INTERPRETACION MARXISTA DE LA HISTORIA ... - Salvador Allende
INTERPRETACION MARXISTA DE LA HISTORIA ... - Salvador Allende INTERPRETACION MARXISTA DE LA HISTORIA ... - Salvador Allende
catástrofe en la que perecen muchas fortunas y caen en la miseria muchos hogares, mientras se improvisan afortunados especuladores" 49 . Esta "fiebre" de negocios de la primera década del presente siglo fue estimulada por un aumento inusitado del capital circulante. Las reiteradas emisiones del papel moneda aceleraron el ritmo del proceso inflacionista ya iniciado en la segunda mitad del siglo pasado y contribuyeron a crear un ambiente de riqueza artificial en el que se podían realizar toda clase de operaciones especulativas. Deuda Externa La deuda externa experimentó un sensible aumento, a pesar, que el Estado gozó de altos ingresos por concepto de derechos de exportación de la minería. En lugar de destinar el incremento de los ingresos fiscales al pago de la amortización e intereses de la deuda externa, los gobiernos contrajeron nuevos empréstitos por valor de 9.084.000 libras esterlinas, de los cuales sólo se entregaron 8.451.000; es decir, las Casas Rothschild, Deutsche Bank y City Bank se quedaron con más de medio millón de libras esterlinas. Cabe destacar que en cinco años de la presidencia Jorge Montt se duplicó la deuda que había dejado Balmaceda, como resultado de los empréstito contraídos en 1885, 1886, 1887,1889, 1892, 1893,1894,1895, 1896 y 1898. La deuda "per cápita" en 1900 era de $81,30 en deuda externa y $26,40 en la interna. La deuda interna sumaba $179.289.130 en 1910. Después hubo un crecimiento vertiginoso. La deuda externa, que ascendía en 1900 a 17.571.706 libras esterlinas, subió en 1915 a 32.556.380, es decir, se duplicó en menos de quince años. 50 El detalle de este aumentó de la deuda por gobierno fue el siguiente: durante la administración de Germán Riesco (1901-1906) se contrataron 2 empréstitos por valor 5.050.000 de libras esterlinas, de las cuales las Casas prestamistas sólo entregaron 4.758.000, vale decir, 300.000 libras esterlinas menos. El presidente Montt (1906-1910) contrajo con la Casa Rothschild cinmpréstitos por 12.988.088 22 libras esterlinas, de las cuales se entregaron 12.557.857, que según las Memoria de Hacienda se destinaron a Obras Públicas, especialmente ferrocarriles 51 . El historiador Gonzalo Vial apunta: "Cerramos 1910 adeudando empréstitos por 25.000.000 de libras esterlinas" 52 . Durante la presidencia de Ramón Barros Luco se contrataron con la casa Rothschild dos empréstitos por 9.905.000 libras esterlinas. En esta "era del salitre" se aceleró el proceso de fuga de capitales que se había iniciado a fines del siglo pasado. La burguesía criolla, en lugar de reinvertir la plusvalía en el desarrollo de la industria nacional y en la modernización de las empresas agrícolas, prefirió girar parte de sus capitales a las metrópolis europeas, ya fuera por vía del turismo o con la inversión de valores en la bolsa de Londres o París. Es imposible cuantificar el grado de descapitalización del país que produjo ese fenómeno, aunque algunos autores de la época han anotado cifras elocuentes. Francisco Valdés Vergara señalaba en su libro de 1913: "Hace apenas veinte años no se tomaran en cuenta para los movimientos del cambio lo que gastaban los chilenos en Europa. Era poco más que nada. Al presente, hay familias varias que gastan medio millón de francos por año a lo menos y, si esto se estudia a fondo en la cuenta de los Bancos que giran letras o remesan los fondos por cable, se verá que el total excede de 25.000.000 de francos o sea de 1.000.000 de libras esterlinas" 53 . Para dar una idea aproximada de la descapitalización nacional, Valdés Vergara calculaba que anualmente salían del país unos cinco millones de libras esterlinas en concepto de ganancias de las empresas extranjeras, gastos de chilenos en el extranjero, fuga de capitales "nacionales" y abonos a cuenta de la deuda externa. Minería 30
