Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

784 Anales de la Univerfiidad
de la parte en cuyo favor se hubiese dictado el acuerdo;
segundo, si hubiese recaído éste en mérito de documentos
respecto de los que ignorase una de las partes que habían
sido reconocidos ó declarados anteriormente falsos, ó cuya
falsedad se reconociese ó declarase posteriormente; tercero,
cuando el acuerdo se funda en información de testigos y éstos
fuesen condenados en causa criminal, como reos del delito
de falsedad cometido al declarar en dicha infurmación 5
y cuarto, si en causa criminal se declarase que la providencia
administrativa se habrá obtenido injustamente en virtud
de estrecha violencia ú otra maquinación fraudulenta.
Respecto del recurso do queja nos parece que sólo merece
ser establecido en los casos en que no se diese curso á ios
reclamos. En todos los demás la parte no tendría interés en in~
terponerlo, bien entendido sin embargo que si el expediente se
paralizara por falta de resolución definitiva, lo que correspondería
sería considerar ese silencio como una resolución denega
toria, contra la cual correspondería el recurso judicial si dicha
denegación lesionase los derechos del particular, ó el recurso
jerárquico si sólo perjudicase sus intereses. En los demás ca
sos, es decir, si se tratase de incompetencia ó infracción de
los reglamentos, no hay en realidad motivo suficiente para
hacer de esos vicios materia de11 u recurso de previo y especial
pronunciamiento; bastaría con que la parte los alegase
en su defensa, y si no fuese atendida le servirán de base
para reclamar de la solución definitiva ya en la vía jerárquica,
ó en la judicial, á que también habría lugar porque
se trataría entonces de una resolución que si no en la cuestión
de fondo, en la forma habría lesionado el derecho del reclamante.
La solución que indicamos daría el mismo resultado
práctico que el recurso de queja tal como lo establecen las
disposiciones antes citadas; pero tendría la ventaja de ser
más breve y tanto más razonable, cuanto que recién cuando
se ha dictado providencia definitiva denegatoria, es que la
parte puede tener verdadero interés en reclamar tanto de la
resolución de fondo, como de los vicios de forma que causan
la ilegalidad de aquélla.