Descargar número completo (4,15 MB) - Eikasia
Descargar número completo (4,15 MB) - Eikasia
Descargar número completo (4,15 MB) - Eikasia
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Fernando Miguel Pérez Herranz | Un modelo topológico para la conciencia: las cuatro formas originarias de conciencia<br />
El centurión y los que con él guardaban a Jesús, viendo el terremoto y cuanto había sucedido,<br />
temieron sobremanera y se decían: Verdaderamente, éste era el Hijo de Dios. (Mateo, 27: 54).<br />
B) Continuamos con los textos cosmogónicos y teogónicos de la tradición helena:<br />
Primera gran figura de conciencia: Prometeo<br />
La preparación de la aparición de la conciencia se inicia con el robo del fuego por Prometeo que se lo ofrece a<br />
los hombres. 33 Durante la Edad de Oro los hombres, nacidos directamente de Gea (que también ha engendrado a los<br />
dioses), habitan lugares comunes con los dioses, comparten las comidas y celebran banquetes juntos en la llanura de<br />
Mecone, cerca de Corinto, donde la naturaleza ofrece viandas y manjares de modo espontáneo [como en el Paraíso<br />
hebreo].<br />
Excursus. Pero antes de proseguir hemos de hacer una reflexión sobre los inicios de las Cosmogonías y<br />
Teogonías, pues contienen intuiciones muy fértiles sobre la estructura del mundo. Dos de los tres principios vitales,<br />
Cielo (Urano) y Tierra (Gea), abren el espacio de la vida, de la lucha entre opuestos, en la que se desenvolverán sus<br />
hijos, los Titanes:<br />
Madre de todas las divinidades primordiales, conoce los secretos del tiempo, sabe lo que, disimulado<br />
en la oscuridad de sus repliegues, aparece poco a poco. 34<br />
Pero toda esa vitalidad exige una dotación de energía, de una Dinámica, representada por un tercer principio:<br />
el Eros primordial. Una energía de la que se alimentan los dioses, los hombres, los animales y las plantas. Las<br />
primeras figuras morfológicas, por tanto, se encuentran en las figuras del Predador / Presa y del Mensajero<br />
(morfologías de tipo cuspoide). Hasta el triunfo de Zeus, todos los acontecimientos se desenvuelven en luchas de<br />
destrucción del enemigo, lo que se puede simbolizar con el triunfo de Zeus sobre los Titanes, inmovilizándolos al<br />
dejar caer sobre ellos una montaña de peñascos (Teogonía….). En estos relatos no ha aparecido aún la conciencia,<br />
sino las (auto)conciencias que pretenden absorberse las unas a las otras. Las luchas y los combates entre las<br />
diferentes generaciones de dioses —de Urano a Zeus— pueden representarse según el modelo Predador / Presa. La<br />
conciencia humana, como decimos, apela a la confrontación de la morfología del Mensajero a través de<br />
Instrumentos, exige el requisito de imposibilidad de absorción de uno de los actantes, el enfrentamiento entre dos<br />
máximos, la imposibilidad de trazar un camino en el que un máximo absorba al otro; o entre dos mínimos,<br />
mediados por una separatriz, que impide que sean absorbidos por la figura principal. La disyunción es excluyente: o<br />
se es Sujeto o se es Instrumento.<br />
Pues bien, teniendo en cuenta estos conflictos, decimos que la primera figura de conciencia surge con<br />
Prometeo en su confrontación con Zeus, porque así lo quiere el propio Zeus:<br />
33 El Prometeo de Hesíodo, Esquilo y Platón, cf. C. García Gual, Prometeo: mito y tragedia, Hiperión, Barcelona, 1979. Jaeger, Paideia, L.<br />
Séchan, El mito de Prometeo, Eudeba, Buenos Aires, 1960…<br />
34 J. P. Vernant, El universo, los dioses, los hombres, Anagrama, Barcelona, 2000, pág. 29.<br />
191<br />
MARZO<br />
2012