La minería proporcionaba el 85% del total de las Exportaciones. En algunos años, como en 1911, el porcentaje fue superior, como se demuestra en el siguiente cuadro: EXPORTACIONES DE 1911 Salitre y Yodo 267.789.906 pesos de 10,78 peniques Otros minerales 26.684.719 Productos animales 21.010.053 Productos vegetales 14.470.375 Productos varios 666.052 Total $330.621.159 o 24.800.000 libras esterlinas Fuente: Anuario Estadístico, Hacienda, 1913. Como puede observarse, Chile acentuó durante este período su característica de país preponderantemente minero. La renta minera fue la "viga maestra" de la acumulación capitalista en Chile. Los propietarios de las minas se apropiaron, junto con el Estado, de la renta absoluta minera -que deviene de la propiedad de los yacimientos- ya sea cargandola a empréstitos más dinámicos e inclusive esporádicamente a los pirquineros o trabajadores independientes. Los dueños de las minas se apropiaran de la renta minera en base a un porcentaje sobre la producción, porcentaje que no sólo incluía la renta absoluta sino también la renta diferencial que usufructuaban de la ubicación de las minas, especialmente las más próximas a los puertos de exportación y bosques para las fundiciones, además de sus vetas más productivas. Esto último fue particularmente decisivo en la producción salitrera, y que Chile era uno de los principales productores del orbe, sacando partido de sus ventajas comparativas respecto de otros países productores 54 . Podría señalarse que la base de la acumulación capitalista chilena de 1880 a 1930 provino de la renta minera, al mismo tiempo que gracias a ésta el estado pudo financiar las obras públicas, ferrocarriles, marina mercante, salud, educación y otros gastos fiscales, además de que sirvió de aval para pagar la deuda externa acumulada a través de los empréstitos contraídos con la banca europea y norteamericana. El salitre proporcionaba el 81% del total de las exportaciones y 60% de las entradas fiscales de la nación. Las exportaciones de salitre subieron de 39.211.913 pesos de 38 peniques en 1893 a 262.649.276 pesos de 10,78 peniques en 1911. Un año antes del estallido de la guerra mundial la exportación de salitre se empinó a 59.629.129 quintales españoles. Descendió hasta 1918, año de reapunte con 2.500.000 Tn. Pronto entró en crisis terminal con la generalización del salitre sintético. "La ley de venta en remate de las salitreras –anotaba Aldunate- debería ser retirada por el gobierno o rechazada por el Congreso. Las avideces fiscalistas que inspiraron ese pensamiento en 1888 y que han vuelto a resucitar hoy, darían, como consecuencia inevitable, consumar la muy avanzada colonización industrial de Chile por el capital extranjero. Entréguenselas oficinas salitreras del Estado a la explotación de sociedades o de capitales de exclusivamente chilenos" 55 . El llamado de Aldunate Carrera no tuvo eco. La burguesía criolla había triunfado sobre Balmaceda en la guerra civil 1891 precisamente para liquidar dichos planes nacionalistas y reforzar la alianza con el imperialismo inglés mediante la entrega de la principal riqueza del país. En la primera década del presente siglo, el capital financiero inglés se había posesionado de los más importantes yacimientos salitreros convirtiendo el Norte Grande chileno en una cuasifactoría. Un economista y político de ese período transcribe en uno de sus libros parte de una carta 31
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Esta "fiebre" de negocios de la primera década del presente siglo fue estimulada por un<br />
