INTERPRETACION MARXISTA DE LA HISTORIA ... - Salvador Allende

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El Partido Obrero Socialista trató de evitar que las masas fueran canalizadas por la demagogia, levantando la candidatura obrera de Luis Emilio Recabarren en su Congreso Nacioanl de 1920. En este Congreso, Antofagasta, se aprobó una declaración pública en la que se manifestaba: "es conveniente que la clase trabajadora sepa que la candidatura de la Unión Nacional representa para el pueblo la perpetuación del régimen despótico actual y que la candidatura de la Alianza Liberal no es como se ha pretendido hacer creer al pueblo la encarnación de una nueva tendencia política que ha de encarnar desde el gobierno los problemas que agitan a nuestro país en la forma científica y racional con que en el mundo se resuelven los problemas sociales, sino la ascención al poder de una nueva oligarquía que alucinando al pueblo trabajador con falsas promesas de un falso evolucionismo pretende por este camino conseguir el apoyo de las clases trabajadoras". El encarcelamiento de Recabarren en Tocopilla, el "proceso a los subersivos", iniciando contra los dirigentes socialistas, y la destrucción de varios periódicos obreros impidieron al POS terminar su campaña electoral. La Unión Nacional, coalición de conservadores, nacionales y liberales, presentó la candidatura de Luis Barros Borgoño. La votación del 25 de junio de 1920 favoreció al candidato de la Alianza Liberal por un estrechísimo margen. Como en esa época la elección de presidente no era directa sino por medio de representantes llamados electores se designó un "tribunal de honor" abiertamente incontitucional, para resolver definitivamente quien era ganador. Mientras tanto, el gobierno trató de crear un clima político que justificara el desconocimiento del triunfo de Alessandri, agitando el problema fronterizo con Perú, en torno a la cuestión de Tacna y Arica, para provocar la movilización del Ejército. Se acusó a los dirigentes de la FECH, que habían respaldado a Alessandri, de anti-patriotas y pro-peruanos, problema analizado en páginas anteriores. Ante la eventualidad de que la oligarquía terrateniente desconociera el resultado de las elecciones. Alessandri llamó a la movilización popular. Las masas se volcaron en las calles, el comercio cerró y los vehículos desaparecieron de la circulación. El movimiento "populista" presionó sobre la derecha con la consigna "Alessandri o la Revolución". Y Alessandri subió al poder. El tribunal otorgó 177 electores a Alessandri y 176 a Barros Borgoño. Crisis de la oligarquía y de la hegemonía inglesa. Estados Unidos aprovechó esta coyuntura política para minar las bases de la tradicional alianza entre el imperialismo inglés y la burguesía chilena. Mientras en algunos países, especialmente centroamericanos, Estados Unidos intervenía abiertamente con los "marines" y aplicaba la política "big stick" en otros, como Chile, trató de alentar corrientes políticas demoburguesas capaces de alterar la alianza de la clase dominante criolla con el imperialismo inglés; no por azar, el embajador norteamericano, C. Bowers, en su libro "Misión en Chile", señaló que Alessandri fue el mejor amigo que tuvo Estados Unidos en Chile. Esta es la razón por la cual Arturo Alessandri fue el primer gobernante chileno en contratar empréstitos con la banca norteamericana, especialmente con el City Bank, Guaranty y Blair, por valor de 34.094.857 dólares, de los cuales sólo se entregaron 31.457.665. También Alessandri recibió préstamos de la banca internacional brtánica por un total de 3.957.500 libras esterlinas. El breve gobierno de Emiliano Figueroa (1926) continuó este camino de endeudamiento con los banqueros norteamericanos contratando dos empréstitos con la Casa Kissel por 70 millones de dólares, de los cuales se entregaron solamente 62.391.000, lo que demuestra que los yanquis eran tan estafadores o más que los ingleses. El gobierno de Alessandri significó el comienzo de la crisis de la alianza entre el imperialismo inglés y la burguesía criolla. Alessandri y, posteriormente, Ibañez, reflejaron a través de su política zigzagueante este período de redefinición de las bases políticas de la dependencia, que culminará en la gestación de una nueva alianza basada en la creciente participación del cobre en la renta fiscal. Detrás de esta nueva alianza estaba la preponderancia que había adquirido el capital financiero norteamericano sobre el inglés. 132

