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PRENSA LIBRE
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Guatemala, domingo 18 de noviembre de 2012 - DOMINICAL
OPINIÓN /
EDITORIAL
Grave carencia
humanística
Pocas veces los funcionarios
se detienen a reflexionar
sobre sus propias
acciones y deberes, no solo después de
cierto período en el ejercicio del cargo,
sino antes de figurar siquiera en sociedad,
es decir, las bases sobre las que
se sostienen sus creencias. La formación
humanística, lógica y filosófica ha caído
en el burdo círculo vicioso del aprendizaje
memorístico, en lugar de transitar
por los senderos de la intelectualidad
activa y la búsqueda constante del conocimiento.
El predominio del sistema capitalista
y mercantil ha conducido a que las sociedades
giren en torno a un solo objetivo:
la satisfacción individual fundamentada
en bienes, en detrimento de la
convivencia de calidad y la formación
de una conciencia más abierta a la vida
en colectividad. El peor de los ejemplos
lo ofrecen precisamente quienes deberían
facilitar y fomentar la ciudadanía:
los políticos, porque en sus acciones
sobresale su afán de protagonismo.
En Guatemala hay numerosas muestras
de tales conductas. Así es como han
cambiado generaciones completas de
gobierno, pero nada se altera y muy
pocos son los que pasan por el filtro
moral y ético. Precisamente por ello cobran
relevancia dos acontecimientos
muy distintos ocurridos en las últimas
dos semanas. Primero, el atroz terremoto
que redujo a escombros miles de
viviendas en el occidente del país y dejó
a muchos en penuria y a otros frotándose
las manos; el otro fue la celebración
en nuestro país, el jueves, del Día
Mundial de la Filosofía.
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En el primer evento vale mencionar
que sobran los protagonismos de diversos
actores y está ausente la reflexión,
y en el segundo, por el contrario,
se antepone más un necesario cuestionamiento,
que quizá pocos se hagan,
sobre la relación entre filosofía y política,
algo que difícilmente se planteen
algunos, y por ello sobresale la intervención
del intelectual nicaragüense
Alejandro Serrano, quien recordó que el
ideal griego de la política era la expresión
más elevada de lo social.
Esta es una introspección que muy
pocos han de hacer y mucho menos se
han de cuestionar acerca del sentido o
fin último de las posiciones que ocupan
o el papel que deben desempeñar en
momentos trascendentales. Quizá en
ello ayude el mensaje que también hiciera
llegar, con motivo del encuentro,
el eminente filósofo francés Édgar Morin,
quien propone llenarse de múltiples
conciencias, pero sobre todo de la espiritual,
para hacer un ejercicio de pensamiento
que permita criticarnos mutuamente,
autocriticarnos y comprendernos
entre sí, para una relación más
armoniosa.
Es cierto que hablar de filosofía en
un medio como el nuestro es pensar en
un mundo utópico, puesto que acumular
años de estudio y reflexión resulta
casi un privilegio, pero en el caso de los
políticos, que son los que asumen el
reto de gobernar, debería ser una tarea
prioritaria, porque cargan con una responsabilidad
mayúscula que tiene repercusiones
sobre la vida de miles de
personas, y eso demanda preparación y
sacrificio; mucho menos debería hacerse
a la ligera, para darle sentido a lo que
Serrano recuerda de los griegos: hacer
de la política el arte del bien común.
María Mercedes Girón de Blank
Mario Antonio Sandoval
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MIEMBRO DE LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA
TIEMPO Y DESTINO
Estado de bienestar
tambalea en España
Uno de los temas flotantes
sobre la XXII Cumbre Iberoamericana.
“OJALÁ ESTO NOS TRAIGA
trabajo porque aquí muchos estamos
parados”, expresó una
mujer española al ser entrevistada
en la calle por la televisión,
a corta distancia del lugar donde
se desarrollaba ayer la XXII
Cumbre Iberoamericana, que
reunió a jefes de Estado y de
Gobierno de América Latina,
Portugal, España y Andorra.
