los aspectos económicos:
- “es complicado recibir plata, si no son eventos o alguna cantina tenemos que
esperar algún subsidio o alguien que nos ayude. Acondicionar el galpón lleva
mucho dinero”.
La información recabada permite suponer que la mayor preocupación reside en la
capacidad de convocatoria del propio grupo para incorporar más gente a la
actividad teatral, en sus diferentes roles. Si bien han sido claros los intentos
realizados para revertir la situación queda aparentemente pendiente la
modificación de actitudes de algunos miembros que se estiman como expulsivas,
en particular de la población joven. De hecho, las mayores alusiones al tema
fueron realizadas por los niños y jóvenes entrevistados.
Lo expresado corrobora la necesidad de atender algunas cuestiones vinculadas
con la comunicación grupal en tanto pareciera ser la razón principal de las
deserciones ocurridas. Desde los presupuestos teóricos también puede pensarse
que estos hechos forman parte de los procesos grupales y sus tendencias a
cerrarse sobre si mismo como un modo de resistir las adversidades, tanto las
reales como las imaginarias, vinculadas con la posibilidad de perder lo alcanzado,
en especial a nivel personal.
51

f) El liderazgo (diferentes actores)
Grupo de Teatro Comunitario
En este particular se analizarán el grado de reconocimiento y la caracterización
del liderazgo inscripto en el proceso grupal.
En el primer caso los resultados fueron contundentes: la totalidad de los
entrevistados adjudicaron el liderazgo a las personas de Mabel Hayes, médica
pediatra del pueblo y promotora inicial, y Alejandra Arosteguy, directora de teatro,
dando cuenta de una clara y homogénea identificación respecto de los mismos.
En cuanto a la caracterización de ambas personas, y sobre la base de
alternativas predeterminadas, se manifiesta una visión muy positiva para ambos
casos:
- “Emprendedoras”; “Con buena voluntad para hacer las cosas”;
“Colaboradoras”; “Creativas”; “Generosas”; “Imprescindibles para que el grupo
funcione”.
Otras expresiones ayudan a ver la relación del grupo con sus líderes, en el caso
de MH, se la ve como:
- “Muy inteligente y muy querible”; “Bicho (apodo de MH), sustenta el teatro”;
“Amiga, responsable”; “La veo como mamá, es como la “batería” de todos
nosotros, todo cambia si ella no esta, no sabemos que es pero genera mucho
respeto, no se si es liderazgo”; “Compañera; “Muy activa, permanentemente,
inquieta, no sé el día de mañana que falte y qué va a pasar…”.
En el caso de AA:
- “Compañera, amiga, compartiendo todo, amable”; “Buena persona, con
mucho talento”; “Mucho conocimiento de teatro, yo digo que ella es un
diamante bruto, que tiene todo el valor del mundo, pero hay que pulirla para
sacar todo el valor que tiene, pero no me gustaría que se puliera, porque si la
puliera ella iba quedar chiquitita, a mi me gusta así como es ahora; “Apoyando
siempre, yo creo que si falta ella falta todo, una vez tuvimos que presentar la
obra y ella no estaba y no fue la misma cosa”.
Se observa un alto reconocimiento hacia las personas identificadas como líderes,
indicativo del establecimiento de un vínculo positivo, en el marco de un tipo de
liderazgo caracterizado como democrático. Este hecho se refuerza a la hora de
plantear la modalidad de toma de decisiones grupales (ver ítem “c”). Puede
deducirse entonces que el liderazgo emergente responde al tipo que la gente
necesita, se evidencia acuerdo y beneplácito por el mismo.
A su vez se detecta una suerte de dependencia de tales personas para continuar
con la actividad. Si bien en muchos casos se manifestó la idea de que “nadie es
imprescindible”, reiterando la palabra de MH, ciertamente aún no pueden
imaginar la actividad sin la presencia de tales personas.
Desde el punto de vista de la teoría de grupos, el liderazgo responde a una
52

necesidad de organización y también de depositación de cuestiones
problemáticas. Los grupos eligen sus líderes para sentirse seguros y poder seguir
juntos, funcionan como alguien que “cuida las espaldas”, (“es como una mamá”).
A medida que se fortalecen los lazos grupales, crece la autoestima personal y del
conjunto, entonces se van generando situaciones de mayor independencia
respecto de sus líderes y suelen producirse cambios en el vínculo con ellos o
bien cambio de personas. Esto es propio de los procesos de consolidación grupal
y como tal requiere ser atendido.
Si se considera el peso de las historias compartidas en la elección de liderazgos,
resulta interesante destacar la inserción de MH en la localidad y el modo en que
se va instalando su rol:
- “Ingresé en el pueblo como médica, la doctora, una figura que tiene poder,
pero fuimos discutiendo este poder implícito y esto se está diluyendo
bastante, me veían como una toda poderosa que tenía un bastón que podría
realizar cualquier cosa”.
En el caso de AA, fue posterior y surge en estrecha relación con la coordinación
de la actividad teatral,
- “Yo creo que me ven como un engranaje importante”.
De todo lo expresado puede inferirse la incidencia de tales personas en la vida de
los integrantes del grupo con un alto significado positivo, hecho que corrobora las
características de un liderazgo integrado al contexto cultural y democrático que
responde claramente al concepto de “líder comunitario”.
Organizaciones Comunitarias
Al preguntarse acerca de la opinión que les merecía la actividad de quienes
coordinan la actividad del Teatro Comunitario, en todos los casos hubo alguna
consideración positiva, en principio éstas se concentraron en la persona de MH,
quién evidentemente es reconocida como impulsora de la actividad:
- “fue el motor, hizo una convocatoria a distintas instituciones”, “logro motivar a
la gente del pueblo rompiendo la rutina. Una movilización muy importante en
el marco de la cultura, (…), también se logró que la gente se auto-convocara
especialmente gente grande”,
- “espectacular, tiene energía especial, permanente en acción, optimista,
positiva y eso es muy importante para la gente de aquí con tendencia
pesimista, (…), yo cuando colaboré con el servicio del “D y D” fue por ella que
me hizo pensar, (…), ¿qué estamos haciendo con esta mujer?, hay que
ayudar…”,
- “son buenísimas, son las que nos levantaron a nosotros acá, con ellas dos
nos empezaron a llamar para hacer teatro, (…), son dos manos derechas
hermosas”,
53

- “bárbaro, las felicito sinceramente. Para el pueblo es algo increíble”.
Resulta interesante ver cómo el hecho de hablar acerca de las personas
reconocidas como promotoras y coordinadoras de la actividad, llevó
prácticamente en todos los casos a hacer referencia a la comunidad, situación
que corrobora la existencia de un liderazgo básicamente participativo por parte de
las mismas y en particular de MH.
Autoridades políticas
- “Lo que hacen es un bien para el pueblo”. (RL)
- “Han generado una actividad buena para el pueblo. Es una actividad loable.
Le han dedicado mucha energía privada personal”. (JS)
- “Es un quiebre en la visión que se tiene acerca del arte como algo que puede
ser de la elite y entretenimiento, para pasar a ser el arte como transformador
social y eso se trasluce en la realidad de Patricios y también en 9 de Julio,
que se gesta otro proyecto en una barriada de la ciudad, con población
distinta, urbana y la mayoría adolescentes. Son las dos únicas experiencias
en el distrito que tienen sostén, que la comunidad lo ha sabido interpretar, se
las ha apropiado y son ellos los protagonistas”. (MDA)
Sin dudas existe un reconocimiento claro por parte de los distintos actores
respecto del liderazgo del equipo Coordinador de la actividad de Teatro
Comunitario.
Equipo Coordinador
A los fines de información posible de articular en este punto, se habló con ambas
coordinadoras acerca de cómo creen que son vistas por el grupo y también como
en cada caso se ven así mismas en el grupo.
En el primer aspecto
- “Ingresé en el pueblo como médica, la doctora, una figura que tiene poder,
pero fuimos discutiendo este poder implícito y esto se está diluyendo
bastante, me veían como una toda poderosa que tenía un bastón que podría
realizar cualquier cosa” (MH)
- “Yo creo que me ven como un engranaje importante” (AA)
La percepción de ambas es coincidente con la impresión dada por el grupo, aún
cuando éste destaca con elocuencia las bondades de la inserción de las mismas,
salvo en el punto referido a la imprescindibilidad de su participación en tanto la
gran mayoría las considera imprescindibles para que el grupo funcione.
En el segundo aspecto
- “Dentro del grupo, no me veo frente, más dentro, una integrante con algunas
capacidades distintas, una de las razones es por ser médica, entre otras
54

cosas”. (MH)
- “En este momento, me veo que no sé bien que lugar ocupar, creo que en
estos dos años yo hice una retirada de algunas partes…, me dedique más a la
parte artística. Por otro lado lo que es de la parte organizativa y el contacto
con la comunidad no está funcionando correctamente, yo siento que el grupo
me demanda esto, pero no sé bien como hacer. Está confuso” (AA).
Al comparar los comentarios ofrecidos por el Grupo respecto de ambas
coordinadoras se observa que los valores otorgados por el Grupo, superan la
visión que éstas creen tener por parte del mismo. Podría pensarse que el hecho
de compartir estas visiones redundaría en un conocimiento más certero acerca
del alcance del ligerazo desarrollado en beneficio de situaciones que hoy afectan
al conjunto.
g) La relación con la comunidad (diferentes actores)
Para ello analizamos: (1) los aportes realizados a la comunidad, respuesta
obtenida; y (2) el grado de coordinación interinstitucional alcanzado.
1) Aportes realizados por el grupo a la comunidad y respuesta obtenida
Grupo de Teatro Comunitario:
Para conocer tales aportes y sus consecuencias se conversó sobre la interacción
del grupo con su vecindario y con las organizaciones locales.
En el primer caso se buscó conocer acerca del apoyo que el grupo recibe de
parte de su vecindario
¿Usted considera que los vecinos de Patricios apoyan al grupo de teatro?
V.A.
Si 7
A veces 11
Total 18
¿Por qué considera que los vecinos no apoyan o apoyan a veces al grupo de
teatro?
V.A.
Van muy poco a las funciones 9
No van nunca a las funciones 4
No se interesan por las actividades del
teatro
6
Realizan comentarios negativos 4
Lo ven como una pérdida de tiempo 4
Otras (especificar) (*) 7
(*): “Muestran rechazo; No les gusta el teatro; No van a reclamar por el acceso cuando se hizo el
reclamo en la ruta; No les interesa, critican a los que siguen, no se involucran, hay gente que
nunca fue en la función; Apoyan desde su lugar. Todos creen que es importante pero les cuesta
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participar. No se animan, tal vez porque no están de acuerdo con la gente que participa, tienen
muchas actividades familiares. Cuando ven la obra no todos siguen yendo. Lo que hacemos esta
bien pero muchos quedan en la casa”.
Claramente, la relación con el vecindario muestra diferencias importantes. La
mayoría de las respuestas indican que el apoyo a la actividad del grupo es poco
significativa, hecho que coincide con la preocupación del mismo referida a la
necesidad de generar más incorporaciones a la actividad.
Al consultar acerca de como se mostraría un apoyo vecinal, surgen actitudes
concretas detectadas y/o esperadas por el grupo:
- que los vecinos vayan a las funciones (12 casos)
- que los vecinos abran sus casas para el servicio de “D y D” (11 casos)
- que los vecinos dediquen tiempo para apoyar las actividades (12 casos)
- que realicen donaciones (8 casos)
- otras: (6 casos*)
*: “Hemos sacado rifas y la gente colabora”; “a veces cuando hacemos algún encuentro
hemos hecho algunas promociones y la gente colabora”; “opinan bien porque ven que
Patricios volvió a nacer”; “les interesa lo que pasa en el pueblo y la obra habla de eso”,
“hablando bien del grupo”.
Los ejemplos dados ponderan la presencia por sobre los aportes económicos,
indicando un valor social vinculado con la solidaridad y la cooperación.
Respecto de Interacción del grupo con las organizaciones comunitarias, sobre la
base de 15 organizaciones existentes, se consultó acerca del grado de apoyo
recibido en cada caso.
Las mayorías se concentran en 6 (seis) organizaciones reconocidas como las de
máxima y constante colaboración:
- Escuela N° 7 Mariano Moreno,
- Jardín de Infantes Nº 907 E. Etcheverría,
- Club Atlético Patricios,
- Club Compañía General Bs. As.,
- Sociedad de Fomento “El Progreso de Patricios”,
- Museo Ferroviario Patricios.
En contraposición se registran 2 (dos) organizaciones que claramente se
perciben distantes a la actividad grupal:
- Biblioteca Popular Patricios,
- Centro de rehabilitación.
Un plano intermedio de colaboración se le atribuye al Centro de Jubilados y
Pensionados de Patricios: “Ju-Pen”, con datos que varían entre una colaboración
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constante y la mayoría que estima que es esporádica. Cabe destacar que los
comentarios acerca de esta organización dejaron entrever una situación
conflictiva que marcan un antes y un después respecto de la colaboración de la
misma hacia el Grupo. También surge un marcado desconocimiento respecto de
la presencia de la Iglesia Nueva Pentecostal Misionera en la comunidad. En
cuanto al resto de las organizaciones, se mantienen entre una escasa
colaboración y/o desconocimiento de la misma.
Podría concluirse que desde la mirada del Grupo el 50% de las organizaciones
tiene relación efectiva con el mismo, hecho que se considera auspicioso, en
términos de participación comunitaria, con independencia de las alternativas a
implementar por parte del Grupo para que esta se incremente a futuro.
Por último, en cuanto a los aportes que el grupo cree haber realizado a la
comunidad, en principio la mayoría considera que el Grupo ha contribuido a la
comunidad (11 casos) y destacan, entre otras cuestiones:
- La promoción del Grupo de Teatro “Los Cruzavías”, organizado en la ciudad
de 9 de Julio con la participación de la misma directora teatral, hecho que
evidentemente ha favorecido la comunicación entre ambos.
- La participación de jóvenes que se incluyeron en actividades vinculadas a
radio abierta, guías de turismo y exposiciones, todas ellas promovidas por el
Grupo de Teatro.
- Cambios en la organización del servicio de los clubes locales, quiénes han
facilitado las instalaciones, adecuándolas para sostener necesidades de
alojamiento cuando se presentan actividades de teatro comunitario, hecho
que redunda en nuevas actividades para los mismos.
A la hora de precisar las posibles contribuciones del Grupo respecto de cambios
en la localidad, aparecen cuestiones concretas a destacar. En principio la
mayoría (16 casos), reconoce que desde que está el Teatro Comunitario hubo
cambios en Patricios. Esta primera impresión resulta positiva en términos de
auto-reconocimiento como fuerza de cambio.
Más de la mitad de las opiniones focalizan el cambio en el movimiento de gente
que el grupo generó en Patricios:
- “…está empezando lentamente a venir a vivir gente de otros lados, (…), eso
es importante y me parece que tiene mucho que ver con el teatro…”,
- “…le dio vida al pueblo, movimiento. Dimos a conocer el pueblo con los
recorridos que hicimos…” “…aparecemos en los diarios, en la radio, en las
páginas de Internet…”.
Vinculado a ello se señalaron cuestiones asociadas a la actividad comercial
- “…los negocios trabajan muchísimo cuando hay eventos grandes, tanto es
así, que han tenido que salir corriendo a los supermercados y a los
abastecedores a buscar un montón de cosas…”.
57

