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Roche Diagnostics - Roche España

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<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> informa / Junio 2001<br />

análisis mediante PCR en el laboratorio de diagnóstico no supone<br />

únicamente la realización del proceso de amplificación, sino que<br />

debemos realizar la preparación de la muestra, la amplificación<br />

y la detección de las secuencias amplificadas. Estos tres procesos<br />

van encadenados y, por lo tanto, es necesario que los tres se<br />

realicen correctamente para que, al final del análisis, obtengamos<br />

un resultado correcto. De nada nos servirá un proceso de<br />

amplificación optimizado si no va acompañado de un proceso<br />

de detección que aporte una sensibilidad adecuada. Lo mismo<br />

podremos decir de la utilización de un procedimiento de<br />

preparación de la muestra que aporte un alto índice de<br />

recuperación de las moléculas del ácido nucleico buscado como<br />

condición imprescindible para que el resto de procesos implicados<br />

en la PCR transcurran satisfactoriamente (3).<br />

Con este objetivo, en 1992, <strong>Roche</strong> Molecular Systems (RMS)<br />

comenzó a comercializar reactivos para la realización de los<br />

análisis mediante PCR en el diagnóstico de rutina. Los equipos<br />

de reactivos Amplicor® incluyen todos los componentes necesarios<br />

para la realización de los tres procesos de la técnica, ya que<br />

se demostró que aspectos como el pH de los tampones o el<br />

formato de los diferentes viales repercutían en la calidad final de<br />

los resultados.<br />

El primer paso de la automatización de la PCR fue el diseño de<br />

termocicladores que permitieron la realización de todos los ciclos<br />

en un único bloque térmico, sin tener que mover los tubos de<br />

amplificación entre diferentes incubadores. Pero al introducirse<br />

en la rutina diaria las necesidades de automatización aumentaron,<br />

por lo que en 1995 RMS puso a disposición de los laboratorios<br />

el analizador Cobas Amplicor®. Este sistema permitió la<br />

automatización de los procesos de amplificación y detección, con<br />

lo que se logró un incremento en la precisión y exactitud de los<br />

resultados. Asimismo, la automatización con el Cobas Amplicor<br />

aportó una sustancial mejora en cuanto a la necesidad de<br />

intervención manual que la PCR tenía hasta ese momento, ya<br />

que permitió que la amplificación y la detección sólo necesitasen<br />

la presencia del operador durante 40 minutos, frente a las 2 horas<br />

y 40 minutos en los procedimientos no automatizados (4, 5).<br />

El siguiente paso ha sido encontrar la solución para la preparación<br />

de la muestra. Este primer proceso de la PCR tiene básicamente<br />

dos objetivos: extraer el ácido nucleico y purificarlo, aislándolo<br />

de las proteínas y los iones metálicos. Ahora bien, si de lo que<br />

tratamos es de automatizarlo, deberemos añadir otros objetivos<br />

como la flexibilidad, la capacidad de trabajar con diferentes<br />

pruebas simultáneamente, la posibilidad de añadir nuevas muestras<br />

de manera continuada o la reducción del tiempo de intervención<br />

manual.<br />

La solución aportada al respecto por RMS en el año 2000 es el<br />

sistema Cobas AmpliPrep® (CAP). Este instrumento permite<br />

realizar la extracción del ácido nucleico a partir de la muestra de<br />

una forma específica, de modo que el operador sólo tiene que<br />

cargar las muestras, los reactivos, programar la lista de trabajo y<br />

dar la orden de comienzo. A partir de este momento el usuario<br />

queda liberado de cualquier tarea relacionada con la extracción<br />

y sólo deberá intervenir cuando ésta haya finalizado.<br />

Figura 1. Mezcla de reacción. (QS: Estándar de cuantificación).<br />