Las sesiones, dedicadas fundamentalmente
ala renovación
de las relaciones iberoamericanas
en el marco de las celebraciones
del bicentenario de la
Constitución de Cádiz, tuvieron
lugar en el Gran Teatro Falla
poco antes de que los mandatarios
visitaran el Oratorio de
San Felipe Neri, donde el 19 de
marzo de1812 fue aprobada la
primera Constitución liberal de
España, y que estuvo efímeramente
vigente para nuestro
país.
Guatemala fue representada
en las Cortes
de Cádiz por el diputado
Antonio de Larrazábal,
doctor en Derecho
canónigo y rector
de la Universidad de
San Carlos de Guatemala
(1805), quien tuvo
una actuación destacada,
según testimonios
históricos recogidos en
diversas publicaciones.
En declaraciones oficiales,
funcionarios españoles
hicieron esta semana
mención reiterativa de su defensa
del Estado de Bienestar
que prevalece en su país.
El Estado de Bienestar “es
aquel donde el Estado impulsa,
como política general, el mejoramiento
del bienestar material
de toda la población”.
Entre las variadas formas
prácticas de promoverlo figura la
cohesión social, intentada en
Guatemala por el Gobierno socialdemócrata
de Álvaro Colom.
El Estado de Bienestar funciona
en Dinamarca, Noruega,
Islandia, Finlandia, Suecia, Austria,
Bélgica, Francia, Alemania,
Luxemburgo, Irlanda, Gran Bretaña,
Grecia, Italia, Portugal y
España. Los mejores resultados
se han visto en los países nórdicos,
en el Reino Unido de Gran
Bretaña y en Alemania, porque
en esos países es notoria la reducción
de la pobreza y los índices
de desempleo han sido
tradicionalmente bajos, a lo cual
se añade el funcionamiento de
los mejores sistemas de seguridad
social para todos los habitantes.
Pero, ante la idea de que el
Estado de Bienestar es un camino
al socialismo, los partidos
conservadores mantienen la intención
de desmantelarlo a pausas,
hasta extinguirlo, propósito
que ha fracasado ahí donde funcionan
políticas económicas estables.
Sin embargo hay opiniones
según las cuales la crisis del
Estado de Bienestar “ha comenzado
en las sociedades desarrolladas
como consecuencia de la
globalización yel sometimiento
de las políticas económicas, monetarias,
laborales y sociales de
cada país alas exigencias de los
grandes bloques político-económicos,
lo que supone el fin de la
autonomía del Estado para diseñar
su propia política económica
y sus sistemas de protección
social. La política prioritaria de
generación de empleo,
que ha constituido el eje
central de las políticas
de bienestar hasta mediados
de los años setenta,
se ve supeditada a
las exigencias monetarias
y al funcionamiento
del libre mercado que,
Luis como resultado del desarrollo
de la tecnología
Morales
de la información, ha
Chúa adquirido una dimensión
sin límites, ylos intercambios
se producen
a escala mundial, dando origen a
un movimiento vertiginoso de intercambios
de capital, mercancías
y personas”.
Y si el empleo pleno es una de
las metas del Estado de Bienestar,
España es un ejemplo de
que en estos tiempos de crisis,
no funciona. Esta semana, por
ejemplo, la cantidad de parados
llegó a 5.693,100, equivalente a
una tasa de 24.63 por ciento de la
población activa, la más alta en
toda la historia de ese país.
Por eso la XXII Cumbre Iberoamericana
se vio en la necesidad
de dedicar tiempo suficiente
para hacer un análisis a
fondo de la crisis internacional
“que afecta al empleo, al bienestar
de los ciudadanos y al
mantenimiento mismo del Estado
de Bienestar”.
Los concurrentes a las cumbres,
como la de Cádiz, tienen
entonces un gran problema: determinar
cuál es el sistema —ni
capitalista ni socialista— que
debe sustituir al Estado de Bienestar.