En otro orden hubo opiniones referidas a cambios actitudinales:
- “…yo creo que el pueblo cambió a partir del momento en que ellos empezaron
a creer, que empezaron a tener ilusiones, esperanza, a ver que algunas
personas se empezaran a interesar en nuestra localidad, que tuvo gente que
se interesó en vivir acá…”
- “si, cambió, como hemos cambiado nosotros, no digo la vida, pero nos ha
cambiado muchísimo”,
- “…movilización del pueblo. Hay un cambio de actitud frente a la gente que
hacemos teatro (…) a mi me saludo la esposa del enfermero de una manera
que antes no lo hacía…”,
- “nos dio un poco de vida”
Lo expresado indica que el grupo percibe que su actividad ha aportado
movimiento de gente foránea a la localidad con consecuente beneficios
económicos, promoción personal a los lugareños, en particular a las personas
mayores de edad que conforman la mayoría de la población, y difusión de la
problemática de Patricios. Todo ello viene a caracterizar la fuerza de cambio que
percibe el Grupo como contribución a la comunidad.
Organizaciones comunitarias
Al momento de valorar la actividad del Grupo y la repercusión en sus propias
organizaciones, se destacan cuestiones referidas al impacto social que éstas
observan:
- “ha revivido al pueblo; “…creo que el grupo ha permitido dar a conocer al
pueblo y un toque de atención a las autoridades”,
- “me gusta mucho, con el teatro llego la cultura, obras, cine, circo (…), sirve
para seguir abriendo puertas”,
- “importante en la parte social, sobre todo para las mujeres mayores porque
tienen una distracción y viajes, también para los chicos, que sacando el fútbol, no
tienen ninguna actividad. En el teatro todos pueden participar, grandes, chicos,
discapacitadas…”,
- “admirable, la actividad es muy buena. Cuando se levantó el ferrocarril el
pueblo quedo desolado y cuando comenzó el teatro en el pueblo hubo un
impulso”,
- “como no había hoteles en el pueblo, muchas personas acomodaron sus
casas y dieron alojamiento D y D. Casi se formó como una fuente de trabajo”,
- “la obra es un fiel reflejo de la época de esplendor de Patricios y todo lo que
fue pasando hasta ahora con la decadencia que llevó la perdida del ferrocarril”.
También se reitera la percepción respecto de la falta de apoyo que vive el grupo,
asumido de algún modo como autocrítica:
58

- “están un poco solos, necesitarían mas apoyo del pueblo. Lo que hacen es
muy importante lo comparto y lo avalo pero nosotros como gente del pueblo no lo
apoyamos (…). El pueblo no le da la importancia que tiene y lo dejan solos. Esto
no es justo”.
En cuanto a las repercusiones en la propia organización, las respuestas
concentraron la mayoría en términos positivos, con relevancia de las
organizaciones que a su vez fueron reconocidas por el grupo con alta
participación, respecto del apoyo que brindaban a las actividades del mismo. Se
rescatan expresiones que dan cuenta de las características del beneficio o
repercusión que se reconoce:
- “…en los eventos hay posibilidad de vender productos y con ello mejorar los
ingresos económicos de la organización”,
- “… viene gente y con eso todas las instituciones se mueven, hay más dinero
que circula pero además de lo económico hay posibilidad de conocer nueva
gente”,
- “el club alberga parte de los visitantes y un socio que se encarga de la cantina
del camping, se queda despierto durante la noche por si la gente necesita algo.
Esos días está feliz”,
- “significó muchas visitas al Museo. Esto permitió que se conociera mucho
más el Museo”,
- “cuando hay eventos del teatro nosotros ponemos cantina así que con la
ganancia mantenemos la sociedad de Fomento”.
Se evidencia reconocimiento al Grupo de Teatro no solo como generador de
ingresos económicos sino también como oportunidad de participación e
intercambio institucional.
En otro orden, sin bien prácticamente en ningún caso significó incremento de
socios a las organizaciones, la mitad de las mismas (8 casos), promovieron
nuevas actividades generadas en torno a la actividad del Teatro Comunitario:
Escuela Nº 303 (Nivel secundario): “Intentando integrar a los chicos a las
actividades, participando como guía de turismo y una radio abierta, contando
historias del pueblo y el mural: tratando que cada uno dibujara como veían el
pueblo (…). También se hicieron folletos turísticos para que la gente se ubicara
en el pueblo señalando donde estaban ubicados los servicios y esto se hizo
desde la escuela en la materia de lengua”.
Jardín de Infantes Nº 907: “la cooperadora organiza puestos de venta y servicio
de “D y D”.
Escuela Nº 7 (Nivel primario): “participa del servicio de “D yD”.
Comercio “El Lucero”: “Venta de antigüedades y muestra de fotos, la gente viene
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filman le sacan fotos al lugar (…). La gente desconoce muchas cosas de lugares
como este y hacemos una pequeña enseñanza a la gente”.
Sociedad de Fomento: “La cantina y venta de productos durante los eventos de
teatro”.
Club Companía: “organizamos un camping para albergar gente en los eventos del
teatro en el espacio del campo de deportes que estaba prácticamente inactivo
(…). Estamos mejorando la sede social, la gente que viene, almuerza y cena allí”.
Club Atlético: “cuando hay encuentros de teatro nos reunimos con el Jardín y el
Teatro para hacer una cantina comunitaria y si hace frío ellos alquilan el club”.
“Ahora se está refaccionando un salón para abrir un espacio de participación
recreativa (…). Estamos trabajando para hacer atletismo y para ello estamos
hablando con la Secretaría de Deporte de la Municipalidad de 9 de Julio, para
aprovechar a los profesores de educación física que vienen a la escuela una vez
por semana y puedan trabajar para el Club”.
Museo Ferroviario Municipal: “…ahora viene más gente al Museo”. “Estamos
viendo la electrificación para el sistema de señales que se encuentra en el
Museo”.
Con independencia a las actividades económicas mencionadas como beneficios
inmediatos, se observa que tres organizaciones han incorporado actividades al
interior de sus organizaciones como el Comercio; el Club Compañía y la Escuela.
En el plano de los aportes tendremos en cuenta la medida en que las
organizaciones consideraron a la actividad del Grupo de Teatro como facilitador
del conocimiento de la historia del pueblo y de su actual situación.
V.A.
Si 11
No 2
Total 13
Resulta elocuente el reconocimiento al grupo de Teatro respecto de su rol como
difusor de la realidad local:
- “sobre todo a los más jóvenes porque ellos no han conocido la historia del
ferrocarril. No es una lucha de ellos, sino de gente de nuestra edad”,
- “en mi caso no conocía la historia y a través de la obra conocí y comprendí la
historia del ferrocarril en Patricios”,
- “la biblioteca maneja la historia del pueblo. El Grupo de Teatro hizo la historia
con lo que la gente decía y con datos que están en el museo”,
- “si, uno ya sabía de la historia, pero el hecho de hacer teatro parece que se
ha vivido ahora”.
60

Tales manifestaciones ponen en evidencia, por una parte, el alcance de
conocimientos sobre la historia del pueblo en particular por generaciones más
jóvenes y por la otra, la valoración del teatro como forma de comunicación
capaz de actualizar la historia con lo que de hecho deja abiertos planteos o
reflexiones a futuro.
Las expresiones expuestas dan lugar a reflexionar sobre impactos sociales que la
teoría rescata a la hora de considerar la dimensión social del desarrollo local,
vinculando el fortalecimiento de la comunidad al desarrollo de sentimientos de
pertenencia, movilización en torno a intereses comunes, integración familiar y
generación de nuevos aprendizajes, entre otros aspectos.
Autoridades municipales.
Con relación a la actividad desarrollada por el Grupo
- “es una salida para la gente mayor (…), se ampliaron las oportunidades de
recreación especialmente para ellos…” (RL)
- “Es una actividad loable (…). La gente apoyó mucho al principio ahora
declinó y son unas pocas personas las que participan” (JS)
- “Lo sustancial es haber gestado esta participación colectiva en un proyecto
que involucró a personas desde los 80 años hasta bebes y que se sigue
sosteniendo durante estos 5 años y también se va enriqueciendo con la
llegada de nuevos integrantes, de otros proyectos para trabajar, que también
tengan que ver con el mejoramiento de las condiciones materiales de la
población del pueblo (…). El aumento de la conciencia ciudadana de este
pueblo es el resultado de este proceso”. (MDA)
Si bien hay coincidencia acerca de los beneficios de la actividad para el pueblo,
solo un caso (MDA) le atribuye otros valores vinculados con el impacto social, a
partir de desarrollar el arte como recurso de transformación social. Lo expresado
pone en evidencia no sólo mayor conocimiento sobre la actividad del Grupo, sino
también una reflexión más política sobre la misma.
A fin de rescatar la visión sobre los aportes posibles del Grupo de Teatro al
Municipio, interesó conocer la opinión acerca de la incidencia de la movilización
generada por el Grupo de Teatro Comunitario en alguna estrategia de DL.
Dos de los entrevistados consideran que no y un caso: MDA, opina
afirmativamente refiriéndose al valor de la primera convocatoria del Grupo de
Teatro:
- “se invitó a toda la localidad, a todas las instituciones: Escuela, Sociedad de
Fomento, grupos de teatro, clubes que estaban enfrentados, el puesto de salud,
la delegación del lugar, el Centro de Jubilados y la gente de la comunidad que
venía haciendo algo, como la gente que hace D y D y las que elaboran conservas
y dulce,(…), desde el Municipio …,las autoridades no realizaban un apoyo
explícito, no lo supimos ver a tiempo, para hacer una política efectiva de
involucramiento de toda la comunidad…”
Reaparece la visión más estratégica por parte de MDS y también un compromiso
61

mayor con la actividad de desarrollo social municipal.
En otro orden de cosas los tres entrevistados coinciden en afirmar que la
experiencia genera participación social,
- “el desarrollo artístico generado de esta manera sí creo que genera
participación,(…), “la comunidad participa desde el momento que se gesta el
proyecto” (MDA)
También Mayor conocimiento de la realidad local:
- “la difusión llega a todas partes”, (RL)
- “la realidad se conocía pero ahora se le presta atención, no se la puede
ignorar”. (MDA)
Y aumento de la iniciativa social:
“instalación del Servicio de “D y D”,(…), “puestos de venta durante los eventos”,
(RL)
“Si. No se si hubo conciencia desde las autoridades políticas. Les costó a las
autoridades procesar esta creciente autonomía de la población. Favoreció en el
sentido que la propia gente al apropiarse de su realidad le facilito la tarea al
Estado, aunque el Estado debería haber cumplido con más énfasis. Comparando
con las otras localidades que son un letargo, que van cayendo, donde el
aislamiento geográfico es mayor que el de Patricios, las autoridades deberían
reproducir esta experiencia pero hay resistencia a hacerlo por miedo a perder
poder”. (MDA)
Resulta interesante la reflexión de MDA, en tanto permite avizorar la implicancia
política de la incorporación de nuevas estrategias de participación social y la
posible incidencia de intereses personales y/o partidarios en tales decisiones.
Equipo Coordinador
Con respecto a su visión acerca del grupo y atendiendo a la particular inserción
en el mismo se consultó a cerca los aspectos que consideraban positivos o logros
y los que estimaban necesarios de modificar. Se rescatan opiniones según la
persona que responde:
Aspectos positivos:
- “Que todo el mundo puede opinar, y que las decisiones se toman en las
reuniones no votando sino que consensuando, que cada uno diga y opine y eso
es un logro porque fuimos acostumbrados a “no te metas, cada cual cuida de sus
cosas, etc., era difícil hablar, y ahora casi todos hablan, y eso es una cosa
positiva, saber que su opinión vale, todos aportan a las letras de las canciones,
haciendo eso también es una forma de decir lo que quieren para Patricios. (MH)
- “Creo que con la organización que se fue dando en la medida que se fue
andando funcionó muy bien, (…), es trascendente lo que pasó en el grupo, los
62

