15.06.2014 Views

Libro Wari en Arequipa - version pagemaker.pmd

Libro Wari en Arequipa - version pagemaker.pmd

Libro Wari en Arequipa - version pagemaker.pmd

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CONCLUSIONES: ¿CÓMO COMPRENDER LA REAL?<br />

Justin J<strong>en</strong>nings y Willy J. Yépez Álvarez<br />

En el pueblo de La Real del valle de Majes, <strong>en</strong> el verano de 1995, un buldócer que removía la<br />

tierra para agrandar un campo de fútbol destapó dos contextos arqueológicos no saqueados. El<br />

primer contexto, una cueva o cámara subterránea, había sido excavada <strong>en</strong> la tierra y rell<strong>en</strong>ada<br />

con fardos funerarios. El segundo contexto era una construcción semi-subterránea (conocidas<br />

como estructuras 4 y 5), se ubicaban justo fuera de la cámara. Los depósitos secundarios que<br />

constituían el rell<strong>en</strong>o de la estructura, seguram<strong>en</strong>te proced<strong>en</strong> del rell<strong>en</strong>o de la tumba y de<br />

frecu<strong>en</strong>tes ofr<strong>en</strong>das rituales. Desde hacía tiempo se conocía La Real, por sus escasos artefactos<br />

del Horizonte Medio, hallados por los habitantes del pueblo (García y Bustamante 1990), pero<br />

el operador del buldócer se sorpr<strong>en</strong>dió mucho al destapar los contextos repletos de huesos,<br />

tejidos, cerámica, y otros materiales. El Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura)<br />

fue notificado del descubrimi<strong>en</strong>to, y tres días más tarde, com<strong>en</strong>zó un proyecto de salvataje<br />

arqueológico.<br />

En muchos casos, un intervalo de tres días <strong>en</strong>tre el descubrimi<strong>en</strong>to y la excavación podría<br />

haber constituido tiempo sufici<strong>en</strong>te para que la g<strong>en</strong>te se apoderara de lo que se percibía como<br />

un rico yacimi<strong>en</strong>to funerario. No obstante, La Real era difer<strong>en</strong>te a las demás tumbas que<br />

habían sido saqueadas <strong>en</strong> el valle, –no había «pelotas»-. Los individuos del Horizonte Medio <strong>en</strong><br />

Majes y <strong>en</strong> otros sitios, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te eran <strong>en</strong>vueltos <strong>en</strong> capas de tejidos; sus cuerpos<br />

estrecham<strong>en</strong>te flexionados, con las piernas ajustadas contra el pecho, así parecían unas pelotas<br />

grandes y coloridas. Existían fardos funerarios <strong>en</strong> contextos arqueológicos de La Real, pero<br />

estos fardos habían sido int<strong>en</strong>cionalm<strong>en</strong>te abiertos, y su cont<strong>en</strong>ido, a veces, destrozado y<br />

quemado. La destrucción de los fardos resultó desconcertante a los pobladores e igualm<strong>en</strong>te<br />

sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te para el equipo de excavación, dirigidos por Pablo de la Vera, qui<strong>en</strong> se las arregló<br />

para excavar completam<strong>en</strong>te la estructura y un tercio de la cámara antes que, cuatro meses<br />

más tarde, los fondos se agotaran.<br />

La destrucción de las momias no t<strong>en</strong>ía s<strong>en</strong>tido por dos razones. La primera, existe una larga<br />

tradición <strong>en</strong> los Andes de mant<strong>en</strong>er a los individuos intactos después de muertos. Especialm<strong>en</strong>te<br />

260

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!