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Colom acepta renuncia del fiscal general, quien sería ... - Prensa Libre

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Opinión :<br />

17<br />

UC H A ´ X I K<br />

SAM COLOP<br />

De la fábrica textil (n)<br />

H AC E MÁS DE U NA D É CA DA<br />

escribí un artículo sobre los<br />

orígenes de la fábrica Cantel.<br />

Ahora, con su cierre abrupto,<br />

se vuelve a recordar en esta localidad<br />

aquella historia que a<br />

grandes rasgos va por las siguientes<br />

líneas: la firma Sánchez<br />

e hijos obtuvo una autorización<br />

dudosa para construir<br />

una fábrica textil, aprovechando<br />

la corriente <strong>del</strong> río Samalá.<br />

La familia Sánchez estaba emparentada<br />

con Justo “el rufián”<br />

Barrios, <strong>quien</strong> ordenó otorgar<br />

tierras comunales y manos de<br />

obra barata, si no gratuita, para<br />

la construcción de aquella fábrica.<br />

A la cofradía local se le<br />

obligó entregar sus fondos para<br />

construir dos puentes de acceso<br />

a la empresa en construcción.<br />

Como la población local<br />

se resistió, el presidente “ruf<br />

ián” de aquella época mandó a<br />

expropiar 11 caballerías de una<br />

montaña comunal donde había<br />

varios nacimientos de agua y<br />

los vecinos se abastecían de<br />

madera y leña, y se lo otorgó a<br />

un pueblo vecino, en su mayoría,<br />

de ladinos. Esto generó<br />

otro conflicto que duró alrededor<br />

de un siglo. En tiempos de<br />

El domingo pasado me<br />

enteré de que el color<br />

rojo de la bandera de<br />

Cantel simboliza la<br />

sangre de los mártires<br />

de 1884.<br />

Árbenz Guzmán, aquel terreno<br />

comunal volvió a ser propiedad<br />

de Cantel, pero Castillo<br />

Armas se lo dio de vuelta a los<br />

vecinos de Salcajá, y corre y va<br />

de nuevo el problema.<br />

A cambio de aquella expropiación<br />

por parte de Barrios, éste<br />

“o to rg ó ” tierras comunales de<br />

otro municipio de la boca costa<br />

a Cantel, pero el objetivo era obtener<br />

mano de obra gratuita para<br />

cultivar las fincas de café de<br />

sus socios en aquella área.<br />

El movimiento contra Barrios<br />

fue creciendo, y conforme<br />

la historia oral, se dice que<br />

<strong>quien</strong>es lo encabezaron eran<br />

miembros de la corporación<br />

municipal, pero en una versión<br />

escrita se lee que eran ciudadanos<br />

de la región. El hecho es<br />

que Barrios ordenó su fusila-<br />

miento, y esto se ejecutó en<br />

plena plaza central, el 4 de septiembre<br />

de 1884, ante la mirada<br />

de familiares y vecinos. 74 años<br />

más tarde, la población erigió<br />

un monumento a aquellos mártires<br />

de la tiranía, y los escolares<br />

desfilaban en su honor en<br />

esa fecha, y no el 15 de septiembre.<br />

El sábado recién pasado, el<br />

grupo de diálogo, incluido un<br />

asesor de la Presidencia, visitó<br />

aquella tumba, y el domingo<br />

me enteré de que el color rojo<br />

de la bandera de Cantel —porque<br />

debe saberse que aquel<br />

municipio tiene su bandera—<br />

simboliza la sangre de los mártires<br />

de 1884. Cantel también se<br />

opuso a la ocupación <strong>del</strong> cerro<br />

K’yaq, a mediados de 1960, que<br />

el Ejército quería utilizar como<br />

campo de entrenamiento.<br />

También logró oponerse a conformar<br />

patrullas de autodefensa<br />

civil en tiempos <strong>del</strong> genocida<br />

Efraín, aunque esto trajo<br />

otra secuela de mártires. Ahora<br />

vienen los actuales dueños de<br />

esa fábrica, con un proyecto<br />

para construir una hidroeléctrica,<br />

como si fueran propietarios<br />

de los recursos naturales<br />

<strong>del</strong> municipio. (Continúa).<br />

CO L A B O RAC I Ó N<br />

(*) KOICHIRO MATSUURA<br />

¿Puede salvarse la<br />

h u m a n i d ad ?<br />

La Tierra es hoy un<br />

patrimonio en peligro.<br />

L A UNESCO ACA BA DE publicar,<br />

bajo la dirección de Jérôme<br />

Bindé, la tercera antología<br />

de los Coloquios <strong>del</strong> siglo<br />

XXI, titulada Firmemos la paz<br />

con la Tierra (Ediciones Unesco/Icaria).<br />

Con la colaboración<br />

de 15 científicos y expertos<br />

de fama mundial, tal como<br />

Paul Crutzen, Nicolas Hulot,<br />

Javier Pérez de Cuéllar, Michel<br />

Serres, Mustafá Tolba, Haroldo<br />

Mattos de Lemos o Edward<br />

O. Wilson, hemos efectuado<br />

una radiografía prospectiva de<br />