vínculos entre ellos, los vínculos de ellos con el pueblo, que no es poco, y los
vínculos con el de la ciudad de 9 de Julio”(…) “en una comunidad donde la gente
convive de toda la vida y no se conocía, no hay lugares sociales en el pueblo
donde se compartan cosas, y no hay puntos de encuentro y hay muchos
resentimientos, prejuicios instalados,(…), lo de Patricios fue revolucionario”. (AA)
‣ Aspectos a modificar:
- “que el grupo pueda relacionarse bien también externamente, con los
vecinos y las instituciones, durante esos cinco años el grupo se siente muy
cómodo entre sí pero no se ha logrado una integración completa con todos los
vecinos e instituciones…, algunas veces se pensó en hacer proyectos colectivos.
Es decir, nos falta muchísimo trabajo comunitario”. (MH)
- “creo que tendría que ser un grupo más abierto y que esté pensando en el
vínculo con la comunidad, con el de al lado, como el grupo como parte del
pueblo”. (AA)
Se mantienen las perspectivas señaladas respecto del énfasis en cuestiones de
índole social-comunitario por parte de MH y otras más vinculadas a la realidad
del grupo en si, por parte de AA.
También se conversó acerca de los cambios percibidos en el pueblo a partir de la
participación del Grupo de Teatro frente a lo cual surgen otras manifestaciones
de interés:
- “ el estado de ánimo, el hecho de haber salido en los diarios, de ver el cartel
del grupo en la ruta, el hecho que se hagan los eventos teatrales con 600 a 1000
participantes, algo cambia, los vecinos perciben que hay algo, y con este estado
de ánimo alterado positivamente me parece una oportunidad para
transformaciones”. (MH)
- “si, algo ha cambiado, si, que se reubicó, que atrae la presencia de la gente
de afuera, que esto tiene un valor, la gente del pueblo siente eso como muy
importante”. (AA)
Ambas opiniones resultan coincidentes con lo expresado en su momento por los
integrantes del Grupo de Teatro, hecho que se considera muy positivo porque
implica una conciencia de cambio en un contexto signado por el aislamiento y
pérdidas sucesivas de bienes personales y comunitarios, a partir del cierre de la
principal fuente de trabajo. A su vez se destacan aprendizajes sociales
vinculados con la participación, factor esencial para generar transformaciones
sustentables.
Sobre la base de lo expresado, se preguntó acerca de si observaban alguna
relación entre la idea inicial y los resultados alcanzados:
- “si, cuando empezamos, la expectativa era empezar a trabajar y a pensar
como comunidad, esa manera de jugar, de imaginar y de cambiar a nosotros
mismos a través de la práctica teatral, con el cuerpo, no solo la voz y la cara con
todo (…). El camino recorrido fue en crecimiento del grupo y su calidad artística al
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ser conocido en toda la provincia de Buenos Aires, la República Argentina, pero
todavía falta un trabajo comunitario que se extienda a los otros vecinos, a las
instituciones de la comunidad y otras comunidades, cosas que son resultado de
más de treinta años de abandono que no pueden corregirse en cinco años de
teatro comunitario (MH)
- “.. como no había generado muchas expectativas, no imaginé resultados,
nunca dimensioné lo que podía pasar. No sé porque no. La verdad que lo que
tuve fue entusiasmo y ganas”.(AA)
Vemos como las opiniones presentan miradas diferentes, así se observan
tendencias más referidas a objetivos personales en AA y en intereses sociales
en MH. Los hechos a su vez demuestran que las mismas han podido articularse
en la práctica, desarrollando un trabajo conjunto a favor de un colectivo como lo
es el Grupo de Teatro conformado.
2) Grado de coordinación institucional alcanzado
Grupo de Teatro Comunitario
Prácticamente la totalidad de los miembros consultados, considera que se han
relacionado con diversas instituciones a propósito de la actividad en el Teatro
Comunitario. Indican entre otras:
- Municipalidad de 9 de Julio y con otros pueblos de la zona y otras zonas.
- Instituto Nacional del Teatro.
- Fundación “Crear Vale la Pena”.
- Grupos Teatrales de Timotes, La Boca, Tapiales, Córdoba, La Pampa,
Mechita. Bragado, La Limpia. Catalinas Sur, Boedo, Floresta y Los Cruzavías
de 9 de Julio.
- “En Patricios estamos continuamente en contacto con el Club Atlético, la
Sociedad de Fomento, el Jardín de Infantes y la Escuela secundaria”.
Lo expresado indica una apertura comunicacional variada y significativa del
Grupo con su entorno social.
Organizaciones comunitarias
Más de la mitad de las organizaciones consideran que la actividad del Grupo de
Teatro sirvió para promover la comunicación interinstitucional. Resulta interesante
ver que la percepción que tienen acerca de este hecho se asocia a acciones
concretas:
“En reuniones previas a los encuentros de Teatros…”, que a su vez permitieron
el encuentro entre entidades, (…). El Jardín y la Escuela”;
“Con la actividad del Teatro por primera vez se unieron la gente del Club Atlético
y los del Club Compañía”;
“Con las escuelas, la Sociedad de Fomento, el Grupo de Teatro,(…) Todos los
64

clubes, negocios, Escuela y Jardín”,
“Sirvió para que las demás instituciones del pueblo conocieran a la Iglesia”.
Por otro lado se ubican expresiones que sin ser negativas no estarían otorgando
al Grupo de Teatro un valor diferencial respecto de la comunicación entre
entidades:
“La gente valora al Centro (de Rehabilitación) cuando lo necesita”;
“Siempre hemos estado comunicados con otras organizaciones…”
La relación entre las organizaciones que opinan en forma negativa con el dato
referido al conocimiento que tienen sobre las actividades del Grupo de Teatro
Comunitario, da como resultado que tales opiniones se concentran en las
entidades que manifiestan conocer poco y/o nada tales actividades.
A su vez, la mayoría de las organizaciones (9 casos) reconoce haber ampliado
sus vínculos a partir de la movilización generada por las actividades del Grupo:
- “Otros grupos de teatro”; “Otras sociedades de fomento de otros pueblos”;
“Hermanos de la misma Iglesia de La Boca que participan de un grupo de
teatro comunitario”; “Museo del Ferrocarril Sarmiento y personas que están
interesadas en el Museo, por ejemplo alguien que vino a visitarlo porque
quiere armar una máquina a vapor, o que han realizado donaciones para la
electrificación que queremos realizar”.
Por otro lado se registra la oportunidad de vínculos por fuera del interés particular
de las organizaciones pero valorado por sus representantes:
- “del exterior ha venido mucha gente”; “también pasantes de la UBA”,
“…ocurrió algo similar cuando se filmó la película “Soy tu aventura”, eso fue
muy importante y no hay que olvidarse”. ( El director de la película, Néstor
Montalbano, es nacido en Patricios y la filmación se desarrolló en la localidad)
La información expuesta permite inferir que, con independencia del
reconocimiento directo al Grupo de Teatro como factor promotor de comunicación
interinstitucional, éste ha generado una movilización de las mismas en términos
de reubicarse en el ámbito comunitario como espacio de participación, hecho que
se considera muy auspicioso.
La concurrencia de gente resulta de hecho un impacto en la comunidad en
términos positivos, tanto por lo generado a partir de las actividades del Grupo
como de otras experiencias que forman parte del historial comunitario. También
se observa que el grado de conocimiento sobre el hacer grupal aparece como
condición de otras relaciones posibles a crear, con independencia de participar
en forma directa.
Autoridades políticas
En este caso se conversó sobre el posible afianzamiento de la comunicación
entre la Municipalidad y las organizaciones comunitarias de Patricios a raíz de la
65

actividad del Grupo de Teatro Comunitario.
En tal sentido los tres entrevistados respondieron afirmativamente aún cuando
hubo diferencias valorativas:
- “movilizó un plus cualitativo en la comunicación con el municipio. Pero
nosotros estamos en todas las localidades apoyando sus actividades
particulares”. (JS)
- “Hay cambios. Aunque para la comunidad no le resulten tan notable,(…), la
relación es diferente, ahora no los hacen esperar tan fácilmente, no le cierran
las puertas,(…), se presta atención a lo que esta pasando y hay cosas que
tienen que ver con el protagonismo del estado, como el tema del acceso que
no puede ser ignorado” (MDA)
La dimensión económica
Este aspecto se abordó tratando de conocer la existencia de (a) nuevas
actividades económicas locales; (b) cambios en el nivel de ingresos locales y (c)
expectativas.
a) Nuevas actividades económicas locales y b) cambios en el nivel de
ingresos
Para este análisis se conversó acerca de la posible incidencia de la actividad del
grupo de Teatro Comunitario en las condiciones de trabajo y/o mejoras en los
niveles de ingreso de algunas personas o familias del pueblo.
Resulta llamativo que la gran mayoría (15 casos) opinaron afirmativamente,
dando ejemplos de actividades que generan mayor bienestar económico a
algunas personas y/o familias que participan en ellas:
- Servicio de “D y D” (Dormir y Desayunar), con un beneficio directo a las
familias que ofrecen sus casas.
- El fuerte incremento de la actividad de los comercios de la zona cuando se
realizan los eventos.
- El establecimiento de puestos de venta de comida o artesanías durante los
eventos que beneficia a personas u organizaciones: …“Hay mucha gente que
empezó a hacer artesanía, masas dulces, comida, que venden durante los
eventos y otros que ofrecen paseos a caballo o en sulky”; “…los egresados
ponen kioscos para recaudar fondos para su viaje de fin de curso”.
- Un proyecto para instalar Internet en la escuela abierto a la comunidad.
Si bien las actividades son circunstanciales, van dejando una capacidad instalada
en los que la desarrollan, no sólo en términos de recursos materiales sino
también de aprendizaje y predisposición para asumir nuevas experiencias.
Organizaciones comunitarias
66

También las organizaciones mayoritariamente (12 casos), consideraron
positivamente la incidencia de la actividad en los términos planteados:
- “más allá de poco o mucho, se beneficia todo el pueblo porque cuando viene
la gente de teatro trabajan todos los negocios”,
Se destacan acciones concretas asociadas con los eventos:
- “venta de productos locales (mermeladas, dulces caseros, conservas, etc.);
personas que hacen el servicio de "D y D”; los dueños de los negocios, los clubes
con sus cantinas y camping…”.; “Cuando hay eventos a las Instituciones se les
posibilita realizar alguna actividad que les genere ingresos”.
Es altamente significativa la opinión de las organizaciones, vinculando la
actividad del Grupo de Teatro a beneficios económicos concretos, poniéndose de
manifiesto una valoración no siempre compatible con los grados de compromiso
asumidos por éstas respecto del apoyo ofrecido a las actividades del Grupo.
Autoridades políticas
Sobre el mismo tema, las opiniones son diferentes en cada caso:
- “no” (RL)
- “no sabe”(JS)
- “el servicio de “D y D”, ventas de artesanías, cantinas, etc. Lo que cuesta es
que estas cosas que se generan cuando hay una actividad fuerte en el pueblo se
mantengan durante el año”.(MDA)
El caso que opina en forma positiva destaca las actividades que se generan
alrededor de los eventos de Teatro Comunitario y deja al menos una inquietud
acerca de la posibilidad de que se transformen en actividades más estables a
efectos de su implicancia económica
Equipo Coordinador
Se registran comentarios según las entrevistadas:
- “directamente el “D y D” y los comerciantes, siendo un pueblo de 600
habitantes que duplica su población los fines de semana que hacemos nuestra
fiesta, todo vende más, no es una cosa estable, son eventos, en ese sentido no
creó nuevos puestos de trabajo, sí es puesto de trabajo el “D y D”, quien lo tiene
es como si tuviera un puesto de trabajo”,(MH)
- “ocasionalmente. Los “D y D”, esporádico, y siempre que hubo eventos, los
comercios y las cantinas” (AA).
c) Expectativas
67

Grupo de Teatro Comunitario
Unido al planteo anterior se preguntó sobre las expectativas respecto de la
incidencia del Grupo de Teatro respecto de cambios en la situación económica de
Patricios:
Si 9
No 7
Ns 2
V.A.
Total 18
En primer lugar es dable destacar que la mitad de los participantes consideran
que son una fuerza de cambio y considerando que el Grupo lleva cinco años de
actividad este dato se evalúa como auspicioso.
De las opiniones rescatadas acerca del porqué pueden aportar a un cambio en la
localidad, se infieren tres cuestiones centrales:
- la importancia de la unidad como actitud a desarrollar:
o “Para la gente que quiere unirse si para la otra no”;
- las consecuencias evidentes del movimiento socio-económico que genera la
propia actividad:
o “Si es que continúa, eso es, que venga la gente, que vengan las obras de
teatro acá también” (…) “Siempre alguna entrada económica va a traer el
grupo de teatro para las instituciones y para las familias…” ;
- y la estrategia del teatro como alternativa para reclamar soluciones a
problemas locales.
o “Mayor organización, organizar mejor el “D y D”, mejor equipado, mejorar la
estación, daría lugar a promocionar Patricios porque la gente busca lugares
como este para descansar y conocer otra forma de vivir ”
o “…que nos escuchen el reclamo del acceso pavimentado, si se lograra que se
haga eso cambiaria todo para el pueblo. Esto permitiría que alguna empresa
pueda instalarse en Patricios. También la llegada del gas natural posibilitaría
que gente de 9 de julio o de otros pueblos no lo vieran a Patricios como tan
primitivo y le guste más el pueblo para vivir”.
Se destacan los valores centrados en la unidad grupal unida a la capacidad de
reclamo como fuerza de cambio.
A partir de lo expresado, se solicitó que precisasen lo que a su entender
necesitaría Patricios para cambiar. Las propuestas concentran el interés por
solucionar el problema de acceso al pueblo, pavimentando los 6 km que separan
68

a este de la ruta. Tal necesidad se vincula directamente con la posibilidad de
atraer fuentes de trabajo.
- Se necesitarían fuentes de trabajo para dar trabajo a la gente y ayudaría a
que la gente no se vaya. También el acceso porque esos 6 Km de tierra dificulta
que la gente se anime a poner algo acá, que venga una fábrica a instalarse”.
- “Una fuente de trabajo para los adolescentes más que nada, de haber algo
bueno para trabajar, ni hablar, para que los adolescentes no se vayan, pero al no
haber acceso nadie pone nada”.
Por otro lado se destacan una serie de propuestas para mejorar servicios
públicos, denotando interés por la localidad en su conjunto:
- “hacer el acceso, acomodar las calles, (…), juegos en las plazas para que los
chicos no se aburran, (…), arreglar las veredas, (…), que vuelva el tren, poner
mas colectivos, cuidar el teléfono publico y la parada de colectivos,(…).
convencer al Intendente que nos ayude con la basura…”.
Las propuestas para mejorar la infraestructura y servicios de la ciudad y el
marcado interés en promover la permanencia de los adolescentes y los jóvenes,
pone de manifiesto un sentido prospectivo respecto de su desarrollo local.
Organizaciones comunitarias
A la hora de considerar la incidencia del Grupo de Teatro en el cambio
económico de Patricios, nuevamente impacta la opinión de las organizaciones en
este sentido:
V.A.
Si 12
No 1
Total 13
Interesó por tanto conocer cómo creen que esto se podría lograr:
- “con el apoyo de todos los habitantes reclamando a las autoridades. Una
petición hoy, dos mañana, buena forma, les va a ser abrir los ojos y prestar oídos.
Reclamar pacíficamente, como ciudadanos que pagan todos sus impuestos, para
que no nos tengan olvidados”,
- “si ha sido Patricios declarado Centro del Teatro Comunitario. El teatro no
solo está en el teatro sino que está en el tema del acceso, el Grupo ha ido a la
legislatura provincial y se han hecho caminatas a la ruta para entregar folletos a
los automovilistas explicando la situación. Y esto lo hizo el Grupo de Teatro junto
con la sociedad de Fomento. Por eso, si el Grupo de Teatro sigue insistiendo con
el reclamo del acceso y eso se logra cambia la situación de Patricios. Habiendo
fuentes de trabajo la gente no emigra”,
69

