Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

774 Anales de la Universidad
Es también otro punto importante que la ley debe indicar
á los reglamentos procesales la fijación de plazos dentro
de los cuales han de producirse todas las actuaciones tanto
por parte de los particulares como déla Administración
misma y sus agentes, excepto la iniciación del expediente
para la cual no debe haber término fatal aún cuando teoga
por objeto reclamar de una resolución que se considere
injustamente gravosa.
Es cierto que tanto la legislación francesa como la italiana
establecen términos fatales para los recursos que establecen,
la primera por exceso de poder y la segunda para ante
el Consejo do Estado y sus Juntas Provinciales, recursos
que como ya hemos visto recaen en muchos casos sobre
cuestiones puramente de intereses. No sabemos si aquello será
porque los mismos recursos comprenden, como también hemos
visto, todas las cuestiones de derecho que puedan producirse
con la Administración y las cuales por la gravedad de sus
consecuencias, natural es que deban provocarse de inmediato
á fin de que las resoluciones que las originen queden cuanto
antes á cubierto de toda queja y la Administración garantida
contra toda responsabilidad interior;—pero sea esa ú otra
la explicación del hecho que observamos, es lo cierto que
el recurso jerárquico administrativo carece en las mismas
legislaciones de todo plazo para su interposición. Por lo
que á nosotros se refiere no vacilamos en manifestar que
tampoco encontramos motivo suficiente para la fijación de
términos precisos fuera de los cuales no pueda deducirse
reclamo alguno de orden puramente administrativo contra
disposiciones de la misma clase, que se consideran injustamente
gravosas.
A ese respecto recordaremos nuevamente aquí las siguientes
palabras de Stein : "La Administración para llenar cutnplidamente
sus funciones debe necesariamente tener el derecho
de dictar, de modificar y de abrogar sus disposiciones con
la más completa libertad según lo crea reclamado por una
ponderada apreciación de las necesidades públicas. Esta
facultad es orgánicamente conexa con las exigencias de una