Martha Chapa - Revista EL BUHO

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66 El Búho Ana Luisa Olivares Escalera. La República Árabe Saharaui Democrática 1 cumple con los elementos y características que, según el Derecho Internacional Público, definen y constituyen un Estado. Para ello utilizo el argumento jurídico del Dr. Modesto Seara Vázquez, que determina: “…El nacimiento de un Estado es indudablemente una cuestión de facto, independientemente del Derecho; los Estados se forman históricamente; sólo después de su formación se encuentran sometidos al Derecho Internacional Público.” 2 Derivado de lo anterior, existen dos teorías para explicar el reconocimiento de Estados: mientras la Teoría Constitutiva sostiene que, antes del reconocimiento, la comunidad política en cuestión no tiene la cualidad plena de Estado y por lo tanto no es sujeto de Derecho Internacional Público, viniendo a ser el reconocimiento de los otros Estados lo que le da tal cualidad; la Teoría Declarativa considera que la cualidad estatal la tiene la nueva comunidad aún antes del reconocimiento, y el Estado que le otorga el reconocimiento no hace más que aceptar un hecho. 3 Ambas teorías armonizan al considerar que el reconocimiento es un acto discrecional de los Estados, que pueden negarse a otorgarlo, sin que el Derecho Internacional establezca una obligación particular a ese respecto; el nacimiento de un Estado y su personalidad internacional no puede supeditarse al reconocimiento de los otros Estados; el no reconocimiento por parte de un Estado no significa que el Estado naciente no exista; el reconocimiento se limita a producir efectos más amplios entre el Estado reconocido y el que otorga el reconocimiento; y, ambos tendrán que cumplir con las normas de convivencia que impone el Derecho Internacional Público. 4 En este tenor, la existencia del Estado saharaui es indiscutible e inobjetable; ya que, hasta la fecha está reconocido como Estado soberano por 83 Estados, México entre ellos, y es miembro de varias organizaciones internacionales, una de éstas, la Unión Africana. De hecho, hablamos del Estado saharaui debido a que no se puede concebir de otra manera; esto es, como simplemente una Nación, un Pueblo o una Secesión de Estados; las primeras dos acepciones se tomarían en un sentido simplista respecto a la definición que describe concretamente la realidad saharaui, un Estado; y, la tercera, una figura del Derecho Internacional Público que podría usarse a la par del principio de la libre determinación de los pueblos; el cual debe ejercerse libremente por los saharauis por la celebración de un Referéndum. Este Referéndum plantea la libre determinación de los habitantes saharauis que fueron censados en 1974, por el Gobierno General del Sahara 5 –dependiente del Gobierno español– arrojando un resultado de 74, 000 saharauis –seminómadas solamente–; entre dos opciones: la conformación de un nuevo Estado o la integración de su territorio a la soberanía del Reino de Marruecos. 6 La celebración del Referéndum nos lleva a otra razón –la más actual– por la cual el gobierno marroquí busca confundir a la Sociedad Internacional e impedir
la existencia del Estado saharaui; ésta, que ilustra la ilegal e ilegítima autoridad que ese gobierno ejerce sobre la población y los recursos naturales de dos terceras partes del territorio saharaui –denominado Territorio Ocupado–; en el cual según el Reporte Internacional de Human Rights Watch y el Informe del Consejo Real Consultivo para los Derechos Humanos de Marruecos, ambos de 2010, han concluido que hay diversos casos de violación a los derechos humanos saharauis por parte del gobierno marroquí; esto es, además de la inicua ocupación marroquí se le agrega la impune y flagrante violación a los derechos humanos de los saharauis que habitan en este Territorio. En lo que respecta al tercio restante, el Territorio Liberado, se encuentra presidido por la soberanía del Gobierno saharaui y administrado por el Frente POLISARIO –acrónimo del Frente por la Liberación de la Saguía El-Hamra y Río de Oro– conformado en 1973 e integrado principalmente por el Secretario General del Frente POLISARIO; Representante del Frente POLISARIO Ofloc en las Naciones Unidas, Nueva York; Representante del Frente POLISARIO en España; Representante del Frente POLISARIO en la Unión Europea y Bélgica; Coordinador con la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental. 7 El Frente POLISARIO es el representante legal de las aspiraciones de los habitantes saharauis; aunque, los saharauis no sólo habitan en estos dos espacios territoriales, ya que también se encuentra una cifra de estos en los Campamentos de Refugiados saharauis; ubicados en Tindouf, Argelia; los cuales están administrados al igual que el Territorio Liberado, a la autoridad de la República Árabe Saharaui Democrática. 8 Si bien, los saharauis se encuentran habitando tres espacios territoriales debido a la ocupación marroquí, respondiendo ésta al proyecto del “Gran Marruecos”, ¡Qué contradicción más flagrante de parte del Gobierno marroquí! Debido que a lo largo de la historia podemos mencionar como ejemplos, cinco Tratados Internacionales, –el Tratado de Marrakech de 1767, el de Meknés de 1799, el de Tánger de 1856, el de Tetuán de 1860; y, el de Madrid de 1861– en los cuales las potencias colonialistas española e inglesa, establecieron con el respectivo Sultán de Marruecos, los términos que regirían la navegación en las aguas costeras del atlántico africano, que específicamente involucraban a las costas marroquí y saharaui; debido a que cada vez más se convertía en una navegación peligrosa, por la piratería, el pillaje y los náufragos que eran sometidos a la esclavitud. 9 Lo importante de dichos Tratados Internacionales es analizar su normatividad; ya que, con el objetivo de aminorar los peligros que representaba el cabotaje y lograr una navegación cada vez más libre sin sometimiento a los Estados ribereños, se exigió al Sultán marroquí que evitara cualquier incidente naval concerniente a los nacionales de los países europeos signatarios; y, el Sultán señaló determinantemente hasta qué punto llegaba su jurisdicción; deslindándose totalmente de la región que comprendía el territorio saharaui, bajo el argumento de que los habitantes de ese territorio no estaban sujetos 67 arca de Noé
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