aumento inusitado del capital circulante. Las reiteradas emisiones del papel moneda aceleraron el<br />
ritmo del proceso inflacionista ya iniciado en la segunda mitad del siglo pasado y contribuyeron a<br />
crear un ambiente de riqueza artificial en el que se podían realizar toda clase de operaciones<br />
especulativas.<br />
Deuda Externa<br />
La deuda externa experimentó un sensible aumento, a pesar, que el Estado gozó de altos<br />
ingresos por concepto de derechos de exportación de la minería. En lugar de destinar el incremento<br />
de los ingresos fiscales al pago de la amortización e intereses de la deuda externa, los gobiernos<br />
contrajeron nuevos empréstitos por valor de 9.084.000 libras esterlinas, de los cuales sólo se<br />
entregaron 8.451.000; es decir, las Casas Rothschild, Deutsche Bank y City Bank se quedaron con<br />
más de medio millón de libras esterlinas. Cabe destacar que en cinco años de la presidencia Jorge<br />
Montt se duplicó la deuda que había dejado Balmaceda, como resultado de los empréstito<br />
contraídos en 1885, 1886, 1887,1889, 1892, 1893,1894,1895, 1896 y 1898. La deuda "per cápita"<br />
en 1900 era de $81,30 en deuda externa y $26,40 en la interna. La deuda interna sumaba<br />
$179.289.130 en 1910.<br />
Después hubo un crecimiento vertiginoso. La deuda externa, que ascendía en 1900 a<br />
17.571.706 libras esterlinas, subió en 1915 a 32.556.380, es decir, se duplicó en menos de quince<br />
años. 50<br />
El detalle de este aumentó de la deuda por gobierno fue el siguiente: durante la<br />
administración de Germán Riesco (1901-1906) se contrataron 2 empréstitos por valor 5.050.000 de<br />
libras esterlinas, de las cuales las Casas prestamistas sólo entregaron 4.758.000, vale decir, 300.000<br />
libras esterlinas menos. El presidente Montt (1906-1910) contrajo con la Casa Rothschild<br />
cinmpréstitos por 12.988.088 22 libras esterlinas, de las cuales se entregaron 12.557.857, que según<br />
las Memoria de Hacienda se destinaron a Obras Públicas, especialmente ferrocarriles 51 . El<br />
historiador Gonzalo Vial apunta: "Cerramos 1910 adeudando empréstitos por 25.000.000 de libras<br />
esterlinas" 52 . Durante la presidencia de Ramón Barros Luco se contrataron con la casa Rothschild<br />
dos empréstitos por 9.905.000 libras esterlinas.<br />
En esta "era del salitre" se aceleró el proceso de fuga de capitales que se había iniciado a<br />
fines del siglo pasado. La burguesía criolla, en lugar de reinvertir la plusvalía en el desarrollo de la<br />
industria nacional y en la modernización de las empresas agrícolas, prefirió girar parte de sus<br />
capitales a las metrópolis europeas, ya fuera por vía del turismo o con la inversión de valores en la<br />
bolsa de Londres o París. Es imposible cuantificar el grado de descapitalización del país que<br />
produjo ese fenómeno, aunque algunos autores de la época han anotado cifras elocuentes.<br />
Francisco Valdés Vergara señalaba en su libro de 1913: "Hace apenas veinte años no se<br />
tomaran en cuenta para los movimientos del cambio lo que gastaban los chilenos en Europa. Era<br />
poco más que nada. Al presente, hay familias varias que gastan medio millón de francos por año a<br />
lo menos y, si esto se estudia a fondo en la cuenta de los Bancos que giran letras o remesan los<br />
fondos por cable, se verá que el total excede de 25.000.000 de francos o sea de 1.000.000 de libras<br />
esterlinas" 53 .<br />
Para dar una idea aproximada de la descapitalización nacional, Valdés Vergara calculaba<br />
que anualmente salían del país unos cinco millones de libras esterlinas en concepto de ganancias de<br />
las empresas extranjeras, gastos de chilenos en el extranjero, fuga de capitales "nacionales" y<br />
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