- “con los contactos que puede generar para que se interesen por poner algo
en Patricios”,
- “ellos movilizan mucha gente y eso trae dinero al pueblo y con eso hacen una
colaboración”.
El grupo de Teatro aparece con una clara capacidad de convocatoria y fortaleza
para afrontar reclamos sociales, como resultado de la movilización que genera
con la ocurrencia de los eventos teatrales.
Respecto de mayores precisiones para alcanzar un cambio económico en la
localidad aparecen opiniones coincidentes con las emanadas por parte del Grupo
de Teatro. La idea central vuelve a ponderar la instalación de una fuente de
trabajo para lo que también resulta indispensable solucionar las condiciones del
acceso a la localidad:
- “una fuente de trabajo (…) algún emprendimiento productivo que los haga
sentir dignos…”; “productividad estable…”; “hacer el acceso y en consecuencia
inversiones locales…”; “una fabrica o reacondicionar el viejo matadero…”,
“trabajo para que no se vaya la juventud….”; “decisión política”.
Las sugerencias concretas permiten inferir que la gente siente apego a su lugar y
desea que cambie para quedarse, para que se queden los jóvenes y levantar la
situación de desarrollo de Patricios, hecho que se considera auspicioso desde la
perspectiva del sentido comunitario unido a la construcción de capital social.
Autoridades políticas
Sobre el mismo tema solo en un caso, (MDA), se considera la incidencia del
Grupo de Teatro en forma positiva. En cuanto a las condiciones necesarias para
alcanzar un cambio económico en la localidad, también las opiniones se
diferenciaron:
- “fuentes de trabajo con participación ciudadana y decisión para el acceso”
(JS),
- “fábrica y el acceso” (RL).
Interesa destacar que ambos actores, encontraron obstáculos para impulsar
cualquiera de las propuestas que ahora esgrimen, por lo que se estaría
evidenciando mayor capacidad de propuesta que de ejecución, al menos
respecto de lo que ellos mismos creen posible desarrollar desde sus roles
institucionales.
- “Que a estos proyectos de alojamiento, de la gente que hace comida, las
actividades de cantinas de los propios clubes que les generan algún dinero, se
les pudiera dar un movimiento anual, ya sea porque que tengan que ver con el
teatro o con otras actividades que se generen a partir del teatro, pero con más
continuidad, podrían llegar a consolidar un ingreso económico en el tiempo”
(MDA),
70

- “vincularse con otras localidades cercanas permitiría efectuar intercambios
con otros pueblos que tienen situaciones similares, llevando no solo el teatro sino
también los productos que se realicen. Pero esto necesita una inyección
económica para ayudarlos mientras se va armando, si no todo queda ligado a las
actividades que hace el Teatro”, (MDA),
- “comunicarlos con otros para que puedan vender y en este caso el proyecto
del Centro comunitario de Internet, podría también ayudar para que la gente
haga conocer sus productos surgidos de actividades propias de la cultura local”
(MDA),
- “pero lo anterior no es suficiente para que una localidad crezca, tiene que
haber algo que pueda ocupar a varias personas, tiene que haber gente que esté
vinculada al trabajo formal con estabilidad en el tiempo. No se puede desarrollar
económicamente una comunidad dependiendo el 100% del esfuerzo de la propia
comunidad, de la autogestión, de los micro-emprendimientos. Tiene que haber
capital que pueda generar trabajo estable y genuino. Con el acceso habría más
posibilidades y en esto estoy de acuerdo con la comunidad” (MDA).
Nuevamente MDA, abre otras alternativas de análisis que en este caso presentan
una interesante articulación entre los social, lo económico y lo político, acorde
con una visión de DL integral o integradora.
Equipo Coordinador
En cuanto al supuesto de que la actividad del Grupo alcance a mejorar la
situación económica de la localidad, las coordinadoras consideran que el Grupo
hace un aporte pero que el problema merece decisiones políticas desde el
estado. Con independencia de ello se reconoce que el aporte es importante en
términos de desarrollo humano:
- “yo creo que con el entorno generado y que el Grupo pueda armar cosas ya es
un cambio, un germen, otra manera es que las personas se capaciten para
probar que Patricios puede ser un buen lugar para generar trabajo, productos,
culturales y materiales…” (MH)
La dimensión política
La misma se estudió a partir de cuatro aspectos: (1) apertura municipal hacia la
comunidad; (2) articulación intermunicipal; (3) propuestas legislativas; (4) canales
de participación instituidos
1) Apertura municipal hacia la comunidad
Teatro Comunitario
Ante la consulta sobre el interés que el grupo cree haber generado en las
autoridades Municipales, la mayoría (15 casos) considera que han provocado un
interés positivo, que se manifiesta en apoyos concretos en tres aspectos:
71

- apoyo para el traslado del grupo hacia otras localidades, prestando el servicio
de ómnibus, y eventualmente un tractor para trasladar leña para los asados
durante los eventos en Patricios,
- reconocimiento de la actividad con la entrega de menciones al teatro, una
placa, impresiones de folletos, y también cursando invitaciones al grupo para
eventos en 9 de Julio.
- Acompañamiento con la presencia constante por parte del Sub Delegado
Municipal y más esporádica en el caso del Intendente, en las funciones locales.
Vemos como, desde la mirada de los integrantes del Grupo de Teatro, sienten
que lograron despertar el interés municipal y en consecuencia obtener beneficios
para su actividad. De hecho que tales aportes enfatizan el beneficio a la
comunidad en términos de apoyar una experiencia recreativa para los lugareños.
Organizaciones comunitarias
Dado que las consultas anteriores permiten observar los cambios operados en el
adentro de las organizaciones y también en la relación entre las mismas, para
profundizar la relación política se considerará la posible ocurrencia de “cambios
en la relación con las autoridades políticas”, siempre vinculado a la movilización
promovida por el Grupo de Teatro.
La mayoría de las organizaciones (10 casos) responden negativamente. En tal
sentido, no solo se observa un escaso impacto en este vínculo sino que los
comentarios tampoco arrojan nada novedoso:
- “Las relaciones no se modificaron siguieron igual que siempre…”; “la relación
se da con la delegación municipal porque el Museo depende de ella”; “Hay poca
ayuda”.
Desde este lugar podría avizorarse que los hechos sociales promovidos por la
actividad del Grupo de Teatro generan una mayor disponibilidad de participación
que los canales oficiales. Al menos encuentran en el Grupo satisfacciones de
necesidades comunes: aprendizaje, renovación de vínculos, inclusión social,
movilización popular, etc., que no se evidencian en la relación con los entes
oficiales. Esto deja abierta la generación de un nuevo canal de participación
comunitario promovido, en este caso, por el Grupo de Teatro Comunitario.
Autoridades políticas
En esta instancia interesó conocer sobre la incidencia posible de la experiencia
del Grupo de Teatro Comunitario, como trabajo colectivo, en la promoción de
desarrollo de otras comunidades del Distrito.
Sólo un caso respondió afirmativamente.
- “Se reprodujo en un barrio de 9 de Julio que creció en los 90 con una
población de 11.000 habitantes. Se trató del surgimiento del Grupo de Teatro
Comunitario “Los Cruzavías”. En otros lugares no, (…), se podría realizar en
otros lugares, no se si lo mismo, depende de cada lugar poder gestar desde lo
72

ecreativo, lo deportivo, lo artístico como actividades que generen esta
movilización comunitaria en otras localidades” (MDA).
Resulta evidente que la autoridad que evidencia mayor compromiso institucional
con la actividad del Grupo de Teatro Comunitario es MDA. Cabe entonces la
reflexión acerca de la mayor o menor incidencia de ésta sobre la orientación de la
política local, al menos en la dimensión social que es la de su mayor
incumbencia.
Equipo Coordinador
Respecto del interés que el Grupo de Teatro pudo suscitar en las autoridades,
ambas coordinadoras consideraron que hubo interés, demostrado con la
presencia de alguno de ellos durante los eventos, pero no un apoyo específico a
las demandas surgidas de los reclamos del Grupo, en particular referidos a
necesidades comunitarias.
b) Articulación intermunicipal
Grupo de Teatro Comunitario
La relación que el grupo reconoce con otras Municipalidades está directamente
asociada con los lugares donde fueron a reprensar la obra: Carlos Casares,
Carlos Tejedor, Bragado, América, Rivadavia, La Limpia, La Pampa, Colonia
Varón, Río Cuarto, Icho Cruz (córdoba) y de hecho 9 de Julio. Destacan que
los municipios pagan el combustible para los traslados del Grupo. Pero no
comentan demasiado acerca de las gestiones para alcanzar estos objetivos. En
ese sentido se inclinan por destacar la participación de los líderes del Grupo.
En este aspecto se observa que aparentemente no hay demasiada conciencia
por parte de los entrevistados sobre la posible incidencia del vínculo institucional
que de hecho queda a cargo de los líderes del Grupo. La experiencia concreta de
trasladarse y dar la función en otro lugar pareciera ser lo más valorado.
Organizaciones Comunitarias
Prácticamente todos los casos consideraron que no hubo articulación
intermunicipal de sus organizaciones a partir de las actividades del Grupo de
Teatro Comunitario.
Autoridades políticas
Los tres entrevistados coincidieron en no asociar la articulación intermunicipal
con la actividad del Grupo de Teatro Comunitario, aún cuando señalaron la
comunicación lograda con los Municipios de Rivadavia y Timote, localidades
donde ocurrieron representaciones del Grupo
En este punto el Sub Delegado Municipal, comenta las gestiones a favor del
Grupo para trasladarse a otras localidades, pero en rigor, éstas no estarían
estableciendo una comunicación institucional vinculada a proyectos sociales del
tipo de Teatro Comunitario u otra estrategia de participación social.
73

Equipo Coordinador
En coincidencia con las manifestaciones del Grupo de Teatro, las coordinadoras
expresaron que fueron muchísimas las relaciones establecidas, hecho que abre
alternativas para futuras acciones conjuntas, a raíz del vínculo positivo que
generó las representaciones del Grupo en cada localidad.
3) Propuestas legislativas
El tema se vinculó con los problemas que el grupo de Teatro Comunitario hizo
conocer a partir de sus obras y las propuestas emanadas por las autoridades en
consecuencia.
Grupo de Teatro
Las opiniones se inclinan por una respuesta negativa (8 casos) y de
desconocimiento (7 casos). Interesan algunos comentarios que se generaron en
torno al tema:
- “…el ferrocarril no se puede recuperar. En la nueva obra aparece el problema
de las inundaciones y sobre esto la municipalidad realizó limpieza de los canales
para evitar las inundaciones…”,
- “…se fortaleció el interés por el acceso, después decayó…”,
- “…bueno, decreto tenemos, fuimos nombrados este año como la capital
nacional del teatro. Estamos pensando en poner un cartel en la vía contando que
somos la capital del teatro”.
Aparentemente el interés detectado, por parte de las autoridades respecto de la
actividad, no ha pasado del orden recreativo. Tal circunstancia genera una suerte
de distancia ideológica entre los planteos que el grupo genera con sus obras,
evidenciado problemáticas comunitarias y la respuesta de las autoridades
políticas locales.
Equipo Coordinador
Ante el interrogante planteado, las consideraciones de ambas entrevistadas
fueron contundentes:
- “Hubo algunas gestiones que no se concretaron” (AA).
- “No” MH).
Autoridades políticas
Los tres entrevistados consideran que el municipio se ha hecho eco de los
problemas locales denunciados por el Grupo, con independencia de los
resultados de las gestiones realizadas.
- “Vehiculizamos reclamos sobre el acceso” (RL)
74

- “No hay recursos municipales para atender el problema del acceso que es lo
que se pide. Significarían 10 millones del presupuesto. Pero hay que ver también
que la población de Patricios tampoco da caudal político, entonces los
expedientes se pierden por más que el Municipio trate”. “Intentamos coordinarnos
con productores que se verían beneficiados con el acceso y no encontramos
apoyo”. (JS)
- “Fue un medio para conocer la realidad de Patricios que lamentablemente se
reitera en todo el país, la situación de todos los pueblos que se van muriendo
cuando el ferrocarril se fue levantando”,…, “el Estado no acompañó, no hubo una
resistencia del Municipio, se tomo con resignación, ya venía desapareciendo en
muchas localidades” (MDA)
- “Con el acceso todo el tiempo se están haciendo presentaciones, reclamos
por lograr el financiamiento el acceso, ahora hay un proyecto para hacer caminos
a los pueblos y en eso estaría incluido los 6 Km. de Patricios y eso se esta
siguiendo. Ahora esta en consideración permanente porque también la localidad
no deja que se olviden y con este nuevo programa de la provincia, porque hay
una ley que se voto para las localidades de menos de 2000 habitantes, y basados
en esa ley se reclama para que se concrete este acceso” (MDA).
El tipo de respuesta permite reflexionar acerca de modos diferentes de entender
la actividad política según las cuestiones que se ponderen. En este caso
podríamos observar una tendencia hacia la gestión de acuerdo a normativas; otra
vinculada a la priorización de lo económico por sobre lo social y una tercera que
tiende a cuestionar el rol del estado frente a las necesidades sociales como un
modo de buscar nuevas alternativas políticas.
De hecho, a nuestro entender, la legitimidad de las iniciativas requiere del
desarrollo de esta última visión.
4) Canales de participación instituidos
Grupo de Teatro Comunitario
Interesó conocer la medida en que creen ser escuchados por las autoridades
municipales, con los siguientes resultados
V.A.
Si 8
A veces 4
Nunca 1
Ns 5
Total 18
Los comentarios posteriores permiten conocer el contenidos de la comunicación
establecida:
- La Municipalidad los recibe y apoya los eventos facilitando el ómnibus para
los traslados y con subsidios.
75