Con el gobierno de Alessandri comenzó no solamente la crisis de la hegemonía inglesa sino también la pérdida de influencia de la vieja oligarquía terrateniente en el bloque de la clase dominante. Bien dijo entonces el dirigente radical Enrique Mac Iver que "Alessandri había interrumpido la continuidad de la historia en Chile". El papel de las capas medias Algunos autores han llegado a sostener que con Alessandri la "clase media" entró a compartir el poder. Más aun, numerosos historiadores y sociólogos afirman que desde este gobierno se inaugura la era de la "mesocracia" en Chile. A nuestro juicio, se ha confundido irrupción política de las capas medias con participación en el poder. Alessandri se hizo cargo del Estado para gobernar en representación de importantes fracciones de la burguesía. Para ello, manipuló el respaldo de las capas medias emergentes. Una vez en el gobierno, trató de consolidar este clientelismo electoral otorgando aumentos de sueldos y empleos en la administración pública a los modernos estratos medios. Formar parte de la burocracia funcionaria no significa entrar a compartir el poder. De todos modos, las elecciones de 1920 mostraron la importancia política que habían adquirido las capas medias. El apoyo de un numeroso sector medio al PR fue generando la creencia de que éste era el "partido de la clase media". En rigor, el respaldo electoral de las capas medias no cambió la esencia burguesa del partido radical, que en las elecciones parlamentarias se convirtió en la primera fuerza política con el 30,4% de los votos, porcentaje que nunca más iba a poder alcanzar, ni siquiera durante el Frente Popular. Tampoco es cierta la afirmación de que con Alessandri despertó la clase obrera. La combatividad del movimiento obrero, analizado en el capítulo anterior, sus huelgas, sus acciones directas y la estructuración de una central sindical (la FOCH) y de un partido marxista (el POS), fueron signos elocuentes de que el despertar de los trabajadores fue anterior al gobierno de Alessandri. Ese despertar era tan notorio que el papel de Alessandri fue precisamente tratar de desviar al proletariado de sus objetivos revolucionanos, canalizándolo en una perspectiva "populista" burguesa. Otra falacia es que Alessandri inició la revolución democrático-burguesa en Chile. El análisis de su gestión gubernamental muestra que no hubo ninguna medida antiimperialista ni menos el comienzo de la reforrna agraria, premisas fundamentales de la revolución democráticoburguesa en un país atrasado y semicolonial. La otra cara de Alessandri Antes de cumplir un año, el gobierno de Alessandri mostró su verdadero rostro. El 4 de febrero de 1921 se produjo la masacre de San Gregorio. Los trabajadores del salitre exgían el pago de 15 días de desahucio, petición que fue rechazada por la empresa británica. El 3 de febrero llegó desde Antofagasta un destacamento del Regimiento "Esmeralda" al mando del teniente Buena Ventura, Argandoña. El jueves -escribía el periódico El Despertaramaneció "tropa armada en la oficina. Al saber esto, los obreros de otras oficinas, La Valparaíso, Eugenia, Pepita y otras, se dirigieron apresuradamente a San Gregorio con el fin de ayudar a sus compañeros en el terrible trance en que se les iba a colocar, obligándoles por la fuerza a que abandonaran la oficina, sin el desahucio y humillados como perros a quienes se les corre a patadas. Fueron llegando de todas las oficinas grandes grupos, hasta que en la tarde había ya concentrados en San Gregorio una cantidad no inferior a 1.300 hombres. Como a la 5,30 se dirigieron a la administración a hacer su reclamo. Estaban en el corredor esperando al señor Daniel Johnes, administrador de la oficina, el teniente Argandoña y veinte hombres del regimiento, el teniente Gaínza y ocho carabineros montados. Al llegar frente a la casa-administración iba adelante el directorio, atrás las mujeres y más atrás el grueso de lo obreros (...) El teniente Gaínza sacando su revólver apuntó al grupo disparando. Antes que el desorden se introdujese en los obreros, algunos repelieron. El teniente Argandoña mandó entonces a la tropa hacer fuego contra los obreros (...). En 133

