Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

Anales de la Universidad 753
ción italiana, pues así como ésta establece que la incompetencia,
los vicios de forma y violación de la ley, cuando se
refieren á cuestiones de intereses deben ser considerados como
cuestiones de ese mismo ordeu y excluidas, por consiguieote,
del recurso judicial establecido para las contiendas de derecho,
á la inversa la legislación francesa dispone que las
cuestiones de poder discrecioual que son por lo mismo de
simples intereses, son susceptibles del mismo recurso contencioso
que la incompetencia, la violación de formas, de la ley
ó de derechos adquiridos, casos todos comprendidos en el
recurso por exceso de poder.
Examinemos, pues, ese recurso.
Los vicios constitutivos del exceso de poder son cuatro: la
incompetencia, la inobservancia de las formas, la violación de
la ley y los derechos adquiridos, y la desviación ó abuso de
poder.
El vicio de incompetencia existe cuando un funcionario
administrativo invade los poderes de otra autoridad del mismo
orden, circunstancia esta última que lo diferencia de la usurpación
de poder, que se produce cuando una autoridad administrativa
invade atribuciones de otro de los Poderes del Estado.
Es entendido, además, que para que la incompetencia
exista, la invasión de atribuciones debe ser completamente
irregular, es decir, que el ejercicio de funciones que corresponden
por derecho propio á otra autoridad no se halle legalmente
autorizado, como puede estarlo en los casos de suplencia
ó delegación de tunciones. No es del caso estudiar
ahora cuándo eso puede hacerse; por eso nos limitamos á la
observación hecha, con lo cual basta para comprender el verdadero
alcance del vicio á que nos referimos.
El vicio de forma se produce cuando ha habido omisión
de las formalidades prescriptas para el acto administrativo
de que se trata. Esas formalidades, dice Laferriére, jamás
deben ser consideradas como procedimientos de pura forma,
como un aparato exterior destinado á dar solemnidad al acto;
en el pensamiento de la ley, ellas son las garantías ofrecidas