- Al reiterarse el reclamo de la pavimentación del acceso a Patricios a través de
la representación de la obra “El cumpleaños del expediente”, el Municipio se
comprometió a insistir sobre el mismo y apoyó el corte de ruta que, por el mismo
motivo, la gente del Grupo organizó. En la oportunidad se garantizó la presencia
policial en función de acompañar a los vecinos en la entrega de folletos
informativos a la gente que transitaba la ruta.
Si bien no hay un espacio formalmente instalado es posible inferir que las
autoridades políticas mantienen comunicación a partir de apoyos específicos
vinculados con la actividad. Desde este lugar es posible pensar que a futuro
pueda fortalecerse el compromiso mutuo, a propósito de rescatar la fuerza de
cambio que el Grupo ha conquistado y asociar la misma con objetivos vinculados
a problemas comunitarios. La representación aludida sobre “El cumpleaños del
expediente”, evidencia un modo diferente de plantear situaciones que afectan a la
comunidad y quizás permita instalar nuevas formas de participación y
comunicación entre el Municipio y la gente.
Equipo Coordinador
- “Ahora tenemos mayor vínculo con Desarrollo Social” (AA).
- “Es escuchado pero no es atendido” (MH).
Autoridades políticas
Al plantear los mecanismos de comunicación que el Municipio tiene o prevé para
con las organizaciones comunitarias de Patricios, MDA, asocia el tema con la
experiencia del plan de Desarrollo local
- “Si, a través de la Subsecretaria de Desarrollo Social cuando se comenzó a
generar el Plan de Desarrollo Local en Patricios. Esto se dio sobre todo durante
el tiempo que se trabajó en su elaboración”.
Se intentó profundizar el tema preguntando sobre la existencia del citado Plan en
9 de Julio, a lo que en los tres casos se respondió negativamente. No obstante
surgen algunas cuestiones:
- “tenemos un plan de recuperación de tierras e inmuebles abandonados que
nos permite ayudar a instituciones” (RL),
- “está en la plataforma pero hasta el momento no esta hecho”, (…). “Después
del 2001 al 2005 se cambiaron 4 intendentes (...). Recién ahora que se convalidó
el año pasado (diciembre 2007) el mandato por 4 años es que hay tiempo para
pensar en otras cosas que no sean campañas electorales (...) En diciembre del
2007 se ha designado a una persona de Bragado para pensar en un plan
Estratégico. En los últimos años no ha habido tiempo más que para ocuparse de
ver quien entra o quien sale y en el medio de esta situación estaba la crisis
económica y esto ha sido el motivo fundamental. Solo armamos algo muy básico
de DL en Patricios, con más voluntad que capacidad técnica (…) Pero después
se fue distorsionando todo cuando recurrimos a pedir los recursos que todavía
no los tenemos. Lo rehicimos tantas veces de acuerdo a las exigencias que nos
76

imponían los que nos iban a dar los recursos que todavía no los tenemos (…)
Además el Municipio tiene otra gestión política que no es la del partido
gobernante y esto hace que un expediente este arriba y otro gente abajo, pobre
la gente de Patricios no le va a tocar fácil...” (MDA).
El relato de MDA, muestra con nitidez las críticas teóricas realizadas a la
alternativa de DL en el marco de una descentralización con escasos recursos,
unido a los intereses partidarios que direccionan la distribución de los mismos.
Por último se indagó sobre la inclusión de Patricios en ese Plan de Desarrollo
Local:
- “No, hay un proceso de inclusión de propuestas con industria y comercio y
desarrollo social (…). Aportamos de muchísimas maneras pero tenemos recursos
escasos (38 millones donde 19 se van en sueldos) que nos obliga a elegir lo más
urgente. La mayor cantidad de recursos se va en obras públicas y en temas de
salud. Siempre se da una diferencia con el área cultural, no es que no me
interese pero no es prioridad (…). Con la UNOBA estamos haciendo un
diagnóstico del municipio para planificar y desde lo que se conoce se piensa
poder apoyar actividades productivas” (JS).
- “Solo armamos algo muy básico de DL en Patricios, con más voluntad que
capacidad técnica…” (MDA).
Si bien se reitera el hecho de que no existe un Plan de DL, se observan
disposiciones diferentes ante la posible inclusión de Patricios en el mismo,
asimilables a cualquier otra localidad. En un caso vuelve a aparecer la tendencia
“economicista” (JS) y en el otro una postura más “participativa” (MDA).
Por último y como cierre de la entrevista, se instó a cada uno de los actores a que
se manifestaran ante una hipotética situación de encuentro con un grupo de
personas que les pidiesen opinión sobre la inquietud de hacer Teatro Comunitario
Grupo de Teatro Comunitario
En todos los casos la pregunta despertó particular interés, generó una actitud
relajada y convocó a pensar en un antes y un después de su propia experiencia
asociando los aspectos positivos de la misma. Se destacaron beneficios de tipo
personal referidos a la posibilidad de recrear vínculos y aprender de la
experiencia de estar con otros:
- “que no dejen de hacerlo, que hagan, que crean en esa actividad porque es
muy linda”,
- “aprender a convivir con las diferencias de pensamiento, de crianza, ser
tolerantes”,
- “que lo agarren que no se queden y que aproveche. Que salga de casa que no
quede encerrado en casa y que lleve una vida sana”,
- “para mi es algo grandioso, la comunicación con un vecino, con otro, que se
77

yo, como decirlo...el tema del compañerismo, se acrecienta más, tirar ideas, algo
para compartir”.
También se evidenciaron cuestiones grupales, referidas a la importancia de la
integración y a la fuerza de resistencia ante la adversidad:
- “que se integre, que se haga el grupo, es una comunidad la que se arma”;
- “que lo hagan pero que se pongan de acuerdo en todo lo que van a hacer, que
no se generen discusiones por una pavada”,
- “que inviten a la gente. Que no sea un grupo cerrado” ,
- “que se animen como nos animamos nosotros, (…), que luchen, que no bajen
los brazos, (…), que sigan su objetivo y que lo hagan y no se dejen llevar por los
comentarios negativos”.
Por último se rescatan alusiones a la comunidad, referidas a beneficios que el
Teatro ofrece al pueblo donde se implemente:
- “Patricios volvió a nacer, conocimos mucha gente que se conocía de saludar,
es muy rico, estoy haciendo lo que mi abuelo me contaba en la obra, hacer la
obra es volver a hacer lo que me contaban”,
- “tienen que hacerlo para bien del pueblo”,
- “que se acerquen al teatro comunitario que es la mejor cosa que hay, es la
mejor posibilidad, para uno y para otro que vaya ayudar”.
El contenido de las opiniones fue de algún modo expresado en otros momentos
de la entrevista pero desde un lugar diferente, tal como propone el mismo
interrogante. Este hecho permite inferir que las cuestiones ponderadas aquí son
las de mayor peso en la experiencia de los entrevistados.
Organizaciones comunitarias
Las recomendaciones son todas a favor de la experiencia y sus consecuencias:
- “que lo hagan (…) que prueben…, que no tengan miedo”; “…que lo
acepten…”; “… es bueno para distraerse, para tener un motivo de vida y además
para enseñar cosas a la gente, (…), para hacer conocer al pueblo y desde allí
levantar al pueblo…”.
Se destacan también otros efectos vinculados a la capacidad política de la
experiencia:
- “…si no conociera lo que pasó aquí en Patricios diría que no, que con el
teatro ¿adónde vamos a ir?, (…), el teatro aquí movilizó, estábamos apagados,
permitió un cambio de mentalidad porque une a la gente y hasta las
organizaciones que históricamente estuvieron desunidas…”; “…el mensaje que
se trasmite tiene peso porque se va recorriendo con la obra distintos lugares”;
78

“Patricios estaba muerto y el teatro lo hizo revivir”.
Por último surgen recomendaciones específicas:
“…para que exista un grupo de teatro tienen que llevarse bien, ser tolerantes.
Tiene que ser un grupo. Saber vivir en comunidad. Aceptarse tal cual es…”,
“…respeto entre ellos y para los demás y después que manifiesten sus opiniones
en positivo para el pueblo, para todos, no solo para un grupo”.
Resulta altamente significativa la valoración que se pone de manifiesto en los
representantes de las organizaciones a la hora de recomendar la posibilidad de
reiterar una experiencia de Teatro Comunitario. Ello implica una conciencia
particular acerca de las potencialidades de una organización de este tipo y de
hecho la inclusión comunitaria de la misma.
Autoridades políticas
Si bien los tres casos consideran que la actividad es beneficiosa, resulta clara la
diferencia desde el lugar que se plantea en cada uno:
- “de hecho Acción Social tiene planes para financiar profesores de teatro para
centros comunitarios que atienden población en riesgo. (…) A la gente le
decimos la verdad sobre hasta donde podemos acompañar nosotros y hasta
donde no podemos” (JS),
- “que se forme, que es bueno” (RL),
- “que nada sucede de un momento para otro. El proceso es largo y es
necesario aguantar durante mucho tiempo para ver los resultados. Que hay gente
que se va a frustrar, pero que hay resultados” (MDA).
En tal sentido se observa, en el primer caso, una tendencia vinculada al
mantenimiento de la imagen de poder, propio una forma tradicional de hacer
política sobre la lógica de una relación clientelar otra tendencia que se mantiene
en el rol de “consejero”, sin mostrar alternativas, que responde a la misma lógica
pero desde un rol político de menor jerarquía, y por último una visión más
realista que abre el juego al balance de posibilidades y obstáculos desde un
enfoque más progresista, en términos de avanzar sobre nuevas propuestas, con
conciencia de las dificultades.
Equipo Coordinador
Lo expresado en este punto, denota el fuerte compromiso de la coordinación
respecto de la actividad emprendida:
- “que hagan teatro comunitario, para mi lo que más me gustaría es que
hubiera un grupo de teatro en cada comunidad” (AA),
- “que empiecen, que se reúnan, nosotros tenemos toda la disposición para
ayudar, así como nos ayudaron, Catalinas y Barracas, que tengan en cuenta que
es comunitario, que es un compromiso grande y que se puede hacer, todo se
79

puede, en el teatro comunitario no hay no” (MH).
Vemos que hay plena coincidencia en todos los actores acerca de estimular la
experiencia de Teatro Comunitario, atribuyéndole a la misma fuerza de cambio
personal y fundamentalmente social, hecho que se evalúa como de alta
significación en términos del impacto alcanzado por este emprendimiento, cuyas
aristas permiten inferir aspectos vinculados con las tres dimensiones analizadas
en el marco conceptual de Desarrollo Local que se asume en el presente estudio.
80

Conclusiones
Teniendo en cuenta los objetivos del estudio ordenaremos las conclusiones en
torno a ellos. En términos generales nos planteamos analizar la experiencia
organizativa de Teatro Comunitario en la localidad de Patricios, provincia de
Buenos Aires, como estrategia de desarrollo social y su contribución al desarrollo
local, a partir de la percepción de los diferentes actores comunitarios involucrados
en la experiencia.
La caracterización del contexto de estudio, nos permitirá ubicar y comprender
mejor los hallazgos encontrados. Tomando alguno de los criterios teóricos,
utilizados por Arroyo (2003), para caracterizar el perfil de los municipios, es
posible observar que la localidad de Patricios (B), responde a un perfil en crisis
abrupta, como consecuencia del cierre del ramal ferroviario General Belgrano en
1977 principal fuente de trabajo del lugar, lo que generó un quiebre del sistema
productivo y en consecuencia una parálisis del desarrollo de esa localidad, un
desempleo masivo, la emigración de población activa y los que quedan viven de
otras actividades que por lo general sostienen la supervivencia.
Por la cantidad de habitantes, se trata de una comuna, cuyo referente político es
un Delegado Municipal, que en este caso, es elegido por el mismo pueblo. La
condición de ser una comuna implica la necesaria articulación con otros para
sustentar sus emprendimientos.
El Municipio, cabecera de Partido, se ubica en la Ciudad de 9 de julio (B), con
una población que no supera los 37.000 habitantes. Tiene bajo su ejido 11 (once)
localidades donde se distribuyen 11.000 habitantes con una diferencia en sus
totales que va entre 40 a 2.500 personas. Se trataría de un municipio grande
(entre 10.000 y 100.000 habitantes), donde es posible mantener relaciones
cercanas, compartir historias de vida, acceder al conocimiento personal de las
autoridades políticas, todo lo cual ubica a 9 de Julio como un caso facilitador del
DL. En contraposición a ello se conoce que los recursos con que cuenta el
Municipio resultan escasos para abordar el conjunto de problemas sociales que
se presentan: “…38 millones, donde 19 se van en sueldos, (…), nos obliga a
elegir lo más urgente…”. (JS).
Estamos entonces ante una comuna que pertenece a un municipio grande con
una situación demográfica que le permite sostener vínculos cercanos entre los
diferentes actores comunitarios, hecho que facilita sentar las bases de un DL. No
obstante, las limitaciones presupuestarias dificultan el proceso de desarrollo del
mismo.
La primera de las preguntas formulada en el presente estudio esta relacionada
con el proceso de formación del Grupo de Teatro Comunitario “Patricios Unidos
de Pie”, la trayectoria que el mismo ha desarrollado y las potencialidades
personales y sociales generadas por éste, considerando como hemos dicho, la
percepción de los diferentes actores seleccionados.
El grupo de teatro comunitario tiene un desarrollo de 6 años de trabajo y esta
integrado en la actualidad por 40 participantes aproximadamente con una
particular preponderancia femenina. Las edades de los integrantes son muy
81