Con el gobierno de Alessandri comenzó no solamente la crisis de la hegemonía inglesa sino<br />

también la pérdida de influencia de la vieja oligarquía terrateniente en el bloque de la clase<br />

dominante. Bien dijo entonces el dirigente radical Enrique Mac Iver que "Alessandri había<br />

interrumpido la continuidad de la historia en Chile".<br />

El papel de las capas medias<br />

Algunos autores han llegado a sostener que con Alessandri la "clase media" entró a<br />

compartir el poder. Más aun, numerosos historiadores y sociólogos afirman que desde este gobierno<br />

se inaugura la era de la "mesocracia" en Chile. A nuestro juicio, se ha confundido irrupción política<br />

de las capas medias con participación en el poder. Alessandri se hizo cargo del Estado para<br />

gobernar en representación de importantes fracciones de la burguesía. Para ello, manipuló el<br />

respaldo de las capas medias emergentes. Una vez en el gobierno, trató de consolidar este<br />

clientelismo electoral otorgando aumentos de sueldos y empleos en la administración pública a los<br />

modernos estratos medios. Formar parte de la burocracia funcionaria no significa entrar a compartir<br />

el poder. De todos modos, las elecciones de 1920 mostraron la importancia política que habían<br />

adquirido las capas medias. El apoyo de un numeroso sector medio al PR fue generando la creencia<br />

de que éste era el "partido de la clase media". En rigor, el respaldo electoral de las capas medias no<br />

cambió la esencia burguesa del partido radical, que en las elecciones parlamentarias se convirtió en<br />

la primera fuerza política con el 30,4% de los votos, porcentaje que nunca más iba a poder alcanzar,<br />

ni siquiera durante el Frente Popular.<br />

Tampoco es cierta la afirmación de que con Alessandri despertó la clase obrera. La<br />

combatividad del movimiento obrero, analizado en el capítulo anterior, sus huelgas, sus acciones<br />

directas y la estructuración de una central sindical (la FOCH) y de un partido marxista (el POS),<br />

fueron signos elocuentes de que el despertar de los trabajadores fue anterior al gobierno de<br />

Alessandri. Ese despertar era tan notorio que el papel de Alessandri fue precisamente tratar de<br />

desviar al proletariado de sus objetivos revolucionanos, canalizándolo en una perspectiva<br />

"populista" burguesa.<br />

Otra falacia es que Alessandri inició la revolución democrático-burguesa en Chile. El<br />

análisis de su gestión gubernamental muestra que no hubo ninguna medida antiimperialista ni<br />

menos el comienzo de la reforrna agraria, premisas fundamentales de la revolución democráticoburguesa<br />

en un país atrasado y semicolonial.<br />

La otra cara de Alessandri<br />

Antes de cumplir un año, el gobierno de Alessandri mostró su verdadero rostro. El 4 de<br />

febrero de 1921 se produjo la masacre de San Gregorio. Los trabajadores del salitre exgían el pago<br />

de 15 días de desahucio, petición que fue rechazada por la empresa británica.<br />

El 3 de febrero llegó desde Antofagasta un destacamento del Regimiento "Esmeralda" al<br />

mando del teniente Buena Ventura, Argandoña. El jueves -escribía el periódico El Despertaramaneció<br />

"tropa armada en la oficina. Al saber esto, los obreros de otras oficinas, La Valparaíso,<br />

Eugenia, Pepita y otras, se dirigieron apresuradamente a San Gregorio con el fin de ayudar a sus<br />

compañeros en el terrible trance en que se les iba a colocar, obligándoles por la fuerza a que<br />

abandonaran la oficina, sin el desahucio y humillados como perros a quienes se les corre a patadas.<br />

Fueron llegando de todas las oficinas grandes grupos, hasta que en la tarde había ya concentrados<br />

en San Gregorio una cantidad no inferior a 1.300 hombres. Como a la 5,30 se dirigieron a la<br />

administración a hacer su reclamo. Estaban en el corredor esperando al señor Daniel Johnes,<br />

administrador de la oficina, el teniente Argandoña y veinte hombres del regimiento, el teniente<br />

Gaínza y ocho carabineros montados. Al llegar frente a la casa-administración iba adelante el<br />

directorio, atrás las mujeres y más atrás el grueso de lo obreros (...) El teniente Gaínza sacando su<br />

revólver apuntó al grupo disparando. Antes que el desorden se introdujese en los obreros, algunos<br />

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