Martha Chapa - Revista EL BUHO

cativa formal. Así, los hackers pueden crear y recrear sus
intereses en la red, al tiempo que deseen y en donde se
encuentren; aquí el aprendizaje es guiado por la pasión,
o sea, el gusto y el amor por lo que se hace; jamás
por obligación.
Entonces, Pekka propone (de manera implícita, pues
no la explicita) una Pedagogía Hackeriana con una forma
libre (no formal) de aprendizaje y sujeta a la voluntad
individual y colectiva; aprender por placer vía internet.
Esto no es una propuesta a la educación formal ni informal,
sino a la no formal, dado el sentido educacional y el
carácter de flexibilidad y de no certificación que conlleva.
Sin embargo, parece que esto es algo “super-innovador”
y nunca antes dicho por otros pedagogos; pero no es
así. Ya las alternativas Summerhill y la desescolarización
de la sociedad del pedagogo nortemericano Ivan Illich,
entre otras, similarmente han tratado de implementar las
formas de aprender por gusto, placer, satisfacción, jamás
por obligación.
En todo caso, lo innovador de la propuesta de la
Pedagogía Hackeriana de Himanen estriba en el sentido
educativo que se le otorga a la red, como un medio para
socializar el conocimiento y promover el aprendizaje
individual y social. Si esta forma de enseñanza-aprendizaje
se pudiera implementar y extender con mayor alcance
a otras áreas del conocimiento (no sólo restringido a
los objetos de estudio de los hackers) como la historia,
la sociología, la pedagogía, la psicología, el civismo, las
ciencias naturales, español, biología, etc., y asimismo
se crearan redes escolares entre alumnos de todos los
niveles educativos y de todas partes del mundo (desde
primaria hasta posgrado) y ... si todos tuvieran acceso
a una computadora... la Pedagogía Hackeriana o del
Ciberespacio (como forma de aprender interactuando
a través de la red) sería un gran complemento para la
educación del siglo XXI.
luisdavidper@yahoo.com.mx
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arca de Noé
Carlos Bracho