heterogéneas, concentrándose mayormente entre los 28 y los 60 años .A su vez
el tiempo de permanencia en la localidad se asimila a la edad que poseen, con lo
que es posible afirmar que en todas las personas hay una marcada experiencia
de vida en el lugar.
Respecto de su inclusión en el Grupo de Teatro Comunitario, la mayoría está
prácticamente desde el comienzo de la actividad y el resto entre 2 y 3 años y
medio, lo que indica una clara pertenencia al mismo.
Con relación a la visión que tienen de su propia localidad y a partir de las
respuestas obtenidas por parte de los cuatro actores entrevistados, hemos
encontrado que pueden diferenciarse en la mitad de los casos, visiones positivas
ligadas a experiencias personales y familiares, o de apego al lugar de origen:
“A Patricios siempre lo adoré, desde muy pequeña estuve viniendo (…)
Siempre quise volver a Patricios, tanto así que me casé con un
patriciense…”,
“Un lugar para vivir (…), se puede dormir con la puerta abierta”; “Es un
pueblo con tranquilidad y paz, tiene que ver con mi historia, (…), yo vivo
invirtiendo en Patricios”,
por otra parte, visiones donde básicamente se enfatiza el cambio estructural que
la localidad sufrió a partir del cierre del Ferrocarril, el sentimiento de desolación a
propósito del despoblamiento y la necesidad de crear fuentes de trabajo:
“Apático, triste, muy desolado….”; “…pueblo detenido en el tiempo”;
“somos un pueblo olvidado (…), nos vamos muriendo de a poco…”; “como
todos los pueblos que quedaron sin ferrocarril. Sin apoyo de la nación ni de
la provincia para poner una industria…”.
A su vez, cuando los distintos actores hablan sobre la localidad, mencionan al
Teatro Comunitario como una actividad que marcó un antes y un después en la
vida del pueblo: “cinco años atrás el pueblo estaba bastante dormido ahora
parece que estamos bien…”; “Cuando el Grupo (de teatro) actúa el pueblo se
viste de fiesta”. “Ha revivido al pueblo (…), creo que el grupo ha permitido dar a
conocer al pueblo y un toque de atención a las autoridades”,
El conjunto de las percepciones señaladas dan cuenta de la crisis abrupta sufrida
por la localidad, como así también de una población donde muchas familias
decidieron permanecer en el lugar y mantener vigente la conciencia y los
reclamos para revertir la situación económica. Esto pone de manifiesto la
fortaleza para resistir condiciones adversas. Si a ello se le suma la experiencia de
lucha sostenida por el pueblo durante la huelga ferroviaria de 1961, siguiendo las
reflexiones de Putman (2003), estaríamos ante una comunidad que ha vivido
experiencias asociativas frente a adversidades sociales y que por ello estará en
mejores condiciones de recrear formas de participación ante nuevas realidades
que supongan un bien común. Es ilustrativa la expresión: “…aprendimos a luchar,
a resistir, a no bajar los brazos si queríamos que el pueblo no desaparezca”, en
tanto estaría denotando una reminiscencia de la “lucha” librada por el pueblo
Patriciense, defendiendo su fuente de trabajo.
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Creemos que muchos de los aspectos señalados hayan una adecuada síntesis
cuando, tanto los miembros del Grupo de Teatro como los representantes de las
organizaciones, hablan de “… un pueblo que tiene mucha historia, que ha sido
muy castigado, muy golpeado, que ha tenido muchas cosas, se le ha ido mucha
gente, ha sobrevivido a muchas inundaciones (…) llegó al lugar donde está ahora
gracias a los pocos que quedamos y que no se quisieron ir que no se resignaron
(…), por el amor y la fuerza”.
Todo lo expuesto, nos permite afirmar que la experiencia de teatro comunitario,
ha contribuido efectivamente a una visión positiva de la localidad
conjuntamente con la movilización de objetivos colectivos que promueven la idea
de participación social como fuerza para generar cambios, a favor de mejorar la
calidad de vida del pueblo.
Respecto del análisis sobre la dinámica interna del Grupo de Teatro, observamos
que el mismo ha funcionado como una unidad promotora de nuevos lazos
sociales. Muchos son los elementos que abonan esta idea, indicando entre otros
un proceso grupal que ha incidido tanto en la autoestima de sus integrantes como
en la creación y/o consolidación de redes personales y comunitarias.
Dan cuenta de cambios a nivel personal expresiones tales como “…empezamos
a notar ese clic que se hace adentro, como una computadora, comenzamos a
conocer cosas que yo tenía en mi pero estaban dormidas, la transformación va
por dentro, (…), cambiar tu forma de ser…, tu manera de pensar,
transformaciones humanas, de cultura…” (Grupo de Teatro), “… que cada uno
diga y opine eso es un logro porque fuimos acostumbrados a “no te metas, cada
cual cuida de sus cosas, etc., era difícil hablar, y ahora casi todos hablan, es
positivo, saber que su opinión vale, (…), todos aportan a las letras de las
canciones, haciendo eso también es una forma de decir lo que quieren para
Patricios” (MH).
Respecto de las redes comunitarias, la información muestra dos tendencias, por
una parte la incorporación del Grupo de Teatro a redes conformadas por grupos
vinculados al arte entendido como herramienta de transformación, como la
inclusión a la red del proyecto “Avecinarte” con la Fundación Pasos y a la Red
Nacional de Teatros Comunitarios. Por otra parte, se vislumbra la integración
creciente de organizaciones locales que van relacionando sus actividades a las
promovidas por el Grupo de Teatro.
La heterogeneidad de la población que conforman estas dos redes de
organizaciones comunitarias y sus estilos de participación, permiten acercarnos
al concepto de M. Montero (2003-181/182), quién entiende a éstas como “un
entramado de relaciones que mantienen un flujo y reflujo constante de
informaciones y mediaciones organizadas y establecidas en pro de un fin
común…” y que además serán continente de una diversidad de actores, edades,
género, formación, etc.; de estilos de liderazgos y sistemas de comunicación; de
movilidad e intercambio de recursos, con lo cual se va generando un modo
particular de resolver cuestiones que interesan a un bien común.
Cabe destacar que las características propias del Teatro Comunitario han
favorecido estos resultados, dado que surge como una alternativa para
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desarrollar la capacidad creadora, que es en si misma fuente de transformación
personal y en consecuencia social, tal como lo señala (Bidegaín M, -2007:61-62-
): “la transformación empezará en el grupo, se proyectará luego a su casa, a su
trabajo, a su vida cotidiana y, a partir de allí, a la de la comunidad de la que
forma parte” .
A su vez, las transformaciones personales y la formación de redes comunitarias
permiten suponer un proceso de construcción de capital social donde se articulan
las experiencias individuales y las colectivas, dando cuenta de aprendizajes
sociales diversos en el marco de vínculos de confianza y reciprocidad que
imprimen una dinámica de mayor cooperación en la gestión de sus propias
organizaciones. Todo ello ejemplifica de algún modo lo que Durston, J (1999 y
2000), ha definido como capital individual y capital colectivo o comunitario,
esencial a su criterio para el crecimiento progresivo del capital social.
Continuando con el análisis de la dinámica interna del proceso del Grupo de
Teatro, observamos otros aspectos de interés tales como: un efectivo
aprendizaje respecto de la toma de decisiones en conjunto, instalada como
modo de ser grupal, (“las decisiones las tomamos entre todos…, se hablan los
problemas y se trata de encontrar una solución entre todos, (…), todo el mundo
puede opinar, las decisiones se toman no votando sino que consensuando…”);
claridad respecto de problemas grupales que impactan en la comunicación
interna y preocupación ante las dificultades para superar los mismos, hecho que
pone de manifiesto tanto la conciencia del conflicto como la voluntad de
cambio; marcado compromiso ante la necesidad de sostener su organización,
objetivos y recursos, incrementando en paralelo y en consecuencia la capacidad
de gestión y la cohesión grupal. Ambas cuestiones a su vez, son valoradas
como recursos propios, con independencia de los estrictamente económicos,
circunstancia que evidencia una mayor conciencia de sus propias fortalezas.
La toma de decisiones conjuntas que analizamos, responde a la perspectiva de
participación entendida como "un proceso en el cual los individuos se involucran
en la toma de decisiones en las instituciones, programas y entornos que les
afectan". (Florin y Wandersman (1990, en Flores 1996). Importa también atender
en este punto las expresiones de Montero (1996), quién al referirse a la
participación en un contexto local, comunidad o barrio ”supone la actuación
conjunta de un grupo que comparte los mismos objetivos e intereses, la
enseñanza y el aprendizaje, la concientización y socialización, la organización,
dirección, ejecución y toma de decisiones de manera compartida, la solidaridad e
intercambio de ayudas y diversos grados de compromiso en relación con las
modalidades de participación”.
Ambas consideraciones teóricas estarían otorgando al Grupo de Teatro
Comunitario un potencial significativo como experiencia de participación
comunitaria a favor de transformar situaciones que les afecten.
Finalmente destacaremos el rol que han desempeñado las personas del Equipo
Técnico que han promovido y acompañado la actividad del Grupo de Teatro
Comunitario. Este Equipo ha generado un liderazgo que ha merecido el
reconocimiento positivo por parte de los diferentes actores entrevistados. Las
alusiones dadas en cada caso ponderan aspectos tales como: la capacidad
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intelectual y de gestión, la actitud solidaria, la voluntad para permanecer ante las
adversidades y el ánimo por superarlas, la creatividad, la apertura hacia la
comunidad, la confianza, el respeto y estímulo a la participación de todos y cada
uno, el compromiso personal y la fuerza para promover el compromiso social.
Todas estas características dan cuenta de un liderazgo integrado al contexto
cultural y democrático que responde claramente al concepto de líder
comunitario y transformador (Bass -1985),
Si se considera la importancia que pueden tener los antecedentes históricos
compartidos por los diferentes actores en la adjudicación del liderazgo que le
otorgan al Equipo Técnico, resulta interesante destacar la inserción de una de
sus integrantes en la localidad y el modo en que se va instalando su rol. Nos
referimos a MH, quién asume una responsabilidad de promoción y coordinación
general de la actividad comunitaria.
“Ingresé en el pueblo como médica, la doctora, una figura que tiene poder,
pero fuimos discutiendo este poder implícito y esto se está diluyendo
bastante, me veían como una toda poderosa que tenía un bastón que
podría realizar cualquier cosa”.
También importa el modo en que ésta piensa la actividad poniendo de manifiesto
la calidad de su compromiso social.
“…una manera de entender el teatro de la misma manera que yo había
entendido lo que era la medicina comunitaria, con participación activa de la
gente, donde el médico sale de su pedestal y aprende con la gente, con
los vecinos y vecinas, incluyéndonos, y vi los mismos principios integrados
al teatro, en una atmosfera donde todos podemos…”
Las expresiones destacadas evidencian no solo las connotaciones teóricas de un
liderazgo comunitario, sino también la perspectiva de participación que conjuga el
saber con el poder, en un espacio de interacción personalizante que
seguramente incidió en el desarrollo de capacidades y habilidades para ejercer
un compromiso social, tanto en el Grupo de Teatro como en otras organizaciones
que se involucraron en la propuesta.
Con relación al segundo interrogante planteado acerca de los logros, las
dificultades y aportes que esta forma organizativa presenta como estrategia de
desarrollo social, se organizan las conclusiones a partir de los resultados que
asocian los aportes realizados por el grupo a la comunidad y la respuesta
obtenida, en términos de impacto social. La opinión diferenciada según actores,
ayuda a establecer las distintas visiones que interactúan en el contexto del
estudio.
Los integrantes del Grupo de Teatro, consideran que su actividad ha promovido
la visita de muchas personas que llegan a la localidad para participar de las
funciones de Teatro Comunitario, generando beneficios económicos a los
lugareños como así también haber promovido la participación de jóvenes que se
incluyeron en actividades vinculadas a radio abierta, guías de turismo y
exposiciones, todas ellas promovidas por el Grupo de Teatro.
85

Por otra parte, aparece un reclamo a su vecindario a quién perciben distanciado y
con actitudes de poco apoyo respecto de la actividad. Tal percepción se
concentra en la poca asistencia de los mismos a las funciones o bien a colaborar
en las distintas necesidades que afronta el grupo para sostener el Teatro. Los
ejemplos dados en tal sentido muestran una mayor valoración a la presencia por
sobre los aportes económicos, indicando un valor social vinculado con la
solidaridad y la cooperación. Cabe destacar que el nivel de asistencia a las
representaciones de la obra de teatro puede estar vinculado a pautas culturales,
donde el Teatro es algo que se ve una vez y raramente se vuelve a mirar la
misma obra. El tipo de Teatro que analizamos, justamente trabaja una obra y
sobre la misma base va incorporando nuevos elementos, del mismo modo que va
cambiando la realidad que representan o su visión sobre ella, así la obra es
siempre distinta pero la gente considera que ya la vio.
Por último, al momento de considerar la forma en que el grupo de teatro percibe
la respuesta de las organizaciones de la comunidad, surge un valoración positiva,
con diferentes grados, hacia el 50% de las mismas, hecho que en términos de un
proceso de participación comunitaria, se considera auspicioso.
Desde las Organizaciones, aparece un alto reconocimiento al desarrollo del
Grupo de Teatro Comunitario considerando la actividad del mismo como
facilitador del conocimiento de la historia del pueblo y de su situación actual, es
decir un rol de difusor de la realidad local. Asimismo se le atribuye al grupo la
generación de oportunidades de participación social e intercambio
institucional. Los ejemplos dados ponen de manifiesto impactos en sus propias
organizaciones, tanto vinculadas con la renovación de actividades (el Club
Atlético, que habilita un servicio de camping en sus instalaciones o el Museo
Ferroviario recibiendo nueva gente), como con aprendizajes específicos, por
ejemplo los promovidos desde la escuela:
“…Intentando integrar a los chicos a las actividades, participando como
guía de turismo y una radio abierta, contando historias del pueblo y el
mural: tratando que cada uno dibujara como veían el pueblo (…) También
se hicieron folletos turísticos para que la gente se ubicara en el pueblo
señalando donde estaban ubicados los servicios y esto se hizo desde la
escuela en la materia de lengua”.
También en el comercio:
“… la venta de antigüedades y muestra de fotos, la gente viene filman le
sacan fotos al lugar (…) La gente desconoce muchas cosas de lugares
como este y hacemos una pequeña enseñanza a la gente”.
Tales manifestaciones dan cuenta de la valoración del Teatro Comunitario
como forma de comunicación y aprendizajes sociales, sin que ello y de
acuerdo a la percepción del Grupo, haya implicado un apoyo específico de todas
las Organizaciones hacia el sostenimiento de la actividad.
Respecto a la visión de las autoridades políticas, aparecen diferencias de
consideración, mientras dos de ellas reconocen en el Teatro Comunitario una
“actividad loable”, en términos de un bien recreativo, en particular para las
personas mayores que son mayoría en el lugar, la otra, vinculada al área de
86