la crisis ecológica mundial,<br />

formulando, a la vez, una serie<br />

de propuestas de acción, y lo<br />

esencial se resume en dicho art<br />

í c u l o.<br />

Después de la Conferencia<br />

de Bali y de los<br />

últimos informes<br />

<strong>del</strong> Grupo<br />

Intergub<br />

e r n a m e n ta l<br />

de Expertos sobre los Cambios<br />

Climáticos, hemos de preguntarnos<br />

si hemos cobrado conciencia<br />

de la envergadura de los<br />

retos gigantescos que va a tener<br />

que afrontar la humanidad en<br />

un momento en que el tiempo<br />

empieza a faltarnos. No insistiré<br />

sobre el diagnóstico, ya que,<br />

por desgracia, el panorama es<br />

de sobra conocido: cambio climático,<br />

desertificación, crisis<br />

mundial de los recursos hídricos,<br />

deforestación, deterioro de<br />

los océanos, erosión acelerada<br />

de la biodiversidad y contaminación<br />

<strong>del</strong> aire, <strong>del</strong> suelo, <strong>del</strong><br />

agua dulce y <strong>del</strong> mar.<br />

Las consecuencias económicas<br />

y geopolíticas de una situación<br />

semejante se han empezado<br />

a cuantificar tan solo<br />

muy recientemente. La guerra<br />

que hemos declarado a nuestro<br />

planeta puede costar tanto como<br />

una guerra mundial, tal y<br />

como se ha señalado en el Informe<br />

Stern. Además, después<br />

de esa guerra contra la naturaleza<br />

corremos el riesgo de desembocar<br />

en la guerra de verdad,<br />

debido no solo a la escasez,<br />

cada vez mayor, de energías<br />

fósiles y recursos naturales,<br />

sino también al desplazamiento<br />

de los 150 a 200 millones<br />

de “e co r re f u g i ad o s ” que<br />

vaticinan los estudios prospect<br />

ivo s .<br />

Lo que consideramos “p ro -<br />

bl e m a s ” —empezando por el<br />

cambio climático— son más<br />

bien síntomas de un problema,<br />

el <strong>del</strong> crecimiento material en<br />

un mundo finito, cuya existencia<br />

ya fue señalada desde 1972<br />

en el informe Los límites <strong>del</strong><br />

crecimiento presentado al Club<br />

de Roma. Dennis Meadows, coautor<br />

de ese informe, nos dice<br />

que en ese año “la humanidad<br />

estaba por debajo de sus límites,<br />

pero ahora está por encima<br />

de ellos”. Así lo atestiguan los<br />

datos relativos<br />

a la huella<br />

ecológica de<br />

la especie humana<br />

calculados<br />

por el equipo de Mathis<br />

Wackernagel. En 1972, la utilización<br />

humana de los recursos<br />

de la Tierra se aproximaba a un<br />

85 por ciento <strong>del</strong> nivel sostenible<br />

a largo plazo, y hoy en día se<br />

sitúa en torno a un 125 por ciento<br />

de ese nivel.<br />

En estas condiciones, ¿puede<br />

salvarse todavía la humanidad?<br />

Respondemos por la afirmativa<br />

a este interrogante. Sí,<br />

la humanidad puede salvarse<br />

sin que la especie humana tenga<br />

que <strong>renuncia</strong>r al desarrollo<br />

y a la lucha contra la pobreza.<br />

En vez de contraponer el crecimiento<br />

económico y el desarrollo<br />

sostenible, tenemos que<br />

a r m o n i za rl o s .<br />

Para lograr esa armonización,<br />

necesitamos no solo más<br />

ciencia, más sobriedad, menos<br />

materia y más acciones concretas,<br />

sino también más ética<br />

y política, en contra de lo que<br />

algunos puedan creer. Necesitamos,<br />

en definitiva, un nuevo<br />

contrato natural de la humanidad<br />

con la Tierra y una ética<br />

<strong>del</strong> futuro.<br />

(*) Koichiro Matsuura<br />

es director <strong>general</strong> de la Unesco<br />

P R E N SA L IBRE : Guatemala, m i é rco l e s 30 de julio de 20 0 8<br />

“Entre los factores que han incidido en los despidos<br />

figuran la disminución en la demanda de casas, la falta de una<br />

política gubernamental de vivienda, la poca disponibilidad de<br />

préstamos y el encarecimiento de los ya otorgados”.<br />

JUAN FRANCISCO SANDOVAL,<br />

PRESIDENTE DE ANACOVI, ACERCA DE DESPIDOS POR CRISIS ECONÓMICA.<br />

INFORMACIÓN EN LA PÁGINA 21<br />

“Le están dando largas innecesarias. Es claro y obvio que<br />

el Congreso no le quiere entrar a esa ley, pues ya hace años que<br />

se habla de ella, pero no se ha aprobado. Esa ley es importante<br />

para la democracia, y hará más eficientes a los funcionarios”.<br />

FRANK LA RUE,<br />

ACTIVISTA DE DD. HH., POR RETRASO A LEY DE ACCESO A INFORMACIÓN.<br />

INFORMACIÓN EN LA PÁGINA 6

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