Cubeta de reacción a 60 ºC<br />

HCV<br />

Muestra + QS<br />

Sonda HCV<br />

Lisis<br />

Cubeta de reacción<br />

a 37ºC<br />

Estreptavidina<br />

captura la sonda<br />

Micropartícula<br />

magnética<br />

Técnica utilizada en la extracción<br />

El CAP utiliza un tubo de muestra de 2 mL que debe contener<br />

entre 250 µL y 1.100 µL de suero o plasma. Esta muestra la<br />

dispensa en la cubeta de reacción junto con el estándar de<br />

cuantificación (QS), el tampón de lisis y la sonda de captura<br />

específica para cada ácido nucleico a extraer. Esta mezcla de<br />

reacción se incuba a 60 ºC durante 15 minutos. A lo largo de<br />

este tiempo se produce la lisis de la cápside viral y por lo tanto<br />

la liberación del ácido nucleico del virus (figura 1).<br />

A continuación, el brazo de transferencia del CAP coloca la<br />

cubeta de reacción en el incubador a 37 ºC. El descenso de<br />

temperatura induce la hibridación entre el ácido nucleico liberado<br />

y la sonda específica de captura, biotilinada. Esta sonda está<br />

diseñada con la misma secuencia que uno de los cebadores, que<br />

se encargará de realizar la amplificación del fragmento del ácido<br />

nucleico, con lo que se garantiza que solamente el ácido nucleico<br />

buscado sea pipeteado posteriormente en el tubo de amplificación.<br />

Así se garantiza la máxima especificidad en el proceso (6).<br />

Una vez alcanzados los 37 ºC, el CAP pipetea una dilución de<br />

micropartículas magnéticas que llevan fijadas las moléculas de<br />

estreptavidina. La cubeta de reacción se incuba a 37 ºC para que<br />

se produzca la unión de la estreptavidina con la biotina de la<br />

sonda de captura. Al final de esta segunda incubación se habrán<br />

formado los complejos “micropartícula magnética –<br />

estreptavidina – biotina – sonda de captura – ácido nucleico”<br />

(figura 2).<br />

Formado este complejo y por lo tanto extraído el ácido nucleico,<br />

Sonda<br />

biotinilada<br />

HCV o<br />

QS RNA<br />

Figura 2. Captura de la<br />

sonda mediante la<br />

micropartícula magnética.<br />

(QS: Estándar de<br />

cuantificación).<br />

llega el momento de aislarlo y purificarlo. Para ello la cubeta de<br />

reacción se coloca en la posición de lavado, donde se conectan<br />

unos imanes que fijarán las partículas magnéticas y, con ellas el<br />

complejo formado, a la pared de la cubeta de reacción. El Cobas<br />

AmpliPrep aspira líquido de la cubeta y dispensa la solución de<br />

lavado, tras lo cual aspira todo el líquido dejando la cubeta seca<br />

y con los complejos unidos a las micropartículas magnéticas en<br />

el fondo del tubo.<br />

El último paso que realiza el CAP es la colocación de la cubeta<br />

de reacción en la posición de resuspensión y el pipeteo del<br />

diluyente de muestra en la misma, con lo que queda finalizado<br />

el proceso (7). De este modo, al cabo de una hora, el CAP ha<br />

realizado la extracción del ácido nucleico y lo deposita en un<br />

volumen de 250 µl de diluyente.<br />

Características de funcionamiento<br />

El CAP esta diseñado para realizar, simultáneamente, cuatro<br />

diferentes técnicas de extracción de ácidos nucleicos sin<br />

intervención del usuario. Los diferentes reactivos necesarios para<br />

estas extracciones están agrupados en tres casetes diferentes:<br />

- Multireagent: contiene, en tres diferentes viales, la solución de<br />

estándar de cuantificación, las sondas específicas y el diluyente<br />

de muestra.<br />

- Lysis: contiene el tampón de lisis.<br />

- Bead: contiene la mezcla de micropartículas magnéticas.<br />

Es posible cargar, simultáneamente, reactivos para más de 300<br />

28<br />

El diagnóstico molecular en continua evolución<br />

29

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