INTERPRETACION MARXISTA DE LA HISTORIA ... - Salvador Allende
INTERPRETACION MARXISTA DE LA HISTORIA ... - Salvador Allende
INTERPRETACION MARXISTA DE LA HISTORIA ... - Salvador Allende
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Numerosos latifundistas prefirieron invertir sus capitales en otras áreas de mayores<br />
expectativas económicas o gastaron parte de ellos en viajes a Europa, compra de artículos<br />
suntuarios y propiedades inmuebles en Santiago, Valparaíso y otras ciudades. Esta baja tasa de<br />
inversión de capitales en la agricultura, los millones de hectáreas de tierras incultivadas y otras<br />
manifestaciones de atraso estructural fueron los principales factores que incidieron en la crisis<br />
agrícola acaecida después de 1930.<br />
La industria manufacturera<br />
El desarrollo de la industria manufacturera, iniciada en las últimas décadas del siglo pasado,<br />
tuvo un nuevo impulso durante la Primera Guerra Mundial, período en el cual se redujeron las<br />
importaciones de productos industriales desde Europa y Estados Unidos.<br />
Este avance industrial, aunque modesto, marcó el comienzo del proceso de sustitución<br />
limitada de importaciones. En la mayoría de los países latinoamericanos esta fase se inició después<br />
de la crisis mundial de 1929. En cambio, en Chile, Argentina, México y Brasil, el período de<br />
sustitución limitada de importaciones se produjo durante la Primera Guerra Mundial.<br />
Para evitar equívocos, es necesario señalar que la industria mantuvo en gran medida un<br />
carácter artesanal. Paralelamente a los talleres artesanales, y como expresión del desarrollo desigual<br />
y combinado, se levantaron fábricas con numerosos operarios que dieron fisonomía moderna a la<br />
incipiente industria manufacturera chielan. Estas fábricas ya no solamente alaboraban herramientas<br />
y repuestos para las empresas mineras y agrícolas, como lo habían hecho las maestranzas y<br />
fundiciones de la segunda mitad del siglo XIX, sino también producían artículos de consumo<br />
popular, como tejidos, vestimentas, zapatos, etc.<br />
Sin embargo, esta incipiente industria de sustitución limitada de importaciones no alcanzó a<br />
satisfacer la demanda interna. Terminada la guerra, se reanudó la importación de artículos<br />
manufacturados. Para evitar en parte la competencia extranjera se dictaron las primeras leyes de<br />
protección a la industria nacional, fijando derechos de introducción de varios artículos foráneos y<br />
rebajando los derechos aduaneros a las materias primas e insumos destinados a la industria criolla.<br />
Los hornos de fundición aumentaron llegando en 1910 a ser más de 50 en todo el país, con<br />
centenares de trabajadores en cada uno de ellos. Del mismo modo, las maestranzas, creadas en la<br />
segunda mitad del siglo XIX para abastecer las necesidades de las empresas agro-mineras,<br />
continuaron desarrollándose, especialmente Balfour y Lyon, Murphy y Cía. Esta última construyó<br />
para las empresas salitreras grandes estanques o “cachuchos”, funcionales a los sistemas Gamboni y<br />
Shanks; en 1910 fabricó el vapor “Meteoro” de 600 Tn., 3 remolques de 50 Tn. Y 22 lanchas de<br />
acero; en 1906 tenía un capital de 125.000 libras esterlinas y ocupaba entre 400 y 800 obreros. La<br />
compañía, Balfour y Lyon declaró en 1910 un capital de 100.000 libras esterlinas. Otra empresa que<br />
fabricaba maquinaria para la explotación del nitrato fue Brower y Hardie; hizo instalaciones<br />
completas para las oficinas salitreras. En Valdivia se levantaron los astilleros Behrens, cuyos 400<br />
operarios fabricaban remolcadores de hasta 500 caballos de fuerza y vapores de pasajeros de 1.000<br />
Tn.; en Valdivia también estaba la Sociedad Metalúrgica “Altos de Hornos”, con 200 obreros que<br />
elaboraban en 1910 lingotes y acero en barras, cuya materia prima provenía de Coquimbo 70 .<br />
En este período, se ampliaron las fábricas de Cerveza, en particular, las de los Hermanos<br />
Adwanter en Valdivia, zona en la cual creció la industria del Cuero y Calzado, como la empresa<br />
Rudloff. También aumentaron su producción las textileras El Salto y Bellavista Tomé.<br />
Los capitales invertidos en la industria provinieron de extranjeros residentes en Chile desde<br />
hacía muchos años y de sectores de la burguesía agraria y financiera chilena que desplazaron parte<br />
de sus capitales a esta nueva actividad económica que ofrecía mejores expectativas que el agro. Esta<br />
inversión en la industria por los terratenientes –sector que había logrado una importante<br />
35