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Un modelo topológico para la conciencia: las cuatro formas originarias de conciencia | Fernando Miguel Pérez Herranz<br />
colaboración del Cristof Koch a partir de 1990. 1 Un programa de este tipo puede describir funciones mentales<br />
específicas: memoria, atención, intención, introspección… que se corresponden con procesos físicos específicos del<br />
cerebro, pero no puede explicar por qué hay experiencia subjetiva.<br />
1. Lógica analógica<br />
Desde Aristóteles a santo Tomás, la naturaleza ha sido entendida, típicamente, 2 como una entidad que posee<br />
cierta autonomía respecto del hombre; una entidad que posee una consistencia y una capacidad de obrar bien<br />
perteneciente a fuerzas internas, bien recibida de un Arquitecto divino, de Dios o de cualquier otra entidad<br />
englobadora del mundo. En cualquier caso, sea por semejanza, sea por gracia divina, el ordo praeceptorum legis<br />
naturae se corresponde con el ordo rerum naturalium, cuya normatividad no es creada por la razón, aunque ésta sí<br />
puede descubrirla (por ejemplo, santo Tomás, Summa theologica, I-II, 91, 2-3; 94,2). De ahí el recelo que siempre<br />
tuvieron el cristianismo medieval y luego el catolicismo con la manipulación tecnológica de la naturaleza. Leibniz<br />
también sigue esta línea: la naturaleza se rige por un orden racional que la convierte en buena y valiosa. 3<br />
Pero la línea dominante siguió las reglas de Bacon y de Descartes, que dejaban las puertas abiertas a la<br />
operatividad sin restricciones sobre el mundo. “La ciencia del hombre es la medida de su potencia, porque ignorar<br />
la causa es no poder producir el efecto” (Novum organum, I, 3); “Y de esta suerte hacernos como dueños y<br />
poseedores de la naturaleza” (Discurso del método, sexta parte). A partir de las críticas escotistas y nominalistas<br />
para salvar la omnipotencia absoluta de Dios, el sustrato material del mundo se convierte en una potencia carente de<br />
sentido, listo para lo que disponga la razón humana. La ciencia deja de ser un saber para la inteligibilidad y no<br />
tendrá más unidad que la unidad metodológica; sus recursos serán los de ensayar, experimentar, cuantificar…<br />
dentro de una argumentación lógica que dote a todas esas operaciones de coherencia. Lo que tendrá también<br />
consecuencias ético-morales; así, el proyecto kantiano, seguidor de la línea escotista y luterana, concentra sus<br />
esfuerzos en proclamar la autonomía del mundo moral frente a una naturaleza determinística de leyes físicas. La<br />
naturaleza deja de ser portadora de valores y fines —de dignidad—, hasta contemplarse como natura corrupta<br />
(Lutero, Calvino), imposibilitada de comportar legalidad alguna y a fortiori de fundamentar normas morales que<br />
impongan deberes heterónomos al sujeto, convertido él mismo en fuente de moralidad.<br />
La filosofía aristotélica, analógica, tiene en cuenta la unidad en la multiplicidad, que no se reduce a<br />
interdisciplinariedad. Aunque su objeto sea el todo, no se identifica con el saber total, sino con la unidad de todos<br />
los saberes: el intento de constituir la totalidad orgánica y organizada (filosóficamente) de los saberes<br />
174<br />
MARZO<br />
2012<br />
1 J. Horgan, “¿Puede explicarse la conciencia?”, Investigación y Ciencia, nº 16, 1994, págs. 70-77.<br />
2 Ser genérico significa hacer cosas típicas. Típico aquí significa “con probabilidad no nula y que evita las cosas raras”. Por ejemplo, en el<br />
parque, no es típico pasear y encontrarse con el presidente de los Estados Unidos; pero sí lo sería en el Capitolio. Todos los sistemas son típicos<br />
en algún sentido. Una manera de comprender la tipicidad es perturbar algunos puntos del sistema y ver qué ocurre. En la teoría de sistemas<br />
dinámicos no lineales, Smale se hizo la pregunta de si en cualquier sistema estable sólo pueden hallarse fuentes, sumideros, sillas, espirales y<br />
ciclos, según la clasificación de Poincaré; Thom respondió con una clasificación más fina de los cambios no lineales en sistemas que dependen<br />
de parámetros y que sufren cambios bruscos y discontinuos, la llamada Teoría de las Catástrofes elementales.<br />
3 ¿Cómo poner límites al proceso de destrucción de la naturaleza, proceso ligado a la civilización capitalista, que es la base histórica que ha<br />
generado la cultura ético-política constitucional? Es una de las grandes cuestiones con las que se topa la tradición filosófica de cuño escotistanominalista.<br />
Otras cuestiones: ¿Cómo poner límites al individualismo estructuralmente implicado en las Constituciones democráticas, liberales?<br />
¿Cómo poner límites al principio de soberanía de los estados nacionales, que son la base efectiva y el ámbito de aplicación de las Constituciones<br />
democráticas?…