Desarrollo Social, le atribuye valores asociados al impacto social,
“Es un quiebre en la visión que se tiene acerca del arte como algo que
puede ser de la elite y entretenimiento, para pasar a ser el arte como
transformador social y eso se trasluce en la realidad de Patricios y también
en 9 de Julio, que se gesta otro proyecto en una barriada de la ciudad…”
(MDA)
Vemos como se entrecruzan conceptos diferentes respecto del potencial de
un desarrollo artístico, como espacio social recreativo o como herramienta
de transformación social, que de hecho inciden en el tipo de decisiones a la
hora de definir un apoyo específico a la actividad.
Por último las reflexiones del Equipo Coordinador, respecto del aporte del Teatro
Comunitario a la localidad, develan una visión más estratégica y de impacto
social, sobre la base de una concepción del arte como herramienta de cambio o
transformación. Los ejemplos dados dan cuenta de modificaciones personales y
sociales concretas.
“…es trascendente lo que pasó en el grupo, los vínculos entre ellos, los
vínculos de ellos con el pueblo, que no es poco, y los vínculos con la
ciudad de 9 de Julio (…) en una comunidad donde la gente convive de
toda la vida y no se conocía, no hay lugares sociales en el pueblo donde
se compartan cosas, y no hay puntos de encuentro y hay muchos
resentimientos, prejuicios instalados (…) lo de Patricios fue revolucionario”
(AA).
Los resultados obtenidos referidos a los dos primeros interrogantes planteados
nos permiten concluir que la experiencia de Teatro Comunitario ha
contribuido efectivamente a promover factores sociales capaces de
fortalecer un proceso de DL. Asociamos a ello las expresiones de Galicchio
(2004), cuando plantea la idea de fortalecimiento de la sociedad civil y de la
construcción de capital social como condiciones necesarias para el DL, en
términos de “sentar las bases –crear capacidades, confianzas, precondiciones”.
En este sentido la incidencia de la actividad en la faz personal, grupal y
comunitaria, visualizada en los cambios que los miembros del grupo reconocen
en la dinámica de su cotidianeidad, a partir de su inserción en el mismo, los
vínculos solidarios establecidos en el marco de la cohesión grupal, los
aprendizajes respecto de la capacidad de autogestión de sus propios objetivos y
recursos y la conciencia creciente de sus fortalezas, son muestras claras de las
“precondiciones” señaladas.
A su vez, la relación establecida con la comunidad y la valoración que las propias
organizaciones hacen respecto de la incidencia de la actividad del Teatro
Comunitario en la dinámica local, en términos de movilización de recursos y
participación social, dan cuenta de un claro proceso de fortalecimiento
comunitario El mismo es acorde a la definición dada por M. Montero (2003-72),
que lo reconoce como un “proceso mediante el cual los miembros de una
comunidad (individuos interesados y grupos organizados) desarrollan
conjuntamente capacidades y recursos para controlar su situación de vida,
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actuando de manera comprometida, consciente y crítica, para lograr la
transformación de su entorno según sus necesidades y aspiraciones,
transformándose al mismo tiempo a sí mismos”.
Por último, teniendo en cuenta la tercera pregunta que nos hemos formulado en
este trabajo, referida al aporte de esta experiencia de Teatro Comunitario al
desarrollo local de Patricios (B), desde la perspectiva de los actores que
intervienen y sobre la base de una concepción de DL que plantea la articulación
de los ámbitos sociales, políticos y económicos como fuerza y sustentabilidad del
mismo, veremos seguidamente los aportes en los niveles económico y político,
que de hecho se articularán con el análisis realizado precedentemente sobre el
nivel social.
Para analizar los aportes económicos generados desde la experiencia de Teatro
comunitario, nos basamos en tres cuestiones: por una parte la incidencia del
Teatro Comunitario en la creación de nuevas actividades económicas locales y
sus consecuencias en el nivel de ingresos de la población, la contribución del
mismo a cambios en la situación económica de la localidad y las opiniones de los
distintos actores acerca de los medios que se creen pertinentes para alcanzar el
desarrollo económico de Patricios.
En cuanto al primer aspecto, los miembros el Grupo de Teatro Comunitario
estiman que si bien las actividades económicas que se han generado son
circunstanciales, van dejando una capacidad instalada en los que la desarrollan,
“…los negocios trabajan muchísimo cuando hay eventos grandes, tanto es
así, que han tenido que salir corriendo a los supermercados y a los
abastecedores a buscar un montón de cosas…”.
En cuanto a su contribución al cambio de la situación económica de Patricios, si
bien entienden que el hecho los supera, marcan una fuerte asociación entre la
permanencia de su actividad con el bienestar local:
“nuestro objetivo al principio y hasta ahora creo fue rescatar el pueblo…, el
pueblo era un Titanic y esto era un salvavidas”.
Las Organizaciones comunitarias, ofrecen una opinión favorable, vinculando la
actividad del Grupo de Teatro a beneficios económicos concretos y sistemáticos
toda vez que realiza sus eventos:
“……venta de productos locales (mermeladas, dulces caseros, conservas,
etc.); personas que hacen el servicio de "D y D”; los dueños de los
negocios, los clubes con sus cantinas y camping para albergar a los
visitantes, (…), viene gente y con eso todas las instituciones se mueven,
hay más dinero que circula… “.
Asimismo, reconocen en la actividad una contribución al cambio económico local
marcando por un lado los contactos que se logran con la llegada de diferente
personas al lugar y que eventualmente podrían interesarse en realizar
inversiones, ( “…a partir de los contactos que puede generar para que se
interesen por poner algo en Patricios”) y por otro lado, señalan la importancia de
la capacidad de convocatoria y reclamo que el Grupo genera hacia las instancias
88

políticas donde aparecen cuestiones vinculadas con aspectos económicos:
“…El teatro no solo está en el teatro sino que está en el tema del acceso, el
Grupo ha ido a la legislatura provincial y se han hecho caminatas a la ruta para
entregar folletos a los automovilistas explicando la situación. Y esto lo hizo el
Grupo de Teatro junto con la sociedad de Fomento. Por eso, si el Grupo de
Teatro sigue insistiendo con el reclamo del acceso y eso se logra cambia la
situación de Patricios. Habiendo fuentes de trabajo la gente no emigra…”,
Con respecto a las Autoridades políticas, sólo un caso opina en forma positiva,
planteando la necesidad de que las actividades se transformen en más
estables para que tengan efectos económicos en el lugar:
“el servicio de “D y D”, ventas de artesanías, cantinas, etc. Lo que cuesta
es que estas cosas que se generan cuando hay una actividad fuerte en el
pueblo se mantengan durante el año”. (MDA)
Ante la posible contribución del Teatro Comunitario respecto de modificar la
situación económica de Patricios, la misma funcionaria plantea limitaciones de las
organizaciones y responsabilidades concretas por parte del estado que
evidencian una visión acerca del rol que le cabe al mismo.
“… No se puede desarrollar económicamente una comunidad dependiendo
el 100% del esfuerzo de la propia comunidad, de la autogestión de los
micros emprendimientos. Tiene que haber capital que pueda generar
trabajo estable y genuino. Con el acceso habría más posibilidades y en
esto estoy de acuerdo con la comunidad”.
El Equipo Coordinador, también en un caso, vislumbra el potencial del Servicio de
“D y D” instalado como futura fuente laboral, a su vez destaca otras cuestiones
vinculadas a la contribución del Teatro comunitario al desarrollo económico de
Patricios:
“yo creo que con el entorno generado y que el Grupo pueda armar cosas
ya es un cambio, un germen, otra manera es que las personas se
capaciten para probar que Patricios puede ser un buen lugar para generar
trabajo, productos, culturales y materiales…” (MH)
En cuanto a las opiniones de los distintos actores acerca de los medios que se
creen pertinentes para alcanzar el desarrollo económico de Patricios, las mismas
concentran propuestas referidas a la instalación de fuentes de trabajo y al
mejoramiento del acceso a la localidad
“una fuente de trabajo (…) algún emprendimiento productivo que los haga
sentir dignos…”; “productividad estable…”; “hacer el acceso y en
consecuencia inversiones locales…”; “una fabrica o reacondicionar el viejo
matadero…”; “trabajo para que no se vaya la juventud….”; “decisión
política…”.
Tomando en consideración lo que diferentes autores señalan como requisitos
para que exista un desarrollo en términos económicos, lo primero que surge es
que esta experiencia de Teatro comunitario no ha sido una estrategia que
89

impactó en el establecimiento de una fuente productiva con capacidad de generar
bienes económicos que resuelvan en alguna medida la situación de
empleabilidad presente y futura de la población de Patricios.
No obstante, se destacan algunos elementos que permitieron cambios de índole
económica, tales como la instalación del servicio de “DyD” con un crecimiento en
la incorporación de unidades familiares que fue de 4 a 20 casas disponibles, el
establecimiento de puestos de venta de comida o artesanías durante los eventos
que beneficia a personas y organizaciones, la alternativa marcada desde la
decisión política, de impulsar el mantenimiento de tales emprendimientos durante
todo el año, un proyecto para instalar Internet en la escuela abierto a la
comunidad, etc. Asimismo, se destaca el reconocimiento que recibe el Grupo de
Teatro para impulsar reclamos a propósito de mejorar la situación económica de
Patricios, interesando a las autoridades políticas.
El hecho de que todos los actores hayan demostrado una clara conciencia sobre
las necesidades económicas de la localidad y hayan emitido propuestas de
superación, dan cuenta de un proceso “de abajo a arriba” (Stöhr y Taylor (1981),
donde la actividad de Teatro Comunitario se presenta como una estrategia de
reclamo popular. Todo esto permite inferir que existen condiciones sociales, que
más allá de la existencia real de emprendimientos capaces de generar la riqueza
suficiente para sostener las necesidades de trabajo de la población activa,
podrían dar cuenta de una voluntad de crecimiento que coloca a la población de
Patricios con más posibilidades de sostener cambios a propósito de su propio
desarrollo.
Por último analizaremos las implicancias de orden político, que, de acuerdo a los
temas indagados nos permite observar las siguientes cuestiones
Por un lado la apertura municipal hacia la comunidad, promovida por la
actividad del grupo de Teatro Comunitario ofrece distintas miradas según los
actores. Los miembros del Grupo de Teatro sienten que lograron despertar el
interés municipal y en consecuencia obtener beneficios, las organizaciones
comunitarias reconocen que la actividad teatral deja abierta la generación de un
nuevo canal de participación comunitario, mientras que el Equipo Coordinador
plantea que los apoyos recibidos no se asocian a las demandas surgidas de los
reclamos del Grupo, en particular referidos a necesidades comunitarias. Por su
parte las autoridades políticas vuelven a dividirse entre una valoración
meramente recreativa y otra donde se vincula a la actividad con la generación de
movilización comunitaria:
“Lo sustancial es haber gestado esta participación colectiva en un
proyecto que involucró a personas desde los 80 años hasta bebes y que
se sigue sosteniendo durante estos 5 años, (…), la posibilidad de a partir
del teatro comunitario gestar otras propuestas que también tengan que ver
con el mejoramiento de las condiciones materiales de la población del
pueblo (…). El aumento de la conciencia ciudadana de este pueblo es el
resultado de este proceso”. (MDA)
En cuanto a las propuestas legislativas, generadas en respuesta a los
problemas que el Grupo de Teatro planteó y difundió a través de sus obras:
“Nuestros Recuerdos” y “El cumpleaños del expediente”, se destacan dos
90

cuestiones, por una parte los involucrados en la actividad consideran que los
resultados obtenidos son negativos, aún cuando reconocen que han sido
escuchados, destacándose en tal sentido el decreto provincial por el cual
Patricios es declarado Capital Provincial del Teatro Comunitario y la
promulgación de la Ley provincial sobre Pequeñas Localidades. En el primer caso
una medida que favorece en forma directa a Patricios y en el otro caso una
legislación destinada a atender las iniciativas de desarrollo de las pequeñas
localidades contempladas en esta legislación.
Por otra parte, la opinión de las autoridades políticas, reconoce la falta de
respuesta a las demandas comunitarias, principalmente asociadas con el
mejoramiento del acceso a la localidad, pero, muestran diferencias respecto de
los motivos de tal situación.
En un caso, podríamos observar una tendencia hacia la gestión de acuerdo a
normativas: “Vehiculizamos reclamos sobre el acceso” (RL), en otro la respuesta
esta vinculada a la priorización de lo económico por sobre lo social:
“No hay recursos municipales para atender el problema del acceso que es
lo que se pide. Significarían 10 millones del presupuesto. Pero hay que ver
también que la población de Patricios tampoco da caudal político, entonces
los expedientes se pierden por más que el Municipio trate, (…), Intentamos
coordinarnos con productores que se verían beneficiados con el acceso y
no encontramos apoyo” (JS);
y una tercera respuesta que tiende a cuestionar el rol del estado frente a las
necesidades sociales como un modo de buscar nuevas alternativas políticas:
“desde el Municipio…, las autoridades no realizaban un apoyo explícito, no
lo supimos ver a tiempo, para hacer una política efectiva de
involucramiento de toda la comunidad…”
“… no se si hubo conciencia desde las autoridades políticas. Les costó
procesar esta creciente autonomía de la población”, (…), “…las
autoridades deberían reproducir esta experiencia pero hay resistencia a
hacerlo por miedo a perder poder”.
Respecto de los canales de participación instituidos, si bien no hay un espacio
formalmente instalado, es posible inferir que las autoridades políticas mantienen
comunicación a partir de apoyos específicos vinculados con la actividad y otras
necesidades locales, muchas veces planteadas por el mismo Grupo de Teatro
“Hay cambios. Aunque para la comunidad no le resulten tan notable (…),
la relación es diferente, ahora no los hacen esperar tan fácilmente, no le
cierran las puertas (…), se presta atención a lo que esta pasando y hay
cosas que tienen que ver con el protagonismo del estado, como el tema
del acceso que no puede ser ignorado” (MDA).
Desde este lugar es posible pensar que a futuro pueda fortalecerse el
compromiso mutuo, a propósito de rescatar la fuerza de cambio que el Grupo ha
conquistado y asociar la misma con objetivos vinculados a problemas
91

comunitarios y quizás esto permita instalar nuevas formas de participación y
comunicación entre el Municipio y la gente.
A la luz de los presupuestos teóricos enunciados se observa que la actividad del
Grupo de Teatro Comunitario ha promovido una comunicación con las
autoridades políticas en función de compartir problemas y soluciones a partir de
un diálogo donde la representación teatral actuó como un instrumento de
diagnóstico local, que conlleva la representación de los pobladores y
desdramatiza la situación real desde la propuesta teatral. Como señala Bidegaín
M, (2007:61-62) el teatro comunitario, como toda creación artística es
transformadora en tanto congrega a los vecinos-actores a pensar, compartir
expresar, debatir y estimular ideas y acciones “.
Finalmente la cuestión vinculada con la existencia de un plan de desarrollo local y
la inclusión de Patricios en el mismo, dio lugar a conocer otras problemáticas
institucionales que han condicionado hasta la actualidad la posibilidad de plasmar
y ejecutar una estrategia de DL en base a una planificación municipal. En tal
sentido es revelador el testimonio de la persona de mayor antigüedad en el
desempeño municipal, con responsabilidad en el área social:
“Después del 2001 al 2005 se cambiaron 4 intendentes (...). Recién ahora
que se convalidó el año pasado (diciembre 2007) el mandato por 4 años es
que hay tiempo para pensar en otras cosas que no sean campañas
electorales” (...). En diciembre del 2007 se designó a una persona de
Bragado para pensar en un plan Estratégico (…). En los últimos años no
ha habido tiempo más que para ocuparse de ver quien entra o quien sale y
en el medio de esta situación estaba la crisis económica y esto ha sido el
motivo fundamental. Solo armamos algo muy básico de DL en Patricios,
con más voluntad que capacidad técnica (…). Pero después se fue
distorsionando todo cuando recurrimos a pedir los recursos que todavía no
los tenemos. Lo rehicimos tantas veces de acuerdo a las exigencias que
nos imponían los que nos iban a dar los recursos que todavía no los
tenemos (…). Además el Municipio tiene otra gestión política que no es la
del partido gobernante y esto hace que un expediente este arriba y otro
gente abajo, pobre la gente de Patricios no le va a tocar fácil...” (MDA).
El relato de MDA, muestra con nitidez las críticas teóricas realizadas a la
alternativa de DL en el marco de una descentralización con escasos recursos,
unido a los intereses partidarios que direccionan la distribución de los mismos.
(Arroyo, 2003).
Esta realidad institucional resulta un desafío de cambio también para las
autoridades locales y que implicará al modo de gestionar su instancia política, al
menos ante objetivos referidos a DL. Se observa que el tipo de dificultades
señaladas coloca al municipio ante sus instancias superiores (provincia/ nación),
en una situación de dependencia, con escasa escucha acerca de sus
necesidades, del mismo modo que perciben en muchos casos los vecinos de
Patricios ante el municipio.
Por último y con el objetivo de buscar un cierre de las entrevistas y a los efectos
de retomar la experiencia de teatro, se instó a cada uno de los actores a que se
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manifestaran ante una hipotética situación de encuentro con un grupo de
personas que les pidiesen opinión sobre la inquietud de hacer Teatro Comunitario
Vemos que hay plena coincidencia en todos los actores acerca de estimular la
experiencia de Teatro Comunitario, atribuyéndole a la misma fuerza de cambio
personal y fundamentalmente social, hecho que se evalúa como de alta
significación en términos del impacto alcanzado por este emprendimiento,
- “…si no conociera lo que pasó aquí en Patricios diría que no, que con el
teatro ¿adónde vamos a ir”, (…), el teatro aquí movilizó, estábamos apagados,
permitió un cambio de mentalidad porque une a la gente y hasta las
organizaciones que históricamente estuvieron desunidas…”; “…el mensaje que
se trasmite tiene peso porque se va recorriendo con la obra distintos lugares”;
“Patricios estaba muerto y el teatro lo hizo revivir”. (OC)
A nivel de las autoridades políticas las percepciones acerca de la replicación de
esta experiencia de teatro comunitario presentan diferencias, mostrando una
tendencia vinculada al mantenimiento de la imagen de poder, propia de una
forma tradicional de hacer política sobre la lógica clientelar, donde el estado
determina lo que puede dar y decide en consecuencia, quedando la población en
un rol de receptor. Esta modalidad se caracteriza por reducir la participación
ciudadana al acto eleccionario.
“…de hecho Acción Social tiene planes para financiar profesores de teatro para
centros comunitarios que atienden población en riesgo (…). A la gente le decimos
la verdad sobre hasta donde podemos acompañar nosotros y hasta donde no
podemos”. (JS),
otra tendencia que se mantiene en el rol de “consejero”, sin mostrar
alternativas, que responde a la misma lógica pero desde un rol político de menor
jerarquía: “que se forme, que es bueno” (RL)
y por último una visión más realista que tiene en cuenta posibilidades y
obstáculos desde un enfoque más progresista, en términos de avanzar sobre
nuevas propuestas, con conciencia de las dificultades.
“…diría que nada sucede de un momento para otro. El proceso es largo y es
necesario aguantar durante mucho tiempo para ver los resultados. Que hay gente
que se va a frustrar, pero que hay resultados” (MDA)
A modo de síntesis final, y en el sentido de contribuir al conocimiento de procesos
de desarrollo local, en este caso relacionado con el teatro comunitario como
estrategia para el logro del mismo, consideramos que el caso elegido ofrece
aportes importantes con respecto a la generación de condiciones que favorecen
el desarrollo local, pero también plantea limitaciones y dificultades para su logro.
El grupo de teatro comunitario analizado constituye una experiencia de
recuperación de la memoria histórica y la identidad de una población que vio sus
posibilidades de desarrollo cercenadas por razones políticas y económicas
conduciéndola a una situación de marginación, aislamiento y olvido. El teatro
comunitario surgió y se convirtió en una alternativa de iniciar un camino diferente,
93

favoreciendo un cambio positivo en la visión de los pobladores con respecto al
lugar donde viven, promoviendo el desarrollo de capacidades personales y
sociales que contribuyeron el fortalecimiento comunitario. Por otra parte, a nivel
social este grupo trascendió lo local y se constituyó en un medio que canalizó las
demandas sociales de toda la población ante las autoridades políticas y la
sociedad en general, poniendo en evidencia el deseo y el derecho de una
población por permanecer en el lugar de origen y mejorar sus condiciones de
vida. La existencia de un liderazgo comunitario ejercido por el equipo coordinador
ha sido un factor clave a nuestro entender, en el proceso de construcción del
Teatro Comunitario, su desarrollo, alcances y sostenibilidad,. Las características
del mismo resultan imprescindibles para facilitar el tipo de participación capaz de
promover una progresiva incidencia recíproca entre lo social y lo político, a fin de
consensuar el desarrollo productivo de un territorio.
Paralelamente al importante impacto que esta experiencia asociativa ha tenido a
nivel social, cabe destacar las limitaciones que presenta a nivel económico, ya
que si bien a través de los encuentros y representaciones teatrales se han
generado actividades que significaron ingresos para los comercios, los clubes, las
organizaciones comunitarias y un grupo de familias del lugar, las mismas no han
sido estables y su envergadura no tuvieron la posibilidad de modificar la actual
situación económica de la localidad. En este marco de restricción señalado se
hace igualmente necesario destacar que las oportunidades económicas surgidas
de las acciones del grupo de teatro movilizo y despertó el interés del pequeño
sector comercial y de las organizaciones deportivas por mejorar sus instalaciones
y servicios, como así también la capacitación y el entrenamiento en hospedaje
del grupo de familias que integran el servicio de dormir y desayunar, actividad
que presenta muchas potencialidades de continuidad. En una comunidad de
extremas carencias esta movilización económica puede considerarse como un
factor de importancia que sienta precedentes favorables ante futuras propuestas
que pudieran surgir.
Al analizar los aspectos políticos involucrados en la experiencia que estamos
estudiando, hemos encontrado otra de las cuestiones que limitaron el impacto del
grupo de teatro comunitario para favorecer un proceso de desarrollo local. Esas
limitaciones se ponen de manifiesto en el hecho que el grupo de teatro se
desarrolla en una comuna pequeña, que forma parte de un municipio que en los
últimos 5 años transitó por importantes cambios institucionales a nivel de su
máxima autoridad, situación que produjo no solo internas políticas partidarias
continuas, sino que la gestión municipal se redujo a los aspectos más urgentes o
claves que no podían ser desatendidos. En este marco el municipio de 9 de julio
nunca logró tener un plan estratégico de desarrollo local y en el caso particular de
la comuna de Patricios, el intento que se llevó a cabo no tuvo éxito al no haber
podido obtener los recursos económicos gestionados ante las autoridades
provinciales. A pesar de este contexto político que no fue favorable para el
desarrollo de esta experiencia asociativa, el grupo de teatro pudo despertar el
interés de las autoridades locales, obtener apoyos puntuales a sus actividades y
logró colocar sus demandas en la agenda de gobierno, especialmente la
correspondiente al pedido de pavimentación del acceso que comunica a la
localidad con la ruta, situación vinculada directamente con la posibilidad de atraer
fuentes de trabajo, en una nueva demostración de la capacidad de convocatoria y
reclamo que este grupo posee.
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En este caso particular la ausencia de políticas públicas que contemplaran
alternativas de desarrollo local no favorecieron ni tuvieron en cuenta el potencial
de la iniciativa social que surgió en la comunidad de Patricios, dejando en el
grupo de teatro el mayor esfuerzo de los aportes a su localidad, con las
limitaciones que ello tiene en los distintos niveles, sobre todo el económico, como
ya hemos señalado anteriormente.
Los resultados de este estudio sobre la experiencia de la comunidad de Patricios
que hemos analizado desde las tres dimensiones que teóricamente
consideramos constitutivas de un proceso de desarrollo local, ponen en evidencia
que no sólo el Teatro Comunitario, sino el arte con sus diferentes
manifestaciones es una alternativa válida para trabajar la promoción social
Además, en el caso del grupo “Patricios Unidos de Pie”, se observa que ha puesto
en marcha un proceso de desarrollo local, posibilitando el surgimiento de
condiciones sociales favorables para el mismo, acompañado de iniciativas
productivas con potencialidades de crecimiento y la incorporación de las
demandas poblacionales a la agenda política municipal. Este proceso de
desarrollo iniciado requiere necesariamente de una profundización y los aspectos
señalados anteriormente pueden contribuir en ese sentido, a los efectos que el
mismo no se detenga y logre contener el equilibrio necesario entre las
necesidades sociales y las oportunidades económicas, con el objetivo de mejorar
la calidad de vida de los habitantes de Patricios
Por último desde los espacios universitarios importará seguir profundizando los
aportes que las ciencias sociales puedan realizar para contribuir al desarrollo en
medio de la complejidad social, económica y política que vivimos, tratando de
analizar las experiencias que por diferentes caminos alcancen una fuerte
movilización comunitaria, capacidad de autogestión, reconocimiento social y
político, a fin de apoyar efectivamente tales procesos como estrategias de DL.,
procurando desde este lugar acercar la academia a la voz de la gente,
comprender su significado y difundirlo.
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Anexos
Presentaremos los aspectos que orientaron las entrevistas a cada uno de los
actores
Anexo I
Entrevista a los miembros del Grupo de teatro Comunitario
Identificación
- Edad
- Sexo
- Tiempo de residencia
Integración al Grupo
- Motivación
- Objetivos
- Funcionamiento
- Grado de satisfacción sobre lo alcanzado
Organización y participación
- Movilidad de integrantes
- Reconocimiento de liderazgos y caracterización
- Forma de participar en la toma de decisiones
- Administración de recursos
Relación del Grupo de Teatro con la comunidad
- Visión de la localidad
- Cambios locales percibidos a partir de la actividad del Grupo
- Sentimientos y percepciones respecto del vecindario en relación con la
actividad del Grupo
- Formas de comunicación con los vecinos y respuestas recibidas
- Formas de comunicación con las organizaciones comunitarias y respuestas
recibidas
- Formas de comunicación con las autoridades municipales y respuestas
recibidas
Impactos personales y sociales de la experiencia de Teatro Comunitario
- Beneficios personales y su aplicabilidad en la vida cotidiana
- Fortalecimiento y generación de vínculos dentro y fuera de la comunidad local
- Promoción de otras experiencias vinculadas con el arte como modo de
expresión social
- Difusión de problemas locales
- Interés despertado en las autoridades políticas
- Beneficios económicos generados por la actividad del Grupo de Teatro hacia
la comunidad
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Anexo II
Entrevista a los representantes de organizaciones de la Comunidad de
Patricios
Identificación
- Orígenes de la organización
- Objetivos
- Principales actividades
- Rol desempeñado por el entrevistado y tiempo de permanencia
Relación con el Grupo de Teatro Comunitario
- Grado de conocimiento de la actividad
- Percepciones sobre la misma
Impactos reconocidos hacia el interior de la organización
- Incremento de socios
- Cambio de actividades
- Fortalecimiento de vínculos dentro y fuera de la comunidad
- Beneficios económicos
Otros impactos
- Visión de la localidad
- Cambios observados a partir de la actividad del grupo de Teatro
- Difusión de problemas locales
- Beneficios económicos
Anexo III
Entrevista a los representantes de autoridades políticas
Identificación
- Rol (cargo que desempeña)
- Tiempo de permanencia en la entidad y en el cargo
- Objetivos
Estrategias de Desarrollo Local
- Existencia de un Plan de DL
- Grado de implementación
- Inclusión de la localidad de Patricios en el Plan de DL
- Acciones desarrolladas
- Acciones previstas
Relación con el Grupo de Teatro Comunitario
- Grado de conocimiento de la actividad
- Percepciones sobre la misma
Impactos reconocidos a partir de la actividad del Grupo de Teatro
- Visión de la localidad
- Difusión de problemas locales
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- Promoción de iniciativas sociales
- Aportes a la estrategia de DL
- Cambios en la relación Municipio - localidad
- Beneficios económicos
Anexo IV
Entrevista a los Coordinadores del Grupo de teatro
Identificación
- Inserción en la comunidad
- Inserción en la actividad
- Expectativas
Visión de la organización y de la actividad
- Fortalezas y debilidades
- Opinión sobre los resultados alcanzados
- Necesidades y propuestas de resolución
- Percepción sobre el liderazgo establecido
Impactos reconocidos a partir de la actividad del Grupo de Teatro
- Visión de la localidad
- Difusión de problemas locales
- Promoción de iniciativas sociales
- Aportes a la estrategia de DL
- Cambios en la relación Municipio - localidad
- Beneficios económicos
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